Elecciones: el desafío de Schiaretti y Manes de abrirse en un tablero polarizado entre La Libertad Avanza y el peronismo

Tras su incursión en la política nacional en las últimas elecciones presidenciales, Juan Schiaretti reactiva su partido con la mira en 2027. El exgobernador de Córdoba apuesta a consolidar un armado de centro junto a peronistas no kirchneristas y radicales. Aliado al diputado nacional Facundo Manes, buscan posicionarse entre La Libertad Avanza y el Partido Justicialista (PJ). No será una tarea sencilla romper con la polarización que se proyecta entre libertarios y peronistas, según los especialistas consultadas por LA NACION.
“Desde 2024, Manes y Schiaretti mantienen conversaciones para construir una nueva alternativa nacional, tanto a La Libertad Avanza como al kirchnerismo”, plantearon desde el frente Somos Buenos Aires, la primera expresión de esta alianza de centro, con el que competirán en la provincia de Buenos Aires: “Es necesaria una propuesta que no busque resucitar las coaliciones que ya fracasaron ni se conforme con ser un furgón de cola de los libertarios”.
La coalición también está integrada por dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica (Elisa Carrió), el Partido Socialista (Mónica Fein), el GEN (Margarita Stolbizer) y el Partido del Diálogo (Emilio Monzó). Además, cuenta con el apoyo de intendentes del peronismo disidente como Julio Zamora, de Tigre, uno de los principales referentes del armado en la Provincia.
Somos el espacio que trabaja para resolver los problemas de los bonaerenses.
Somos los que creemos que hay que terminar con la polarización que está destruyendo a la Argentina.
Somos los que estamos dispuestos a unirse en las coincidencias y en las diferencias.
Somos lo… pic.twitter.com/gpeV9snHou
— Julio Zamora (@ZamoraJulio) July 10, 2025
En los comicios bonaerenses del próximo 7 de septiembre, pondrán a prueba su proyecto por primera vez. No esperan un triunfo contundente. Su objetivo -admitieron fuentes cercanas al neurocientífico- es “más humilde”. Entienden que buena parte del electorado se mueve de manera pendular entre dos grandes coaliciones: Fuerza Patria (que aglutina a los sectores afines a Máximo Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof) y la Alianza La Libertad Avanza, resultado del acuerdo con Pro local.
“Estas elecciones tienen que servir para ordenar el territorio y las del 26 de octubre para empezar a dar un mojón de cara a lo que se viene después como una futura alternativa política”, explicaron a LA NACION en el entorno de Manes.
Somos Buenos Aires es la primera manifestación de ese armado que el partido Hacemos apuesta a replicar en todas las provincias. Para ello, además de contar con dirigentes propios como Emilio Baistrocchi (San Juan) o Alberto Paredes Urquiza (La Rioja), mantienen negociaciones con radicales y partidos moderados de menor envergadura. En Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro recibió el apoyo del partido del exmandatario cordobés en la elección local del 13 de abril en la que se votaron convencionales constituyentes para reformar la constitución provincial.
El único límite -marcaron cerca de Randazzo- es La Libertad Avanza y el kirchnerismo. “Randazzo y Schiaretti no son tipos sectarios. Hay que animarse a hablar entre los que no coincidimos en todos los temas”, expresaron a LA NACION.
Es un desafío, pero también una condición necesaria para lograr una tercera vía lo suficientemente competitiva. Así lo advirtió el consultor político Carlos Fara en diálogo con LA NACION: “A medida que se fragmenta el espacio, todo se vuelve más complejo. Y en la Provincia, (Somos Buenos Aires) no es lo único que existe. Por ejemplo, está también la figura de María Eugenia Talerico, que mide bien y tiene potencial en el público exJuntos por el Cambio”.
La exvicepresidenta de la Unidad de Información Financiera (UIF) durante la presidencia de Mauricio Macri competirá en el Frente Potencia, integrado por el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y el partido UNIR.
“Espacio para opciones intermedias hay. Recordemos que en la ciudad de Buenos Aires ‘libertad versus kirchnerismo’ sumó 56%. El 44% votó alguna otra cosa que no era ninguna de las dos”, continuó Fara. En el distrito que conduce Jorge Macri, sin embargo, la oferta de centro mostró una fuerte atomización y varios partidos como la Coalición Cívica no alcanzaron a superar el umbral para obtener representación parlamentaria. En territorio bonaerense, este riesgo está latente.
Se va a polarizar la próxima elección? Y sí, chocolate por la noticia. El punto es que en %: 90? 70? Porque ahí la diferencia es muy importante para ver el fastidio con “La Grieta, segunda parte”. Por ejemplo, en CABA se polarizó al 56 %, el otro 44 % votó otra cosa…
— CARLOS FARA (@carlosfara) July 4, 2025
A esta dispersión, señaló el analista, se suman otros desafíos: encontrar una figura destacada para encabezar la lista, tender un armado territorial fuerte y diseñar un relato lo bastante novedoso como para romper con la dinámica centrífuga que hoy domina el clima electoral.
