Cristina Kirchner juntó al PJ y sumó presión sobre Kicillof: alertó otra vez por los riesgos de desdoblar en Provincia

Desde la sede de Matheu del Partido Justicialista (PJ) que comanda, Cristina Kirchner estuvo casi tres horas al frente de una reunión que convocó antes del fin de semana para este martes, de la que participaron los principales dirigentes de la fuerza, que le responden en su mayoría.
Con el foco puesto en el año electoral, que tiene la batalla más fuerte en la provincia de Buenos Aires, donde los comicios serán divididos pese a su disgusto, mandó una serie de definiciones a su tropa y también escuchó. Hubo una fuerte crítica hacia la estrategia de desdoblar, pero se evitaron las menciones directas al gobernador Axel Kicillof, sobre quien de todas formas aumenta la presión por la forma en que delineó el calendario.
En eso, Cristina Kirchner confirmó que el sábado 7 de junio estará en Corrientes para apoyar a su candidato a la gobernación, Martín “Tincho” Ascúa, actual intendente de Paso de los Libres.
Influyó en que se haya retomado el tema electoral lo que pasó en la ciudad de Buenos Aires -con el triunfo del vocero Manuel Adorni por tres puntos sobre Leandro Santoro, que aglutinó a las vertientes más importantes del justicialismo-. Seguramente también la definición del lunes de los libertarios y Pro, de ir juntos para enfrentarlos en su bastión histórico, y las derrotas del partido en el norte del país.
“Todos coincidieron en que el desdoblamiento no es buena estrategia para el peronismo. Se planteó que por algo Catamarca y Santiago del Estero decidieron votar concurrente, porque saben que es más beneficioso por más que convivan los dos sistemas de votación [boleta tradicional y boleta única]”, contó a LA NACION una calificada fuente que participó del encuentro. Sin embargo aclaró: “No hubo un planteo directo contra el gobernador, pero se habló de que en la experiencia reciente y no tan reciente desdoblar no sirve”.
Según pudo averiguar este medio, la expresidenta retomó la línea que había marcado en aquel mensaje en X el pasado 14 de abril, cuando manifestó que hacer los comicios separados en la Provincia “no parece ser lo más aconsejable”. Después dejó que opinara el resto.
Entre ellos, el dirigente Juan Manuel Olmos, de llegada a todas las terminales opositoras y quien trazó la estrategia electoral en la ciudad de Buenos Aires, recordó que apenas el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, dividió la elección local de la nacional no solo recibió achaques de parte del peronismo, sino también de los libertarios y de Horacio Rodríguez Larreta, que compitió como cuentapropista. Planteó que entonces la administración de Pro pasó de estar 50/50 entre imagen positiva y negativa, a tener solo un tercio de aceptación y dos tercios de rechazo. “Le empezaron a pegar todos”, aseveran que expresó.
El contexto de la reunión
Fue un día movido este martes en la interna peronista. Dicen cerca de la expresidenta que hay también preocupación en algunos gobernadores y dirigentes provinciales por el arrastre negativo que podría caerles en la elección nacional del 26 de octubre, si el 7 septiembre hay un mal resultado en las elecciones provinciales bonaerenses.
Pese a que Kicillof ya oficializó el desdoblamiento y se mantiene inamovible -y a que en el kirchnerismo consideran que será muy difícil cambiar su parecer-, consideraban antes de la reunión y también después que legalmente el gobernador todavía está autorizado para reflexionar y volver para atrás. “La ley lo asiste”, aseguraban.
Remarcaban en el kirchnerismo que justamente después de los comicios en la Capital el espanto ante la derrota se acrecentó y por eso tomó más forma el boicot a la estrategia trazada por el gobernador junto a sus dos principales espadas, su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el de Desarrollo, Andrés Larroque, de los más cuestionados en las filas K. Ese domingo 18 de mayo, con el desdoblamiento que instrumentó Jorge Macri, se impusieron los libertarios pese a que los peronistas iban unidos con algunas escisiones menores y además hubo una participación que apenas pasó el 50%.
“Existe una preocupación que hasta ahora no estaba en foco, pero que captó la atención desde lo que pasó en la Ciudad. Hay dirigentes que ponen una duda amarilla sobre lo que puede ocurrir en la Provincia -tanto una derrota como una victoria- y hay una preocupación sobre el resto, con compañeros que están en alerta porque si tenemos un traspié en la Provincia eso podría llevar a un efecto dominó en los otros territorios”, explicó una fuente del kirchnerismo a LA NACION, en la previa del evento en Matheu.
Cristina Kirchner consideró desde un primer momento que Kicillof desdobló para despegarse de ella y jamás le creyó sus alegatos operativos, sobre que votar el mismo día con dos sistemas distintos -boleta tradicional para cargos provinciales y boleta única, para nacionales- sería un incordio. En La Plata siempre lo negaron y dijeron también que los intendentes rogaban que se hiciera dividido en dos jornadas.
