Larisa Andreani: “arteba es un ritual de encuentro, una feria única por su diversidad”
Un ritual de encuentro, con gran diversidad de propuestas. Una experiencia que abarca todas las disciplinas, incluso las performances sonoras. Y una oportunidad, gracias a un programa de adquisiciones que cumple dos décadas, para que obras de artistas argentinos ingresen a los acervos de algunos de los museos más importantes del mundo. Todo eso distingue a arteba de otras ferias según Larisa Andreani, presidenta de la fundación sin fines de lucro que impulsa esta cita internacional desde hace 34 años.
Banksy: “No tiene sentido portarse bien: igualmente serás castigado”
Ese “trabajo sostenido”, dijo a LA NACION en una entrevista exclusiva, fue lo que permitió el crecimiento que se verá este año, del 29 al 31 de agosto en el Centro Costa Salguero. De las 67 galerías que representarán a más de 400 artistas, un 22 por ciento serán internacionales. “Se triplicaron respecto del año pasado, y también va a haber más galerías de otras provincias”, anticipa, mientras se dispone a dar la bienvenida a decenas de representantes de la escena artística global.
-¿Van a hacer sinergia con la Bienal de San Pablo, que empieza días después?
-Sí, tenemos apoyo de la embajada de Brasil y es un trabajo que queremos seguir profundizando, porque es muy virtuoso para la presencia de curadores y de invitados internacionales. Este año vienen Mario Segade, director del Museo Reina Sofía, y representantes del Guggenheim de Nueva York, el Mali de Perú, el Museo de Denver y el Macba de Barcelona, entre otros. También, más de cien coleccionistas de más de diez países, varios grupos de boards de adquisiciones de museos y prensa internacional. La elección de la fecha de la feria tuvo que ver en parte con la proximidad a la bienal, porque se nota ese impacto.
-¿Las galerías internacionales van a tener algún lugar especial en la feria?
-Además de las que aplicaron y participan con sus propuestas se va a presentar Zona Diálogo Internacional, un espacio curado por Aimé Iglesias Lukin, que es argentina y dirige Americas Society en Nueva York. Ahí se van a hacer charlas y van a exhibir cuatro galerías que fueron invitadas: Dot Fiftyone, Vermelho, Jocelyn Wolf y Carmen Araujo. Es interesante habilitar la conversación sobre los vínculos del arte argentino en el mundo desde distintas perspectivas.
-Este año se cumplen veinte años del Programa de Adquisiciones de Museos. ¿Cuál es su importancia para el arte argentino?
-Esa continuidad ya es un gran logro, y es la única feria del mundo que lo tiene. Nació con el nombre de Matching Funds porque arteba reúne fondos de inicio para darle a los museos, que tienen que hacer el “match”: sumar un fondo de contraparte, igual o superior al que reciben. Esas adquisiciones implican que obras de artistas argentinos ingresan a los acervos de museos, que a su vez incrementan su acervo.
-¿Cuántas obras pasaron a integrar colecciones de museos gracias a esta iniciativa?
-En instituciones argentinas ingresaron 280, y 105 en internacionales como la Tate Modern de Londres, el Guggenheim de Nueva York, el Reina Sofía, el CA2M, el Lacma, el Broad Museum y el Bellas Artes de Houston. Para celebrar estos veinte años, el Mali de Lima está haciendo una retrospectiva de todas las obras que compraron en arteba a través de Matching Funds.
-¿Qué otros estímulos va a ofrecer arteba para fomentar el coleccionismo?
-Este año tenemos un programa que se llama Primera obra, para poder comprar por un monto de hasta 3000 dólares con tarjeta de crédito en cuotas. Está auspiciado por Santander, pero se puede pagar con tarjetas de cualquier banco. También hay una propuesta de asesoría de Zonaprop, en la que curadores profesionales te orientan de forma gratuita para comprar según tus intereses. Y estamos haciendo charlas previas la feria, sobre mercado de arte. Además, publicamos en nuestra web un catálogo con los PDFs de las galerías, para que se pueda ver por anticipado lo que se va a exhibir. Sirve para calentar motores, y se refleja en las ventas.
-¿Está bajando la edad promedio de los coleccionistas? ¿Qué tipo de obras compran?
-Vemos una participación más activa de jóvenes interesados en las distintas acciones de las artes visuales. Iniciativas como Club arteba, que funciona todo el año, nos permiten conocerlos más, saber qué les interesa. Hay cerca de cien miembros, con quienes visitamos galerías y talleres de artistas. Participa mucha gente de las provincias.
-¿Cómo es el vínculo de arteba con las ferias de las provincias?
-Tenemos mucho diálogo y acompañamiento, colaboración para compartir experiencias y armar la agenda. Lo que vimos en estos últimos dos años fue un desarrollo de nuevos públicos, de nuevos compradores. Para nosotros es una súper buena noticia que existan y se estén consolidando. Crecemos todos.
-¿Cómo va a ser la representación federal en la feria?
-Este año participan nueve galerías, dos más que el año pasado, de cinco provincias: Santa Fe, Salta, Tucumán, Buenos Aires y Córdoba. Y a la vez tenemos presencia regional de San Luis, San Juan y Mendoza.
-¿Cuál fue el balance del programa Conexión arteba, que lanzaron este año en San Juan y Mendoza?
-Muy bueno. La idea de ese programa, que va a continuar el año próximo, es vincularnos con otras regiones, curadores, gestores culturales, instituciones, mecenas, sponsors y gobiernos. Que sea un espacio de debate, de vinculación, de reflexión, para revisar cuáles son los desafíos y los grandes temas que nos atraviesan.
