Reivindican la alianza de Milei con un sector evangélico y defienden el uso político del púlpito

El acercamiento de Javier Milei a la comunidad evangélica excede la presentación del sábado pasado en la iglesia Portal del Cielo, en Resistencia. Su mensaje generó fuertes críticas por el uso del “sagrado lugar del púlpito para dirigir las diatribas políticas del Presidente”, como declaró a LA NACION el pastor Norberto Saracco, con 56 años de trayectoria entre los principales referentes de ese culto en la ciudad de Buenos Aires.
En ese púlpito, Milei convocó a una “batalla cultural para “promover las ideas de la libertad y derrotar las ideas del socialismo”. Pero también citó con nombre y apellido al pastor bautista Gabriel Ballerini, teólogo, conferencista internacional y autor de un trabajo realizado para la Fundación Faro, por encargo de Agustín Laje, el intelectual que deslumbra a Milei y difunde las ideas de la nueva derecha en las redes.
Los tres –Milei, Ballerini y Laje- participarán en el Derecha Fest, el “encuentro más antizurdo del mundo”, que el espacio libertario realizará en Córdoba el 22 de julio próximo.
Ballerini es la contracara de Saracco en el mundo evangélico. Coincidieron durante diez años en la mesa chica del Consejo de Pastores de la Ciudad de Buenos Aires y ambos pertenecen a la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), que representa a la mayoría de los siete millones de personas que profesan el culto evangélico en el país. Sin embargo, hay diferencias que se remontan a 2018, cuando Ballerini era director de Bioética de la entidad evangélica y levantaba la bandera “en defensa de las dos vidas”. El pastor cercano a Milei dice que Saracco mantenía en ese tema “una posición disonante”.
En rigor, la postura de Saracco, pastor de la iglesia cristiana evangélica Buenas Nuevas, de Parque Avellaneda, siempre fue en contra del aborto, aunque advertía que “el Estado tiene la responsabilidad de generar políticas de prevención de embarazos no deseados”.
Discursos y batalla cultural
“Saracco hizo pública su apreciación sobre el mensaje de Milei y me sentí aludido, porque dirigió sus críticas al Presidente o a quienes le escriben los discursos. Yo hice un trabajo de investigación sobre las raíces hebreas en el discurso capitalista, que me encargó Laje. No sabía que había sido pedido por Milei y mucho menos que el Presidente lo iba a usar como material en uno de sus discursos”, explicó el pastor bautista.
iglei
Ballerini fue pastor de una iglesia bautista durante veinte años y pertenece a una expresión religiosa que tiene fuerte arraigo en los Estados Unidos, particularmente dentro del Partido Republicano, dominado por el sector que respalda a Donald Trump. Hoy está retirado de la misión pastoral activa y se dedica al desafío de emprender “la batalla cultural”, explicó el propio Ballerino a LA NACION.
“El Presidente no fue a Chaco a predicar el Evangelio, no es su función. Fue invitado a un acto inaugural de uno de los templos más grandes del país. Su discurso estuvo centrado en la batalla cultural contra las ideologías que tanto daño le han hecho a nuestro país, empobreciéndolo no solo económicamente, sino espiritual, cultural y moralmente”, explicó el teólogo cercano al pensamiento libertario.
En el diálogo con LA NACION, el pastor cuestionó las voces críticas, que atribuyó a “un sector evangélico minoritario, que llamativa o sospechosamente nunca abrió su boca contra los nefastos gobiernos que destruyeron el país desde lo material y lo espiritual”.
En ese sentido, Ballerini consideró “desdichadas” las afirmaciones del pastor Saracco, quien había calificado la presentación del mandatario en el templo chaqueño como “lamentable”.
“En todas sus denuncias, Saracco fue incapaz de citar una sola referencia bíblica errónea o malinterpretada por el ilustre orador, sino que sus críticas fueron de neto corte político”, evaluó Ballerini, al defender a Milei y cuestionar “el pensar ideológico, en abierta contradicción con la exégesis cristiana y sus perennes enseñanzas.
Pecadores en el púlpito
Para el teólogo evangélico, los púlpitos, así como los auditorios y los edificios “no son sagrados en sí: sagrada es la presencia de Dios en la vida de las personas a través del Espíritu Santo”. Insistió, así, en que “un púlpito no queda profanado por la presencia de pecadores en el lugar, porque si así fuera, no habría templos con gente ni tampoco predicadores”.
Afirmó, en ese sentido, que “el Presidente usó el púlpito, no para predicar en medio de una liturgia o culto religioso, sino en un acto inaugural para exponer en su rol de máximo Jefe del Estado. Y su disertación estuvo colmada de versículos y ejemplos bíblicos de inexpugnable verosimilitud y sentido interpretativo”.
Otro punto discordante es el caso de los países nórdicos, puestos como ejemplos por el pastor Saracco, al considerar que “son los que mejores niveles de vida presentan para todos, porque se basan en principios protestantes, aplicados por un Estado muy presente”.
En la vereda de enfrente, el pastor evangélico cercano a Milei sostiene que el modelo económico de los países nórdicos se caracteriza por una ampliación del Estado, con alta carga fiscal y alto nivel del gasto público. Y añade, como nota al margen, que “esos países son la meca del genocidio del aborto, la censura religiosa y la agenda Woke”, a la vez que ignoran las diferencias y el contexto de la realidad argentina.
Además, Ballerini expresó que “por primera vez el país tiene “un presidente que da una batalla histórica en la Argentina, con medidas concretas y efectivas”, sumadas al “carácter austero” del Presidente.
