Musk intenta desescalar la tensión, pero Trump no cede y lo amenaza con “graves consecuencias”

WASHINGTON.- La explosiva y novelesca ruptura de Donald Trump y Elon Musk aún está lejos de tener un final a la vista. Este sábado, quien movió la primera ficha fue el multimillonario sudafricano, al borrar la acusación publicada en redes sociales en la que vinculaba al presidente con la “lista” del financiero Jeffrey Epstein, acusado de delitos sexuales. Sin embargo, el mandatario no devolvió el “gesto” y advirtió a su exasesor que enfrentará “muy graves consecuencias” si financia a los demócratas que voten en contra del megaproyecto de ley de presupuesto de los republicanos.
Trump afirmó que su relación con quien fuera su principal donante de campaña el año pasado terminó y declinó especificar cuál sería el castigo contra Musk. El dueño de Tesla, X y SpaceX ha amenazado con desbancar a los republicanos que apoyaron el proyecto de ley que se debate en el Senado, al que calificó de “abominación repugnante” tras advertir que aumentaría el déficit de Estados Unidos.
“Creo que es algo muy malo, porque él es muy irrespetuoso”, dijo Trump sobre Musk. “No se puede faltar al respeto a la oficina del presidente”, añadió el presidente, que convocó a todo su equipo a una reunión de emergencia este domingo en Camp David. Según medios norteamericanos, el encuentro servirá para estudiar los efectos de la disputa con Musk y cómo continuará la estrategia del gobierno.
En una entrevista con NBC News, al ser consultado sobre si pensaba que su relación con Musk había terminado, Trump dijo: “Asumiría que sí, sí”. Y respondió que no tenía deseos de reparar la relación, que marcó a fuego los primeros meses de la segunda administración del presidente republicano.
Trump también fue interrogado sobre si rescindiría algún contrato federal con las empresas de Musk, una de las herramientas que tiene sobre la mesa para escalar la pelea. Dijo que podría hacerlo, pero que no lo había “pensado”. El jueves pasado, el presidente había amenazado con cortar los contratos federales y las subvenciones fiscales a las empresas de Musk, como el fabricante de vehículos eléctricos Tesla y Starlink, que han recibido miles de millones de dólares en los últimos años.
La oposición de Musk al megaproyecto de ley está complicando los esfuerzos para aprobarlo en el Congreso, donde los republicanos tienen una escasa mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado.
“Si lo hace, tendrá que pagar las consecuencias por ello”, dijo Trump sobre un posible apoyo de Musk a los demócratas, luego de haber sido uno de los impulsores centrales del triunfo republicano el año pasado para que se quedaran con el control total de Washington. “Tendrá que pagar consecuencias muy graves si lo hace”, repitió después el mandatario.
Más temprano, Musk había borrado la explosiva acusación publicada en X en la que vinculaba a Trump con el expediente Epstein, quien se suicidó en prisión en 2019.
“Hora de lanzar la verdadera gran bomba: [Trump] está en el expediente Epstein”, había escrito Musk en X, en el punto más álgido de la disputa entre ambos. “Esta es la verdadera razón por la cual no se han hecho públicos. Conserven este posteo para el futuro. La verdad saldrá a la luz”, advirtió. Sin embargo, Musk no reveló los documentos de los que hablaba y no brindó evidencia de su acusación. Esta madrugada borró el tuit.
“Le di muchas pausas, mucho antes de que esto ocurriera. Le di descansos en mi primera administración y le salvé la vida en mi primera administración”, dijo Trump a NBC News, sin detallar cuáles fueron esas intervenciones. “No tengo intención de hablar con él”, aclaró, igual que había hecho este viernes, cuando sus asesores intentaron un acercamiento para desescalar el conflicto.
Trump terminó su entrevista sugiriendo que Musk estaba “muy deprimido y con el corazón roto”. El viernes de la semana pasada, Musk abandonó su puesto formal como empleado especial del gobierno al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), luego de que se cumpliera el plazo máximo formal de 130 días por esa figura de contratación.
En la despedida en el Salón Oval, con Musk a su lado, Trump se deshizo en elogios hacia su ahora exsocio, al afirmar que “en realidad no se iba” y que continuaría con el asesoramiento a la Casa Blanca. También le obsequio una llave de oro simbólica. Sin embargo, poco después de dejar su cargo al frente de los recortes del gobierno federal, Musk comenzó a criticar públicamente la legislación de presupuesto de Trump -“grande y hermosa”, según la calificó el presidente-, que de acuerdo al CEO de SpaceX aumentaría drásticamente la deuda nacional.
Las agrias acusaciones no tardaron en agravarse. El jueves, ambos se enfrascaron en una disputa que sacudió a Washington y repercutió en los mercados internacionales.
Este sábado, el vicepresidente JD Vance dijo que Musk comete un “gran error” al atacar a Trump y expresó su esperanza de que el multimillonario vuelva al redil tras la disputa pública. “Siempre voy a ser leal al presidente y espero que, con el tiempo, Elon vuelva al redil”, dijo Vance en una entrevista en un podcast. “Tal vez eso no sea posible ahora porque se ha vuelto tan nuclear… pero espero que lo sea”, añadió.
De acuerdo a la agencia Bloomberg, el presidente le había pedido a Vance a hablar diplomáticamente sobre Musk antes de su aparición en el podcast, según una persona familiarizada con la situación que compartió los detalles bajo condición de anonimato.
“El presidente no cree que tenga que estar en una disputa sangrienta con Musk, y de hecho creo que si Elon se calmara un poco, todo iría bien”, dijo Vance.
