“Nunca más la guerra!”, el grito de León XVI en su primera aparición dominical ante 100.000 fieles e inmenso entusiasmo

ROMA.- Gran entusiasmo y un clima de fiesta acompañó este domingo la primera salida ante la multitud del papa León XIV, que apareció para la oración mariana del Regina Caeli en el balcón central de la Basílica de San Pedro, desde donde hizo un fuerte y enérgico llamamiento a la paz, citando a su antecesor, Francisco y a su “tercera guerra mundial en pedazos”.
Tras recordar que hace 80 años, el 8 de mayo, terminaba la “terrible tragedia de la Segunda Guerra Mundial”, después de haber causado 60 millones de víctimas, en el “actual escenario dramático de una ‘Tercera guerra mundial en pedazos, como muchas veces afirmó el papa Francisco, me dirijo yo también a los grandes del mundo, reiterando el llamamiento siempre actual: ¡nunca más la guerra!”, clamó, generando una ovación entre las 100.000 personas presentes.
“Llevo en mi corazón los sufrimientos del amado pueblo ucraniano: ¡que se haga lo posible para alcanzar los antes posible a una paz auténtica, justa y duradera!”, pidió luego, al reclamar asimismo la liberación de todos los presos y que los niños (deportados) puedan volver a sus familias.
“Me duele profundamente lo que pasa en la franja de Gaza: ¡que cese inmediatamente el fuego!”, exhortó, al exigir, además, que se preste “ayuda humanitaria a la exhausta población civil y que se liberen todos los rehenes”.
En su primeras declaraciones políticas, León XIV, estadounidense con nacionalidad también peruana, de 69 años, también destacó que recibió “con satisfacción el anuncio de cese de fuego entre India y Pakistán”, generando más aplausos.
“Y auspicio que a través de las próximas tratativas se pueda llegar pronto a un acuerdo duradero”, siguió. “Pero cuántos otros conflictos que hay en el mundo”, deploró, al encomendar luego a la Reina de la Paz “este sentido llamamiento: que sea ella que lo presente al Señor Jesús para que nos conceda el milagro de la paz”.
El flamante papa saludó luego a todos los presentes, grupos provenientes de todos los países, y felicitó a todas las madres, incluso las que están en el cielo, al recordar que en Italia y muchos otros países del mundo se celebra el Día de la Madre. “¡Gracias a todos y buen domingo a todos!”, se despidió, finalmente, saludando con las manos, tímidamente y emocionado, a la multitud que coreaba “¡Leone! ¡Leone! ¡Leone!“.
El primer contacto del sucesor de Francisco con las masas de fieles, tal como se había anunciado, comenzó al mediodía en punto (las 7 de la Argentina). Entonces, cuando apareció vestido con su hábito talar blanco en el balcón central de la Basílica de San Pedro -el mismo en el que se presentó ante el mundo el jueves pasado, tras la fumata blanca-, la Plaza de San Pedro estalló en un gran grito de júbilo.
“Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz domingo!”, saludó, provocando más aplausos y estallidos de alegría en una plaza repleta de gente, romanos y también de todo el mundo, marcada por decenas de banderas peruanas.
“Considero un don de Dios el hecho de que el primer domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea el del Buen Pastor, el cuarto del tiempo de Pascua”, afirmó, al destacar que en este domingo, en la misa, siempre se proclama la lectura del capítulo décimo del Evangelio de Juan, “en la que Jesús se revela como el verdadero Pastor, que conoce, ama y da la vida por sus ovejas”.
“En este domingo, desde hace sesenta y dos años, se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Y, además, Roma acoge hoy el Jubileo de las Bandas musicales y de los Espectáculos populares”, recordó, hablando en italiano, con un acento extraño: ni latinoamericano ni estadounidense.
Vatican now
Primer aparición dominical de León XIV coincide con el Jubileo de las bandas! pic.twitter.com/Neoq7lH2PM— Elisabetta Piqué (@bettapique) May 11, 2025
“Saludo con afecto a todos los peregrinos y les doy las gracias porque con su música y sus representaciones alegran la fiesta, la fiesta de Cristo Buen Pastor: sí, es Él quien guía a la Iglesia mediante su Espíritu Santo”, subrayó León XVI, un agustino.
