Interés GeneralNacionalesUltimas Noticias

La justicia le denegó la libertad condicional a Yolanda Saldívar, la asesina de Selena

Una estrella fugaz. Selena Quintanilla tenía todo para convertirse en una de las grandes cantantes de finales del siglo pasado: carisma, talento y una disciplina admirables. Sin embargo, su carrera y su vida se vieron truncadas cuando su empleada y presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, la mató a sangre fría. Ahora, treinta años después, la justicia le denegó a su asesina el derecho a gozar del régimen de libertad condicional.

 Yolanda Saldívar junto a su ídola, Selena

Saldívar cumple su sentencia de cadena perpetua en la unidad penitenciaria Patrick L. O’Daniel en Gatesville, desde hace tres décadas. Por eso, estaba en condiciones de pedir que se reviera su situación, pero tras analizar su caso, un panel de tres miembros de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas decidió de manera unánime que continuara entre rejas. El tribunal informó, además, que su caso podrá ser revisado nuevamente recién en 2030.

“Después de una consideración exhaustiva de toda la información disponible, que incluyó todas las entrevistas confidenciales realizadas, la junta de libertad condicional decidió denegar la libertad condicional a Yolanda Saldívar y programar su próxima revisión de libertad condicional para marzo de 2030”, dice el escrito que fue dado a conocer por People.

La razón proporcionada por el panel para la denegación fue la “naturaleza del delito”, según la junta. El expediente indica que el delito en cuestión presenta elementos de brutalidad, violencia, comportamiento agresivo o selección consciente de la vulnerabilidad de la víctima, lo que indica un desprecio consciente por la vida, la seguridad o la propiedad de terceros, de modo que el agresor representa una amenaza continua para la seguridad pública.

La cantante conocida por sus fanáticos simplemente como Selena fue una de las primeras estadounidenses de origen mexicano en alcanzar fama mundial y estaba a punto de cumplir su gran sueño: incursionar en el mercado pop en inglés cuando Saldívar le disparó a quemarropa.

Selena Quintanilla junto a sus músicos

La mujer, que había fundado el club de fans de la artista y debido a la buena relación que había entablado con su ídola se había convertido en gerente de sus boutiques de ropa, había sido despedida a principios de marzo de 1995, después de que se descubriera que había robado dinero.

Selena, originaria de Corpus Christi, tenía 23 años cuando Saldívar le disparó por la espalda con un revólver calibre 38 en un hotel de Corpus Christi, el 31 de marzo de 1995. Pudo correr hasta el hall, donde se desplomó. Fue declarada muerta una hora después en un hospital al que fue trasladada de urgencia.

Empleados del hotel testificaron que la cantante llegó a nombrar a “Yolanda” de la “habitación 158” como su atacante, antes de perder el conocimiento.

Saldívar se mantuvo las 9 horas siguientes al asesinato encerrada en su automóvil, amenazando a la policía con suicidarse si intentaban acercarse. “No quise hacerlo. No quise matar a nadie”, sollozó cuando finalmente pudo ser apresada.

Más de 50 mil personas despidieron los restos de la cantante los primeros días de abril de 1995. La comunidad latina de los Estados Unidos estaba tan pendiente del caso, que el juicio de Saldívar fue trasladado a Houston para evitar interferencias.

Selena Quintanilla

Según pudo saberse, la artista se había acercado al hotel para retirar comprobantes y recibos que Saldívar había prometido entregarle. Durante el juicio, la atacante testificó que había tenido la intención de suicidarse durante la confrontación con Selena, pero que el arma se disparó accidentalmente.

El 23 de octubre de 1995, un jurado en Houston condenó a la mujer por asesinato en primer grado. Fue sentenciada a cadena perpetua con la posibilidad de libertad condicional después de 30 años.

Mientras estaba en prisión, Saldívar —que antes de trabajar para Selena se había ganado la vida como enfermera— obtuvo su título de asistente legal especializada en justicia penal y ha presentado varias quejas de derechos civiles alegando maltrato por parte del sistema penitenciario del estado, según los registros judiciales. Según informó AP, también ayudó a otros reclusos a presentar peticiones.

En documentos judiciales presentados en 2016, Saldívar dijo que estaba siendo mantenida en custodia protectora —lo que significa que estaba segregada de otros reclusos— porque los funcionarios de la prisión estaban preocupados por su seguridad debido a la naturaleza “de alto perfil” de su caso. Presentó varias apelaciones de su condena, pero todas fueron rechazadas.

Selena Quintanilla nació en 1971 y ya en su infancia demostró un increíble talento vocal. Por eso, se convirtió en líder del grupo que conformó junto a sus hermanos A. B. y Suzette, Selena y Los Dinos. Su momento de gloria llegó a principios de la década de 1990, con éxitos como “Bidi Bidi Bom Bom”, “Como la flor”, “Amor prohibido”, “No me queda más” y “Tú solo tú”.

Ganó su primer Grammy en 1994 por su álbum Live, y se convirtió así en la primera artista femenina de música tejana en ganar en esta categoría. Su álbum póstumo en inglés, lanzado unos meses después de su muerte, Dreaming of You, alcanzó el número uno en la lista Billboard 200, con éxitos como “I Could Fall in Love” y “Dreaming of You”.

