Mastantuono a Real Madrid: qué diferencia clave tuvo con las ventas de las otras joyas de River
Es un hecho. Franco Mastantuono jugará en Real Madrid, que decidió no esperar más. Por eso se ejecutará la cláusula de rescisión tras llegar al acuerdo con el jugador. Así, desembolsará los 45 millones de euros limpios que exigía River para dejarlo salir en este mercado. Luego del Mundial de Clubes, el nacido en Azul, Buenos Aires, se moverá rumbo a España para continuar su carrera en el Viejo Continente. Y más allá de transformarse en la venta más alta de la historia del fútbol argentino, al equipo de Marcelo Gallardo le dejará un hueco futbolístico difícil de llenar y que obligará al cuerpo técnico y a la dirigencia a salir al mercado para realizar un movimiento de impacto para no perder posibilidades en la búsqueda del gran objetivo del año: la Copa Libertadores.
Una fuente muy cercana a la negociación le confirmó a LA NACION que la operación todavía no está sellada porque Real Madrid aún no ejecutó formalmente la cláusula de salida y que River sigue plantado en la misión “cláusula o nada” para dejarlo libre entre junio y agosto.
Las charlas entre los presidentes Florentino Pérez y Jorge Brito fueron asiduas durante las últimas horas, pero desde las altas esferas de la comisión directiva millonaria aseguran que la salida será por cláusula, ya que para llegar a un acuerdo de pagos diferidos se buscó retenerlo hasta diciembre o junio, situación que no fue tan bien vista en Madrid luego de recibir el visto bueno del juvenil de 17 años para acordar contrato hasta 2031 y buscar cerrar el traspaso lo antes posible.
La voluntad del jugador siempre fue la carta decisiva de la negociación, ya que más allá de que había manifestado su deseo de quedarse para conquistar la Copa Libertadores con River, apareció el tsunami llamado Real Madrid para romper ese escenario.
Tanto Mastantuono como su familia y su representación entienden que es una posibilidad deportiva y económica prácticamente imposible de rechazar y por eso se levantó el pulgar para ejecutar la cláusula, mecanismo que debe realizar directamente el futbolista. Tan es así que hasta decidió postergar la propuesta de PSG por si se reflotaba su sueño madridista.
Ni siquiera las palabras de los dirigentes de River se pudieron sostener en el tiempo por el boom de la Casa Blanca. En abril, tras la victoria frente a Boca con el golazo del número 30, Stefano Di Carlo, secretario general, aseguró en ESPN: “Es una certeza, desde ya. Se va a quedar todo este año”. Luego, el presidente Jorge Brito, dijo: “Lo mejor que hay que hacer cuando algo está en pleno crecimiento, es dejarlo seguir creciendo y no tocar nada”. Nada se pudo hacer: aunque River se plantó para negociar y retenerlo para la Copa, y hasta le propuso a Franco una renovación con actualización salarial -la última fue en marzo de 2024 cuando se subió la cláusula de 30 a 45 millones-, las luces del Madrid pudieron más.
La ventana especial del mercado por el Mundial de Clubes cerrará el próximo martes y el torneo en Estados Unidos serán las últimas imágenes de Mastantuono con la camiseta de River. Una salida que también marca un cambio de época para las divisiones inferiores millonarias: la venta más importante de la historia del fútbol argentino se da antes de que el juvenil alcance la mayoría de edad.
Claudio Echeverri (18 años) y Julián Álvarez (22) a Manchester City, Lucas Beltrán (22) a Fiorentina, Enzo Fernández (21) a Benfica, Exequiel Palacios (21) a Bayer Leverkusen… ni siquiera las ventas de Erik Lamela (19) a Roma en 2011 o de Javier Saviola (19) en aquella histórica operación a Barcelona en 2001 fueron antes de alcanzar los 18 años. Un cambio de era, que adelanta los plazos y le impide al hincha disfrutar de los cracks que surgen de la cantera.