Los comicios de medio términos son una oportunidad más favorable que una presidencial para lograr quebrar esa lógica bipolar. “Una elección ejecutiva unificada es un escenario mucho más complejo. Acá estamos hablando de una legislativa desdoblada encima (en referencia a la elección bonaerense), entonces me parece que hay terreno para que esto crezca o hay condiciones institucionales un poquito mejores”, explicó el analista político Juan Negri a LA NACION.
Aunque se trate de un escenario menos hostil para partidos emergentes, subraya que la polarización de la opinión pública todavía le deja un espacio marginal a las distintas propuestas moderadas. “En la Ciudad viste un grado razonablemente alto de polarización. Horacio Rodríguez Larreta sacó ocho puntos”, citó a modo de ejemplo y agregó: “Si sumás todo lo que hay en el centro, es verdad que hay espacio, pero a esas opciones les costó mucho encontrar un mensaje atractivo”.
En este sentido, Lucas Romero, director de la consultora Synopsis, planteó: “Las aspiraciones de una opción de centro de cara al 2027 irremediablemente están asociadas a una hipótesis de fracaso de Milei porque si hay que fugar hacia un lado, sus votantes no van a ir hacia el extremo porque no hay. Naturalmente van a buscar algo hacia el centro que los rescate de la posibilidad, que seguro siguen rechazando, de que vuelva a gobernar el peronismo”.
Por lo pronto, Schiaretti y Manes apuntarán a los apáticos para empezar a erigir su proyecto político. “Ambos entienden que el desafío del momento es interpelar al ausentismo creciente, una señal de que la sociedad no encuentra respuestas en la política”, establece el comunicado de presentación de Somos Buenos Aires.
Buscarán, así, capitalizar a largo plazo lo que, estiman, es producto de un vacío en la oferta partidaria. “Nosotros estamos viendo un fuerte emparentamiento entre lo que está dando La Libertad Avanza y lo que nos dio el kirchnerismo: afrenta contra el periodismo, un fuerte desprestigio y una debilidad endémica en lo institucional, la Justicia y la corrupción”, indicó a LA NACION un dirigente radical que acompaña al frente.
Tras su incursión en la política nacional en las últimas elecciones presidenciales, Juan Schiaretti reactiva su partido con la mira en 2027. El exgobernador de Córdoba apuesta a consolidar un armado de centro junto a peronistas no kirchneristas y radicales. Aliado al diputado nacional Facundo Manes, buscan posicionarse entre La Libertad Avanza y el Partido Justicialista (PJ). No será una tarea sencilla romper con la polarización que se proyecta entre libertarios y peronistas, según los especialistas consultadas por LA NACION.
“Desde 2024, Manes y Schiaretti mantienen conversaciones para construir una nueva alternativa nacional, tanto a La Libertad Avanza como al kirchnerismo”, plantearon desde el frente Somos Buenos Aires, la primera expresión de esta alianza de centro, con el que competirán en la provincia de Buenos Aires: “Es necesaria una propuesta que no busque resucitar las coaliciones que ya fracasaron ni se conforme con ser un furgón de cola de los libertarios”.
La coalición también está integrada por dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica (Elisa Carrió), el Partido Socialista (Mónica Fein), el GEN (Margarita Stolbizer) y el Partido del Diálogo (Emilio Monzó). Además, cuenta con el apoyo de intendentes del peronismo disidente como Julio Zamora, de Tigre, uno de los principales referentes del armado en la Provincia.
Somos el espacio que trabaja para resolver los problemas de los bonaerenses.
Somos los que creemos que hay que terminar con la polarización que está destruyendo a la Argentina.
Somos los que estamos dispuestos a unirse en las coincidencias y en las diferencias.
Somos lo… pic.twitter.com/gpeV9snHou
— Julio Zamora (@ZamoraJulio) July 10, 2025
En los comicios bonaerenses del próximo 7 de septiembre, pondrán a prueba su proyecto por primera vez. No esperan un triunfo contundente. Su objetivo -admitieron fuentes cercanas al neurocientífico- es “más humilde”. Entienden que buena parte del electorado se mueve de manera pendular entre dos grandes coaliciones: Fuerza Patria (que aglutina a los sectores afines a Máximo Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof) y la Alianza La Libertad Avanza, resultado del acuerdo con Pro local.
“Estas elecciones tienen que servir para ordenar el territorio y las del 26 de octubre para empezar a dar un mojón de cara a lo que se viene después como una futura alternativa política”, explicaron a LA NACION en el entorno de Manes.