“Jesús en el Evangelio afirma que conoce a sus ovejas, y que ellas escuchan su voz y le siguen. En efecto, como enseña el Papa san Gregorio Magno, las personas ‘corresponden al amor de quien les ama’. Hoy pues, hermanos y hermanas, tengo la alegría de rezar con ustedes y con todo el Pueblo de Dios por las vocaciones, especialmente al sacerdocio y a la vida religiosa. ¡La Iglesia los necesita!”, exclamó. “Y es importante que los jóvenes encuentren en nuestras comunidades: acogida, escucha, estímulo en su camino vocacional, y que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a sus hermanos”, dijo.
“Hagamos nuestra la invitación que el papa Francisco nos dejó en su mensaje para esta jornada en la que nos pedía recibir y acompañar a los jóvenes. Roguemos al Padre celestial el ser, los unos para los otros, cada uno según su estado, pastores ‘según su corazón’, capaces de ayudarnos mutuamente a caminar en el amor y en la verdad. Y a los jóvenes exhorto: ¡no tengan miedo!”, llamó, haciendo recordar a san Juan Pablo II.
“La Virgen María, cuya vida fue toda una respuesta a la llamada del Señor, nos acompañe siempre en el seguimiento de Jesús”, pidió asimismo. Acto seguido, demostrando que tendrá estilo propio, cantó primero el “Regina Caeli” –su antecesor argentino no solía cantar– y pronunció luego la correspondiente plegaria, en latín e impartió luego la bendición.
En una jornada despejada, miles de personas desde temprano habían ido llegando a la zona del Vaticano para ver al nuevo Papa en su primera oración dominical mariana. Toda el área de la vía della Conciliazione y alrededores estaba vallada y, para que también quienes no pudieron acercarse a la Plaza pudieran ver, había varias pantallas gigantes, incluso hasta el Castel Sant’Angelo. En el área, amén de controles de seguridad de agentes que revisaban bolsos y detectores de metales, había personal de la Cruz Roja, de los Carabinieri y de Defensa Civil.
Además, debido a que es el primer Pontífice estadounidense, pero también peruano, desde temprano habían llegado a la Plaza alumnos de la escuela Marymount y de la comunidad peruana, orgullosa de “su” primer papa.
Contribuyeron al clima de fiesta centenares de bandas venidas desde todo el mundo, que fueron desfilando hasta la Plaza, protagonistas de su Jubileo, que justo coincidió con la elección del sucesor de Francisco, electo el 8 de mayo pasado tras un cónclave rápido, en el que hicieron falta solamente cuatro escrutinios para que alcanzara los 89 votos necesarios.
Por supuesto, entre la multitud también había argentinos. “Llegamos a las 9:30 y ya había bastante gente”, contaron a LA NACION Felicitas Lanusse y Manuel Soria, joven matrimonio argentino de vacaciones en Europa.
La plaza de San Pedro, repleta, esperando a León XIV en su primer Regina Caeli
También argentinos, como Felicitas y Manu, joven matrimonio de vacaciones en Italia que no quiso perderse este momento histórico pic.twitter.com/pPMEe8UTgJ— Elisabetta Piqué (@bettapique) May 11, 2025
“Vinimos porque es porque es único ver el primer Regina Caeli de León XIV. Teníamos tren a Florencia a la mañana, pero lo cambiamos para poder venir. Hay una energía muy buena con españoles, mexicanos, peruanos y argentinos cantando y celebrando”, dijeron Felicitas y Manuel, ambos ingenieros de 27 y 28 años. Alrededor de ellos flameaban banderas de Estados Unidos, de Perú, de Polonia, de Argentina y de muchos otros países.
Por la mañana, el nuevo papa fue a las Grutas Vaticanas para celebrar allí la santa misa en proximidad de la tumba de San Pedro. Concelebró junto a él el prior general de la Orden de San Agustín, Alejandro Moral Anton. “Al término de la misa el Papa se detuvo en oración ante las tumbas de sus predecesores y delante del nicho de los palios”, informó el Vaticano.
Mañana, lunes, así como hizo el papa Francisco días después de ser electo, en marzo de 2013, León XIV tendrá una audiencia con los cerca de 6000 periodistas que llegaron a Roma para cubrir la “sede vacante” y luego su elección, la primera de un Papa estadounidense-peruano, un Papa de “los dos mundos”.