“Hubo muchos llamados de provincias del interior -como La Rioja, Santiago del Estero y La Pampa- para advertir que hay una alerta desde lo que pasó en la Ciudad”, refirieron en las terminales K, en tanto Kicillof se prepara para su acto-lanzamiento el próximo sábado 31, cuando presentará oficialmente su fuerza, el Movimiento Derecho al Futuro, y se mostrará como conductor de un sector del progresismo.
Por la tarde de este martes, cuando circularon algunas versiones (que en La Plata entendieron como operaciones) de que Kicillof podría dar brazo a torcer, tres fuentes consultadas por LA NACION aseguraron que no había ninguna chance de modificar el calendario. Lo hicieron saber antes de que llegaran al convite los invitados de la expresidenta.
El próximo sábado 31 nos encontramos en el Plenario, en Movimiento y Derecho al Futuro.
Sumate a los talleres temáticos en: https://t.co/brmKxrg6kt pic.twitter.com/aI78e1bBLC— Movimiento Derecho al Futuro (@MOVIMIENTODAF) May 23, 2025
Las declaraciones de Bianco, una “falta de respeto”
Un día después de que los libertarios y Pro confirmaran que irán juntos en terreno bonaerense para intentar arrebatarle el bastión principal al peronismo, cerca de Cristina Kirchner y en medio del torbellino insisten con que la expresidenta quiere la unidad y muestra de eso es un gesto que desliza un cercano a ella ante LA NACION. “Al gobernador se lo respeta, se lo aprecia y se lo valora”, dice, pese al diálogo cortado entre jefa política-hijo político y a las fricciones indisimulables.
Parte de esto último es que cayeron mal las declaraciones de Bianco en las últimas horas, cuando pidió una “unidad que no duela” y rechazó un “rejunte electoral“. Perlita: parece que se viene el regreso del Clio gris oscuro, el auto del ministro que se paseó por las rutas bonaerenses para la primera campaña a gobernador de Kicillof.
“Hablar de rejunte es una falta de respeto. Tratar de rejunte a Unión por la Patria (UP), que es una alianza política exitosa, es una falta de respeto. Hay que ser muy cuidadosos, Carli tiene que ser un poquito más respetuoso de los compañeros y las compañeras”, indicaban esta mañana cerca de Cristina Kirchner.
Además, consideraban un “error conceptual” del principal ladero del gobernador entender que las condiciones para la unidad tienen que crearse porque todavía no están dadas. “Hoy estamos unidos, con divergencias, opiniones diferentes, pataleos mediáticos, pero UP está unido”, indicaron, tal vez para hacerles más difícil cualquier intento de despegue.
Desde la sede de Matheu del Partido Justicialista (PJ) que comanda, Cristina Kirchner estuvo casi tres horas al frente de una reunión que convocó antes del fin de semana para este martes, de la que participaron los principales dirigentes de la fuerza, que le responden en su mayoría.
Con el foco puesto en el año electoral, que tiene la batalla más fuerte en la provincia de Buenos Aires, donde los comicios serán divididos pese a su disgusto, mandó una serie de definiciones a su tropa y también escuchó. Hubo una fuerte crítica hacia la estrategia de desdoblar, pero se evitaron las menciones directas al gobernador Axel Kicillof, sobre quien de todas formas aumenta la presión por la forma en que delineó el calendario.
En eso, Cristina Kirchner confirmó que el sábado 7 de junio estará en Corrientes para apoyar a su candidato a la gobernación, Martín “Tincho” Ascúa, actual intendente de Paso de los Libres.
Influyó en que se haya retomado el tema electoral lo que pasó en la ciudad de Buenos Aires -con el triunfo del vocero Manuel Adorni por tres puntos sobre Leandro Santoro, que aglutinó a las vertientes más importantes del justicialismo-. Seguramente también la definición del lunes de los libertarios y Pro, de ir juntos para enfrentarlos en su bastión histórico, y las derrotas del partido en el norte del país.
“Todos coincidieron en que el desdoblamiento no es buena estrategia para el peronismo. Se planteó que por algo Catamarca y Santiago del Estero decidieron votar concurrente, porque saben que es más beneficioso por más que convivan los dos sistemas de votación [boleta tradicional y boleta única]”, contó a LA NACION una calificada fuente que participó del encuentro. Sin embargo aclaró: “No hubo un planteo directo contra el gobernador, pero se habló de que en la experiencia reciente y no tan reciente desdoblar no sirve”.
Según pudo averiguar este medio, la expresidenta retomó la línea que había marcado en aquel mensaje en X el pasado 14 de abril, cuando manifestó que hacer los comicios separados en la Provincia “no parece ser lo más aconsejable”. Después dejó que opinara el resto.
Entre ellos, el dirigente Juan Manuel Olmos, de llegada a todas las terminales opositoras y quien trazó la estrategia electoral en la ciudad de Buenos Aires, recordó que apenas el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, dividió la elección local de la nacional no solo recibió achaques de parte del peronismo, sino también de los libertarios y de Horacio Rodríguez Larreta, que compitió como cuentapropista. Planteó que entonces la administración de Pro pasó de estar 50/50 entre imagen positiva y negativa, a tener solo un tercio de aceptación y dos tercios de rechazo. “Le empezaron a pegar todos”, aseveran que expresó.
