Milei vs. Villarruel. ¿Habrá encuentro en la Rural? La historia de intrigas que desvela a todos en el territorio amigo de ambos

Mañana comenzará la Exposición Rural de Palermo, pero el acto más esperado será el sábado 26, cuando el presidente Javier Milei se suba al palco de la tribuna donde encabezará la inauguración oficial. El Presidente ya confirmó su presencia. En paralelo, una incógnita ya sobrevuela por el predio de la Sociedad Rural Argentina (SRA): ¿irá también Victoria Villarruel? La vicepresidenta fue invitada formalmente y en su entorno aseguran que “el ánimo es estar”, pero todavía no hay una decisión tomada. La tensión con Milei está en su punto más alto: la trató de “traidora” y Villarruel le respondió sin filtros en las redes sociales. Ahora, la Rural —territorio amigo de ambos— podría convertirse en el próximo escenario de esa disputa.
“Todavía no hay decisión tomada. Las dos personas que tienen que definirlo no lo hicieron”, dicen cerca de Villarruel, en relación a dos asesores de confianza de la vicepresidenta. El tema se está evaluando dentro del equipo. “Vamos a analizar tanto la posibilidad de ir al acto como de recorrer la muestra. Veremos cómo lo hacemos”, explican. El escenario está abierto, pero el clima no es neutral. “La Rural es una tribuna y un territorio amigo de los dos”, reconocen, pero admiten que hay que medir cada gesto: “Más allá de si hay o no saludo formal, sería una buena señal para bajar la espuma en algunos temas que preocupan a ambos lados de la sociedad”.
Desde su entorno indican que Villarruel no teme a un posible desaire del Presidente. Ya vivió una escena así durante el Tedeum de mayo pasado, cuando Milei evitó saludarla al llegar a la Catedral Metropolitana. “Desde lo político, no le va a importar si hay tensión. Es una mujer de carácter. No le mueve tanto el amperímetro”, dicen desde el entorno.
En La Rural ya confirmaron que Villarruel fue invitada al acto inaugural y que, si decide asistir, será recibida por Pino. Sin embargo, persisten las dudas sobre dónde la ubicarán —una decisión que depende de Presidencia de la Nación— y qué nivel de visibilidad tendrá su presencia ya que estarán las máximas figuras del Gobierno.
El año pasado, en una visita previa al acto inaugural, se le dio un lugar destacado: almorzó en el restaurante Central y entregó un premio en la pista central. Este año, con su relación con Milei en el peor momento, no se descarta que desde la Rural se busque un perfil más bajo. Según pudo saber LA NACION, aunque en la Rural lo niegan, se evalúa evitar situaciones de alto protagonismo, como puede ser el almuerzo institucional o la participación en premiaciones en la pista central.
Al mismo tiempo, es evidente el buen vínculo entre Milei y el presidente de la Rural, que se fortaleció desde el inicio del Gobierno. Hace unos días, como es tradición, el presidente de la SRA le entregó en mano la invitación oficial. Ayer, Milei se reunió durante dos horas con la Mesa de Enlace y se mostró cómodo en la sede de la Rural. La relación entre ambos es cercana y cada vez que se encuentran el saludo es cálido y la sintonía, evidente. Pino cuida el vínculo con el Presidente.
En ese contexto, la presencia —o la ausencia— de Villarruel cobra un peso político especial. En su entorno insisten en que ella quiere ir: “Por protocolo, debería estar en el acto inaugural. Es una exposición en la que, institucionalmente, tiene que estar”. Pero aclaran que nada está definido. “Esto puede resolverse un día antes, incluso a la noche. Se mueven señales, empiezan las operaciones… hay muchas variables que pueden influir”.
El año pasado, Villarruel fue ovacionada. “Vamos Vicky”, “Viva la patria”, le gritaban productores y visitantes mientras caminaba por la pista central. Almorzó con Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), saludó a veteranos de Malvinas, se sacó fotos con caballos y participó de las juras de Hereford y Angus. “Siempre me siento en casa”, dijo esa tarde, cuando definió al campo como “un socio estratégico” y “parte del ADN de la Argentina”.
Fue una jornada donde recibió muestras de cariño, libros, fotos y abrazos. En ese momento ya había tensiones con el Presidente —por un tuit de Villarruel contra Francia en defensa de la Selección—, pero todo se manejó con un cuidado equilibrio. El saludo entre Milei y la vicepresidenta en el palco fue breve, casi mecánico, pero existió. Este año, sin embargo, la tensión es mucho mayor.
El vínculo entre Milei y Villarruel atravesó la semana más delicada desde que comparten fórmula. El jueves pasado, el Senado aprobó una serie de proyectos —como el aumento a jubilados, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad— sin el aval del oficialismo. Aunque la vicepresidenta no votó, habilitó la sesión y presidió una parte del debate. La reacción del Presidente fue inmediata y furiosa.
“Me ata de manos”: la Justicia reactivó los embargos contra Lácteos Vidal y complica a la pyme
Desde un acto en la Bolsa de Comercio la llamó “traidora” y prometió vetar todas las leyes votadas. “Si insisten, lo judicializamos. Pero el impacto sería mínimo y transitorio”, lanzó. Reivindicó su programa económico y aseguró que no cederá en la ortodoxia fiscal: “Vamos a hacer a la Argentina grande nuevamente”.
Villarruel no se quedó callada. Desde su cuenta de Instagram respondió sin filtro, apelando a su estilo directo y sin intermediarios: “Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no me habla”. Justificó su rol en la sesión y retrucó: “Si hay equilibrio fiscal, asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible”.