ROMA.- Gran entusiasmo y un clima de fiesta acompañó este domingo la primera salida ante la multitud del papa León XIV, que apareció para la oración mariana del Regina Caeli en el balcón central de la Basílica de San Pedro, desde donde hizo un fuerte y enérgico llamamiento a la paz, citando a su antecesor, Francisco y a su “tercera guerra mundial en pedazos”.
Tras recordar que hace 80 años, el 8 de mayo, terminaba la “terrible tragedia de la Segunda Guerra Mundial”, después de haber causado 60 millones de víctimas, en el “actual escenario dramático de una ‘Tercera guerra mundial en pedazos, como muchas veces afirmó el papa Francisco, me dirijo yo también a los grandes del mundo, reiterando el llamamiento siempre actual: ¡nunca más la guerra!”, clamó, generando una ovación entre las 100.000 personas presentes.
“Llevo en mi corazón los sufrimientos del amado pueblo ucraniano: ¡que se haga lo posible para alcanzar los antes posible a una paz auténtica, justa y duradera!”, pidió luego, al reclamar asimismo la liberación de todos los presos y que los niños (deportados) puedan volver a sus familias.
“Me duele profundamente lo que pasa en la franja de Gaza: ¡que cese inmediatamente el fuego!”, exhortó, al exigir, además, que se preste “ayuda humanitaria a la exhausta población civil y que se liberen todos los rehenes”.
En su primeras declaraciones políticas, León XIV, estadounidense con nacionalidad también peruana, de 69 años, también destacó que recibió “con satisfacción el anuncio de cese de fuego entre India y Pakistán”, generando más aplausos.
“Y auspicio que a través de las próximas tratativas se pueda llegar pronto a un acuerdo duradero”, siguió. “Pero cuántos otros conflictos que hay en el mundo”, deploró, al encomendar luego a la Reina de la Paz “este sentido llamamiento: que sea ella que lo presente al Señor Jesús para que nos conceda el milagro de la paz”.
El flamante papa saludó luego a todos los presentes, grupos provenientes de todos los países, y felicitó a todas las madres, incluso las que están en el cielo, al recordar que en Italia y muchos otros países del mundo se celebra el Día de la Madre. “¡Gracias a todos y buen domingo a todos!”, se despidió, finalmente, saludando con las manos, tímidamente y emocionado, a la multitud que coreaba “¡Leone! ¡Leone! ¡Leone!“.
El primer contacto del sucesor de Francisco con las masas de fieles, tal como se había anunciado, comenzó al mediodía en punto (las 7 de la Argentina). Entonces, cuando apareció vestido con su hábito talar blanco en el balcón central de la Basílica de San Pedro -el mismo en el que se presentó ante el mundo el jueves pasado, tras la fumata blanca-, la Plaza de San Pedro estalló en un gran grito de júbilo.
“Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz domingo!”, saludó, provocando más aplausos y estallidos de alegría en una plaza repleta de gente, romanos y también de todo el mundo, marcada por decenas de banderas peruanas.
“Considero un don de Dios el hecho de que el primer domingo de mi servicio como Obispo de Roma sea el del Buen Pastor, el cuarto del tiempo de Pascua”, afirmó, al destacar que en este domingo, en la misa, siempre se proclama la lectura del capítulo décimo del Evangelio de Juan, “en la que Jesús se revela como el verdadero Pastor, que conoce, ama y da la vida por sus ovejas”.
“En este domingo, desde hace sesenta y dos años, se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Y, además, Roma acoge hoy el Jubileo de las Bandas musicales y de los Espectáculos populares”, recordó, hablando en italiano, con un acento extraño: ni latinoamericano ni estadounidense.
Vatican now
Primer aparición dominical de León XIV coincide con el Jubileo de las bandas! pic.twitter.com/Neoq7lH2PM— Elisabetta Piqué (@bettapique) May 11, 2025
“Saludo con afecto a todos los peregrinos y les doy las gracias porque con su música y sus representaciones alegran la fiesta, la fiesta de Cristo Buen Pastor: sí, es Él quien guía a la Iglesia mediante su Espíritu Santo”, subrayó León XVI, un agustino.