Pero, además, Mastantuono demostró en sus 20 partidos (19 como titular) de este año que era la pieza más trascendental del equipo. Su figura revolucionó el juego, le dio fluidez, explosión y un ritmo en ofensiva que River no tenía. Por eso, ahora el Millonario saldrá al mercado a buscar una figura de esas que hacen ruido, trastocando las intenciones iniciales de Gallardo. El técnico pretendía sumar un lateral izquierdo, un volante central y un delantero de cara al segundo semestre para reforzar al equipo de cara a la Copa Libertadores. Pero ahora, con dinero fresco y en cantidad al perder inesperadamente a la gran figura del equipo, la decisión está tomada: se buscará un nombre de peso para el ataque millonario.
Tras solo 61 partidos, 10 goles y 7 asistencias con la camiseta de River, el futuro de Mastantuono tiene únicamente el Mundial de Clubes en el horizonte para cerrar su historia en Núñez. Fue visto por primera vez en Azul en 2017, llegó en 2019, fichó en AFA en 2020 y se mudó a la pensión para hacer el recorrido de pre-novena, novena, octava y quinta división.
Firmó su primer contrato profesional en 2023, pasó por la Sub 17 y Sub 20 de la selección, dio el salto a la primera en 2024, renovó su vínculo y recién en 2025 se consolidó como titular indiscutido. Pero ahora Franco se irá, dejando 45 millones de euros limpios, pero un solo título en su palmarés con el club que lo vio nacer: la Supercopa Argentina, en marzo de 2024, sin ingresar desde el banco en la victoria ante Estudiantes.
Su golazo de tiro libre a Boca en el Monumental quedará en la historia y parece haber sido el puntapié para que el Madrid decida desembolsar un dineral histórico que no tapa la pérdida significativa para el hincha de River que ahora tendrá que recuperar su ilusión con otros nombres de cara a la Copa Libertadores.
Es un hecho. Franco Mastantuono jugará en Real Madrid, que decidió no esperar más. Por eso se ejecutará la cláusula de rescisión tras llegar al acuerdo con el jugador. Así, desembolsará los 45 millones de euros limpios que exigía River para dejarlo salir en este mercado. Luego del Mundial de Clubes, el nacido en Azul, Buenos Aires, se moverá rumbo a España para continuar su carrera en el Viejo Continente. Y más allá de transformarse en la venta más alta de la historia del fútbol argentino, al equipo de Marcelo Gallardo le dejará un hueco futbolístico difícil de llenar y que obligará al cuerpo técnico y a la dirigencia a salir al mercado para realizar un movimiento de impacto para no perder posibilidades en la búsqueda del gran objetivo del año: la Copa Libertadores.
Una fuente muy cercana a la negociación le confirmó a LA NACION que la operación todavía no está sellada porque Real Madrid aún no ejecutó formalmente la cláusula de salida y que River sigue plantado en la misión “cláusula o nada” para dejarlo libre entre junio y agosto.
Las charlas entre los presidentes Florentino Pérez y Jorge Brito fueron asiduas durante las últimas horas, pero desde las altas esferas de la comisión directiva millonaria aseguran que la salida será por cláusula, ya que para llegar a un acuerdo de pagos diferidos se buscó retenerlo hasta diciembre o junio, situación que no fue tan bien vista en Madrid luego de recibir el visto bueno del juvenil de 17 años para acordar contrato hasta 2031 y buscar cerrar el traspaso lo antes posible.
La voluntad del jugador siempre fue la carta decisiva de la negociación, ya que más allá de que había manifestado su deseo de quedarse para conquistar la Copa Libertadores con River, apareció el tsunami llamado Real Madrid para romper ese escenario.
Tanto Mastantuono como su familia y su representación entienden que es una posibilidad deportiva y económica prácticamente imposible de rechazar y por eso se levantó el pulgar para ejecutar la cláusula, mecanismo que debe realizar directamente el futbolista. Tan es así que hasta decidió postergar la propuesta de PSG por si se reflotaba su sueño madridista.
