El drama familiar de Robbie Williams: las duras enfermedades que padecen sus padres

Después del furor de su biopic, Better Man, y mientras se prepara para lanzar Britpop, su nuevo álbum, Robbie Williams (51) está recorriendo Europa con una gira musical que comenzó el pasado 31 de mayo en Edimburgo, se extenderá hasta el 7 de octubre en Estambul y, según el propio artista, llegaría a Latinoamérica a principios de 2026. Sin embargo, en medio de este gran presente profesional, el ex Take That se tomó un momento arriba del escenario durante su show en Leipzig, Alemania, para hablar del complicado momento familiar que está atravesando.
“Mi mamá tiene demencia y ya no sabe quién soy. Ya no sabe ni dónde está. Mi papá tiene Parkinson y no puede salir de casa”, reveló el británico a sus fans sobre sus padres, Janet y Peter.
En ese sentido, recordó los buenos momentos compartidos con su padre, conocido como Pete Conway, en giras anteriores. “Solía cantar conmigo todas las noches en el escenario, salía, se robaba el show y era encantador, y luego pasaba detrás del escenario para tomar una copa de vino tinto. Pero ahora no puede salir de casa”, se lamentó.
Como si eso fuera poco, Williams contó que la madre de su mujer, la actriz Ayda Field, también tiene severos problemas de salud. “Mi suegra, a quien adoro y venero con todo mi corazón, tiene tres enfermedades: lupus, Parkinson y cáncer. Es una mujer muy valiente y está luchando, luchando y luchando sin cesar”, expresó ante la multitud.
“Es un lugar extraño en el que estar, el tener 51 años. Es muy extraño ser el adulto. No estoy preparado”, reflexionó con honestidad el cantante, que a su vez es padre de cuatro hijos, Theodora “Teddy” Rose, Charlton “Charlie” Valentine, Colette “Coco” Josephine y Beau Benedict Enthoven.
En diciembre pasado, en una entrevista para Vanity Fair Italia, también había mencionado su dificultad para afrontar las enfermedades de sus padres. “La verdad es que estoy muy ocupado y no lo llevo como debería. No sé qué hacer, es increíblemente complicado. Pero prefiero no entrar en detalles. Si digo algo, podrían leerlo y entonces tendría que responder a muchas preguntas. Digámoslo así: todos somos humanos, con nuestras propias dificultades, y yo estoy intentando afrontar las mías”, dijo en ese momento en el marco del lanzamiento de su biografía en la pantalla grande, personificada por un mono antropomorfo.
El domingo, Robbie Williams cantó junto a Laura Pausini en la final del Mundial de Clubes de la FIFA, en el estadio MetLife de Nueva Jersey, donde el Chelsea le ganó al PSG por 3 a 0.
Los artistas protagonizaron el primer momento musical de la jornada deportiva, donde interpretaron “Desire”, el tema compuesto por Williams que se convirtió en el himno oficial de la FIFA para todos los torneos del mundo y que sonará antes de cada partido.
“La música y el fútbol unen a las personas como ninguna otra cosa, así que es un gran honor para mí ser el Embajador Musical Oficial de la FIFA. Interpretar ‘Desire’ con Laura y compartir ese momento con la afición en el estadio y con todos los fans que nos siguen desde sus casas en todo el mundo es realmente especial. Y esto es solo el principio”, comentó el británico.
“Es un honor para mí haber sido invitada a unirme a Robbie Williams. La canción es increíble, realmente conmovedora. Es un sueño estar con él en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Desde pequeña, en Italia, recuerdo la emoción y la pasión por el fútbol en mi país. Poder actuar en vivo con Robbie frente a aficionados al fútbol y ser escuchada por fanáticos de la música de todo el mundo es realmente increíble”, agregó la italiana Laura Pausini.
Después del furor de su biopic, Better Man, y mientras se prepara para lanzar Britpop, su nuevo álbum, Robbie Williams (51) está recorriendo Europa con una gira musical que comenzó el pasado 31 de mayo en Edimburgo, se extenderá hasta el 7 de octubre en Estambul y, según el propio artista, llegaría a Latinoamérica a principios de 2026. Sin embargo, en medio de este gran presente profesional, el ex Take That se tomó un momento arriba del escenario durante su show en Leipzig, Alemania, para hablar del complicado momento familiar que está atravesando.
“Mi mamá tiene demencia y ya no sabe quién soy. Ya no sabe ni dónde está. Mi papá tiene Parkinson y no puede salir de casa”, reveló el británico a sus fans sobre sus padres, Janet y Peter.
En ese sentido, recordó los buenos momentos compartidos con su padre, conocido como Pete Conway, en giras anteriores. “Solía cantar conmigo todas las noches en el escenario, salía, se robaba el show y era encantador, y luego pasaba detrás del escenario para tomar una copa de vino tinto. Pero ahora no puede salir de casa”, se lamentó.
Como si eso fuera poco, Williams contó que la madre de su mujer, la actriz Ayda Field, también tiene severos problemas de salud. “Mi suegra, a quien adoro y venero con todo mi corazón, tiene tres enfermedades: lupus, Parkinson y cáncer. Es una mujer muy valiente y está luchando, luchando y luchando sin cesar”, expresó ante la multitud.
“Es un lugar extraño en el que estar, el tener 51 años. Es muy extraño ser el adulto. No estoy preparado”, reflexionó con honestidad el cantante, que a su vez es padre de cuatro hijos, Theodora “Teddy” Rose, Charlton “Charlie” Valentine, Colette “Coco” Josephine y Beau Benedict Enthoven.
En diciembre pasado, en una entrevista para Vanity Fair Italia, también había mencionado su dificultad para afrontar las enfermedades de sus padres. “La verdad es que estoy muy ocupado y no lo llevo como debería. No sé qué hacer, es increíblemente complicado. Pero prefiero no entrar en detalles. Si digo algo, podrían leerlo y entonces tendría que responder a muchas preguntas. Digámoslo así: todos somos humanos, con nuestras propias dificultades, y yo estoy intentando afrontar las mías”, dijo en ese momento en el marco del lanzamiento de su biografía en la pantalla grande, personificada por un mono antropomorfo.
El domingo, Robbie Williams cantó junto a Laura Pausini en la final del Mundial de Clubes de la FIFA, en el estadio MetLife de Nueva Jersey, donde el Chelsea le ganó al PSG por 3 a 0.
Los artistas protagonizaron el primer momento musical de la jornada deportiva, donde interpretaron “Desire”, el tema compuesto por Williams que se convirtió en el himno oficial de la FIFA para todos los torneos del mundo y que sonará antes de cada partido.
“La música y el fútbol unen a las personas como ninguna otra cosa, así que es un gran honor para mí ser el Embajador Musical Oficial de la FIFA. Interpretar ‘Desire’ con Laura y compartir ese momento con la afición en el estadio y con todos los fans que nos siguen desde sus casas en todo el mundo es realmente especial. Y esto es solo el principio”, comentó el británico.
“Es un honor para mí haber sido invitada a unirme a Robbie Williams. La canción es increíble, realmente conmovedora. Es un sueño estar con él en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Desde pequeña, en Italia, recuerdo la emoción y la pasión por el fútbol en mi país. Poder actuar en vivo con Robbie frente a aficionados al fútbol y ser escuchada por fanáticos de la música de todo el mundo es realmente increíble”, agregó la italiana Laura Pausini.
Durante un show en Alemania, el cantante se sinceró sobre el complicado momento familiar que está atravesando LA NACION