“Jesús en el Evangelio afirma que conoce a sus ovejas, y que ellas escuchan su voz y le siguen. En efecto, como enseña el Papa san Gregorio Magno, las personas ‘corresponden al amor de quien les ama’. Hoy pues, hermanos y hermanas, tengo la alegría de rezar con ustedes y con todo el Pueblo de Dios por las vocaciones, especialmente al sacerdocio y a la vida religiosa. ¡La Iglesia los necesita!”, exclamó. “Y es importante que los jóvenes encuentren en nuestras comunidades: acogida, escucha, estímulo en su camino vocacional, y que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a sus hermanos”, dijo.
“Hagamos nuestra la invitación que el papa Francisco nos dejó en su mensaje para esta jornada en la que nos pedía recibir y acompañar a los jóvenes. Roguemos al Padre celestial el ser, los unos para los otros, cada uno según su estado, pastores ‘según su corazón’, capaces de ayudarnos mutuamente a caminar en el amor y en la verdad. Y a los jóvenes exhorto: ¡no tengan miedo!”, llamó, haciendo recordar a san Juan Pablo II.
“La Virgen María, cuya vida fue toda una respuesta a la llamada del Señor, nos acompañe siempre en el seguimiento de Jesús”, pidió asimismo. Acto seguido, demostrando que tendrá estilo propio, cantó primero el “Regina Caeli” –su antecesor argentino no solía cantar– y pronunció luego la correspondiente plegaria, en latín e impartió luego la bendición.
En una jornada despejada, miles de personas desde temprano habían ido llegando a la zona del Vaticano para ver al nuevo Papa en su primera oración dominical mariana. Toda el área de la vía della Conciliazione y alrededores estaba vallada y, para que también quienes no pudieron acercarse a la Plaza pudieran ver, había varias pantallas gigantes, incluso hasta el Castel Sant’Angelo. En el área, amén de controles de seguridad de agentes que revisaban bolsos y detectores de metales, había personal de la Cruz Roja, de los Carabinieri y de Defensa Civil.
Además, debido a que es el primer Pontífice estadounidense, pero también peruano, desde temprano habían llegado a la Plaza alumnos de la escuela Marymount y de la comunidad peruana, orgullosa de “su” primer papa.
Contribuyeron al clima de fiesta centenares de bandas venidas desde todo el mundo, que fueron desfilando hasta la Plaza, protagonistas de su Jubileo, que justo coincidió con la elección del sucesor de Francisco, electo el 8 de mayo pasado tras un cónclave rápido, en el que hicieron falta solamente cuatro escrutinios para que alcanzara los 89 votos necesarios.
Por supuesto, entre la multitud también había argentinos. “Llegamos a las 9:30 y ya había bastante gente”, contaron a LA NACION Felicitas Lanusse y Manuel Soria, joven matrimonio argentino de vacaciones en Europa.
La plaza de San Pedro, repleta, esperando a León XIV en su primer Regina Caeli
También argentinos, como Felicitas y Manu, joven matrimonio de vacaciones en Italia que no quiso perderse este momento histórico pic.twitter.com/pPMEe8UTgJ— Elisabetta Piqué (@bettapique) May 11, 2025
“Vinimos porque es porque es único ver el primer Regina Caeli de León XIV. Teníamos tren a Florencia a la mañana, pero lo cambiamos para poder venir. Hay una energía muy buena con españoles, mexicanos, peruanos y argentinos cantando y celebrando”, dijeron Felicitas y Manuel, ambos ingenieros de 27 y 28 años. Alrededor de ellos flameaban banderas de Estados Unidos, de Perú, de Polonia, de Argentina y de muchos otros países.
Por la mañana, el nuevo papa fue a las Grutas Vaticanas para celebrar allí la santa misa en proximidad de la tumba de San Pedro. Concelebró junto a él el prior general de la Orden de San Agustín, Alejandro Moral Anton. “Al término de la misa el Papa se detuvo en oración ante las tumbas de sus predecesores y delante del nicho de los palios”, informó el Vaticano.
Mañana, lunes, así como hizo el papa Francisco días después de ser electo, en marzo de 2013, León XIV tendrá una audiencia con los cerca de 6000 periodistas que llegaron a Roma para cubrir la “sede vacante” y luego su elección, la primera de un Papa estadounidense-peruano, un Papa de “los dos mundos”.
En su primeras declaraciones políticas, el Papa destacó que recibió con satisfacción el anuncio de cese de fuego entre India y Pakistán; evocando a Juan Pablo II, llamó a los jóvenes a no tener miedo LA NACION