Feng shui en el hogar: con el arribo de la estación otoñal llega el momento del metal

Las estaciones climáticas del año se asocian a los elementos del Feng Shui. Cada una representa una fase distinta de energía y nos invita a trabajar de distintas formas tanto en nuestros espacios, como en nuestro autoconocimiento. En otoño, el elemento que predomina es el metal, que actúa como transmisor, conduciendo las diversas energías a diferentes áreas.
El metal estimula la fuerza mental y las habilidades intelectuales, al tiempo que facilita que nos enfoquemos en nuestros pensamientos. Este es el momento del año ideal para la introspección. Es tiempo de menguar, de ir hacia el interior y limpiar todo lo que ya no nos pertenece, tanto como personas como en los espacios que habitamos.
Asociado a la concentración, el pensamiento profundo y la riqueza, el mental se representa a través de superficies brillantes, espejadas. Este elemento también se relaciona con la fortaleza, la honestidad y la justicia.
En el ciclo de los elementos, el metal alimenta el agua, por esta razón es tan importante incorporarlo en otoño de manera correcta: para que la próxima estación, el invierno (que es el ciclo del agua), se transite de la mejor manera posible.
Es beneficioso incorporar este elemento en áreas de trabajo, de estudio o en la zona sur de tu vivienda, que representa el área de la profesión, de la misión de vida y el propósito. De esta manera estaremos activando estas zonas, en la búsqueda para alcanzar las metas propuestas en estos asuntos.
Dónde y cómo
Si tu dormitorio está en la zona sur de tu casa tené cuidado en cómo incorporás el elemento metal, porque debido a su baja vibración podría hacer que no descanses de la manera correcta y equilibrada. Jamás agregues una cabecera de metal a tu cama, no es beneficioso. Podés sumar el elemento con alguna manta de ese tono, en algún detalle de la decoración o en el color de una pared.
En otros espacios de tu vivienda podés sumar el elemento metal mediante objetos como lámparas, jarrones, marcos de fotos o esculturas pequeñas. También podés elegir bandejas o cajas de metal para organizar papeles y objetos pequeños. Si lo que preferís es utilizar el color, optá por los tonos blancos, grises, metalizados o pasteles en todas sus gamas.
La forma geométrica que representa este elemento es la circular. Podés incorporar esferas, óvalos, círculos, semicírculos, formas en arco, etcétera, ya sea en objetos o en cuadros. Si los mismos son en color blanco y negro o blanco y gris, mucho mejor.
Las piedras preciosas o las rústicas también son consideradas dentro del elemento metal, por lo tanto, podés sumarlas a tus ambientes (como por ejemplo, con un móvil de cuarzos o similar).
Es importante no sobrecargar las áreas con metal para mantener una energía equilibrada. El exceso de este elemento aumenta la sensación de frialdad dentro del hogar, favorece la falta de comunicación y un exceso de autoridad, además de inseguridad. Probá estos objetos en tus espacios pensando tus metas en lo que queda de este otoño.
Las estaciones climáticas del año se asocian a los elementos del Feng Shui. Cada una representa una fase distinta de energía y nos invita a trabajar de distintas formas tanto en nuestros espacios, como en nuestro autoconocimiento. En otoño, el elemento que predomina es el metal, que actúa como transmisor, conduciendo las diversas energías a diferentes áreas.
El metal estimula la fuerza mental y las habilidades intelectuales, al tiempo que facilita que nos enfoquemos en nuestros pensamientos. Este es el momento del año ideal para la introspección. Es tiempo de menguar, de ir hacia el interior y limpiar todo lo que ya no nos pertenece, tanto como personas como en los espacios que habitamos.
Asociado a la concentración, el pensamiento profundo y la riqueza, el mental se representa a través de superficies brillantes, espejadas. Este elemento también se relaciona con la fortaleza, la honestidad y la justicia.
En el ciclo de los elementos, el metal alimenta el agua, por esta razón es tan importante incorporarlo en otoño de manera correcta: para que la próxima estación, el invierno (que es el ciclo del agua), se transite de la mejor manera posible.
Es beneficioso incorporar este elemento en áreas de trabajo, de estudio o en la zona sur de tu vivienda, que representa el área de la profesión, de la misión de vida y el propósito. De esta manera estaremos activando estas zonas, en la búsqueda para alcanzar las metas propuestas en estos asuntos.
Dónde y cómo
Si tu dormitorio está en la zona sur de tu casa tené cuidado en cómo incorporás el elemento metal, porque debido a su baja vibración podría hacer que no descanses de la manera correcta y equilibrada. Jamás agregues una cabecera de metal a tu cama, no es beneficioso. Podés sumar el elemento con alguna manta de ese tono, en algún detalle de la decoración o en el color de una pared.
En otros espacios de tu vivienda podés sumar el elemento metal mediante objetos como lámparas, jarrones, marcos de fotos o esculturas pequeñas. También podés elegir bandejas o cajas de metal para organizar papeles y objetos pequeños. Si lo que preferís es utilizar el color, optá por los tonos blancos, grises, metalizados o pasteles en todas sus gamas.
La forma geométrica que representa este elemento es la circular. Podés incorporar esferas, óvalos, círculos, semicírculos, formas en arco, etcétera, ya sea en objetos o en cuadros. Si los mismos son en color blanco y negro o blanco y gris, mucho mejor.
Las piedras preciosas o las rústicas también son consideradas dentro del elemento metal, por lo tanto, podés sumarlas a tus ambientes (como por ejemplo, con un móvil de cuarzos o similar).
Es importante no sobrecargar las áreas con metal para mantener una energía equilibrada. El exceso de este elemento aumenta la sensación de frialdad dentro del hogar, favorece la falta de comunicación y un exceso de autoridad, además de inseguridad. Probá estos objetos en tus espacios pensando tus metas en lo que queda de este otoño.
Es el tiempo ideal para la introspección, de mirar hacia el interior LA NACION