La muerte de Pepe Mujica: los uruguayos lo despiden con un cortejo fúnebre y un velatorio en el Parlamento

MONTEVIDEO.- Miles de personas empezaron a despedir el miércoles al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, quien a lo largo de los años acuñó el título de “el presidente más pobre del mundo”, tras su muerte este martes a los 89 años debido a las complicaciones de un cáncer que le diagnosticaron hace un año.
Mujica, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, falleció el martes en su chacra en las afueras de Montevideo.
Exguerrillero y cultor de un estilo de vida austero, acorde a su discurso anticonsumista, Mujica cumplió con su voluntad al morir en su chacra a las afueras de Montevideo acompañado por su esposa y exvicepresidenta Lucía Topolansky.
Ella misma había adelantado días antes que Mujica transitaba la etapa terminal de un cáncer de esófago diagnosticado en 2024, que había hecho metástasis.
“Te vamos a extrañar mucho viejo querido”, escribió en la red X el presidente uruguayo, Yamandú Orsi, heredero político de Mujica, al anunciar su fallecimiento el martes por la tarde.
El cortejo fúnebre comenzó este miércoles a las 10 y estuvo integrado por Orsi y ministros de su gabinete. También estuvo Lucía Topolansky.
Orsi colocó la bandera uruguaya sobre el féretro y luego Alejandro “Pacha” Sánchez, secretario de Presidencia y muy cercano a Mujica, extendió también la bandera de Artigas, mientras los presentes aplaudían.
Tras partir desde la Torre Ejecutiva, ubicada frente a la plaza Independencia y que une la Ciudad Vieja y el centro de Montevideo, la procesión del féretro sobre un carruaje tirado por seis caballos recorre las calles de la capital uruguaya hacia el Palacio Legislativo, donde se realizará una capilla ardiente.
El velorio contará con una serie de pasos protocolares, incluyendo una formación del Batallón Florida y, luego, se estima una media hora de ceremonia íntima con el entorno más cercano de Mujica. Inmediatamente después se espera a unos 300 allegados al expresidente y su familia, que forman parte de la organización de la despedida, y finalmente se dará el acceso del público a las 15.
El velatorio se pausará a la medianoche y las puertas del Salón volverán a abrirse a las 8 de este jueves. La ceremonia continuará hasta últimas horas de la tarde. El presidente de Brasil, Lula da Silva, ya dijo que asistirá a despedir a su amigo, y se espera la presencia de otros dirigentes de izquierda de la región.
Apostados a ambos lados de la avenida 18 de julio, la principal de Montevideo, los uruguayos se agolpaban para despedir a su líder al paso del ataúd. “¡Gracias, Pepe!”, gritaban algunos de los presentes. Otros lloraban. “Pepe, querido, el pueblo está contigo”, entonaban multitudes al paso del cortejo fúnebre.
Desde este miércoles hasta el viernes el país estará bajo duelo nacional, por lo que la bandera de Uruguay permanecerá a media asta en todos los edificios públicos en tributo a la “filosofía humanista” que marcó la trayectoria de Mujica, según el decreto publicado por la presidencia.
“José Mujica abogó por los más humildes y militó contra el individualismo extremo, exponiendo consistentemente una perspectiva gregaria, encarnada en una filosofía humanista que exaltó la vida de la persona en comunidad”, indicó el documento.
En una sesión íntima al final de esta semana, el cuerpo de Mujica será cremado, y luego será enterrado en su chacra, cerca de donde yace el cuerpo de su perra, Manuela, tal como había pedido el expresidente.
De guerrillero a presidente
Nacido el 20 de mayo de 1935, Mujica había sido diagnosticado a fines de abril de 2024 de un cáncer en el esófago y desde entonces fue hospitalizado varias veces. En enero anunció que la enfermedad había avanzado y que ya no se sometería a nuevos tratamientos tras varios meses de radioterapia que le provocaron además complicaciones para alimentarse e hidratarse.
Los cinco años de gobierno de Mujica -un exguerrillero que alcanzó proyección internacional por su estilo relajado y campechano- estuvieron marcados por una amplia agenda social, que permanece como su gran legado hasta la actualidad y que incluye la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, la legalización del aborto y la creación del primer mercado nacional para la marihuana legal. También tomó otras decisiones polémicas como recibir presos de Guantánamo, a pedido de Estados Unidos, y a refugiados sirios.
Ese espíritu contra lo establecido lo llevó en su juventud a ser uno de los líderes de la guerrilla urbana Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) y soportar a manos de la dictadura 13 años de prisión en condiciones infrahumanas.
En los comicios presidenciales del pasado octubre y noviembre jugó un papel fundamental en el proceso electoral que le devolvió el poder a la izquierda con la elección de Orsi.
