Una separación en el tenis: Tomás Etcheverry ya no tendrá a Horacio de la Peña como entrenador

A través de un posteo en la red social Instagram, Tomás Martín Etcheverry anunció el final del vinculo profesional con el entrenador Horacio de la Peña, después de que los resultados no acompañaron el trabajo realizado por el tenista y el coach en esta temporada.
Etcheverry escribió: “Hoy quiero comunicar que de común acuerdo con el Pulga decidimos que vamos a finalizar nuestro vínculo profesional. Agradezco de corazón a Horacio por todo lo que vivimos, las enseñanzas que me dejó y por su dedicación siempre. Pulga, te deseo muchos éxitos en tus futuros proyectos.”
El vínculo entre Etcheverry y De la Peña duró cerca de ocho meses. Habían acordado viajar juntos a fines del año pasado, en lo que era la vuelta del Pulga a entrenar a un jugador argentino. Pero el balance, en los números, distó de ser favorable, con eliminaciones en 13 primeras rondas.
Etcheverry, uno de los tenistas argentinos más destacados del circuito, extravió la brújula desde hace meses y no logra encauzarse. El platense de 26 años, actual 58° del ranking y 27° en febrero del año pasado, perdió el martes su sexto partido consecutivo, el 25° en lo que va de una temporada con saldo negativo, y con apenas 16 triunfos en el bolso. En Kitzbühel, uno de los últimos dos torneos sobre polvo de ladrillo del año (el otro, que también se juega esta semana, es en Umag), perdió en el debut por 7-5, 5-7 y 6-3 frente al austriaco Filip Misolic (97° del ranking, 23 años), en 2h42m de acción.
En el Generali Open, disputado en la región alpina del Tirol austriaco, Etcheverry buscaba su primera victoria en un mes, cuando derrotó al ruso Andrey Rublev en Halle, pero no lo logró y amplió su pobre registro a 6-6 en partidos correspondientes a las primeras rondas sobre polvo de ladrillo en el año, tras ostentar un 10-1 en 2024.
Falto de confianza y puntería, Etcheverry sufrió una dura derrota frente a Misolic, que ingresó en el top 100 este lunes tras llegar a los cuartos de final en Bastad la semana pasada, Etcheverry era el gran favorito, lógicamente. Pero el argentino trastabilló nuevamente. El tenista local le rompió el servicio cuatro veces y Etcheverry (quinto preclasificado en Kitzbühel) no tuvo pimienta para sacar adelante un desafío que se presentaba como una buena posibilidad, pero terminó siendo un dolor de cabeza.
El jugador platense terminó la jornada con 19 tiros ganadores y 37 errores no forzados, casi el doble; un déficit difícil de saldar para conseguir el triunfo. Generó varias chances, ya que tuvo 9 puntos de quiebre, pero sólo capturó tres. Misolic tomó cuatro veces el saque del jugador argentino sobre 7 break-points, y el momento crítico de Etcheverry fue en el tercer parcial, donde no pudo capitalizar sus tres puntos para quebrar; por el contrario, el austríaco aprovechó su única chance para encaminarse hacia la victoria.
El último éxito de Etcheverry había sido hace un mes, en el césped de Halle, donde llegó a los cuartos de final tras una buena victoria sobre Andrey Rublev (14°). Sin embargo, luego no pudo con el ruso Karen Khachanov, y desde entonces tropezó en cinco primeras ruedas sucesivas, en Mallorca, Wimbledon, el challenger de Braunschweig, Gstaad y, hoy, en Kitzbühel. Lo mejor en este año fueron las semifinales que alcanzó en el ATP 500 de Hamburgo, etapa en la que cayó ante el italiano Flavio Cobolli.
Tras la deficitaria gira sobre polvo de ladrillo europeo, Etcheverry está anotado en el Masters 1000 canadiense, en Toronto, desde la semana próxima.
A través de un posteo en la red social Instagram, Tomás Martín Etcheverry anunció el final del vinculo profesional con el entrenador Horacio de la Peña, después de que los resultados no acompañaron el trabajo realizado por el tenista y el coach en esta temporada.
Etcheverry escribió: “Hoy quiero comunicar que de común acuerdo con el Pulga decidimos que vamos a finalizar nuestro vínculo profesional. Agradezco de corazón a Horacio por todo lo que vivimos, las enseñanzas que me dejó y por su dedicación siempre. Pulga, te deseo muchos éxitos en tus futuros proyectos.”
El vínculo entre Etcheverry y De la Peña duró cerca de ocho meses. Habían acordado viajar juntos a fines del año pasado, en lo que era la vuelta del Pulga a entrenar a un jugador argentino. Pero el balance, en los números, distó de ser favorable, con eliminaciones en 13 primeras rondas.
Etcheverry, uno de los tenistas argentinos más destacados del circuito, extravió la brújula desde hace meses y no logra encauzarse. El platense de 26 años, actual 58° del ranking y 27° en febrero del año pasado, perdió el martes su sexto partido consecutivo, el 25° en lo que va de una temporada con saldo negativo, y con apenas 16 triunfos en el bolso. En Kitzbühel, uno de los últimos dos torneos sobre polvo de ladrillo del año (el otro, que también se juega esta semana, es en Umag), perdió en el debut por 7-5, 5-7 y 6-3 frente al austriaco Filip Misolic (97° del ranking, 23 años), en 2h42m de acción.
En el Generali Open, disputado en la región alpina del Tirol austriaco, Etcheverry buscaba su primera victoria en un mes, cuando derrotó al ruso Andrey Rublev en Halle, pero no lo logró y amplió su pobre registro a 6-6 en partidos correspondientes a las primeras rondas sobre polvo de ladrillo en el año, tras ostentar un 10-1 en 2024.
Falto de confianza y puntería, Etcheverry sufrió una dura derrota frente a Misolic, que ingresó en el top 100 este lunes tras llegar a los cuartos de final en Bastad la semana pasada, Etcheverry era el gran favorito, lógicamente. Pero el argentino trastabilló nuevamente. El tenista local le rompió el servicio cuatro veces y Etcheverry (quinto preclasificado en Kitzbühel) no tuvo pimienta para sacar adelante un desafío que se presentaba como una buena posibilidad, pero terminó siendo un dolor de cabeza.
El jugador platense terminó la jornada con 19 tiros ganadores y 37 errores no forzados, casi el doble; un déficit difícil de saldar para conseguir el triunfo. Generó varias chances, ya que tuvo 9 puntos de quiebre, pero sólo capturó tres. Misolic tomó cuatro veces el saque del jugador argentino sobre 7 break-points, y el momento crítico de Etcheverry fue en el tercer parcial, donde no pudo capitalizar sus tres puntos para quebrar; por el contrario, el austríaco aprovechó su única chance para encaminarse hacia la victoria.
El último éxito de Etcheverry había sido hace un mes, en el césped de Halle, donde llegó a los cuartos de final tras una buena victoria sobre Andrey Rublev (14°). Sin embargo, luego no pudo con el ruso Karen Khachanov, y desde entonces tropezó en cinco primeras ruedas sucesivas, en Mallorca, Wimbledon, el challenger de Braunschweig, Gstaad y, hoy, en Kitzbühel. Lo mejor en este año fueron las semifinales que alcanzó en el ATP 500 de Hamburgo, etapa en la que cayó ante el italiano Flavio Cobolli.
Tras la deficitaria gira sobre polvo de ladrillo europeo, Etcheverry está anotado en el Masters 1000 canadiense, en Toronto, desde la semana próxima.
El jugador anunció el final del vínculo LA NACION