Interés GeneralNacionalesUltimas Noticias

Iga Swiatek vapuleó a Amanda Anisimova y se consagró campeona de Wimbledon

La polaca Iga Swiatek, exnúmero 1 del mundo y 8ª preclasificada, fue implacable con la estadounidense Amanda Anisimova (13ª) y le ganó este sábado la final del singles femenino de Wimbledon por un doble 6-0. Su centésimo partido en un Grand Slam le valió su sexto titulo de esa categoría y el primero en un torneo sobre césped.

El duelo comenzó con un quiebre. Swiatek aprovechó un bajo porcentaje de primeros servicios de su rival y en la segunda oportunidad se llevó el game para ponerse 1-0. Enseguida, con su saque, estiró la diferencia con solidez. Para Anisimova fue como si todavía necesitara entrar en calor: mucho esfuerzo, errores no forzados, sin dar con el primer servicio. Una doble falta le hizo ceder otra vez: la polaca se puso 3-0 en 15 minutos.

Con concentración y firmeza, Swiatek mantuvo su saque y no le dejó sumar ni un punto a la norteamericana, que volvió a ceder. Así, la europea volvió al servicio 5-0 para cerrar el primer set, lo que hizo con el mismo rigor. Un 6-0 implacable. Nunca antes, en la Era Abierta, una jugadora había conseguido ganar un set por ese marcador tanto en semifinales como en la final de un Grand Slam.

Una pequeña mejoría en el inicio del segundo parcial no fue suficiente para Anisimova, que encontraba excelentes devoluciones y mínimos errores. Cedió su saque por cuarta vez seguida, Swiatek mantuvo el suyo y ganó su octavo game consecutivo para encontrarse en ventaja 2-0.

La expresión corporal de una y otra resultan opuestas. El público celebraba cada punto de los pocos que consiguía la estadounidense como si fuera el último, en el afán de darle confianza. Casi nadie deseaba un desenlace tan desproporcionado y veloz. Excepto Iga, que siguió adelante con su plan y volvió a quebrar para ponerse 3-0, tras una doble falta y una pelota que la americana lanza larga.

Anisimova dio pelea como nunca antes en el partido en el décimo game, donde aportó buenos toques y algunos tiros más firmes. Incluso, Swiatek tuvo su primera doble falta del juego. Así y todo, entre murmullos, lamentos y aplausos, llegó el 4-0 de Iga. Y un nuevo quiebre, impiadoso, para quedar a las puertas de sacar para el campeonato.

En el último descanso, Anisimova exteriorizó su impotencia con un llanto en su silla. Swiatek volvió a la cancha para sacar y cerró el implacable doble 6-0 que definió el juego en menos de una hora. En 57 minutos reales.

Amanda Anisimova sufre el partido con Iga Swiatek en el comienzo de la final de Wimbledon

Pese a estar 125 semanas en la cima del ranking en 2022, Swiatek llegó a su primera final en un torneo sobre césped hace apenas tres semanas, cuando cayó en la definición en Bad Homburg, Alemania. Y su camino por el All England resultó hasta aquí casi perfecto: cedió apenas un set en los seis partidos que jugó en estas dos semanas. A los 24 años y cuarta en la clasificación de la WTA, busca su sexto título de Grand Slam, tras obtener cuatro veces Roland Garros y una el US Open.

Anisimova, quien también tuvo su primera definición en pasto el mes pasado, cuando cayó en Queen’s, es un ejemplo de superación. Estuvo ausente del circuito por siete meses en 2023 y pensó en el retiro tras las presiones y los comentarios maliciosos en redes sociales apuntando a su aspecto físico. Fue la gota que rebalsó la copa tras el impacto por el fallecimiento de su papá -y entrenador-, Konstantin, años atrás. Cayó al 373° del ranking, pero se levantó y construyó, a los 23 años, una ruta con enorme esfuerzo en este Wimbledon, que comenzó con un doble 6-0 en el debut pero tuvo mayoría de partidos extensos, el último en semifinales al dejar en el camino a Aryna Sabalenka, la número 1. A partir del lunes, ingresará en el top ten.