WASHINGTON.- La explosiva y novelesca ruptura de Donald Trump y Elon Musk aún está lejos de tener un final a la vista. Este sábado, quien movió la primera ficha fue el multimillonario sudafricano, al borrar la acusación publicada en redes sociales en la que vinculaba al presidente con la “lista” del financiero Jeffrey Epstein, acusado de delitos sexuales. Sin embargo, el mandatario no devolvió el “gesto” y advirtió a su exasesor que enfrentará “muy graves consecuencias” si financia a los demócratas que voten en contra del megaproyecto de ley de presupuesto de los republicanos.
Trump afirmó que su relación con quien fuera su principal donante de campaña el año pasado terminó y declinó especificar cuál sería el castigo contra Musk. El dueño de Tesla, X y SpaceX ha amenazado con desbancar a los republicanos que apoyaron el proyecto de ley que se debate en el Senado, al que calificó de “abominación repugnante” tras advertir que aumentaría el déficit de Estados Unidos.
“Creo que es algo muy malo, porque él es muy irrespetuoso”, dijo Trump sobre Musk. “No se puede faltar al respeto a la oficina del presidente”, añadió el presidente, que convocó a todo su equipo a una reunión de emergencia este domingo en Camp David. Según medios norteamericanos, el encuentro servirá para estudiar los efectos de la disputa con Musk y cómo continuará la estrategia del gobierno.
En una entrevista con NBC News, al ser consultado sobre si pensaba que su relación con Musk había terminado, Trump dijo: “Asumiría que sí, sí”. Y respondió que no tenía deseos de reparar la relación, que marcó a fuego los primeros meses de la segunda administración del presidente republicano.
Trump también fue interrogado sobre si rescindiría algún contrato federal con las empresas de Musk, una de las herramientas que tiene sobre la mesa para escalar la pelea. Dijo que podría hacerlo, pero que no lo había “pensado”. El jueves pasado, el presidente había amenazado con cortar los contratos federales y las subvenciones fiscales a las empresas de Musk, como el fabricante de vehículos eléctricos Tesla y Starlink, que han recibido miles de millones de dólares en los últimos años.
La oposición de Musk al megaproyecto de ley está complicando los esfuerzos para aprobarlo en el Congreso, donde los republicanos tienen una escasa mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado.
“Si lo hace, tendrá que pagar las consecuencias por ello”, dijo Trump sobre un posible apoyo de Musk a los demócratas, luego de haber sido uno de los impulsores centrales del triunfo republicano el año pasado para que se quedaran con el control total de Washington. “Tendrá que pagar consecuencias muy graves si lo hace”, repitió después el mandatario.
Más temprano, Musk había borrado la explosiva acusación publicada en X en la que vinculaba a Trump con el expediente Epstein, quien se suicidó en prisión en 2019.
“Hora de lanzar la verdadera gran bomba: [Trump] está en el expediente Epstein”, había escrito Musk en X, en el punto más álgido de la disputa entre ambos. “Esta es la verdadera razón por la cual no se han hecho públicos. Conserven este posteo para el futuro. La verdad saldrá a la luz”, advirtió. Sin embargo, Musk no reveló los documentos de los que hablaba y no brindó evidencia de su acusación. Esta madrugada borró el tuit.
“Le di muchas pausas, mucho antes de que esto ocurriera. Le di descansos en mi primera administración y le salvé la vida en mi primera administración”, dijo Trump a NBC News, sin detallar cuáles fueron esas intervenciones. “No tengo intención de hablar con él”, aclaró, igual que había hecho este viernes, cuando sus asesores intentaron un acercamiento para desescalar el conflicto.
Trump terminó su entrevista sugiriendo que Musk estaba “muy deprimido y con el corazón roto”. El viernes de la semana pasada, Musk abandonó su puesto formal como empleado especial del gobierno al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), luego de que se cumpliera el plazo máximo formal de 130 días por esa figura de contratación.
En la despedida en el Salón Oval, con Musk a su lado, Trump se deshizo en elogios hacia su ahora exsocio, al afirmar que “en realidad no se iba” y que continuaría con el asesoramiento a la Casa Blanca. También le obsequio una llave de oro simbólica. Sin embargo, poco después de dejar su cargo al frente de los recortes del gobierno federal, Musk comenzó a criticar públicamente la legislación de presupuesto de Trump -“grande y hermosa”, según la calificó el presidente-, que de acuerdo al CEO de SpaceX aumentaría drásticamente la deuda nacional.
Las agrias acusaciones no tardaron en agravarse. El jueves, ambos se enfrascaron en una disputa que sacudió a Washington y repercutió en los mercados internacionales.
Este sábado, el vicepresidente JD Vance dijo que Musk comete un “gran error” al atacar a Trump y expresó su esperanza de que el multimillonario vuelva al redil tras la disputa pública. “Siempre voy a ser leal al presidente y espero que, con el tiempo, Elon vuelva al redil”, dijo Vance en una entrevista en un podcast. “Tal vez eso no sea posible ahora porque se ha vuelto tan nuclear… pero espero que lo sea”, añadió.
De acuerdo a la agencia Bloomberg, el presidente le había pedido a Vance a hablar diplomáticamente sobre Musk antes de su aparición en el podcast, según una persona familiarizada con la situación que compartió los detalles bajo condición de anonimato.
“El presidente no cree que tenga que estar en una disputa sangrienta con Musk, y de hecho creo que si Elon se calmara un poco, todo iría bien”, dijo Vance.
Luego de que el multimillonario sudafricano borrara el tuit que vinculaba al presidente con el expediente Epstein, el líder republicano le advirtió que enfrentará “muy graves consecuencias” si financia a los demócratas LA NACION