Ni siquiera las palabras de los dirigentes de River se pudieron sostener en el tiempo por el boom de la Casa Blanca. En abril, tras la victoria frente a Boca con el golazo del número 30, Stefano Di Carlo, secretario general, aseguró en ESPN: “Es una certeza, desde ya. Se va a quedar todo este año”. Luego, el presidente Jorge Brito, dijo: “Lo mejor que hay que hacer cuando algo está en pleno crecimiento, es dejarlo seguir creciendo y no tocar nada”. Nada se pudo hacer: aunque River se plantó para negociar y retenerlo para la Copa, y hasta le propuso a Franco una renovación con actualización salarial -la última fue en marzo de 2024 cuando se subió la cláusula de 30 a 45 millones-, las luces del Madrid pudieron más.
La ventana especial del mercado por el Mundial de Clubes cerrará el próximo martes y el torneo en Estados Unidos serán las últimas imágenes de Mastantuono con la camiseta de River. Una salida que también marca un cambio de época para las divisiones inferiores millonarias: la venta más importante de la historia del fútbol argentino se da antes de que el juvenil alcance la mayoría de edad.
Claudio Echeverri (18 años) y Julián Álvarez (22) a Manchester City, Lucas Beltrán (22) a Fiorentina, Enzo Fernández (21) a Benfica, Exequiel Palacios (21) a Bayer Leverkusen… ni siquiera las ventas de Erik Lamela (19) a Roma en 2011 o de Javier Saviola (19) en aquella histórica operación a Barcelona en 2001 fueron antes de alcanzar los 18 años. Un cambio de era, que adelanta los plazos y le impide al hincha disfrutar de los cracks que surgen de la cantera.
Pero, además, Mastantuono demostró en sus 20 partidos (19 como titular) de este año que era la pieza más trascendental del equipo. Su figura revolucionó el juego, le dio fluidez, explosión y un ritmo en ofensiva que River no tenía. Por eso, ahora el Millonario saldrá al mercado a buscar una figura de esas que hacen ruido, trastocando las intenciones iniciales de Gallardo. El técnico pretendía sumar un lateral izquierdo, un volante central y un delantero de cara al segundo semestre para reforzar al equipo de cara a la Copa Libertadores. Pero ahora, con dinero fresco y en cantidad al perder inesperadamente a la gran figura del equipo, la decisión está tomada: se buscará un nombre de peso para el ataque millonario.
Tras solo 61 partidos, 10 goles y 7 asistencias con la camiseta de River, el futuro de Mastantuono tiene únicamente el Mundial de Clubes en el horizonte para cerrar su historia en Núñez. Fue visto por primera vez en Azul en 2017, llegó en 2019, fichó en AFA en 2020 y se mudó a la pensión para hacer el recorrido de pre-novena, novena, octava y quinta división.
Firmó su primer contrato profesional en 2023, pasó por la Sub 17 y Sub 20 de la selección, dio el salto a la primera en 2024, renovó su vínculo y recién en 2025 se consolidó como titular indiscutido. Pero ahora Franco se irá, dejando 45 millones de euros limpios, pero un solo título en su palmarés con el club que lo vio nacer: la Supercopa Argentina, en marzo de 2024, sin ingresar desde el banco en la victoria ante Estudiantes.
Su golazo de tiro libre a Boca en el Monumental quedará en la historia y parece haber sido el puntapié para que el Madrid decida desembolsar un dineral histórico que no tapa la pérdida significativa para el hincha de River que ahora tendrá que recuperar su ilusión con otros nombres de cara a la Copa Libertadores.
La joya que le dejará 45 millones y un hueco a River que lo obliga a actuar en el mercado; suma solo 61 partidos, 10 goles y 7 asistencias con la camiseta millonaria LA NACION
