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Antonio Mohamed, el DT que siempre tiene una sonrisa a mano y a Boca como una (gran) cuenta pendiente

Apenas minutos después de conectarse vía Zoom con Nicolás Burdisso, por entonces manager del club, Antonio Mohamed supo que no sería el DT de Boca. Era el elegido de Daniel Angelici, presidente xeneize, para reemplazar a Guillermo Barros Schelotto luego de la final de la Copa Libertadores perdida en Madrid a fines de 2018, pero 2019 era un año de elecciones y Burdisso, que había llegado también como protector dirigencial, iba a tener el voto principal para la elección del nuevo entrenador. Entendía que el momento requería otro perfil. Y así fue, el exdefensor (que cumplió con ese rol en Fiorentina, de Italia, hasta fines de 2024) se quedó con las últimas “dos palabras”: Gustavo Alfaro.

Pasó el tiempo y también llegó a estar en el radar de Juan Román Riquelme desde su rol como dirigente, pero tampoco se le dio. Él masticó bronca y dijo: “si se tiene que dar, se dará”. Hincha de Huracán, el Turco se puso la camiseta de Boca entre 1991 y 1992. Pero hace años que tiene un fuerte deseo de que le presente un desafío así.

Antonio Mohamed, en un entrenamiento de Toluca, en México, en marzo de 2025

Antonio Mohamed está hoy viviendo un gran momento en México, como entrenador de Toluca. Luego de eliminar al Monterrey de Martín Demichelis, superó en las semifinales a Tigres (dirigido por otro argentino, Guido Pizarro) por un global de 4-1 -empate 1-1 en la ida y 3-0 como local en la revancha). Los periodistas se animan a llamarlo “Tony” a secas, en las conferencias de prensa.

“Estoy muy feliz, disfrutando. Con mi hijo al lado y eso para mí es un handicap muy grande. Él está haciendo una maestría, así que estoy muy feliz. Vamos por todo. Esperemos el próximo domingo a esta hora estar hablando con la Copa acá al lado… Ese es el sueño que tenemos todos, así que vamos a dejar todo para poder lograrlo”, fueron sus primeras palabras como finalista del torneo de la Liga de México, en el cual muchos argentinos son protagonistas pero pocos reciben el cariño como le toca al Turco Mohamed.

Si Mohamed se corona con Toluca, estaría levantando su cuarto título en México con cuarto equipos distintos. De los cinco clubes que ha dirigido allí, el único con el que no logró campeonar fue Pumas. Después dio la vuelta olímpica con Tijuana, América y Rayados de Monterrey. Suma cinco finales como director técnico, de las cuáles ganó en tres ocasiones (Tijuana en el Apertura 2012, América en el Apertura 2014 y Rayados en el Apertura 2019) y cayendo en otras dos oportunidades (ambas con Rayados, en el Clausura 2016 y Apertura 2017). A los 55 años, demostró tener sabiduría futbolística, carácter para ganarse un vestuario y oficio para salir de situaciones tensas con una sonrisa. ¿Alguna de estas características podría estar necesitando Boca?

Cuando luego del partido disputado este sábado a la noche le preguntaron sobre el nivel de su equipo en el semestre y la final, el Turco explicó: “Espero que el techo del equipo esté más alto, que no lo hayamos alcanzado todavía, que podamos seguir mejorando. Lo más importante es que hicimos un partido defensivo casi perfecto. Esa fue la clave: defendimos muy bien. Ahora en la final va a ser 50 y 50. Son muy buenos equipos. No hay favoritos“.

Antonio Mohamed, llegó como interino a Monterrey y se quedó con el título Apertura mexicano en 2019

Le tocó dirigir en la Argentina y en el exterior: “La raíz es muy fuerte. Uno siempre quiere volver a la Argentina. Y cuando pasa eso, a los dos meses te querés ir de nuevo porque te superan los problemas, pero una vez que te acostumbrás a la vorágine te parecen las cosas normales. Que quieras cruzar la Avenida 9 de julio y esté cortado… O que de Constitución te venga un piquete y te comas parado tres o cuatro horas… O que te choree una moto cuando salís del banco, que tengas que mirar para atrás. Todo eso ya lo tomamos como normal, pero vivir así no está bueno. Es una decisión de vida, si hacerlo así con tus afectos o ir a otro lugar más tranquilo. Yo siempre termino volviendo”, reflexionaba hace unos años.