La polaca Iga Swiatek, exnúmero 1 del mundo y 8ª preclasificada, fue implacable con la estadounidense Amanda Anisimova (13ª) y le ganó este sábado la final del singles femenino de Wimbledon por un doble 6-0. Su centésimo partido en un Grand Slam le valió su sexto titulo de esa categoría y el primero en un torneo sobre césped.

El duelo comenzó con un quiebre. Swiatek aprovechó un bajo porcentaje de primeros servicios de su rival y en la segunda oportunidad se llevó el game para ponerse 1-0. Enseguida, con su saque, estiró la diferencia con solidez. Para Anisimova fue como si todavía necesitara entrar en calor: mucho esfuerzo, errores no forzados, sin dar con el primer servicio. Una doble falta le hizo ceder otra vez: la polaca se puso 3-0 en 15 minutos.

Con concentración y firmeza, Swiatek mantuvo su saque y no le dejó sumar ni un punto a la norteamericana, que volvió a ceder. Así, la europea volvió al servicio 5-0 para cerrar el primer set, lo que hizo con el mismo rigor. Un 6-0 implacable. Nunca antes, en la Era Abierta, una jugadora había conseguido ganar un set por ese marcador tanto en semifinales como en la final de un Grand Slam.

Una pequeña mejoría en el inicio del segundo parcial no fue suficiente para Anisimova, que encontraba excelentes devoluciones y mínimos errores. Cedió su saque por cuarta vez seguida, Swiatek mantuvo el suyo y ganó su octavo game consecutivo para encontrarse en ventaja 2-0.

La expresión corporal de una y otra resultan opuestas. El público celebraba cada punto de los pocos que consiguía la estadounidense como si fuera el último, en el afán de darle confianza. Casi nadie deseaba un desenlace tan desproporcionado y veloz. Excepto Iga, que siguió adelante con su plan y volvió a quebrar para ponerse 3-0, tras una doble falta y una pelota que la americana lanza larga.

Anisimova dio pelea como nunca antes en el partido en el décimo game, donde aportó buenos toques y algunos tiros más firmes. Incluso, Swiatek tuvo su primera doble falta del juego. Así y todo, entre murmullos, lamentos y aplausos, llegó el 4-0 de Iga. Y un nuevo quiebre, impiadoso, para quedar a las puertas de sacar para el campeonato.

En el último descanso, Anisimova exteriorizó su impotencia con un llanto en su silla. Swiatek volvió a la cancha para sacar y cerró el implacable doble 6-0 que definió el juego en menos de una hora. En 57 minutos reales.

Amanda Anisimova sufre el partido con Iga Swiatek en el comienzo de la final de Wimbledon

Pese a estar 125 semanas en la cima del ranking en 2022, Swiatek llegó a su primera final en un torneo sobre césped hace apenas tres semanas, cuando cayó en la definición en Bad Homburg, Alemania. Y su camino por el All England resultó hasta aquí casi perfecto: cedió apenas un set en los seis partidos que jugó en estas dos semanas. A los 24 años y cuarta en la clasificación de la WTA, busca su sexto título de Grand Slam, tras obtener cuatro veces Roland Garros y una el US Open.

Anisimova, quien también tuvo su primera definición en pasto el mes pasado, cuando cayó en Queen’s, es un ejemplo de superación. Estuvo ausente del circuito por siete meses en 2023 y pensó en el retiro tras las presiones y los comentarios maliciosos en redes sociales apuntando a su aspecto físico. Fue la gota que rebalsó la copa tras el impacto por el fallecimiento de su papá -y entrenador-, Konstantin, años atrás. Cayó al 373° del ranking, pero se levantó y construyó, a los 23 años, una ruta con enorme esfuerzo en este Wimbledon, que comenzó con un doble 6-0 en el debut pero tuvo mayoría de partidos extensos, el último en semifinales al dejar en el camino a Aryna Sabalenka, la número 1. A partir del lunes, ingresará en el top ten.

 La polaca no le dejó marcar ningún game a la norteamericana en el partido decisivo en Londres  LA NACION

Read More

Related Articles

Back to top button
Close
Close