Agencias AP, AFP y diario El País
MONTEVIDEO.- Miles de personas empezaron a despedir el miércoles al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, quien a lo largo de los años acuñó el título de “el presidente más pobre del mundo”, tras su muerte este martes a los 89 años debido a las complicaciones de un cáncer que le diagnosticaron hace un año.
Mujica, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, falleció el martes en su chacra en las afueras de Montevideo.
Exguerrillero y cultor de un estilo de vida austero, acorde a su discurso anticonsumista, Mujica cumplió con su voluntad al morir en su chacra a las afueras de Montevideo acompañado por su esposa y exvicepresidenta Lucía Topolansky.
Ella misma había adelantado días antes que Mujica transitaba la etapa terminal de un cáncer de esófago diagnosticado en 2024, que había hecho metástasis.
“Te vamos a extrañar mucho viejo querido”, escribió en la red X el presidente uruguayo, Yamandú Orsi, heredero político de Mujica, al anunciar su fallecimiento el martes por la tarde.
El cortejo fúnebre comenzó este miércoles a las 10 y estuvo integrado por Orsi y ministros de su gabinete. También estuvo Lucía Topolansky.
Orsi colocó la bandera uruguaya sobre el féretro y luego Alejandro “Pacha” Sánchez, secretario de Presidencia y muy cercano a Mujica, extendió también la bandera de Artigas, mientras los presentes aplaudían.
Tras partir desde la Torre Ejecutiva, ubicada frente a la plaza Independencia y que une la Ciudad Vieja y el centro de Montevideo, la procesión del féretro sobre un carruaje tirado por seis caballos recorre las calles de la capital uruguaya hacia el Palacio Legislativo, donde se realizará una capilla ardiente.
El velorio contará con una serie de pasos protocolares, incluyendo una formación del Batallón Florida y, luego, se estima una media hora de ceremonia íntima con el entorno más cercano de Mujica. Inmediatamente después se espera a unos 300 allegados al expresidente y su familia, que forman parte de la organización de la despedida, y finalmente se dará el acceso del público a las 15.
El velatorio se pausará a la medianoche y las puertas del Salón volverán a abrirse a las 8 de este jueves. La ceremonia continuará hasta últimas horas de la tarde. El presidente de Brasil, Lula da Silva, ya dijo que asistirá a despedir a su amigo, y se espera la presencia de otros dirigentes de izquierda de la región.
Apostados a ambos lados de la avenida 18 de julio, la principal de Montevideo, los uruguayos se agolpaban para despedir a su líder al paso del ataúd. “¡Gracias, Pepe!”, gritaban algunos de los presentes. Otros lloraban. “Pepe, querido, el pueblo está contigo”, entonaban multitudes al paso del cortejo fúnebre.
Desde este miércoles hasta el viernes el país estará bajo duelo nacional, por lo que la bandera de Uruguay permanecerá a media asta en todos los edificios públicos en tributo a la “filosofía humanista” que marcó la trayectoria de Mujica, según el decreto publicado por la presidencia.
“José Mujica abogó por los más humildes y militó contra el individualismo extremo, exponiendo consistentemente una perspectiva gregaria, encarnada en una filosofía humanista que exaltó la vida de la persona en comunidad”, indicó el documento.
En una sesión íntima al final de esta semana, el cuerpo de Mujica será cremado, y luego será enterrado en su chacra, cerca de donde yace el cuerpo de su perra, Manuela, tal como había pedido el expresidente.
De guerrillero a presidente
Nacido el 20 de mayo de 1935, Mujica había sido diagnosticado a fines de abril de 2024 de un cáncer en el esófago y desde entonces fue hospitalizado varias veces. En enero anunció que la enfermedad había avanzado y que ya no se sometería a nuevos tratamientos tras varios meses de radioterapia que le provocaron además complicaciones para alimentarse e hidratarse.
Los cinco años de gobierno de Mujica -un exguerrillero que alcanzó proyección internacional por su estilo relajado y campechano- estuvieron marcados por una amplia agenda social, que permanece como su gran legado hasta la actualidad y que incluye la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, la legalización del aborto y la creación del primer mercado nacional para la marihuana legal. También tomó otras decisiones polémicas como recibir presos de Guantánamo, a pedido de Estados Unidos, y a refugiados sirios.
Ese espíritu contra lo establecido lo llevó en su juventud a ser uno de los líderes de la guerrilla urbana Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) y soportar a manos de la dictadura 13 años de prisión en condiciones infrahumanas.
En los comicios presidenciales del pasado octubre y noviembre jugó un papel fundamental en el proceso electoral que le devolvió el poder a la izquierda con la elección de Orsi.
Agencias AP, AFP y diario El País
El expresidente falleció este martes en su chacra; el velatorio durará hasta mañana y luego será cremado LA NACION