Dictan la prisión preventiva de Konstantin Rudnev, el “extraterrestre de Sirio” que instaló su secta en Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- El juez de garantías Gustavo Zapata dispuso la prisión preventiva por 60 días para Konstantin Rudnev, el líder de la secta rusa que operaba en esta ciudad. El hombre está acusado de ser el líder de una organización criminal transnacional de carácter coercitivo que, con fines de trata sexual y reducción a la servidumbre, captó a una joven de 22 años traída desde Rusia.
En línea con lo solicitado por la Sede Fiscal Descentralizada de esta ciudad, a cargo del fiscal general Fernando Arrigo, el juez dispuso que el resto de las 20 personas imputadas (un hombre y 19 mujeres también extranjeras) continúen sometidas al proceso en libertad, aunque les impuso distintas medidas de coerción como la prohibición de salida del país, la obligación de fijar domicilio, la retención de sus pasaportes y la obligatoriedad de presentarse cada siete días en una dependencia policial cercana al domicilio fijado.
Zapata también dictó la medida restrictiva de prohibición de cualquier tipo de acercamiento, vínculo (directo e indirecto) y contacto con las víctimas, es decir, la joven de 22 años y su bebé, que nació en el Hospital Zonal de Bariloche el pasado 21 de marzo. En tanto, si bien la fiscalía se opuso, el juez ordenó la devolución del dinero secuestrado a los 20 imputados al momento de su detención, con un tope de mil dólares por persona.
Finalmente, el juez otorgó el plazo de un año para desarrollar la investigación sobre el caso, que ahora entra en una etapa de recolección de pruebas para establecer y acreditar la participación de los imputados.
El fiscal Arrigo, que interviene junto a los auxiliares fiscales Gustavo Revora y Tomás Labal, sostuvo que la organización captó, trasladó y acogió a la joven rusa con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, para lo cual medió coerción y engaño, a través de la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga.En ese sentido, fueron imputados por el delito de trata de personas con fines de explotación agravada porque la víctima se encontraba embarazada, porque en la comisión del delito participaron más de tres personas y porque se logró consumar la explotación de la víctima.
Los fiscales también le atribuyeron a una de las integrantes de la organización, el delito de falsedad ideológica en grado de tentativa, dado que intentó modificar la partida de nacimiento del recién nacido, y la tentativa de sustitución de identidad de un menor de 10 años. Asimismo, otras dos mujeres fueron imputadas por el delito de transporte de estupefacientes desde Bariloche con destino a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: se secuestraron en su poder frascos con pastillas de cocaína. A su vez, se atribuyó a la organización el delito de fraude migratorio.
El fiscal Arrigo sostuvo que, con la maniobra que involucró a la víctima embarazada y a su hijo, el supuesto líder de la organización intentaba obtener la nacionalidad argentina para posteriormente pedir la residencia brasileña y, de esa forma, poder vivir de manera permanente o temporaria en estos dos países, donde la organización aparentemente estaba consolidando su asentamiento.
Sobre Rudnev, el fiscal afirmó que sería el fundador de una secta conocida en la década del ‘90 en Rusia, que fue condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y que huyó de la República Montenegrina, donde era buscado desde el 9 de octubre pasado. Asimismo, mediante la intervención de la Dirección Nacional de Migraciones, se logró determinar que habían ingresado a Argentina en octubre del año pasado.
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- El juez de garantías Gustavo Zapata dispuso la prisión preventiva por 60 días para Konstantin Rudnev, el líder de la secta rusa que operaba en esta ciudad. El hombre está acusado de ser el líder de una organización criminal transnacional de carácter coercitivo que, con fines de trata sexual y reducción a la servidumbre, captó a una joven de 22 años traída desde Rusia.
En línea con lo solicitado por la Sede Fiscal Descentralizada de esta ciudad, a cargo del fiscal general Fernando Arrigo, el juez dispuso que el resto de las 20 personas imputadas (un hombre y 19 mujeres también extranjeras) continúen sometidas al proceso en libertad, aunque les impuso distintas medidas de coerción como la prohibición de salida del país, la obligación de fijar domicilio, la retención de sus pasaportes y la obligatoriedad de presentarse cada siete días en una dependencia policial cercana al domicilio fijado.
Zapata también dictó la medida restrictiva de prohibición de cualquier tipo de acercamiento, vínculo (directo e indirecto) y contacto con las víctimas, es decir, la joven de 22 años y su bebé, que nació en el Hospital Zonal de Bariloche el pasado 21 de marzo. En tanto, si bien la fiscalía se opuso, el juez ordenó la devolución del dinero secuestrado a los 20 imputados al momento de su detención, con un tope de mil dólares por persona.
Finalmente, el juez otorgó el plazo de un año para desarrollar la investigación sobre el caso, que ahora entra en una etapa de recolección de pruebas para establecer y acreditar la participación de los imputados.
El fiscal Arrigo, que interviene junto a los auxiliares fiscales Gustavo Revora y Tomás Labal, sostuvo que la organización captó, trasladó y acogió a la joven rusa con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, para lo cual medió coerción y engaño, a través de la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga.En ese sentido, fueron imputados por el delito de trata de personas con fines de explotación agravada porque la víctima se encontraba embarazada, porque en la comisión del delito participaron más de tres personas y porque se logró consumar la explotación de la víctima.
Los fiscales también le atribuyeron a una de las integrantes de la organización, el delito de falsedad ideológica en grado de tentativa, dado que intentó modificar la partida de nacimiento del recién nacido, y la tentativa de sustitución de identidad de un menor de 10 años. Asimismo, otras dos mujeres fueron imputadas por el delito de transporte de estupefacientes desde Bariloche con destino a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: se secuestraron en su poder frascos con pastillas de cocaína. A su vez, se atribuyó a la organización el delito de fraude migratorio.
El fiscal Arrigo sostuvo que, con la maniobra que involucró a la víctima embarazada y a su hijo, el supuesto líder de la organización intentaba obtener la nacionalidad argentina para posteriormente pedir la residencia brasileña y, de esa forma, poder vivir de manera permanente o temporaria en estos dos países, donde la organización aparentemente estaba consolidando su asentamiento.
Sobre Rudnev, el fiscal afirmó que sería el fundador de una secta conocida en la década del ‘90 en Rusia, que fue condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y que huyó de la República Montenegrina, donde era buscado desde el 9 de octubre pasado. Asimismo, mediante la intervención de la Dirección Nacional de Migraciones, se logró determinar que habían ingresado a Argentina en octubre del año pasado.
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