Anunciaron la privatización de TAP, la aerolínea de bandera portuguesa

LISBOA.- El gobierno portugués anunció la privatización de la aerolínea de bandera TAP -una decisión aplazada desde hace tiempo- con el objetivo de vender una participación del 49,9% de su capital, incluido un 5% que se ofrecerá a los trabajadores, informó el primer ministro portugués, Luís Montenegro.
Los activos más atractivos de TAP son sus rutas a Brasil, los países africanos de habla portuguesa y Estados Unidos desde su centro de Lisboa, que el gobierno portugués quiere mantener e incluso ampliar. Montenegro afirmó que el país también quiere aumentar la capacidad aeroportuaria de las ciudades de Porto, Faro y las regiones autónomas de Madeira y Azores.
La privatización de la aerolínea ya suscitó el interés de las tres grandes compañías europeas —Lufthansa, Air France, KLM y la propietaria de Iberia y British Airways, IAG— que han mantenido reuniones con el gobierno a lo largo del último año.
Montenegro también expresó que Portugal espera que la privatización atraiga el interés de grandes compañías, tanto de la Unión Europea como de afuera dado su “potencial sin explotar”.
Air France-KLM (que están fusionadas) confirmó su interés tras el anuncio del jueves y dijo que participaría en el proceso “una vez se conozcan todos los detalles”.
En una conferencia de prensa, el primer ministro afirmó que la integración de TAP ”en un grupo más grande, con mayor capacidad de generar sinergias, tiene un potencial sin explotar que es muy positivo, atractivo y valioso”.
“La propuesta ganadora será la mejor para el país, no tenemos ningún socio preferente, ni ningún sesgo especial a favor de A, B o C”, dijo por su parte el ministro de Finanzas portugués, Joaquim Miranda Sarmento.
El modelo de venta de la aerolínea estatal portuguesa permitirá a la empresa asociarse con fondos de inversión e inversores privados y presentar una oferta conjunta.
La privatización estaba prevista desde hace tiempo, pero el proceso volvió a estancarse cuando el gobierno de centro-derecha en minoría se hundió en marzo. La coalición volvió al poder tras las elecciones nacionales de mayo, pero aún le falta mucho para alcanzar la mayoría parlamentaria, que podría bloquear la venta de TAP.
La compañía había obtenido ganancias tras un programa de reestructuración de 3200 millones de euros con el objetivo de privatizarla en el futuro.
TAP cuenta con más de 11.000 empleados y más de 90 aviones que vuelan a más de 80 destinos, la mayoría en Europa, pero también en América del Norte y del Sur, especialmente Brasil, y Estados Unidos y África.
Dos intentos anteriores de privatizar TAP fracasaron en medio de dificultades financieras e interminables disputas políticas sobre la compañía. Los conflictos con los sindicatos también persiguieron a la empresa.
Hace ocho años, un gobierno socialista recién elegido deshizo una privatización tres meses después de que se llevara a cabo bajo una administración anterior, exigiendo que el comprador vendiera de nuevo una participación mayoritaria al Estado.
En 1998, Swissair compró el 34% de TAP, pero el acuerdo para adquirir una participación mayor en la compañía se vino abajo tres años más tarde, cuando la aerolínea de bandera suiza quebró.
Agencias Reuters y AP
LISBOA.- El gobierno portugués anunció la privatización de la aerolínea de bandera TAP -una decisión aplazada desde hace tiempo- con el objetivo de vender una participación del 49,9% de su capital, incluido un 5% que se ofrecerá a los trabajadores, informó el primer ministro portugués, Luís Montenegro.
Los activos más atractivos de TAP son sus rutas a Brasil, los países africanos de habla portuguesa y Estados Unidos desde su centro de Lisboa, que el gobierno portugués quiere mantener e incluso ampliar. Montenegro afirmó que el país también quiere aumentar la capacidad aeroportuaria de las ciudades de Porto, Faro y las regiones autónomas de Madeira y Azores.
La privatización de la aerolínea ya suscitó el interés de las tres grandes compañías europeas —Lufthansa, Air France, KLM y la propietaria de Iberia y British Airways, IAG— que han mantenido reuniones con el gobierno a lo largo del último año.
Montenegro también expresó que Portugal espera que la privatización atraiga el interés de grandes compañías, tanto de la Unión Europea como de afuera dado su “potencial sin explotar”.
Air France-KLM (que están fusionadas) confirmó su interés tras el anuncio del jueves y dijo que participaría en el proceso “una vez se conozcan todos los detalles”.
En una conferencia de prensa, el primer ministro afirmó que la integración de TAP ”en un grupo más grande, con mayor capacidad de generar sinergias, tiene un potencial sin explotar que es muy positivo, atractivo y valioso”.
“La propuesta ganadora será la mejor para el país, no tenemos ningún socio preferente, ni ningún sesgo especial a favor de A, B o C”, dijo por su parte el ministro de Finanzas portugués, Joaquim Miranda Sarmento.
El modelo de venta de la aerolínea estatal portuguesa permitirá a la empresa asociarse con fondos de inversión e inversores privados y presentar una oferta conjunta.
La privatización estaba prevista desde hace tiempo, pero el proceso volvió a estancarse cuando el gobierno de centro-derecha en minoría se hundió en marzo. La coalición volvió al poder tras las elecciones nacionales de mayo, pero aún le falta mucho para alcanzar la mayoría parlamentaria, que podría bloquear la venta de TAP.
La compañía había obtenido ganancias tras un programa de reestructuración de 3200 millones de euros con el objetivo de privatizarla en el futuro.
TAP cuenta con más de 11.000 empleados y más de 90 aviones que vuelan a más de 80 destinos, la mayoría en Europa, pero también en América del Norte y del Sur, especialmente Brasil, y Estados Unidos y África.
Dos intentos anteriores de privatizar TAP fracasaron en medio de dificultades financieras e interminables disputas políticas sobre la compañía. Los conflictos con los sindicatos también persiguieron a la empresa.
Hace ocho años, un gobierno socialista recién elegido deshizo una privatización tres meses después de que se llevara a cabo bajo una administración anterior, exigiendo que el comprador vendiera de nuevo una participación mayoritaria al Estado.
En 1998, Swissair compró el 34% de TAP, pero el acuerdo para adquirir una participación mayor en la compañía se vino abajo tres años más tarde, cuando la aerolínea de bandera suiza quebró.
Agencias Reuters y AP
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, dijo que se espera atraer el interés de compañías tanto europeas como americanas LA NACION