En la Argentina fue campeón con Independiente en la Copa Sudamericana 2010 y logró el ascenso con Huracán en 2007. En total, contando todos los clubes de la Argentina y el exterior, levantó 7 copas.

Mohamed fue jugador de fútbol y DT: “Es diferente. A la hora de jugar, a vos sólo te importaba lo tuyo. Y en cambio cuando dirigís es mucho más complejo, responsabilidad mayor. Dirigir lo disfruto más. Llegué más preparado porque los 15 años de carrera más todo lo que mamé en el barrio me sirvió. Eso sí, llegué a un nivel que donde voy como DT tengo que ser campeón y cuando te toca ir mal el golpe es duro. Pero después te das cuenta es que es pasajero. Salir campeón también es pasajero. Y cuando te va mal, el tema es saber levantarse, pedalear y meterle con todo para volver a estar arriba. Y tener humildad cuando te va bien. Porque… a nadie le va siempre bien y a nadie le va siempre mal. Es como una rueda y cuando te toca estar arriba, tenés que ser respetuoso”.

En su carrera como entrenador, hay un cruce muy recordado contra el Liverpool de Jurgen Klopp en la semifinal del Mundial de Clubes 2019. El Turco dirigiendo a Monterrey: “Cuando asumimos ya sabíamos que íbamos a jugar ese partido. Lo preparamos tan bien, tan bien, y lo perdimos por un detalle. Todavía tengo la espina clavada porque lo perdimos en el minuto 91… Fuimos superiores nosotros, creamos siete situaciones de gol. El arquero Alisson la rompió. ¿Qué lindo papel? Nooooo. ¡Yo quería ganar! Competimos y estuvimos a la altura, pero nos quedó una tristeza grande. Estuvimos tan cerca de ir a los penales. Pero bueno, después volvimos a México y tuvimos la final local que la pudimos ganar”, analizó en su momento.

Y tuvo un cruce en pleno partido con Klopp. Mohamed reclamó una segunda tarjeta amarilla contra un defensor de Liverpool (Joseph Gómez): iban 1-1 y se jugaba el minuto 70, podría haber cambiado el destino del partido, y el alemán le empezó a hacer gestos como que “pedía muchas tarjetas y lloraba”. Hace cuatro años, en una entrevista con Pablo González para TyC Sports, reflexionaba sobre esa situación: “Le pedí la tarjeta al árbitro chileno y él se puso como loco. Yo no me quedé atrás. También le respondí con gestos. Tengo un sticker agarrándome los huevos contra Klopp. Yo lo insultaba, pero no me entendía; el otro gesto sí lo iba a entender. Después, a los tres días, nos volvimos a cruzar en el partido por el tercer y cuarto puesto, porque compartíamos vestuario. Ellos jugaban la final con Flamengo y estuvo todo bien, lo saludé sin problemas”.

Mohamed vs. Klopp

El Turco vivió momentos lindos y de los otros. De los malos, claramente, estuvo cuando debió soportar la muerte de un hijo: Faryd, quien falleció a los nueve años en un accidente automovilístico en 2006 (Mohamed viajaba con su hijo hacia el aeropuerto de Fráncfort tras haber presenciado el partido entre Argentina y los locales en el Mundial de Alemania).

“Cuando nos volvimos a vivir a la Argentina en 2005, yo jugaba en Monterrey y él (Faryd) era hincha. Siempre hablábamos de fútbol y la promesa era que, como Monterrey era un equipo muy grande, y no pude salir campeón como jugador, prometí que iba a volver como técnico para salir campeón”, recordó en el programa PH en julio de 2021. Y agregó: “En donde menos lo esperábamos, el 29 de diciembre de 2019, salimos campeones. Eso fue para mí tocar el cielo con las manos. Desde que murió mi hijo, siempre iba al banco de suplentes con el rosario de mi hijo y desde ese día ya no lo llevo más. El golpe más bajo para un padre es perder a un hijo. Hoy el único laburo que tengo es recordarlo como a un padre. Estoy en ese proceso de llegar a recordarlo con una sonrisa”.

Antonio Mohamed en un entrenamiento como DT de Independiente, en 2010

El fútbol suele generar algún paliativo y Antonio logró ser campeón con Huracán y Monterrey, como le había prometido a Faryd. Personaje muy querido en el ambiente del fútbol.

