Qué hábitos sirven para combatir el insomnio y conciliar el sueño, según expertos

El doctor Miguel Arturo Silva, neurólogo y jefe de la unidad de neurología del Hospital San José, explicó las causas más comunes del insomnio y cómo ciertos alimentos pueden afectar la calidad del sueño.
Silva, quien estudió el sueño en España e Italia, aclaró que el insomnio está relacionado principalmente con hábitos de vida y no necesariamente con enfermedades orgánicas.
Uso de pantallas y malos hábitos, las causas del insomnio
Según el especialista, uno de los factores más frecuentes del insomnio actual es la exposición prolongada a dispositivos electrónicos como celulares, tablets y computadoras, desde edades tempranas. “El uso de las pantallas es una de las causas modernas del insomnio, realmente,” afirmó.
Además, Silva señaló que el insomnio suele originarse en malos hábitos diarios, no solo en la noche, sino también durante el día, como la falta de actividad física, alimentación inadecuada, estrés y ansiedad. Otros factores como la genética o el ambiente pueden influir, pero en menor medida.
Diferencia entre dormir mal y padecer insomnio
El doctor distinguió entre tener insomnio y dormir mal: “Los pacientes que duermen 7, 8, 9 horas, pero tienen apneas, tienen ronquidos, tienen un sueño muy superficial, fragmentado con microdespertares durante la noche, no logran tener un sueño profundo, un sueño reparador”, subrayó.
A su vez, explicó que en casos de mala calidad de sueño, un problema común es la apnea del sueño, caracterizada por ronquidos y microdespertares que impiden un descanso profundo, lo que genera cansancio, somnolencia e irritabilidad durante el día.
Estrés y cansancio: cuando el cuerpo no logra relajarse
El neurólogo explicó que, aunque una persona esté físicamente cansada, no siempre puede conciliar el sueño debido a la activación mental o estrés. “De hecho, el mejor sueño es cuando antes de acostarnos estamos tranquilos, relajados, una frecuencia cardíaca baja, una buena temperatura, y no con tanto estrés y con tanta adrenalina previo a dormir”, indicó.
Contrario a la creencia popular, forzar el cansancio con ejercicio intenso en la noche puede empeorar la dificultad para dormir.
Horas de sueño recomendadas: ni muy poco ni en exceso
Respecto a la cantidad ideal de sueño, Silva detalló que un adulto debe dormir entre 7 y 9 horas. Dormir menos de seis o más de nueve horas de forma crónica puede aumentar riesgos de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión.
El insomnio se caracteriza por tardar más de 20 o 30 minutos en quedarse dormido, o por despertarse en la madrugada y no poder volver a dormir, según dijo el experto.
Tratamiento y prevención del insomnio
El neurólogo aseguró que el insomnio sí puede mejorar con tratamiento, principalmente a través de cambios conductuales: “Se trata de modificar hábitos y sincronizar los relojes internos del cuerpo para lograr un sueño armonioso”.
Alimentos que dificultan y facilitan el sueño
En cuanto a la alimentación, Silva advirtió que comidas pesadas, picantes, irritantes y el alcohol pueden generar insomnio. Por el contrario, algunos alimentos con triptófano, como garbanzos, porotos y brócoli, ayudan a conciliar el sueño.
“Hay varios alimentos que ayudan a dormir y hay otros que empeoran la situación y hacen que durmamos menos”, puntualizó.
Melatonina y la luz: factores clave del sueño
El especialista explicó que la melatonina es una hormona producida por el cerebro que indica al cuerpo que es hora de dormir. Sin embargo, la exposición a luces blancas o azules de pantallas bloquea su producción, lo que dificulta el sueño.
Sobre el uso de suplementos de melatonina, aclaró que deben ser indicados por un médico y que su efectividad depende de reducir la exposición a la luz antes de dormir.
Recomendaciones para mejorar la calidad del sueño
Respecto a remedios tradicionales como infusiones de manzanilla o valeriana, el doctor indicó que no existe evidencia científica contundente, pero si estas ayudan a la relajación, no representan daño y pueden colaborar con el sueño.
Finalmente, Silva destacó la importancia de mantener horarios regulares para acostarse y levantarse, incluso fines de semana y festivos. También aconsejó identificar factores emocionales como ansiedad o estrés que afecten el descanso.
“La restricción de tiempo en cama puede ser útil, evitando pasar mucho tiempo acostado sin dormir para mejorar la calidad del sueño,” concluyó.
Con esta información, queda claro que el insomnio es un problema multifactorial donde los hábitos diarios, la alimentación y la exposición a pantallas juegan un papel determinante. La atención médica especializada y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a recuperar un sueño saludable.
