Lacunza advirtió que las metas del Gobierno con el FMI “no se van a cumplir”

En otra de sus consideraciones críticas hacia la administración libertaria, el economista Hernán Lacunza, advirtió este jueves que las metas del gobierno de Javier Milei con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año “no se van a cumplir” y que “va a haber que pedir perdón”. El también exministro de Finanzas consideró que el “principal éxito” del plan económico nacional es la baja de la inflación pero hizo reparos sobre la acumulación de reservas y las tarifas.
En el marco del acuerdo por US$20.000 millones con el FMI alcanzado en abril con el objetivo de que ingresen dólares y se levante el cepo cambiario, Lacunza explicó los principales puntos del último informe de la Fundación Pensar, el think tank de Pro que preside. “A veces se ponderan mucho más las diferencias que las concordancias con un oficialismo que suele ser muy sensible a esas cosas. Nos pareció que era una buena oportunidad hacer un balance a un año de la Ley Bases, qué se hizo, qué no se hizo en materia de desregulación, de privatizaciones y de normalización y dónde estamos hoy. El Gobierno empezó con una agenda fiscal inexorable y muy agresiva, ese fue el primer paso del primer semestre del año pasado. La consecuencia de eso fue dejar de darle a la maquinita [emisión] y luego levantar el cepo hace dos meses”, sostuvo el economista.
Esta nueva edición de Pensar Argentina presenta una carta editorial sobre la condena a la expresidenta; el balance a un año de la Ley Bases; y el análisis de los expertos sobre los principales desafíos de nuestro país.
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En diálogo con Radio Rivadavia, Lacunza consideró que el desafío de la normalización cambiaria “salió bien” porque con una “agenda ambiciosa y audaz se evitó una oscilación brusca” del tipo de cambio, que flota dentro de una banda de entre $1000 y $1400. “Si el objetivo era que no haya una volatilidad excesiva, creo que está aprobado ese primer test, y [el dólar] está cerca del medio de la banda, que es algo bastante razonable”, expresó.
Tras ello, habló de un “segundo examen” que el Gobierno “no va a aprobar” y que es cumplir con las metas con el FMI respecto a la acumulación de reservas. La semana pasada, el Ministerio de Economía, que comanda Luis Caputo, se comprometió a incrementar las reservas del Banco Central en unos US$4400 millones antes de la primera revisión por parte del organismo, mientras que la meta es de US$4500 millones.
“Es cumplir las metas con los argentinos, porque eso es un acuerdo internacional con otra contraparte que es el Fondo, pero el primer receptor de esos acuerdos es la ciudadanía argentina, que es acumular reservas con un determinado ritmo, con una determinada cadencia. Estamos lejos de eso, como a US$5000 millones de reservas de incumplimiento. Se va a tener que pedir un perdón. Se va a dar ese perdón, no va a pasar gran cosa, pero ese segundo test no va a ser aprobado”, advirtió Lacunza.
Por otro lado, un “tercer examen”, según el exfuncionario, es la deuda pública. “El test va a ser que podamos renovar deuda con un riesgo país bajo y que no sea un desafío cada vez que hay un vencimiento. Para eso hay que bajar el riesgo país, y para que baje hay acumular reservas propias, algo que hasta acá no se pudo hacer. Las reservas prestadas son como puentes, pero reservas propias son tierra firme. Es ir construyendo esa tierra firme. Creo que ese es el desafío del segundo semestre”, marcó.
Además, el exministro de Finanzas de Mauricio Macri habló sobre cómo cree que va a continuar el esquema de tarifas y subsidios. En ese contexto, dijo que el objetivo del Gobierno es “que la inflación siga su tendencia bajista”, pero puso reparos. “En invierno el costo de producción de la energía aumenta porque hay más demanda y eso se debería trasladar a las tarifas. No creo que pase porque tendrían que aumentar como 40% durante el invierno”, sostuvo y siguió: “Como la tarifa va a aumentar menos que el costo, va a haber un aumento de subsidio, así que va a aliviar las tarifas transitoriamente, pero va a ser un desafío para las cuentas públicas”.
En otro tramo de la entrevista, Lacunza criticó la falta de búsqueda de consensos por parte del Gobierno en el ámbito legislativo. El economista consideró que en lugar de pactar acuerdos políticos de corto plazo, hace “contratos de adhesión”.
“No es muy adepto o preocupado por los consensos, sino más bien son contratos de adhesión los que suele proponer, tanto políticos como económicos, no de conversación entre diferentes. No hay diálogo de manera institucional o informal, y el que tiene que invitar a la mesa siempre es el oficialismo de turno, porque es el que tiene la botonera a cargo”, expresó.
Fue tras ello que dijo que existe riesgo de que las reformas “se desarmen en un día” en caso de un cambio de signo político a nivel nacional. “De nada sirven esas reformas que son transitorias. Consenso no es unanimidad, pero [se necesita] que una mayoría de la clase política diga que no empecemos de cero, que no revirtamos todo. Ese es el riesgo del fantasma del kirchnerismo, que suele tener una agenda muy disruptiva. La experiencia internacional ha demostrado que las cosas que son por consenso son mucho más perdurables que las que son por la impronta de un gobierno en particular”, cerró Lacunza.