“Cuando fui a Boca como jugador en 1991 era muy chico, no estaba preparado para nada, tenía 20 años”, reconoció. ¿Ahora se le puede dar la chance, una vez que finalice el interinato de Mariano Herrón, de cara al Mundial de Clubes?

Solo Riquelme, en su rol de presidente xeneize, sabe a quién le dará el próximo control del vestuario. Lo tuvo en mente luego de la eliminación de Boca en la Copa Libertadores 2025, cuando el Consejo de Fútbol quiso despedir a Fernando Gago, pero al final puso la decisión en pausa. Ahora, en el caso hipotético de que Riquelme lo llame, habrá que ver cuál sería su situación contractual de Mohamed con Toluca y su voluntad en este contexto, pero -como el Turco reconoció en varias entrevistas- siempre tuvo el deseo de dirigir a Boca.

Antonio Mohamed venía de dirigir en Celta pero no le fue bien en su cuarto período en Huracán, en la temporada 2018/19

Luego del triunfo de Toluca ante Tigres, no le preguntaron a Mohamed por Boca, sino por la activación de una cláusula que (por contrato) si llevaba al equipo a una instancia de semifinales, automáticamente su vínculo con el club mexicano se extendía hasta diciembre de 2026. El respondió: “No es tiempo de pensar en eso ahora. Y pensar en lo lindo que es jugar otra final. La mía había quedado bastante lejos, fue en 2019, no había dirigido mucho acá en México, sólo en Pumas un poco. Y ahora sólo con el primer semestre de trabajo estamos en la final. Estoy muy contento, orgulloso de representar a este club. Ahora viene la final. Y las finales hay que ganarlas, así que las viviremos con mucha ilusión para poder ser campeones”.

El DT que siempre tiene una sonrisa a mano para ofrecer como respuesta está a un partido de volver a ser campeón. Reconoce vivir un momento de felicidad, aunque Boca siga figurando en su horizonte y siga retumbando la frase que puede utilizar a menudo antes de recibir cualquier oferta de trabajo… “Si se tiene que dar, se dará”.

Apenas minutos después de conectarse vía Zoom con Nicolás Burdisso, por entonces manager del club, Antonio Mohamed supo que no sería el DT de Boca. Era el elegido de Daniel Angelici, presidente xeneize, para reemplazar a Guillermo Barros Schelotto luego de la final de la Copa Libertadores perdida en Madrid a fines de 2018, pero 2019 era un año de elecciones y Burdisso, que había llegado también como protector dirigencial, iba a tener el voto principal para la elección del nuevo entrenador. Entendía que el momento requería otro perfil. Y así fue, el exdefensor (que cumplió con ese rol en Fiorentina, de Italia, hasta fines de 2024) se quedó con las últimas “dos palabras”: Gustavo Alfaro.

Pasó el tiempo y también llegó a estar en el radar de Juan Román Riquelme desde su rol como dirigente, pero tampoco se le dio. Él masticó bronca y dijo: “si se tiene que dar, se dará”. Hincha de Huracán, el Turco se puso la camiseta de Boca entre 1991 y 1992. Pero hace años que tiene un fuerte deseo de que le presente un desafío así.

Antonio Mohamed, en un entrenamiento de Toluca, en México, en marzo de 2025

Antonio Mohamed está hoy viviendo un gran momento en México, como entrenador de Toluca. Luego de eliminar al Monterrey de Martín Demichelis, superó en las semifinales a Tigres (dirigido por otro argentino, Guido Pizarro) por un global de 4-1 -empate 1-1 en la ida y 3-0 como local en la revancha). Los periodistas se animan a llamarlo “Tony” a secas, en las conferencias de prensa.

“Estoy muy feliz, disfrutando. Con mi hijo al lado y eso para mí es un handicap muy grande. Él está haciendo una maestría, así que estoy muy feliz. Vamos por todo. Esperemos el próximo domingo a esta hora estar hablando con la Copa acá al lado… Ese es el sueño que tenemos todos, así que vamos a dejar todo para poder lograrlo”, fueron sus primeras palabras como finalista del torneo de la Liga de México, en el cual muchos argentinos son protagonistas pero pocos reciben el cariño como le toca al Turco Mohamed.