Una estrella fugaz. Selena Quintanilla tenía todo para convertirse en una de las grandes cantantes de finales del siglo pasado: carisma, talento y una disciplina admirables. Sin embargo, su carrera y su vida se vieron truncadas cuando su empleada y presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, la mató a sangre fría. Ahora, treinta años después, la justicia le denegó a su asesina el derecho a gozar del régimen de libertad condicional.

 Yolanda Saldívar junto a su ídola, Selena

Saldívar cumple su sentencia de cadena perpetua en la unidad penitenciaria Patrick L. O’Daniel en Gatesville, desde hace tres décadas. Por eso, estaba en condiciones de pedir que se reviera su situación, pero tras analizar su caso, un panel de tres miembros de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas decidió de manera unánime que continuara entre rejas. El tribunal informó, además, que su caso podrá ser revisado nuevamente recién en 2030.

“Después de una consideración exhaustiva de toda la información disponible, que incluyó todas las entrevistas confidenciales realizadas, la junta de libertad condicional decidió denegar la libertad condicional a Yolanda Saldívar y programar su próxima revisión de libertad condicional para marzo de 2030”, dice el escrito que fue dado a conocer por People.

La razón proporcionada por el panel para la denegación fue la “naturaleza del delito”, según la junta. El expediente indica que el delito en cuestión presenta elementos de brutalidad, violencia, comportamiento agresivo o selección consciente de la vulnerabilidad de la víctima, lo que indica un desprecio consciente por la vida, la seguridad o la propiedad de terceros, de modo que el agresor representa una amenaza continua para la seguridad pública.

La cantante conocida por sus fanáticos simplemente como Selena fue una de las primeras estadounidenses de origen mexicano en alcanzar fama mundial y estaba a punto de cumplir su gran sueño: incursionar en el mercado pop en inglés cuando Saldívar le disparó a quemarropa.

Selena Quintanilla junto a sus músicos

La mujer, que había fundado el club de fans de la artista y debido a la buena relación que había entablado con su ídola se había convertido en gerente de sus boutiques de ropa, había sido despedida a principios de marzo de 1995, después de que se descubriera que había robado dinero.

Selena, originaria de Corpus Christi, tenía 23 años cuando Saldívar le disparó por la espalda con un revólver calibre 38 en un hotel de Corpus Christi, el 31 de marzo de 1995. Pudo correr hasta el hall, donde se desplomó. Fue declarada muerta una hora después en un hospital al que fue trasladada de urgencia.

Empleados del hotel testificaron que la cantante llegó a nombrar a “Yolanda” de la “habitación 158” como su atacante, antes de perder el conocimiento.

Saldívar se mantuvo las 9 horas siguientes al asesinato encerrada en su automóvil, amenazando a la policía con suicidarse si intentaban acercarse. “No quise hacerlo. No quise matar a nadie”, sollozó cuando finalmente pudo ser apresada.

Más de 50 mil personas despidieron los restos de la cantante los primeros días de abril de 1995. La comunidad latina de los Estados Unidos estaba tan pendiente del caso, que el juicio de Saldívar fue trasladado a Houston para evitar interferencias.

Selena Quintanilla

Según pudo saberse, la artista se había acercado al hotel para retirar comprobantes y recibos que Saldívar había prometido entregarle. Durante el juicio, la atacante testificó que había tenido la intención de suicidarse durante la confrontación con Selena, pero que el arma se disparó accidentalmente.

El 23 de octubre de 1995, un jurado en Houston condenó a la mujer por asesinato en primer grado. Fue sentenciada a cadena perpetua con la posibilidad de libertad condicional después de 30 años.

Mientras estaba en prisión, Saldívar —que antes de trabajar para Selena se había ganado la vida como enfermera— obtuvo su título de asistente legal especializada en justicia penal y ha presentado varias quejas de derechos civiles alegando maltrato por parte del sistema penitenciario del estado, según los registros judiciales. Según informó AP, también ayudó a otros reclusos a presentar peticiones.

En documentos judiciales presentados en 2016, Saldívar dijo que estaba siendo mantenida en custodia protectora —lo que significa que estaba segregada de otros reclusos— porque los funcionarios de la prisión estaban preocupados por su seguridad debido a la naturaleza “de alto perfil” de su caso. Presentó varias apelaciones de su condena, pero todas fueron rechazadas.

Selena Quintanilla nació en 1971 y ya en su infancia demostró un increíble talento vocal. Por eso, se convirtió en líder del grupo que conformó junto a sus hermanos A. B. y Suzette, Selena y Los Dinos. Su momento de gloria llegó a principios de la década de 1990, con éxitos como “Bidi Bidi Bom Bom”, “Como la flor”, “Amor prohibido”, “No me queda más” y “Tú solo tú”.

Ganó su primer Grammy en 1994 por su álbum Live, y se convirtió así en la primera artista femenina de música tejana en ganar en esta categoría. Su álbum póstumo en inglés, lanzado unos meses después de su muerte, Dreaming of You, alcanzó el número uno en la lista Billboard 200, con éxitos como “I Could Fall in Love” y “Dreaming of You”.

 La presidenta del club de fans y empleada de la artista está en prisión desde hace treinta años por haber matado a su ídola  LA NACION

Read More

Related Articles

Back to top button
Close
Close