Mañana comenzará la Exposición Rural de Palermo, pero el acto más esperado será el sábado 26, cuando el presidente Javier Milei se suba al palco de la tribuna donde encabezará la inauguración oficial. El Presidente ya confirmó su presencia. En paralelo, una incógnita ya sobrevuela por el predio de la Sociedad Rural Argentina (SRA): ¿irá también Victoria Villarruel? La vicepresidenta fue invitada formalmente y en su entorno aseguran que “el ánimo es estar”, pero todavía no hay una decisión tomada. La tensión con Milei está en su punto más alto: la trató de “traidora” y Villarruel le respondió sin filtros en las redes sociales. Ahora, la Rural —territorio amigo de ambos— podría convertirse en el próximo escenario de esa disputa.
“Todavía no hay decisión tomada. Las dos personas que tienen que definirlo no lo hicieron”, dicen cerca de Villarruel, en relación a dos asesores de confianza de la vicepresidenta. El tema se está evaluando dentro del equipo. “Vamos a analizar tanto la posibilidad de ir al acto como de recorrer la muestra. Veremos cómo lo hacemos”, explican. El escenario está abierto, pero el clima no es neutral. “La Rural es una tribuna y un territorio amigo de los dos”, reconocen, pero admiten que hay que medir cada gesto: “Más allá de si hay o no saludo formal, sería una buena señal para bajar la espuma en algunos temas que preocupan a ambos lados de la sociedad”.
Desde su entorno indican que Villarruel no teme a un posible desaire del Presidente. Ya vivió una escena así durante el Tedeum de mayo pasado, cuando Milei evitó saludarla al llegar a la Catedral Metropolitana. “Desde lo político, no le va a importar si hay tensión. Es una mujer de carácter. No le mueve tanto el amperímetro”, dicen desde el entorno.
En La Rural ya confirmaron que Villarruel fue invitada al acto inaugural y que, si decide asistir, será recibida por Pino. Sin embargo, persisten las dudas sobre dónde la ubicarán —una decisión que depende de Presidencia de la Nación— y qué nivel de visibilidad tendrá su presencia ya que estarán las máximas figuras del Gobierno.
El año pasado, en una visita previa al acto inaugural, se le dio un lugar destacado: almorzó en el restaurante Central y entregó un premio en la pista central. Este año, con su relación con Milei en el peor momento, no se descarta que desde la Rural se busque un perfil más bajo. Según pudo saber LA NACION, aunque en la Rural lo niegan, se evalúa evitar situaciones de alto protagonismo, como puede ser el almuerzo institucional o la participación en premiaciones en la pista central.
Al mismo tiempo, es evidente el buen vínculo entre Milei y el presidente de la Rural, que se fortaleció desde el inicio del Gobierno. Hace unos días, como es tradición, el presidente de la SRA le entregó en mano la invitación oficial. Ayer, Milei se reunió durante dos horas con la Mesa de Enlace y se mostró cómodo en la sede de la Rural. La relación entre ambos es cercana y cada vez que se encuentran el saludo es cálido y la sintonía, evidente. Pino cuida el vínculo con el Presidente.
En ese contexto, la presencia —o la ausencia— de Villarruel cobra un peso político especial. En su entorno insisten en que ella quiere ir: “Por protocolo, debería estar en el acto inaugural. Es una exposición en la que, institucionalmente, tiene que estar”. Pero aclaran que nada está definido. “Esto puede resolverse un día antes, incluso a la noche. Se mueven señales, empiezan las operaciones… hay muchas variables que pueden influir”.
El año pasado, Villarruel fue ovacionada. “Vamos Vicky”, “Viva la patria”, le gritaban productores y visitantes mientras caminaba por la pista central. Almorzó con Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), saludó a veteranos de Malvinas, se sacó fotos con caballos y participó de las juras de Hereford y Angus. “Siempre me siento en casa”, dijo esa tarde, cuando definió al campo como “un socio estratégico” y “parte del ADN de la Argentina”.
Fue una jornada donde recibió muestras de cariño, libros, fotos y abrazos. En ese momento ya había tensiones con el Presidente —por un tuit de Villarruel contra Francia en defensa de la Selección—, pero todo se manejó con un cuidado equilibrio. El saludo entre Milei y la vicepresidenta en el palco fue breve, casi mecánico, pero existió. Este año, sin embargo, la tensión es mucho mayor.
El vínculo entre Milei y Villarruel atravesó la semana más delicada desde que comparten fórmula. El jueves pasado, el Senado aprobó una serie de proyectos —como el aumento a jubilados, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad— sin el aval del oficialismo. Aunque la vicepresidenta no votó, habilitó la sesión y presidió una parte del debate. La reacción del Presidente fue inmediata y furiosa.
“Me ata de manos”: la Justicia reactivó los embargos contra Lácteos Vidal y complica a la pyme
Desde un acto en la Bolsa de Comercio la llamó “traidora” y prometió vetar todas las leyes votadas. “Si insisten, lo judicializamos. Pero el impacto sería mínimo y transitorio”, lanzó. Reivindicó su programa económico y aseguró que no cederá en la ortodoxia fiscal: “Vamos a hacer a la Argentina grande nuevamente”.
Villarruel no se quedó callada. Desde su cuenta de Instagram respondió sin filtro, apelando a su estilo directo y sin intermediarios: “Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no me habla”. Justificó su rol en la sesión y retrucó: “Si hay equilibrio fiscal, asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible”.
El Presidente y la vicepresidenta podrían verse en el acto inaugural de la Exposición Rural de Palermo; de qué depende y cómo se preparan en la entidad anfitriona en medio de la interna en la cima del poder LA NACION