Si Mohamed se corona con Toluca, estaría levantando su cuarto título en México con cuarto equipos distintos. De los cinco clubes que ha dirigido allí, el único con el que no logró campeonar fue Pumas. Después dio la vuelta olímpica con Tijuana, América y Rayados de Monterrey. Suma cinco finales como director técnico, de las cuáles ganó en tres ocasiones (Tijuana en el Apertura 2012, América en el Apertura 2014 y Rayados en el Apertura 2019) y cayendo en otras dos oportunidades (ambas con Rayados, en el Clausura 2016 y Apertura 2017). A los 55 años, demostró tener sabiduría futbolística, carácter para ganarse un vestuario y oficio para salir de situaciones tensas con una sonrisa. ¿Alguna de estas características podría estar necesitando Boca?

Cuando luego del partido disputado este sábado a la noche le preguntaron sobre el nivel de su equipo en el semestre y la final, el Turco explicó: “Espero que el techo del equipo esté más alto, que no lo hayamos alcanzado todavía, que podamos seguir mejorando. Lo más importante es que hicimos un partido defensivo casi perfecto. Esa fue la clave: defendimos muy bien. Ahora en la final va a ser 50 y 50. Son muy buenos equipos. No hay favoritos“.

Antonio Mohamed, llegó como interino a Monterrey y se quedó con el título Apertura mexicano en 2019

Le tocó dirigir en la Argentina y en el exterior: “La raíz es muy fuerte. Uno siempre quiere volver a la Argentina. Y cuando pasa eso, a los dos meses te querés ir de nuevo porque te superan los problemas, pero una vez que te acostumbrás a la vorágine te parecen las cosas normales. Que quieras cruzar la Avenida 9 de julio y esté cortado… O que de Constitución te venga un piquete y te comas parado tres o cuatro horas… O que te choree una moto cuando salís del banco, que tengas que mirar para atrás. Todo eso ya lo tomamos como normal, pero vivir así no está bueno. Es una decisión de vida, si hacerlo así con tus afectos o ir a otro lugar más tranquilo. Yo siempre termino volviendo”, reflexionaba hace unos años.

En la Argentina fue campeón con Independiente en la Copa Sudamericana 2010 y logró el ascenso con Huracán en 2007. En total, contando todos los clubes de la Argentina y el exterior, levantó 7 copas.

Mohamed fue jugador de fútbol y DT: “Es diferente. A la hora de jugar, a vos sólo te importaba lo tuyo. Y en cambio cuando dirigís es mucho más complejo, responsabilidad mayor. Dirigir lo disfruto más. Llegué más preparado porque los 15 años de carrera más todo lo que mamé en el barrio me sirvió. Eso sí, llegué a un nivel que donde voy como DT tengo que ser campeón y cuando te toca ir mal el golpe es duro. Pero después te das cuenta es que es pasajero. Salir campeón también es pasajero. Y cuando te va mal, el tema es saber levantarse, pedalear y meterle con todo para volver a estar arriba. Y tener humildad cuando te va bien. Porque… a nadie le va siempre bien y a nadie le va siempre mal. Es como una rueda y cuando te toca estar arriba, tenés que ser respetuoso”.

En su carrera como entrenador, hay un cruce muy recordado contra el Liverpool de Jurgen Klopp en la semifinal del Mundial de Clubes 2019. El Turco dirigiendo a Monterrey: “Cuando asumimos ya sabíamos que íbamos a jugar ese partido. Lo preparamos tan bien, tan bien, y lo perdimos por un detalle. Todavía tengo la espina clavada porque lo perdimos en el minuto 91… Fuimos superiores nosotros, creamos siete situaciones de gol. El arquero Alisson la rompió. ¿Qué lindo papel? Nooooo. ¡Yo quería ganar! Competimos y estuvimos a la altura, pero nos quedó una tristeza grande. Estuvimos tan cerca de ir a los penales. Pero bueno, después volvimos a México y tuvimos la final local que la pudimos ganar”, analizó en su momento.