Somos Buenos Aires es la primera manifestación de ese armado que el partido Hacemos apuesta a replicar en todas las provincias. Para ello, además de contar con dirigentes propios como Emilio Baistrocchi (San Juan) o Alberto Paredes Urquiza (La Rioja), mantienen negociaciones con radicales y partidos moderados de menor envergadura. En Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro recibió el apoyo del partido del exmandatario cordobés en la elección local del 13 de abril en la que se votaron convencionales constituyentes para reformar la constitución provincial.
El único límite -marcaron cerca de Randazzo- es La Libertad Avanza y el kirchnerismo. “Randazzo y Schiaretti no son tipos sectarios. Hay que animarse a hablar entre los que no coincidimos en todos los temas”, expresaron a LA NACION.
Es un desafío, pero también una condición necesaria para lograr una tercera vía lo suficientemente competitiva. Así lo advirtió el consultor político Carlos Fara en diálogo con LA NACION: “A medida que se fragmenta el espacio, todo se vuelve más complejo. Y en la Provincia, (Somos Buenos Aires) no es lo único que existe. Por ejemplo, está también la figura de María Eugenia Talerico, que mide bien y tiene potencial en el público exJuntos por el Cambio”.
La exvicepresidenta de la Unidad de Información Financiera (UIF) durante la presidencia de Mauricio Macri competirá en el Frente Potencia, integrado por el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y el partido UNIR.
“Espacio para opciones intermedias hay. Recordemos que en la ciudad de Buenos Aires ‘libertad versus kirchnerismo’ sumó 56%. El 44% votó alguna otra cosa que no era ninguna de las dos”, continuó Fara. En el distrito que conduce Jorge Macri, sin embargo, la oferta de centro mostró una fuerte atomización y varios partidos como la Coalición Cívica no alcanzaron a superar el umbral para obtener representación parlamentaria. En territorio bonaerense, este riesgo está latente.
Se va a polarizar la próxima elección? Y sí, chocolate por la noticia. El punto es que en %: 90? 70? Porque ahí la diferencia es muy importante para ver el fastidio con “La Grieta, segunda parte”. Por ejemplo, en CABA se polarizó al 56 %, el otro 44 % votó otra cosa…
— CARLOS FARA (@carlosfara) July 4, 2025
A esta dispersión, señaló el analista, se suman otros desafíos: encontrar una figura destacada para encabezar la lista, tender un armado territorial fuerte y diseñar un relato lo bastante novedoso como para romper con la dinámica centrífuga que hoy domina el clima electoral.
Los comicios de medio términos son una oportunidad más favorable que una presidencial para lograr quebrar esa lógica bipolar. “Una elección ejecutiva unificada es un escenario mucho más complejo. Acá estamos hablando de una legislativa desdoblada encima (en referencia a la elección bonaerense), entonces me parece que hay terreno para que esto crezca o hay condiciones institucionales un poquito mejores”, explicó el analista político Juan Negri a LA NACION.
Aunque se trate de un escenario menos hostil para partidos emergentes, subraya que la polarización de la opinión pública todavía le deja un espacio marginal a las distintas propuestas moderadas. “En la Ciudad viste un grado razonablemente alto de polarización. Horacio Rodríguez Larreta sacó ocho puntos”, citó a modo de ejemplo y agregó: “Si sumás todo lo que hay en el centro, es verdad que hay espacio, pero a esas opciones les costó mucho encontrar un mensaje atractivo”.
En este sentido, Lucas Romero, director de la consultora Synopsis, planteó: “Las aspiraciones de una opción de centro de cara al 2027 irremediablemente están asociadas a una hipótesis de fracaso de Milei porque si hay que fugar hacia un lado, sus votantes no van a ir hacia el extremo porque no hay. Naturalmente van a buscar algo hacia el centro que los rescate de la posibilidad, que seguro siguen rechazando, de que vuelva a gobernar el peronismo”.
Por lo pronto, Schiaretti y Manes apuntarán a los apáticos para empezar a erigir su proyecto político. “Ambos entienden que el desafío del momento es interpelar al ausentismo creciente, una señal de que la sociedad no encuentra respuestas en la política”, establece el comunicado de presentación de Somos Buenos Aires.
Buscarán, así, capitalizar a largo plazo lo que, estiman, es producto de un vacío en la oferta partidaria. “Nosotros estamos viendo un fuerte emparentamiento entre lo que está dando La Libertad Avanza y lo que nos dio el kirchnerismo: afrenta contra el periodismo, un fuerte desprestigio y una debilidad endémica en lo institucional, la Justicia y la corrupción”, indicó a LA NACION un dirigente radical que acompaña al frente.
Lanzaron Somos Buenos Aires, una coalición que reúne a radicales y peronistas disidentes para competir el 7 de septiembre; buscan construir para 2027, pero no les será sencillo, según los analistas LA NACION