Fecha clave: en una semana se decide si el país cambia de categoría en un ranking que mira todo el mundo financiero

En menos de una semana, la economía argentina podría recibir una noticia clave. Es que el 24 de junio, la firma MSCI anunciará la revisión de sus calificaciones. Eso podría concretar una mejora en el grado del país, que se considera ‘standalone’ desde 2021.
Todo está en manos de MSCI (cuya sigla viene de Morgan Stanley Capital International), una firma estadounidense que se encarga de analizar y ponderar fondos de inversión y la dinámica de mercados financieros alrededor del mundo. El martes 24, la compañía comunicará formalmente su revisión de rankings globales, que determina cambios en la calificación de cada país. Su decisión es un secreto guardado bajo siete candados.
El dato cobra relevancia por el impacto de corto plazo que podría recibir la economía argentina, con especial foco en sus variables financieras. Es que en 2021, el país fue ‘degradado’ del nivel emergente a la categoría standalone, un nivel inferior incluso al de ‘frontera’.
El endurecimiento del cepo y los controles de capitales durante el gobierno de Alberto Fernández fue el principal factor que explicó esta baja en la evaluación por las particularidades del escenario económico que volvían al país ‘inclasificable’ en relación con otras economías similares.
La expectativa cambió tras la flexibilización del cepo cambiario que dispuso el gobierno de Javier Milei a mediados de abril pasado. El acceso a los mercados internacionales y el libre flujo de divisas es uno de los parámetros que MSCI considera en sus análisis, y alimenta la expectativa de una mejora en la calificación para la semana próxima.
Luego de la salida del cepo que dispuso Mauricio Macri a fines de 2015, el país fue calificado como mercado ‘de frontera’ en 2016, y luego ingresó al grupo de los ‘emergentes’ en 2018, calificación que mantuvo hasta 2021.
Ahora, de confirmarse la mejora en la calificación, el impacto inmediato podría verse en el valor de acciones de firmas locales, a partir de una mejora que volvería más “atractivos” a estos activos financieros para fondos del exterior. El año pasado, JP Morgan había estimado que, de regresar a la categoría emergente, podría generarse un flujo de capitales de hasta US$1000 millones al país.
“Volveríamos a estar en el radar de los bancos de inversión del mundo. Se espera que ingresen inversiones a las principales empresas de la Argentina, sobre todo las de petróleo y bancos”, explica Ian Colombo, Asesor Financiero de Cocos Gold, quien asocia el rebote del Merval (sube 2%) a una anticipación del mercado local a la mejora en la calificación esperada la semana que viene.
Más allá de la dinámica interna y la economía real, asociada a sus propios condicionamientos (competitividad, nivel cambiario, riesgo país, productividad), una mejora en la nota tiene impacto en el mercado financiero y la vinculación del país con fondos del exterior. Es que muchos bancos, fondos institucionales o de pensión del exterior mantienen sus carteras de inversión replicando o guiándose por las calificaciones o ponderaciones mantiene MSCI. Y si los activos argentinos mejoran su perfil, podrían volverse más atractivos para estos capitales.
Ese análisis es compartido por la firma IEB, que también espera una “mejora” en la calificación al nivel de ‘frontera’ la semana próxima, paso previo al grado de ‘emergente’ esperado para 2026. Afirman que, más allá de las últimas medidas, todavía existen restricciones a las personas jurídicas (empresas) que representan un factor adverso en el análisis de ‘accesibilidad’ que realiza MSCI.
“Consideramos que el resultado más probable de la próxima reunión es una reclasificación a ‘mercado de frontera’ que allanaría el ingreso al club de mercado emergente el año próximo”, dicen en IEB. La firma pone el foco en la diferencia entre ambos niveles: afirma que al llegar a ‘emergente’ podría ingresar al país por inversiones en activos financieros un flujo de entre US$2000 y US$3000 millones.
“No obstante, existen muchos fondos e inversores que suelen adelantarse a los eventos. Estos podrían comenzar a tomar posición –o eventualmente incrementarla- en el equity argentino esperando la reclasificación en 2026″, anticipan en IEB, donde también distinguen a los sectores bancarios y la energía (oil & gas) como los de mayor margen de crecimiento.