Por Elim Johana Alonso Dorado
El doctor Miguel Arturo Silva, neurólogo y jefe de la unidad de neurología del Hospital San José, explicó las causas más comunes del insomnio y cómo ciertos alimentos pueden afectar la calidad del sueño.
Silva, quien estudió el sueño en España e Italia, aclaró que el insomnio está relacionado principalmente con hábitos de vida y no necesariamente con enfermedades orgánicas.
Uso de pantallas y malos hábitos, las causas del insomnio
Según el especialista, uno de los factores más frecuentes del insomnio actual es la exposición prolongada a dispositivos electrónicos como celulares, tablets y computadoras, desde edades tempranas. “El uso de las pantallas es una de las causas modernas del insomnio, realmente,” afirmó.
Además, Silva señaló que el insomnio suele originarse en malos hábitos diarios, no solo en la noche, sino también durante el día, como la falta de actividad física, alimentación inadecuada, estrés y ansiedad. Otros factores como la genética o el ambiente pueden influir, pero en menor medida.
Diferencia entre dormir mal y padecer insomnio
El doctor distinguió entre tener insomnio y dormir mal: “Los pacientes que duermen 7, 8, 9 horas, pero tienen apneas, tienen ronquidos, tienen un sueño muy superficial, fragmentado con microdespertares durante la noche, no logran tener un sueño profundo, un sueño reparador”, subrayó.
A su vez, explicó que en casos de mala calidad de sueño, un problema común es la apnea del sueño, caracterizada por ronquidos y microdespertares que impiden un descanso profundo, lo que genera cansancio, somnolencia e irritabilidad durante el día.
Estrés y cansancio: cuando el cuerpo no logra relajarse
El neurólogo explicó que, aunque una persona esté físicamente cansada, no siempre puede conciliar el sueño debido a la activación mental o estrés. “De hecho, el mejor sueño es cuando antes de acostarnos estamos tranquilos, relajados, una frecuencia cardíaca baja, una buena temperatura, y no con tanto estrés y con tanta adrenalina previo a dormir”, indicó.
Contrario a la creencia popular, forzar el cansancio con ejercicio intenso en la noche puede empeorar la dificultad para dormir.
Horas de sueño recomendadas: ni muy poco ni en exceso
Respecto a la cantidad ideal de sueño, Silva detalló que un adulto debe dormir entre 7 y 9 horas. Dormir menos de seis o más de nueve horas de forma crónica puede aumentar riesgos de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión.
El insomnio se caracteriza por tardar más de 20 o 30 minutos en quedarse dormido, o por despertarse en la madrugada y no poder volver a dormir, según dijo el experto.
Tratamiento y prevención del insomnio
El neurólogo aseguró que el insomnio sí puede mejorar con tratamiento, principalmente a través de cambios conductuales: “Se trata de modificar hábitos y sincronizar los relojes internos del cuerpo para lograr un sueño armonioso”.
Alimentos que dificultan y facilitan el sueño
En cuanto a la alimentación, Silva advirtió que comidas pesadas, picantes, irritantes y el alcohol pueden generar insomnio. Por el contrario, algunos alimentos con triptófano, como garbanzos, porotos y brócoli, ayudan a conciliar el sueño.
“Hay varios alimentos que ayudan a dormir y hay otros que empeoran la situación y hacen que durmamos menos”, puntualizó.
Melatonina y la luz: factores clave del sueño
El especialista explicó que la melatonina es una hormona producida por el cerebro que indica al cuerpo que es hora de dormir. Sin embargo, la exposición a luces blancas o azules de pantallas bloquea su producción, lo que dificulta el sueño.
Sobre el uso de suplementos de melatonina, aclaró que deben ser indicados por un médico y que su efectividad depende de reducir la exposición a la luz antes de dormir.
Recomendaciones para mejorar la calidad del sueño
Respecto a remedios tradicionales como infusiones de manzanilla o valeriana, el doctor indicó que no existe evidencia científica contundente, pero si estas ayudan a la relajación, no representan daño y pueden colaborar con el sueño.
Finalmente, Silva destacó la importancia de mantener horarios regulares para acostarse y levantarse, incluso fines de semana y festivos. También aconsejó identificar factores emocionales como ansiedad o estrés que afecten el descanso.
“La restricción de tiempo en cama puede ser útil, evitando pasar mucho tiempo acostado sin dormir para mejorar la calidad del sueño,” concluyó.
Con esta información, queda claro que el insomnio es un problema multifactorial donde los hábitos diarios, la alimentación y la exposición a pantallas juegan un papel determinante. La atención médica especializada y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a recuperar un sueño saludable.
Por Elim Johana Alonso Dorado
Miguel Arturo Silva, médico clínico, indicó los pasos a seguir para descansar el cuerpo y no sufrir estrés LA NACION