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Estados Unidos afecta la geopolítica portuaria

El control de los puertos en el nivel internacional es, sin duda, un factor relevante en la activa competencia comercial entre EE.UU. y China. Así, el manejo de los puertos y de su relación con las compañías navieras afecta la naturaleza de los flujos comerciales. En este marco, las acciones y las palabras de Donald Trump ya están causando alteraciones en la geopolítica portuaria. Alteraciones que la Argentina debe tomar en cuenta.

Un ejemplo es que EE.UU. puede volver a controlar indirectamente el canal de Panamá, sin necesidad de serias presiones diplomáticas ni acciones de fuerza. Así, como reporta el diario South China Morning Post, de Hong Kong, en forma sorpresiva y silenciosa, el grupo local CK Hutchinson Holdings pretende vender su negocio Hutchinson Ports, que opera numerosos puertos de contenedores a nivel mundial. Estos incluyen los dos puertos que se encuentran en ambos extremos del canal de Panamá –Balboa y Cristóbal–, cuya devolución Trump ha demandado. Más interesante aún es que Hutchinson intenta vender sus operaciones al grupo inversor privado norteamericano BlackRock y al operador portuario Terminal Investment Ltd. (TiL), de la empresa Mediterranean Shipping Co (MSC), de dueños italianos.

Pero, además de solucionar el problema de Panamá, esta adquisición por parte de BlackRock y sus socios permitiría a EE.UU. controlar indirectamente numerosos e importantes puertos en el nivel internacional. Así, la compra de Hutchinson Ports por 23.000 millones de dólares daría el control de 48 puertos en 22 países a través de Asia (Corea del Sur, Tailandia, Indonesia, Vietnam, Malasia), Medio Oriente (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán), África (Egipto), Europa (Países Bajos, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Italia, España, Polonia, Suecia), América (México) y Oceanía (Australia). Esta compra fortalecería también al socio operativo de BlackRock –TiL/ MSC–, que ya es una de las siete empresas que dominan el 40% del negocio portuario mundial, junto a Hutchinson, PSA International (Singapur), Cosco Shipping Ports Ltd. y China Merchants Port, APM Terminals (Países Bajos), y DP World (UAE).

La venta que pretende realizar CK Hutchinson Holdings es vista con muy malos ojos por China, aun cuando ha decidido mantener su propiedad sobre su subsidiaria Hutchinson Port Holding Trust –listada en Singapur–, que opera puertos en China continental y Hong Kong. Así, Pekín reaccionó mediante la publicación de una nota en un diario estatal para llamar a esta venta una “traición” al pueblo chino. También, reguladores estatales chinos buscan impedir la venta con argumentos antimonopólicos.

Por otro lado, la propuesta de venta –con los dos puertos en Panamá– por parte de esta empresa privada creada por el legendario empresario de Hong Kong Li Ka-Shing parece desmentir el supuesto control que el Estado chino tenía sobre el canal. Li, quien es “consejero sénior” de la empresa y “caballero del imperio británico” –reciente regente colonial de Hong Kong–, controla un 30,4% de la empresa. El caso de Hutchinson es diferente al de la empresa estatal china Cosco, que controla el 60% del puerto peruano de Chancay.

Finalmente, el presidente de Hutchinson, Victor Li (hijo de Li Ka-Sheng), afirma que se enfrentarán “vientos en contra” dados los serios riesgos “geopolíticos” que están impactando el comercio global, afectando el negocio portuario. Y que este escenario internacional se agravará más aún con las tarifas impuestas por EE.UU. Factor a tener en cuenta en la Argentina.

El control de los puertos en el nivel internacional es, sin duda, un factor relevante en la activa competencia comercial entre EE.UU. y China. Así, el manejo de los puertos y de su relación con las compañías navieras afecta la naturaleza de los flujos comerciales. En este marco, las acciones y las palabras de Donald Trump ya están causando alteraciones en la geopolítica portuaria. Alteraciones que la Argentina debe tomar en cuenta.

Un ejemplo es que EE.UU. puede volver a controlar indirectamente el canal de Panamá, sin necesidad de serias presiones diplomáticas ni acciones de fuerza. Así, como reporta el diario South China Morning Post, de Hong Kong, en forma sorpresiva y silenciosa, el grupo local CK Hutchinson Holdings pretende vender su negocio Hutchinson Ports, que opera numerosos puertos de contenedores a nivel mundial. Estos incluyen los dos puertos que se encuentran en ambos extremos del canal de Panamá –Balboa y Cristóbal–, cuya devolución Trump ha demandado. Más interesante aún es que Hutchinson intenta vender sus operaciones al grupo inversor privado norteamericano BlackRock y al operador portuario Terminal Investment Ltd. (TiL), de la empresa Mediterranean Shipping Co (MSC), de dueños italianos.

Pero, además de solucionar el problema de Panamá, esta adquisición por parte de BlackRock y sus socios permitiría a EE.UU. controlar indirectamente numerosos e importantes puertos en el nivel internacional. Así, la compra de Hutchinson Ports por 23.000 millones de dólares daría el control de 48 puertos en 22 países a través de Asia (Corea del Sur, Tailandia, Indonesia, Vietnam, Malasia), Medio Oriente (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán), África (Egipto), Europa (Países Bajos, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Italia, España, Polonia, Suecia), América (México) y Oceanía (Australia). Esta compra fortalecería también al socio operativo de BlackRock –TiL/ MSC–, que ya es una de las siete empresas que dominan el 40% del negocio portuario mundial, junto a Hutchinson, PSA International (Singapur), Cosco Shipping Ports Ltd. y China Merchants Port, APM Terminals (Países Bajos), y DP World (UAE).

