Video: así llegaba a los tribunales la jueza Julieta Makintach, investigada por un documental sobre Maradona

La jueza Julieta Makintach detuvo este martes su camioneta EcoSport blanca en el estacionamiento de los tribunales de San Isidro e ingresó sola al recinto sin hablar con la prensa, según mostró el móvil de LN+.
La investigación, que intenta revelar si hay responsabilidades penales por la muerte de Diego Maradona, expuso el vínculo de la magistrada con un proyecto audiovisual que, para muchos, es la preproducción de un documental sobre el proceso que comenzó el 11 de marzo pasado en los Tribunales de San Isidro.
Peligra la continuidad del juicio
Tras una semana de suspensión, luego de estallado el escándalo en Ituzaingó 340, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, integrado por Makintach, Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino, se reanudó este martes el debate en lo que podría ser su última audiencia.
Según pudo saber LA NACION de fuentes judiciales, el Ministerio Público, representado por los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, presentarán ante el tribunal pruebas irrefutables sobre la jueza Makintach y sus vínculos con el supuesto documental sobre el debate.
Los distintos actores del proceso no descartaron insistir con pedir la nulidad de todo lo actuado desde el 11 de marzo pasado, que se sortee otro tribunal y que se realice una nueva audiencia “del 338”, la de presentación de pruebas para el juicio.
Evidencia
La evidencia incluye las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio de los Tribunales de San Isidro que registraron el ingreso de Makintach; un camarógrafo; María Lía Vidal Aleman –una amiga de la magistrada, definida como “guionista” por un testigo clave–; José Arnal, de la productora La Doble, y otras dos personas el domingo 9 de marzo pasado, poco después de las 16.
De acuerdo a una fuente a la que accedió LN+, la magistrada en la audiencia decidió no retirarse del caso, pese a la polémica: “No veo hechos ilícitos en una entrevista en mi despacho”, afirmó.
La jueza Makintach no está imputada de ningún delito, pero los investigadores analizan si lo sucedido puede encuadrarse en conductas como “tráfico de influencias”, “incumplimiento de los deberes de funcionario público” o “negociaciones incompatibles con la función pública”.
La jueza Julieta Makintach detuvo este martes su camioneta EcoSport blanca en el estacionamiento de los tribunales de San Isidro e ingresó sola al recinto sin hablar con la prensa, según mostró el móvil de LN+.
La investigación, que intenta revelar si hay responsabilidades penales por la muerte de Diego Maradona, expuso el vínculo de la magistrada con un proyecto audiovisual que, para muchos, es la preproducción de un documental sobre el proceso que comenzó el 11 de marzo pasado en los Tribunales de San Isidro.
Peligra la continuidad del juicio
Tras una semana de suspensión, luego de estallado el escándalo en Ituzaingó 340, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, integrado por Makintach, Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino, se reanudó este martes el debate en lo que podría ser su última audiencia.
Según pudo saber LA NACION de fuentes judiciales, el Ministerio Público, representado por los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, presentarán ante el tribunal pruebas irrefutables sobre la jueza Makintach y sus vínculos con el supuesto documental sobre el debate.
Los distintos actores del proceso no descartaron insistir con pedir la nulidad de todo lo actuado desde el 11 de marzo pasado, que se sortee otro tribunal y que se realice una nueva audiencia “del 338”, la de presentación de pruebas para el juicio.
Evidencia
La evidencia incluye las grabaciones de las cámaras de seguridad del edificio de los Tribunales de San Isidro que registraron el ingreso de Makintach; un camarógrafo; María Lía Vidal Aleman –una amiga de la magistrada, definida como “guionista” por un testigo clave–; José Arnal, de la productora La Doble, y otras dos personas el domingo 9 de marzo pasado, poco después de las 16.
De acuerdo a una fuente a la que accedió LN+, la magistrada en la audiencia decidió no retirarse del caso, pese a la polémica: “No veo hechos ilícitos en una entrevista en mi despacho”, afirmó.
La jueza Makintach no está imputada de ningún delito, pero los investigadores analizan si lo sucedido puede encuadrarse en conductas como “tráfico de influencias”, “incumplimiento de los deberes de funcionario público” o “negociaciones incompatibles con la función pública”.
La magistrada, apodada “Jueza de Dios”, ingresó sola a la audiencia de San Isidro sin hablar con la prensa; el juicio podría declararse nulo y empezar de cero LA NACION