En menos de una semana, la economía argentina podría recibir una noticia clave. Es que el 24 de junio, la firma MSCI anunciará la revisión de sus calificaciones. Eso podría concretar una mejora en el grado del país, que se considera ‘standalone’ desde 2021.
Todo está en manos de MSCI (cuya sigla viene de Morgan Stanley Capital International), una firma estadounidense que se encarga de analizar y ponderar fondos de inversión y la dinámica de mercados financieros alrededor del mundo. El martes 24, la compañía comunicará formalmente su revisión de rankings globales, que determina cambios en la calificación de cada país. Su decisión es un secreto guardado bajo siete candados.
El dato cobra relevancia por el impacto de corto plazo que podría recibir la economía argentina, con especial foco en sus variables financieras. Es que en 2021, el país fue ‘degradado’ del nivel emergente a la categoría standalone, un nivel inferior incluso al de ‘frontera’.
El endurecimiento del cepo y los controles de capitales durante el gobierno de Alberto Fernández fue el principal factor que explicó esta baja en la evaluación por las particularidades del escenario económico que volvían al país ‘inclasificable’ en relación con otras economías similares.
La expectativa cambió tras la flexibilización del cepo cambiario que dispuso el gobierno de Javier Milei a mediados de abril pasado. El acceso a los mercados internacionales y el libre flujo de divisas es uno de los parámetros que MSCI considera en sus análisis, y alimenta la expectativa de una mejora en la calificación para la semana próxima.
Luego de la salida del cepo que dispuso Mauricio Macri a fines de 2015, el país fue calificado como mercado ‘de frontera’ en 2016, y luego ingresó al grupo de los ‘emergentes’ en 2018, calificación que mantuvo hasta 2021.
Ahora, de confirmarse la mejora en la calificación, el impacto inmediato podría verse en el valor de acciones de firmas locales, a partir de una mejora que volvería más “atractivos” a estos activos financieros para fondos del exterior. El año pasado, JP Morgan había estimado que, de regresar a la categoría emergente, podría generarse un flujo de capitales de hasta US$1000 millones al país.
“Volveríamos a estar en el radar de los bancos de inversión del mundo. Se espera que ingresen inversiones a las principales empresas de la Argentina, sobre todo las de petróleo y bancos”, explica Ian Colombo, Asesor Financiero de Cocos Gold, quien asocia el rebote del Merval (sube 2%) a una anticipación del mercado local a la mejora en la calificación esperada la semana que viene.
Más allá de la dinámica interna y la economía real, asociada a sus propios condicionamientos (competitividad, nivel cambiario, riesgo país, productividad), una mejora en la nota tiene impacto en el mercado financiero y la vinculación del país con fondos del exterior. Es que muchos bancos, fondos institucionales o de pensión del exterior mantienen sus carteras de inversión replicando o guiándose por las calificaciones o ponderaciones mantiene MSCI. Y si los activos argentinos mejoran su perfil, podrían volverse más atractivos para estos capitales.
Ese análisis es compartido por la firma IEB, que también espera una “mejora” en la calificación al nivel de ‘frontera’ la semana próxima, paso previo al grado de ‘emergente’ esperado para 2026. Afirman que, más allá de las últimas medidas, todavía existen restricciones a las personas jurídicas (empresas) que representan un factor adverso en el análisis de ‘accesibilidad’ que realiza MSCI.
“Consideramos que el resultado más probable de la próxima reunión es una reclasificación a ‘mercado de frontera’ que allanaría el ingreso al club de mercado emergente el año próximo”, dicen en IEB. La firma pone el foco en la diferencia entre ambos niveles: afirma que al llegar a ‘emergente’ podría ingresar al país por inversiones en activos financieros un flujo de entre US$2000 y US$3000 millones.
“No obstante, existen muchos fondos e inversores que suelen adelantarse a los eventos. Estos podrían comenzar a tomar posición –o eventualmente incrementarla- en el equity argentino esperando la reclasificación en 2026″, anticipan en IEB, donde también distinguen a los sectores bancarios y la energía (oil & gas) como los de mayor margen de crecimiento.
El martes 24 de junio la firma MSCI realiza su revisión de calificaciones, que tiene a Argentina como ‘standalone’; la flexibilización del cepo, un factor central LA NACION