En plena interna con Milei, Victoria Villarruel visitó Corrientes y se mostró con el gobernador

CORRIENTES.- La vicepresidenta Victoria Villarruel arribó esta mañana a esta provincia para participar de los actos formales de recepción de los restos mortales de los soldados caídos en la batalla de San Lorenzo; entre ellos, el sargento Juan Bautista Cabral, oriundo de la localidad de Saladas, adonde se llevarán sus restos después de 212 años.
En ese marco histórico-institucional, pero también político, Villarruel fue recibida por el gobernador Gustavo Valdés, quien la saludó e intercambió presentes en la Casa de Gobierno, donde además conversaron durante una hora.
No se trata de un gesto menor, debido a que el traslado de los restos de Cabral, que la Municipalidad de Saladas venía gestionando a instancias de los vecinos desde hacía mucho tiempo, estuvo a un paso de suspenderse, según dijeron en la provincia, por cuestiones políticas.
Algunas versiones sostienen que el acto se paró para no darle a Villarruel un espacio de visibilidad institucional en medio de la feroz disputa que mantiene con el presidente Javier Milei, quien insiste en llamarla “traidora”. Otras voces sumaron que, como Corrientes se encuentra en plena campaña electoral, suspender el traslado privaría al gobierno de Valdés de un acto proselitista.
Con la Casa Rosada, la relación del gobernador se enfrió desde que se cerraron las listas provinciales y La Libertad Avanza puso a un candidato propio a competirle a la lista de Valdés.
Lo cierto es que después de varios días de gestiones, pero también de bronca generalizada en Saladas y en toda la provincia, el acto consiguió luz verde y los restos salieron del convento de San Carlos, en San Lorenzo, Santa Fe, para depositarse en Saladas, cien kilómetros al sur de la capital provincial.
La bronca estuvo a la orden del día. Frenar la repatriación de los restos de Cabral fue parangonado con la afrenta que significó en 2009 el retiro de los Granaderos de Yapeyú, cuna de San Martín, que Cristina Kirchner ordenó cuando estaba peleada con Julio Cobos, que fue quien presidió esos actos sanmartinianos.
Tampoco es una visita que sólo puede ser leída desde el punto de vista institucional en Corrientes, puesto que Valdés también envía mensajes dentro y fuera de la provincia, en momentos de campaña local y en las vísperas del cierre de alianzas para las elecciones nacionales, al tiempo que dilata una opinión sobre el convite que le hicieron sus colegas gobernadores de “El grito federal”, como informó LA NACION.
Un paseo con el gobernador
Luego de la charla privada y de una sesión de fotos, Villarruel se dejó guiar por Valdés en un recorrido que incluyó la Iglesia de la Merced, patrona de Corrientes, la plaza 25 de Mayo, el paseo costero y la obra de refuncionalización de un lugar, que balconea el río Paraná, donde antes había una cárcel y en pocos días se convertirá en un polo multifuncional, histórico, educativo y comercial.
Posteriormente, Valdés y Villarruel se trasladaron a la ciudad de Saladas para participar de una jornada histórica de homenaje. La agenda del día incluía el arribo de los restos de Granaderos caídos en el Combate de San Lorenzo, su traslado al Museo Histórico y un acto oficial en Plaza Cabral, con desfile cívico militar.
CORRIENTES.- La vicepresidenta Victoria Villarruel arribó esta mañana a esta provincia para participar de los actos formales de recepción de los restos mortales de los soldados caídos en la batalla de San Lorenzo; entre ellos, el sargento Juan Bautista Cabral, oriundo de la localidad de Saladas, adonde se llevarán sus restos después de 212 años.
En ese marco histórico-institucional, pero también político, Villarruel fue recibida por el gobernador Gustavo Valdés, quien la saludó e intercambió presentes en la Casa de Gobierno, donde además conversaron durante una hora.
No se trata de un gesto menor, debido a que el traslado de los restos de Cabral, que la Municipalidad de Saladas venía gestionando a instancias de los vecinos desde hacía mucho tiempo, estuvo a un paso de suspenderse, según dijeron en la provincia, por cuestiones políticas.
Algunas versiones sostienen que el acto se paró para no darle a Villarruel un espacio de visibilidad institucional en medio de la feroz disputa que mantiene con el presidente Javier Milei, quien insiste en llamarla “traidora”. Otras voces sumaron que, como Corrientes se encuentra en plena campaña electoral, suspender el traslado privaría al gobierno de Valdés de un acto proselitista.
Con la Casa Rosada, la relación del gobernador se enfrió desde que se cerraron las listas provinciales y La Libertad Avanza puso a un candidato propio a competirle a la lista de Valdés.
Lo cierto es que después de varios días de gestiones, pero también de bronca generalizada en Saladas y en toda la provincia, el acto consiguió luz verde y los restos salieron del convento de San Carlos, en San Lorenzo, Santa Fe, para depositarse en Saladas, cien kilómetros al sur de la capital provincial.
La bronca estuvo a la orden del día. Frenar la repatriación de los restos de Cabral fue parangonado con la afrenta que significó en 2009 el retiro de los Granaderos de Yapeyú, cuna de San Martín, que Cristina Kirchner ordenó cuando estaba peleada con Julio Cobos, que fue quien presidió esos actos sanmartinianos.
Tampoco es una visita que sólo puede ser leída desde el punto de vista institucional en Corrientes, puesto que Valdés también envía mensajes dentro y fuera de la provincia, en momentos de campaña local y en las vísperas del cierre de alianzas para las elecciones nacionales, al tiempo que dilata una opinión sobre el convite que le hicieron sus colegas gobernadores de “El grito federal”, como informó LA NACION.
Un paseo con el gobernador
Luego de la charla privada y de una sesión de fotos, Villarruel se dejó guiar por Valdés en un recorrido que incluyó la Iglesia de la Merced, patrona de Corrientes, la plaza 25 de Mayo, el paseo costero y la obra de refuncionalización de un lugar, que balconea el río Paraná, donde antes había una cárcel y en pocos días se convertirá en un polo multifuncional, histórico, educativo y comercial.
Posteriormente, Valdés y Villarruel se trasladaron a la ciudad de Saladas para participar de una jornada histórica de homenaje. La agenda del día incluía el arribo de los restos de Granaderos caídos en el Combate de San Lorenzo, su traslado al Museo Histórico y un acto oficial en Plaza Cabral, con desfile cívico militar.
La vicepresidenta viajó para el acto de recepción de los restos del sargento Cabral, fallecido hace 212 años, que estaban en Santa Fe; la estrategia electoral de Valdés LA NACION