En otra de sus consideraciones críticas hacia la administración libertaria, el economista Hernán Lacunza, advirtió este jueves que las metas del gobierno de Javier Milei con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año “no se van a cumplir” y que “va a haber que pedir perdón”. El también exministro de Finanzas consideró que el “principal éxito” del plan económico nacional es la baja de la inflación pero hizo reparos sobre la acumulación de reservas y las tarifas.
En el marco del acuerdo por US$20.000 millones con el FMI alcanzado en abril con el objetivo de que ingresen dólares y se levante el cepo cambiario, Lacunza explicó los principales puntos del último informe de la Fundación Pensar, el think tank de Pro que preside. “A veces se ponderan mucho más las diferencias que las concordancias con un oficialismo que suele ser muy sensible a esas cosas. Nos pareció que era una buena oportunidad hacer un balance a un año de la Ley Bases, qué se hizo, qué no se hizo en materia de desregulación, de privatizaciones y de normalización y dónde estamos hoy. El Gobierno empezó con una agenda fiscal inexorable y muy agresiva, ese fue el primer paso del primer semestre del año pasado. La consecuencia de eso fue dejar de darle a la maquinita [emisión] y luego levantar el cepo hace dos meses”, sostuvo el economista.
Esta nueva edición de Pensar Argentina presenta una carta editorial sobre la condena a la expresidenta; el balance a un año de la Ley Bases; y el análisis de los expertos sobre los principales desafíos de nuestro país.
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En diálogo con Radio Rivadavia, Lacunza consideró que el desafío de la normalización cambiaria “salió bien” porque con una “agenda ambiciosa y audaz se evitó una oscilación brusca” del tipo de cambio, que flota dentro de una banda de entre $1000 y $1400. “Si el objetivo era que no haya una volatilidad excesiva, creo que está aprobado ese primer test, y [el dólar] está cerca del medio de la banda, que es algo bastante razonable”, expresó.
Tras ello, habló de un “segundo examen” que el Gobierno “no va a aprobar” y que es cumplir con las metas con el FMI respecto a la acumulación de reservas. La semana pasada, el Ministerio de Economía, que comanda Luis Caputo, se comprometió a incrementar las reservas del Banco Central en unos US$4400 millones antes de la primera revisión por parte del organismo, mientras que la meta es de US$4500 millones.
“Es cumplir las metas con los argentinos, porque eso es un acuerdo internacional con otra contraparte que es el Fondo, pero el primer receptor de esos acuerdos es la ciudadanía argentina, que es acumular reservas con un determinado ritmo, con una determinada cadencia. Estamos lejos de eso, como a US$5000 millones de reservas de incumplimiento. Se va a tener que pedir un perdón. Se va a dar ese perdón, no va a pasar gran cosa, pero ese segundo test no va a ser aprobado”, advirtió Lacunza.
Por otro lado, un “tercer examen”, según el exfuncionario, es la deuda pública. “El test va a ser que podamos renovar deuda con un riesgo país bajo y que no sea un desafío cada vez que hay un vencimiento. Para eso hay que bajar el riesgo país, y para que baje hay acumular reservas propias, algo que hasta acá no se pudo hacer. Las reservas prestadas son como puentes, pero reservas propias son tierra firme. Es ir construyendo esa tierra firme. Creo que ese es el desafío del segundo semestre”, marcó.
Además, el exministro de Finanzas de Mauricio Macri habló sobre cómo cree que va a continuar el esquema de tarifas y subsidios. En ese contexto, dijo que el objetivo del Gobierno es “que la inflación siga su tendencia bajista”, pero puso reparos. “En invierno el costo de producción de la energía aumenta porque hay más demanda y eso se debería trasladar a las tarifas. No creo que pase porque tendrían que aumentar como 40% durante el invierno”, sostuvo y siguió: “Como la tarifa va a aumentar menos que el costo, va a haber un aumento de subsidio, así que va a aliviar las tarifas transitoriamente, pero va a ser un desafío para las cuentas públicas”.
En otro tramo de la entrevista, Lacunza criticó la falta de búsqueda de consensos por parte del Gobierno en el ámbito legislativo. El economista consideró que en lugar de pactar acuerdos políticos de corto plazo, hace “contratos de adhesión”.
“No es muy adepto o preocupado por los consensos, sino más bien son contratos de adhesión los que suele proponer, tanto políticos como económicos, no de conversación entre diferentes. No hay diálogo de manera institucional o informal, y el que tiene que invitar a la mesa siempre es el oficialismo de turno, porque es el que tiene la botonera a cargo”, expresó.
Fue tras ello que dijo que existe riesgo de que las reformas “se desarmen en un día” en caso de un cambio de signo político a nivel nacional. “De nada sirven esas reformas que son transitorias. Consenso no es unanimidad, pero [se necesita] que una mayoría de la clase política diga que no empecemos de cero, que no revirtamos todo. Ese es el riesgo del fantasma del kirchnerismo, que suele tener una agenda muy disruptiva. La experiencia internacional ha demostrado que las cosas que son por consenso son mucho más perdurables que las que son por la impronta de un gobierno en particular”, cerró Lacunza.
El economista renovó críticas a la administración de Milei y aseguró que “va a haber que pedir perdón” al organismo de crédito LA NACION