Este nuevo país europeo acepta vuelos con migrantes deportados por el ICE desde Estados Unidos

En el marco del endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por la administración Donald Trump, una nueva nación aceptó recibir a migrantes deportados desde Estados Unidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Se trata de Kosovo, en Europa, cuyo gobierno confirmó el acuerdo y expresó su disposición a colaborar con el país norteamericano.
Kosovo recibirá a migrantes deportados de Estados Unidos: acuerdo temporal y limitado
Según informó la oficina de prensa de Kosovo, el país balcánico accedió a una solicitud de Estados Unidos para recibir temporalmente hasta 50 migrantes deportados al año. El objetivo del acuerdo es “facilitar el retorno seguro” de estas personas a sus lugares de origen.
La decisión forma parte de una estrategia de cooperación bilateral. En un comunicado oficial, publicado por The Associated Press, el gobierno de Kosovo describió a EE.UU. como un “aliado inquebrantable” y destacó la “asociación de décadas y los valores compartidos” entre ambos países.
Tras la confirmación del acuerdo alcanzado con el país europeo, el Departamento de Estado de EE.UU. valoró la colaboración. “Estamos agradecidos con nuestro socio Kosovo por recibir a ciudadanos de terceros países expulsados de los Estados Unidos. Damos la bienvenida a la cooperación en esta prioridad clave de la administración Trump”, señaló el organismo en declaraciones a Newsweek.
Acuerdo entre EE.UU. y Kosovo: qué migrantes serán enviados al país europeo
El gobierno de Kosovo explicó en qué consiste el acuerdo alcanzado con EE.UU. para recibir inmigrantes de terceros países expulsados por la administración Trump. Según detallaron, aceptarán a los extranjeros deportados que cumplan con ciertos requisitos.
“Seleccionaremos individuos de un grupo propuesto, siempre que cumplan con criterios específicos relacionados con el Estado de derecho y el orden público”, precisaron.
La reubicación en la nación balcánica será temporal y no implicará la permanencia de los migrantes en Kosovo. Además, no podrán ser más de 50 inmigrantes deportados al año.
Se trata de una medida de transición mientras se organizan los procedimientos de repatriación. “Las personas serán reubicadas por un período limitado con el objetivo de facilitar su regreso seguro a su país de origen”, remarcaron las autoridades kosovares.
La ofensiva migratoria de Trump y los acuerdos con terceros países para aceptar migrantes deportados
La decisión de Kosovo se da en medio del endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos. Tras su regreso a la Casa Blanca en enero, Donald Trump volvió a priorizar la aplicación estricta de las leyes para combatir la inmigración ilegal y el uso de acuerdos con terceros países para ejecutar deportaciones.
Uno de los casos más relevantes es El Salvador. El gobierno de Estados Unidos y el presidente Nayib Bukele llegaron a un entendimiento por medio del cual, meses atrás, más de 200 migrantes venezolanos acusados de pertenecer a la pandilla trasnacional Tren de Aragua fueron expulsados y enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo, la megacárcel de máxima seguridad salvadoreña.
Sin embargo, el gobierno de EE.UU. no tiene el camino allanado para enviar migrantes expulsados a terceros países. Mientras el mandatario busca acelerar las deportaciones, distintas organizaciones presentaron demandas para frenar los traslados a países considerados inseguros.
En específico, el juez federal Brian Murphy dictó una orden preliminar para frenar esas expulsiones rápidas a “terceros países” como El Salvador, Guatemala y Panamá. El magistrado consideró que esa política podría violar los derechos procesales garantizados por la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
En respuesta, el Departamento de Justicia solicitó a la Corte Suprema que interviniera para permitir el reinicio de esas expulsiones, al tiempo que defendió la legalidad del procedimiento.
En el marco del endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por la administración Donald Trump, una nueva nación aceptó recibir a migrantes deportados desde Estados Unidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Se trata de Kosovo, en Europa, cuyo gobierno confirmó el acuerdo y expresó su disposición a colaborar con el país norteamericano.
Kosovo recibirá a migrantes deportados de Estados Unidos: acuerdo temporal y limitado
Según informó la oficina de prensa de Kosovo, el país balcánico accedió a una solicitud de Estados Unidos para recibir temporalmente hasta 50 migrantes deportados al año. El objetivo del acuerdo es “facilitar el retorno seguro” de estas personas a sus lugares de origen.
La decisión forma parte de una estrategia de cooperación bilateral. En un comunicado oficial, publicado por The Associated Press, el gobierno de Kosovo describió a EE.UU. como un “aliado inquebrantable” y destacó la “asociación de décadas y los valores compartidos” entre ambos países.
Tras la confirmación del acuerdo alcanzado con el país europeo, el Departamento de Estado de EE.UU. valoró la colaboración. “Estamos agradecidos con nuestro socio Kosovo por recibir a ciudadanos de terceros países expulsados de los Estados Unidos. Damos la bienvenida a la cooperación en esta prioridad clave de la administración Trump”, señaló el organismo en declaraciones a Newsweek.
Acuerdo entre EE.UU. y Kosovo: qué migrantes serán enviados al país europeo
El gobierno de Kosovo explicó en qué consiste el acuerdo alcanzado con EE.UU. para recibir inmigrantes de terceros países expulsados por la administración Trump. Según detallaron, aceptarán a los extranjeros deportados que cumplan con ciertos requisitos.
“Seleccionaremos individuos de un grupo propuesto, siempre que cumplan con criterios específicos relacionados con el Estado de derecho y el orden público”, precisaron.
La reubicación en la nación balcánica será temporal y no implicará la permanencia de los migrantes en Kosovo. Además, no podrán ser más de 50 inmigrantes deportados al año.
Se trata de una medida de transición mientras se organizan los procedimientos de repatriación. “Las personas serán reubicadas por un período limitado con el objetivo de facilitar su regreso seguro a su país de origen”, remarcaron las autoridades kosovares.
La ofensiva migratoria de Trump y los acuerdos con terceros países para aceptar migrantes deportados
La decisión de Kosovo se da en medio del endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos. Tras su regreso a la Casa Blanca en enero, Donald Trump volvió a priorizar la aplicación estricta de las leyes para combatir la inmigración ilegal y el uso de acuerdos con terceros países para ejecutar deportaciones.
Uno de los casos más relevantes es El Salvador. El gobierno de Estados Unidos y el presidente Nayib Bukele llegaron a un entendimiento por medio del cual, meses atrás, más de 200 migrantes venezolanos acusados de pertenecer a la pandilla trasnacional Tren de Aragua fueron expulsados y enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo, la megacárcel de máxima seguridad salvadoreña.
Sin embargo, el gobierno de EE.UU. no tiene el camino allanado para enviar migrantes expulsados a terceros países. Mientras el mandatario busca acelerar las deportaciones, distintas organizaciones presentaron demandas para frenar los traslados a países considerados inseguros.
En específico, el juez federal Brian Murphy dictó una orden preliminar para frenar esas expulsiones rápidas a “terceros países” como El Salvador, Guatemala y Panamá. El magistrado consideró que esa política podría violar los derechos procesales garantizados por la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
En respuesta, el Departamento de Justicia solicitó a la Corte Suprema que interviniera para permitir el reinicio de esas expulsiones, al tiempo que defendió la legalidad del procedimiento.
Nuevo acuerdo permite vuelos de ICE a un país europeo: descubre qué nación y cómo funcionará esta inédita ruta de deportación desde EE. UU. LA NACION