Una línea se disparó 296%: los créditos bancarios son un boom y crece la demanda para comprar casas, autos y financiar consumos

Los argentinos sacan créditos para comprar casas, automóviles y hasta para sus comercios. Tras tocar mínimos históricos en abril del año pasado, el Estado dejó de ser demandante y los bancos volvieron a encontrar el negocio en prestarle a sus clientes, lo que explica la fuerte expansión del crédito en los últimos meses. Hoy, la estrella son los hipotecarios, una ventana de oportunidad que se da en pocos momentos de la historia local.
En números, los créditos hipotecarios (incluye los ajustables por inflación/UVA) alcanzaron un saldo de $3,4 billones en mayo, un aumento del 13,1% mensual y del 4,71% en términos interanuales. Si se descuenta el efecto de la inflación, la variación real fue del 11,3% mensual y del 296,6% frente a mayo 2024, de acuerdo con el relevamiento que hizo First Capital Group con base en datos del Banco Central (BCRA). Por primera vez, esta línea lideró el crecimiento anual.
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“Siempre remarcamos que partimos de valores no significativos y que aún hay un gran camino a recorrer para considerar a este rubro dentro de los principales actores del financiamiento: en la actualidad solamente representan el 5% del total de créditos en pesos al sector privado”, dimensionó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Pero el crecimiento se da en todas las líneas de crédito. Los préstamos prendarios llegaron a $4,6 billones en mayo, una suba nominal del 8,2% mensual y 273% interanual. Mientras que en términos reales, las variaciones fueron del 6,3% y 159%, respectivamente. En este caso, no solamente se vio impulsado por las ventas de automotores, sino también por operaciones ligadas al sector agrícola.
La línea de préstamos personales alcanzó los $15,7 billones para el total acumulado, un avance del 6% frente a abril y del 353,5% en comparación con mayo 2024. En cuanto a las variaciones reales, el crecimiento fue del 4,1% mensual y 214,9% interanual, incluso cuando los bancos mantienen una tasa de interés promedio del 75,36% anual. Es casi el doble que la inflación proyectada para este año.
“Esta línea también muestra crecimiento nominal y real, pero la velocidad del incremento se viene atenuando a medida que crece el saldo de la cartera, además la variación mensual ha sido la más baja de los últimos 11 meses. El crecimiento de otras líneas afines, como los hipotecarios y prendarios, parece estar captando la demanda que viene perdiendo esta operatoria”, aseguró Barbero.
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Las transacciones a través de la tarjeta de crédito también se desaceleraron. Esta línea acumuló un saldo de $19,3 billones, un 3,4% más que abril y 145% más que mayo del año pasado. En términos reales, es equivalente a una suba del 1,6% mensual y 70,1% interanual.
“Los saldos de financiamiento con plástico también parecen haber alcanzado un límite. Para su repotenciación, se espera el lanzamiento de programas de ventas en cuotas por parte del sector privado, dado que los programas de estímulo oficial como ‘Cuota simple’ llegan a su fin. También toman importancia las estrategias comerciales que fomentan las diferentes plataformas digitales, ofreciendo cuotas y descuentos por períodos de tiempo limitado”, explicó Barbero.
En cuanto a los préstamos comerciales, el mes pasado llegaron a $24,9 billones, una suba del 3,7% mensual y 147,8% anual. Al descontar el efecto de la inflación, son variaciones reales del 1,9% mensual y del 72,1% interanual.
“Se mantiene la cautela del sector comercial e industrial a la hora de endeudarse en pesos con el sistema financiero, la variación anual de este segmento es de las más modestas dentro de los distintos tipos de créditos bancarios. Por otra parte, observamos que gran parte de la demanda se ha volcado hacia las operaciones nominadas en moneda extranjera”, agregaron desde First Capital Group.
En su conjunto, el salto total de préstamos en pesos al sector privado llegó a $72,4 billones, un incremento real del 3,3% mensual y 103,2% anual. Sin embargo, el ritmo de crecimiento aminoró con respecto a meses anteriores, de la mano del aumento de las tasas de interés que comunicaron los bancos por la fuerte demanda.
A modo de comparación, mientras que un crédito hipotecario costaba UVA +4% anual hace un año, hoy hay entidades que piden un costo de financiamiento de UVA +12% anual. En tanto, la tasa de los préstamos personales se mantiene en torno al 70% desde mayo del año pasado, incluso cuando la inflación desaceleró.
Crédito en dólares
Los préstamos en dólares también subieron 7,9% mensual y alcanzaron los US$15.733 millones para el total acumulado. Se trató de un alza del 144,4% con respecto a mayo del año pasado. Del total de las deudas, el 76,8% está destinada a préstamos comerciales, las cuales aumentaron 8,9% mensual y 159% interanual.
“Hay tres factores de oferta que pueden haber influido en este aumento. En primer lugar, la renovada estabilidad cambiaria. Dos, para los préstamos a exportadores, una mayor disponibilidad de depósitos en abril, incentivada por la eliminación de restricciones a la compra de dólares para ahorristas y por el aumento de la tasa de plazo fijo en dólares ofrecida por los bancos. Por último, para préstamos a no exportadores (habilitados desde febrero) el aumento de pasivos bancarios que no son depósitos, principalmente obligaciones negociables”, consideraron desde la consultora LCG.
Mientras que el saldo financiado en dólares de las tarjetas de crédito aumentó un 4,7% mensual y llegó a los US$779 millones, en lo que fue el primer mes completo sin cepo cambiario. Representó un incremento interanual del 67,9%. “Esta suba marca una reactivación del consumo en moneda extranjera, que había permanecido rezagado en años anteriores”, cerró Barbero.