El acercamiento de Javier Milei a la comunidad evangélica excede la presentación del sábado pasado en la iglesia Portal del Cielo, en Resistencia. Su mensaje generó fuertes críticas por el uso del “sagrado lugar del púlpito para dirigir las diatribas políticas del Presidente”, como declaró a LA NACION el pastor Norberto Saracco, con 56 años de trayectoria entre los principales referentes de ese culto en la ciudad de Buenos Aires.
En ese púlpito, Milei convocó a una “batalla cultural para “promover las ideas de la libertad y derrotar las ideas del socialismo”. Pero también citó con nombre y apellido al pastor bautista Gabriel Ballerini, teólogo, conferencista internacional y autor de un trabajo realizado para la Fundación Faro, por encargo de Agustín Laje, el intelectual que deslumbra a Milei y difunde las ideas de la nueva derecha en las redes.
Los tres –Milei, Ballerini y Laje- participarán en el Derecha Fest, el “encuentro más antizurdo del mundo”, que el espacio libertario realizará en Córdoba el 22 de julio próximo.
Ballerini es la contracara de Saracco en el mundo evangélico. Coincidieron durante diez años en la mesa chica del Consejo de Pastores de la Ciudad de Buenos Aires y ambos pertenecen a la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), que representa a la mayoría de los siete millones de personas que profesan el culto evangélico en el país. Sin embargo, hay diferencias que se remontan a 2018, cuando Ballerini era director de Bioética de la entidad evangélica y levantaba la bandera “en defensa de las dos vidas”. El pastor cercano a Milei dice que Saracco mantenía en ese tema “una posición disonante”.
En rigor, la postura de Saracco, pastor de la iglesia cristiana evangélica Buenas Nuevas, de Parque Avellaneda, siempre fue en contra del aborto, aunque advertía que “el Estado tiene la responsabilidad de generar políticas de prevención de embarazos no deseados”.
Discursos y batalla cultural
“Saracco hizo pública su apreciación sobre el mensaje de Milei y me sentí aludido, porque dirigió sus críticas al Presidente o a quienes le escriben los discursos. Yo hice un trabajo de investigación sobre las raíces hebreas en el discurso capitalista, que me encargó Laje. No sabía que había sido pedido por Milei y mucho menos que el Presidente lo iba a usar como material en uno de sus discursos”, explicó el pastor bautista.
iglei
Ballerini fue pastor de una iglesia bautista durante veinte años y pertenece a una expresión religiosa que tiene fuerte arraigo en los Estados Unidos, particularmente dentro del Partido Republicano, dominado por el sector que respalda a Donald Trump. Hoy está retirado de la misión pastoral activa y se dedica al desafío de emprender “la batalla cultural”, explicó el propio Ballerino a LA NACION.
“El Presidente no fue a Chaco a predicar el Evangelio, no es su función. Fue invitado a un acto inaugural de uno de los templos más grandes del país. Su discurso estuvo centrado en la batalla cultural contra las ideologías que tanto daño le han hecho a nuestro país, empobreciéndolo no solo económicamente, sino espiritual, cultural y moralmente”, explicó el teólogo cercano al pensamiento libertario.
En el diálogo con LA NACION, el pastor cuestionó las voces críticas, que atribuyó a “un sector evangélico minoritario, que llamativa o sospechosamente nunca abrió su boca contra los nefastos gobiernos que destruyeron el país desde lo material y lo espiritual”.
En ese sentido, Ballerini consideró “desdichadas” las afirmaciones del pastor Saracco, quien había calificado la presentación del mandatario en el templo chaqueño como “lamentable”.
“En todas sus denuncias, Saracco fue incapaz de citar una sola referencia bíblica errónea o malinterpretada por el ilustre orador, sino que sus críticas fueron de neto corte político”, evaluó Ballerini, al defender a Milei y cuestionar “el pensar ideológico, en abierta contradicción con la exégesis cristiana y sus perennes enseñanzas.
Pecadores en el púlpito
Para el teólogo evangélico, los púlpitos, así como los auditorios y los edificios “no son sagrados en sí: sagrada es la presencia de Dios en la vida de las personas a través del Espíritu Santo”. Insistió, así, en que “un púlpito no queda profanado por la presencia de pecadores en el lugar, porque si así fuera, no habría templos con gente ni tampoco predicadores”.
Afirmó, en ese sentido, que “el Presidente usó el púlpito, no para predicar en medio de una liturgia o culto religioso, sino en un acto inaugural para exponer en su rol de máximo Jefe del Estado. Y su disertación estuvo colmada de versículos y ejemplos bíblicos de inexpugnable verosimilitud y sentido interpretativo”.
Otro punto discordante es el caso de los países nórdicos, puestos como ejemplos por el pastor Saracco, al considerar que “son los que mejores niveles de vida presentan para todos, porque se basan en principios protestantes, aplicados por un Estado muy presente”.
En la vereda de enfrente, el pastor evangélico cercano a Milei sostiene que el modelo económico de los países nórdicos se caracteriza por una ampliación del Estado, con alta carga fiscal y alto nivel del gasto público. Y añade, como nota al margen, que “esos países son la meca del genocidio del aborto, la censura religiosa y la agenda Woke”, a la vez que ignoran las diferencias y el contexto de la realidad argentina.
Además, Ballerini expresó que “por primera vez el país tiene “un presidente que da una batalla histórica en la Argentina, con medidas concretas y efectivas”, sumadas al “carácter austero” del Presidente.
El pastor bautista Gabriel Ballerini, que aportó ideas al discurso del Presidente en Chaco, acompañará al Presidente y al intelectual Agustín Laje en el encuentro Derecha Fest, que el espacio libertario hará en Córdoba el 22 de julio LA NACION