Y tuvo un cruce en pleno partido con Klopp. Mohamed reclamó una segunda tarjeta amarilla contra un defensor de Liverpool (Joseph Gómez): iban 1-1 y se jugaba el minuto 70, podría haber cambiado el destino del partido, y el alemán le empezó a hacer gestos como que “pedía muchas tarjetas y lloraba”. Hace cuatro años, en una entrevista con Pablo González para TyC Sports, reflexionaba sobre esa situación: “Le pedí la tarjeta al árbitro chileno y él se puso como loco. Yo no me quedé atrás. También le respondí con gestos. Tengo un sticker agarrándome los huevos contra Klopp. Yo lo insultaba, pero no me entendía; el otro gesto sí lo iba a entender. Después, a los tres días, nos volvimos a cruzar en el partido por el tercer y cuarto puesto, porque compartíamos vestuario. Ellos jugaban la final con Flamengo y estuvo todo bien, lo saludé sin problemas”.

Mohamed vs. Klopp

El Turco vivió momentos lindos y de los otros. De los malos, claramente, estuvo cuando debió soportar la muerte de un hijo: Faryd, quien falleció a los nueve años en un accidente automovilístico en 2006 (Mohamed viajaba con su hijo hacia el aeropuerto de Fráncfort tras haber presenciado el partido entre Argentina y los locales en el Mundial de Alemania).

“Cuando nos volvimos a vivir a la Argentina en 2005, yo jugaba en Monterrey y él (Faryd) era hincha. Siempre hablábamos de fútbol y la promesa era que, como Monterrey era un equipo muy grande, y no pude salir campeón como jugador, prometí que iba a volver como técnico para salir campeón”, recordó en el programa PH en julio de 2021. Y agregó: “En donde menos lo esperábamos, el 29 de diciembre de 2019, salimos campeones. Eso fue para mí tocar el cielo con las manos. Desde que murió mi hijo, siempre iba al banco de suplentes con el rosario de mi hijo y desde ese día ya no lo llevo más. El golpe más bajo para un padre es perder a un hijo. Hoy el único laburo que tengo es recordarlo como a un padre. Estoy en ese proceso de llegar a recordarlo con una sonrisa”.

Antonio Mohamed en un entrenamiento como DT de Independiente, en 2010

El fútbol suele generar algún paliativo y Antonio logró ser campeón con Huracán y Monterrey, como le había prometido a Faryd. Personaje muy querido en el ambiente del fútbol.

“Cuando fui a Boca como jugador en 1991 era muy chico, no estaba preparado para nada, tenía 20 años”, reconoció. ¿Ahora se le puede dar la chance, una vez que finalice el interinato de Mariano Herrón, de cara al Mundial de Clubes?

Solo Riquelme, en su rol de presidente xeneize, sabe a quién le dará el próximo control del vestuario. Lo tuvo en mente luego de la eliminación de Boca en la Copa Libertadores 2025, cuando el Consejo de Fútbol quiso despedir a Fernando Gago, pero al final puso la decisión en pausa. Ahora, en el caso hipotético de que Riquelme lo llame, habrá que ver cuál sería su situación contractual de Mohamed con Toluca y su voluntad en este contexto, pero -como el Turco reconoció en varias entrevistas- siempre tuvo el deseo de dirigir a Boca.

Antonio Mohamed venía de dirigir en Celta pero no le fue bien en su cuarto período en Huracán, en la temporada 2018/19

Luego del triunfo de Toluca ante Tigres, no le preguntaron a Mohamed por Boca, sino por la activación de una cláusula que (por contrato) si llevaba al equipo a una instancia de semifinales, automáticamente su vínculo con el club mexicano se extendía hasta diciembre de 2026. El respondió: “No es tiempo de pensar en eso ahora. Y pensar en lo lindo que es jugar otra final. La mía había quedado bastante lejos, fue en 2019, no había dirigido mucho acá en México, sólo en Pumas un poco. Y ahora sólo con el primer semestre de trabajo estamos en la final. Estoy muy contento, orgulloso de representar a este club. Ahora viene la final. Y las finales hay que ganarlas, así que las viviremos con mucha ilusión para poder ser campeones”.

El DT que siempre tiene una sonrisa a mano para ofrecer como respuesta está a un partido de volver a ser campeón. Reconoce vivir un momento de felicidad, aunque Boca siga figurando en su horizonte y siga retumbando la frase que puede utilizar a menudo antes de recibir cualquier oferta de trabajo… “Si se tiene que dar, se dará”.

 Fue campeón de la Copa Sudamericana con Independiente en 2010 y logró el ascenso con Huracán en 2007; en total, contando todos los clubes de la Argentina y el exterior, levantó 7 copas  LA NACION

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