Los argentinos sacan créditos para comprar casas, automóviles y hasta para sus comercios. Tras tocar mínimos históricos en abril del año pasado, el Estado dejó de ser demandante y los bancos volvieron a encontrar el negocio en prestarle a sus clientes, lo que explica la fuerte expansión del crédito en los últimos meses. Hoy, la estrella son los hipotecarios, una ventana de oportunidad que se da en pocos momentos de la historia local.
En números, los créditos hipotecarios (incluye los ajustables por inflación/UVA) alcanzaron un saldo de $3,4 billones en mayo, un aumento del 13,1% mensual y del 4,71% en términos interanuales. Si se descuenta el efecto de la inflación, la variación real fue del 11,3% mensual y del 296,6% frente a mayo 2024, de acuerdo con el relevamiento que hizo First Capital Group con base en datos del Banco Central (BCRA). Por primera vez, esta línea lideró el crecimiento anual.
Reducen los controles para comprar autos, inmuebles y hacer depósitos bancarios
“Siempre remarcamos que partimos de valores no significativos y que aún hay un gran camino a recorrer para considerar a este rubro dentro de los principales actores del financiamiento: en la actualidad solamente representan el 5% del total de créditos en pesos al sector privado”, dimensionó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Pero el crecimiento se da en todas las líneas de crédito. Los préstamos prendarios llegaron a $4,6 billones en mayo, una suba nominal del 8,2% mensual y 273% interanual. Mientras que en términos reales, las variaciones fueron del 6,3% y 159%, respectivamente. En este caso, no solamente se vio impulsado por las ventas de automotores, sino también por operaciones ligadas al sector agrícola.
La línea de préstamos personales alcanzó los $15,7 billones para el total acumulado, un avance del 6% frente a abril y del 353,5% en comparación con mayo 2024. En cuanto a las variaciones reales, el crecimiento fue del 4,1% mensual y 214,9% interanual, incluso cuando los bancos mantienen una tasa de interés promedio del 75,36% anual. Es casi el doble que la inflación proyectada para este año.
“Esta línea también muestra crecimiento nominal y real, pero la velocidad del incremento se viene atenuando a medida que crece el saldo de la cartera, además la variación mensual ha sido la más baja de los últimos 11 meses. El crecimiento de otras líneas afines, como los hipotecarios y prendarios, parece estar captando la demanda que viene perdiendo esta operatoria”, aseguró Barbero.
Cuánto vuela y descansa un piloto y cómo será el nuevo esquema si avanzan los cambios del Gobierno
Las transacciones a través de la tarjeta de crédito también se desaceleraron. Esta línea acumuló un saldo de $19,3 billones, un 3,4% más que abril y 145% más que mayo del año pasado. En términos reales, es equivalente a una suba del 1,6% mensual y 70,1% interanual.
“Los saldos de financiamiento con plástico también parecen haber alcanzado un límite. Para su repotenciación, se espera el lanzamiento de programas de ventas en cuotas por parte del sector privado, dado que los programas de estímulo oficial como ‘Cuota simple’ llegan a su fin. También toman importancia las estrategias comerciales que fomentan las diferentes plataformas digitales, ofreciendo cuotas y descuentos por períodos de tiempo limitado”, explicó Barbero.
En cuanto a los préstamos comerciales, el mes pasado llegaron a $24,9 billones, una suba del 3,7% mensual y 147,8% anual. Al descontar el efecto de la inflación, son variaciones reales del 1,9% mensual y del 72,1% interanual.
“Se mantiene la cautela del sector comercial e industrial a la hora de endeudarse en pesos con el sistema financiero, la variación anual de este segmento es de las más modestas dentro de los distintos tipos de créditos bancarios. Por otra parte, observamos que gran parte de la demanda se ha volcado hacia las operaciones nominadas en moneda extranjera”, agregaron desde First Capital Group.
En su conjunto, el salto total de préstamos en pesos al sector privado llegó a $72,4 billones, un incremento real del 3,3% mensual y 103,2% anual. Sin embargo, el ritmo de crecimiento aminoró con respecto a meses anteriores, de la mano del aumento de las tasas de interés que comunicaron los bancos por la fuerte demanda.
A modo de comparación, mientras que un crédito hipotecario costaba UVA +4% anual hace un año, hoy hay entidades que piden un costo de financiamiento de UVA +12% anual. En tanto, la tasa de los préstamos personales se mantiene en torno al 70% desde mayo del año pasado, incluso cuando la inflación desaceleró.
Crédito en dólares
Los préstamos en dólares también subieron 7,9% mensual y alcanzaron los US$15.733 millones para el total acumulado. Se trató de un alza del 144,4% con respecto a mayo del año pasado. Del total de las deudas, el 76,8% está destinada a préstamos comerciales, las cuales aumentaron 8,9% mensual y 159% interanual.
“Hay tres factores de oferta que pueden haber influido en este aumento. En primer lugar, la renovada estabilidad cambiaria. Dos, para los préstamos a exportadores, una mayor disponibilidad de depósitos en abril, incentivada por la eliminación de restricciones a la compra de dólares para ahorristas y por el aumento de la tasa de plazo fijo en dólares ofrecida por los bancos. Por último, para préstamos a no exportadores (habilitados desde febrero) el aumento de pasivos bancarios que no son depósitos, principalmente obligaciones negociables”, consideraron desde la consultora LCG.
Mientras que el saldo financiado en dólares de las tarjetas de crédito aumentó un 4,7% mensual y llegó a los US$779 millones, en lo que fue el primer mes completo sin cepo cambiario. Representó un incremento interanual del 67,9%. “Esta suba marca una reactivación del consumo en moneda extranjera, que había permanecido rezagado en años anteriores”, cerró Barbero.
Los préstamos hipotecarios lideran el crecimiento interanual, según un relevamiento de First Capital Group LA NACION