El contexto de la reunión
Fue un día movido este martes en la interna peronista. Dicen cerca de la expresidenta que hay también preocupación en algunos gobernadores y dirigentes provinciales por el arrastre negativo que podría caerles en la elección nacional del 26 de octubre, si el 7 septiembre hay un mal resultado en las elecciones provinciales bonaerenses.
Pese a que Kicillof ya oficializó el desdoblamiento y se mantiene inamovible -y a que en el kirchnerismo consideran que será muy difícil cambiar su parecer-, consideraban antes de la reunión y también después que legalmente el gobernador todavía está autorizado para reflexionar y volver para atrás. “La ley lo asiste”, aseguraban.
Remarcaban en el kirchnerismo que justamente después de los comicios en la Capital el espanto ante la derrota se acrecentó y por eso tomó más forma el boicot a la estrategia trazada por el gobernador junto a sus dos principales espadas, su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el de Desarrollo, Andrés Larroque, de los más cuestionados en las filas K. Ese domingo 18 de mayo, con el desdoblamiento que instrumentó Jorge Macri, se impusieron los libertarios pese a que los peronistas iban unidos con algunas escisiones menores y además hubo una participación que apenas pasó el 50%.
“Existe una preocupación que hasta ahora no estaba en foco, pero que captó la atención desde lo que pasó en la Ciudad. Hay dirigentes que ponen una duda amarilla sobre lo que puede ocurrir en la Provincia -tanto una derrota como una victoria- y hay una preocupación sobre el resto, con compañeros que están en alerta porque si tenemos un traspié en la Provincia eso podría llevar a un efecto dominó en los otros territorios”, explicó una fuente del kirchnerismo a LA NACION, en la previa del evento en Matheu.
Cristina Kirchner consideró desde un primer momento que Kicillof desdobló para despegarse de ella y jamás le creyó sus alegatos operativos, sobre que votar el mismo día con dos sistemas distintos -boleta tradicional para cargos provinciales y boleta única, para nacionales- sería un incordio. En La Plata siempre lo negaron y dijeron también que los intendentes rogaban que se hiciera dividido en dos jornadas.
“Hubo muchos llamados de provincias del interior -como La Rioja, Santiago del Estero y La Pampa- para advertir que hay una alerta desde lo que pasó en la Ciudad”, refirieron en las terminales K, en tanto Kicillof se prepara para su acto-lanzamiento el próximo sábado 31, cuando presentará oficialmente su fuerza, el Movimiento Derecho al Futuro, y se mostrará como conductor de un sector del progresismo.
Por la tarde de este martes, cuando circularon algunas versiones (que en La Plata entendieron como operaciones) de que Kicillof podría dar brazo a torcer, tres fuentes consultadas por LA NACION aseguraron que no había ninguna chance de modificar el calendario. Lo hicieron saber antes de que llegaran al convite los invitados de la expresidenta.
El próximo sábado 31 nos encontramos en el Plenario, en Movimiento y Derecho al Futuro.
Sumate a los talleres temáticos en: https://t.co/brmKxrg6kt pic.twitter.com/aI78e1bBLC— Movimiento Derecho al Futuro (@MOVIMIENTODAF) May 23, 2025
Las declaraciones de Bianco, una “falta de respeto”
Un día después de que los libertarios y Pro confirmaran que irán juntos en terreno bonaerense para intentar arrebatarle el bastión principal al peronismo, cerca de Cristina Kirchner y en medio del torbellino insisten con que la expresidenta quiere la unidad y muestra de eso es un gesto que desliza un cercano a ella ante LA NACION. “Al gobernador se lo respeta, se lo aprecia y se lo valora”, dice, pese al diálogo cortado entre jefa política-hijo político y a las fricciones indisimulables.
Parte de esto último es que cayeron mal las declaraciones de Bianco en las últimas horas, cuando pidió una “unidad que no duela” y rechazó un “rejunte electoral“. Perlita: parece que se viene el regreso del Clio gris oscuro, el auto del ministro que se paseó por las rutas bonaerenses para la primera campaña a gobernador de Kicillof.
“Hablar de rejunte es una falta de respeto. Tratar de rejunte a Unión por la Patria (UP), que es una alianza política exitosa, es una falta de respeto. Hay que ser muy cuidadosos, Carli tiene que ser un poquito más respetuoso de los compañeros y las compañeras”, indicaban esta mañana cerca de Cristina Kirchner.
Además, consideraban un “error conceptual” del principal ladero del gobernador entender que las condiciones para la unidad tienen que crearse porque todavía no están dadas. “Hoy estamos unidos, con divergencias, opiniones diferentes, pataleos mediáticos, pero UP está unido”, indicaron, tal vez para hacerles más difícil cualquier intento de despegue.
La expresidenta estuvo reunida casi tres horas con dirigentes partidarios; “No hubo un planteo directo contra el gobernador, pero se habló de que el desdoblamiento no sirve”, contó una fuente a LA NACION LA NACION