Los migrantes con green card “no están a salvo”: las razones por las que ICE puede tenerlos en la lista de deportaciones

Los titulares de la green card no están protegidos automáticamente de la deportación. Aunque su estatus les permite residir y trabajar legalmente en Estados Unidos, la ley federal contempla motivos específicos por los que pueden perder esa condición.
Deportación de residentes permanentes: lo que dice la ley
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ejecuta las órdenes de deportación dictadas por jueces migratorios. Estas decisiones, enmarcadas en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA por sus siglas en inglés), han tomado mayor visibilidad en el contexto de las políticas actuales del gobierno de Donald Trump, que se centran en una aplicación más estricta de la normativa vigente.
La Ley de Inmigración establece una lista detallada de causas que pueden llevar a la expulsión de residentes legales. En este contexto, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis por sus siglas en inglés) ratificó esta información en un comunicado oficial y reforzó que la residencia puede revocarse si se incumplen ciertos requisitos.
Entre los motivos más frecuentes figuran:
- Delitos graves o múltiples delitos: cualquier residente condenado por una violación agravada o por dos o más delitos con depravación moral
- Delitos relacionados con drogas: salvo posesión de hasta 30 gramos de marihuana para uso personal
- Uso o posesión ilegal de armas de fuego
- Espionaje, sabotaje o traición
- Violencia doméstica o delitos contra menores: como abuso, negligencia o acecho
Un juez de inmigración debe determinar en cada caso si la persona es deportable. Si resulta que sí, ICE se encarga de aplicar la decisión judicial.
Presencia ilegal y pérdida de beneficios migratorios
Además de las condenas penales, existen situaciones administrativas que pueden derivar en inadmisibilidad para futuros ingresos al país:
- Quien permanece ilegalmente en Estados Unidos por más de 180 días pero menos de un año, y luego sale, recibe una sanción de inadmisibilidad por tres años.
- Si la presencia ilegal supera un año, la persona será inadmisible por diez años si abandona el país.
Estas reglas aplican incluso para quienes alguna vez tuvieron estatus legal, pero lo perdieron por vencimiento de su visa, no haber renovado la green card o no haber regresado al país dentro de los plazos establecidos.
“No están a salvo por tener la green card”
Según datos de la Oficina de Estadísticas de Seguridad Nacional, unos 12,8 millones de personas tienen residencia permanente en Estados Unidos. No obstante, muchos desconocen que este estatus no garantiza inmunidad ante las leyes migratorias.
David Leopold, abogado de inmigración en Ohio, advirtió en CNN que la detención y deportación de residentes no es inusual. “Es bastante rutinario, nadie está a salvo”, relató al enumerar casos que van desde fraude documental hasta delitos de drogas.
Desde Amnistía Internacional alertaron sobre el uso selectivo de las leyes migratorias. En marzo, una manifestación en Chicago respaldó a Mahmoud Khalil, un residente permanente detenido por cargos menores. La protesta visibilizó el temor creciente entre migrantes con estatus legal.
“Creo que el hecho de que Mahmoud fuera residente permanente subrayó la vulnerabilidad de todos los no ciudadanos en este país ante mucha gente que no lo había pensado bien”, dijo Leopold.
Bajo la administración actual, los controles migratorios se han endurecido. Las disposiciones de la Ley de Inmigración siguen vigentes y son ejecutadas por las autoridades federales.
Los titulares de la green card no están protegidos automáticamente de la deportación. Aunque su estatus les permite residir y trabajar legalmente en Estados Unidos, la ley federal contempla motivos específicos por los que pueden perder esa condición.
Deportación de residentes permanentes: lo que dice la ley
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ejecuta las órdenes de deportación dictadas por jueces migratorios. Estas decisiones, enmarcadas en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA por sus siglas en inglés), han tomado mayor visibilidad en el contexto de las políticas actuales del gobierno de Donald Trump, que se centran en una aplicación más estricta de la normativa vigente.
La Ley de Inmigración establece una lista detallada de causas que pueden llevar a la expulsión de residentes legales. En este contexto, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis por sus siglas en inglés) ratificó esta información en un comunicado oficial y reforzó que la residencia puede revocarse si se incumplen ciertos requisitos.
Entre los motivos más frecuentes figuran:
- Delitos graves o múltiples delitos: cualquier residente condenado por una violación agravada o por dos o más delitos con depravación moral
- Delitos relacionados con drogas: salvo posesión de hasta 30 gramos de marihuana para uso personal
- Uso o posesión ilegal de armas de fuego
- Espionaje, sabotaje o traición
- Violencia doméstica o delitos contra menores: como abuso, negligencia o acecho
Un juez de inmigración debe determinar en cada caso si la persona es deportable. Si resulta que sí, ICE se encarga de aplicar la decisión judicial.
Presencia ilegal y pérdida de beneficios migratorios
Además de las condenas penales, existen situaciones administrativas que pueden derivar en inadmisibilidad para futuros ingresos al país:
- Quien permanece ilegalmente en Estados Unidos por más de 180 días pero menos de un año, y luego sale, recibe una sanción de inadmisibilidad por tres años.
- Si la presencia ilegal supera un año, la persona será inadmisible por diez años si abandona el país.
Estas reglas aplican incluso para quienes alguna vez tuvieron estatus legal, pero lo perdieron por vencimiento de su visa, no haber renovado la green card o no haber regresado al país dentro de los plazos establecidos.
“No están a salvo por tener la green card”
Según datos de la Oficina de Estadísticas de Seguridad Nacional, unos 12,8 millones de personas tienen residencia permanente en Estados Unidos. No obstante, muchos desconocen que este estatus no garantiza inmunidad ante las leyes migratorias.
David Leopold, abogado de inmigración en Ohio, advirtió en CNN que la detención y deportación de residentes no es inusual. “Es bastante rutinario, nadie está a salvo”, relató al enumerar casos que van desde fraude documental hasta delitos de drogas.
Desde Amnistía Internacional alertaron sobre el uso selectivo de las leyes migratorias. En marzo, una manifestación en Chicago respaldó a Mahmoud Khalil, un residente permanente detenido por cargos menores. La protesta visibilizó el temor creciente entre migrantes con estatus legal.
“Creo que el hecho de que Mahmoud fuera residente permanente subrayó la vulnerabilidad de todos los no ciudadanos en este país ante mucha gente que no lo había pensado bien”, dijo Leopold.
Bajo la administración actual, los controles migratorios se han endurecido. Las disposiciones de la Ley de Inmigración siguen vigentes y son ejecutadas por las autoridades federales.
Bajo la presidencia de Trump, crecen los casos de expulsión por delitos o incumplimientos administrativos, con mayor vigilancia por parte del Servicio de Inmigración LA NACION