La venta que pretende realizar CK Hutchinson Holdings es vista con muy malos ojos por China, aun cuando ha decidido mantener su propiedad sobre su subsidiaria Hutchinson Port Holding Trust –listada en Singapur–, que opera puertos en China continental y Hong Kong. Así, Pekín reaccionó mediante la publicación de una nota en un diario estatal para llamar a esta venta una “traición” al pueblo chino. También, reguladores estatales chinos buscan impedir la venta con argumentos antimonopólicos.

Por otro lado, la propuesta de venta –con los dos puertos en Panamá– por parte de esta empresa privada creada por el legendario empresario de Hong Kong Li Ka-Shing parece desmentir el supuesto control que el Estado chino tenía sobre el canal. Li, quien es “consejero sénior” de la empresa y “caballero del imperio británico” –reciente regente colonial de Hong Kong–, controla un 30,4% de la empresa. El caso de Hutchinson es diferente al de la empresa estatal china Cosco, que controla el 60% del puerto peruano de Chancay.

Finalmente, el presidente de Hutchinson, Victor Li (hijo de Li Ka-Sheng), afirma que se enfrentarán “vientos en contra” dados los serios riesgos “geopolíticos” que están impactando el comercio global, afectando el negocio portuario. Y que este escenario internacional se agravará más aún con las tarifas impuestas por EE.UU. Factor a tener en cuenta en la Argentina.

 El control de los puertos en el nivel internacional es, sin duda, un factor relevante en la activa competencia comercial entre EE.UU. y China. Así, el manejo de los puertos y de su relación con las compañías navieras afecta la naturaleza de los flujos comerciales. En este marco, las acciones y las palabras de Donald Trump ya están causando alteraciones en la geopolítica portuaria. Alteraciones que la Argentina debe tomar en cuenta. Un ejemplo es que EE.UU. puede volver a controlar indirectamente el canal de Panamá, sin necesidad de serias presiones diplomáticas ni acciones de fuerza. Así, como reporta el diario South China Morning Post, de Hong Kong, en forma sorpresiva y silenciosa, el grupo local CK Hutchinson Holdings pretende vender su negocio Hutchinson Ports, que opera numerosos puertos de contenedores a nivel mundial. Estos incluyen los dos puertos que se encuentran en ambos extremos del canal de Panamá –Balboa y Cristóbal–, cuya devolución Trump ha demandado. Más interesante aún es que Hutchinson intenta vender sus operaciones al grupo inversor privado norteamericano BlackRock y al operador portuario Terminal Investment Ltd. (TiL), de la empresa Mediterranean Shipping Co (MSC), de dueños italianos. Pero, además de solucionar el problema de Panamá, esta adquisición por parte de BlackRock y sus socios permitiría a EE.UU. controlar indirectamente numerosos e importantes puertos en el nivel internacional. Así, la compra de Hutchinson Ports por 23.000 millones de dólares daría el control de 48 puertos en 22 países a través de Asia (Corea del Sur, Tailandia, Indonesia, Vietnam, Malasia), Medio Oriente (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán), África (Egipto), Europa (Países Bajos, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Italia, España, Polonia, Suecia), América (México) y Oceanía (Australia). Esta compra fortalecería también al socio operativo de BlackRock –TiL/ MSC–, que ya es una de las siete empresas que dominan el 40% del negocio portuario mundial, junto a Hutchinson, PSA International (Singapur), Cosco Shipping Ports Ltd. y China Merchants Port, APM Terminals (Países Bajos), y DP World (UAE).La venta que pretende realizar CK Hutchinson Holdings es vista con muy malos ojos por China, aun cuando ha decidido mantener su propiedad sobre su subsidiaria Hutchinson Port Holding Trust –listada en Singapur–, que opera puertos en China continental y Hong Kong. Así, Pekín reaccionó mediante la publicación de una nota en un diario estatal para llamar a esta venta una “traición” al pueblo chino. También, reguladores estatales chinos buscan impedir la venta con argumentos antimonopólicos.Por otro lado, la propuesta de venta –con los dos puertos en Panamá– por parte de esta empresa privada creada por el legendario empresario de Hong Kong Li Ka-Shing parece desmentir el supuesto control que el Estado chino tenía sobre el canal. Li, quien es “consejero sénior” de la empresa y “caballero del imperio británico” –reciente regente colonial de Hong Kong–, controla un 30,4% de la empresa. El caso de Hutchinson es diferente al de la empresa estatal china Cosco, que controla el 60% del puerto peruano de Chancay. Finalmente, el presidente de Hutchinson, Victor Li (hijo de Li Ka-Sheng), afirma que se enfrentarán “vientos en contra” dados los serios riesgos “geopolíticos” que están impactando el comercio global, afectando el negocio portuario. Y que este escenario internacional se agravará más aún con las tarifas impuestas por EE.UU. Factor a tener en cuenta en la Argentina.  LA NACION

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