-Este año, tres galerías rioplatenses celebran aniversarios de varias décadas: Palatina sus cuarenta; Sur, cincuenta, y Ruth Benzacar, sesenta. Y el año pasado, Van Riel cumplió un siglo. ¿Cuál considerás que es la clave para resistir tanto tiempo en el mercado latinoamericano?
-Creo que crecer con los artistas, creer en ellos, apoyarlos, acompañar sus carreras, sostener sus acervos. Generar lazos con instituciones, con sus colegas, con los coleccionistas, vincularse de una manera profesional y afectiva, con la mente abierta. Y también adaptarse a los cambios coyunturales y de gusto sin perder la identidad de la galería, la esencia. Creo que en los tres casos se cumplen esas esas condiciones.
-¿Va a haber espacio en la feria para performance y nuevas tecnologías?
-Nuevas tecnologías se van a ver en algunas propuestas de galerías y en los programas de los sponsors. En cuanto a la performance, va a ser bastante distinto a lo que se vio en estos últimos años. Va a tener más que ver con experiencias sonoras, así que va a ser un año de mucha música. También vuelve a participar Lollapalooza, en el patio.
-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta hoy arteba?
-Continuar con la consolidación y el crecimiento del ecosistema del arte, su difusión y su valoración, dentro y fuera del país. Es nuestra misión fundacional. Entendemos que las ferias y la producción artística están en pleno cambio y ebullición, porque el mundo está en un momento sin precedente. Creemos que el desafío es sumar conversaciones, trabajos y proyectos en colaboración, como lo venimos haciendo. Siempre estamos pensando en el futuro, aunque tengamos 34 años de vida. Intentamos proyectar nuestra misión en el tiempo, más allá de las personas y de las particularidades de cada momento.
-¿Y lo de la performance sonora es parte de esa adaptación a los nuevos tipos de producción artística?
-Sí, y también un poco de cambio. De cruces con otras disciplinas. Tratamos de ir por cosas nuevas, de dar lugar a otras expresiones que no necesariamente son tan fáciles en el mercado.
-Y ofrecer también una experiencia en el marco de la feria, ¿no? Que no solo sea ir a comprar.
-Total. Y eso es lo que hace muy distinta a arteba de un montón de otras ferias.
-¿Qué ofrece arteba que no se encuentra en otras ferias del mundo?
-Lo primero, es que es un ritual de encuentro. Es algo que sucede todos los años como un lugar de unión, de encontrarse con amigos. Y después es única por la diversidad de propuestas. Porque en las ferias, en general, no encontrás performance. La diversidad de precios y de artistas es importante: el sector Utopia convive con los grandes maestros. También es bastante particular la posibilidad de interactuar con los artistas y conversar sobre las obras.
-¿Va a volver a participar el Comedor Gourmet de Belleza y Felicidad Fiorito?
-Sí, va a volver a ser una gran alegría. La primera vez fue el año pasado y demostró ser un lugar muy conectado con la realidad, con la emoción. Ir ahí es mucho más que comer, es otra experiencia. Y otra cosa linda es que pueden reinvertir las ganancias del comedor en la acción que hacen durante todo el año en el comedor de Villa Fiorito. Le da continuidad al proyecto, devenido restaurante de la feria más importante del país.
Para agendar:
-arteba en el Centro Costa Salguero (Av. Costanera Rafael Obligado 1221), del 29 al 31 de agosto. Entradas: desde el 7 de agosto en arteba.org
-Charlas sobre mercado de arte: sábado 9 de agosto a las 16 en Malba Puertos (Alisal 160, Bahía, Puertos, Escobar) y lunes 11 de agosto a las 18 en Malba (Av. Figueroa Alcorta 3415).
Un ritual de encuentro, con gran diversidad de propuestas. Una experiencia que abarca todas las disciplinas, incluso las performances sonoras. Y una oportunidad, gracias a un programa de adquisiciones que cumple dos décadas, para que obras de artistas argentinos ingresen a los acervos de algunos de los museos más importantes del mundo. Todo eso distingue a arteba de otras ferias según Larisa Andreani, presidenta de la fundación sin fines de lucro que impulsa esta cita internacional desde hace 34 años.
Banksy: “No tiene sentido portarse bien: igualmente serás castigado”
Ese “trabajo sostenido”, dijo a LA NACION en una entrevista exclusiva, fue lo que permitió el crecimiento que se verá este año, del 29 al 31 de agosto en el Centro Costa Salguero. De las 67 galerías que representarán a más de 400 artistas, un 22 por ciento serán internacionales. “Se triplicaron respecto del año pasado, y también va a haber más galerías de otras provincias”, anticipa, mientras se dispone a dar la bienvenida a decenas de representantes de la escena artística global.
-¿Van a hacer sinergia con la Bienal de San Pablo, que empieza días después?
-Sí, tenemos apoyo de la embajada de Brasil y es un trabajo que queremos seguir profundizando, porque es muy virtuoso para la presencia de curadores y de invitados internacionales. Este año vienen Mario Segade, director del Museo Reina Sofía, y representantes del Guggenheim de Nueva York, el Mali de Perú, el Museo de Denver y el Macba de Barcelona, entre otros. También, más de cien coleccionistas de más de diez países, varios grupos de boards de adquisiciones de museos y prensa internacional. La elección de la fecha de la feria tuvo que ver en parte con la proximidad a la bienal, porque se nota ese impacto.
-¿Las galerías internacionales van a tener algún lugar especial en la feria?
-Además de las que aplicaron y participan con sus propuestas se va a presentar Zona Diálogo Internacional, un espacio curado por Aimé Iglesias Lukin, que es argentina y dirige Americas Society en Nueva York. Ahí se van a hacer charlas y van a exhibir cuatro galerías que fueron invitadas: Dot Fiftyone, Vermelho, Jocelyn Wolf y Carmen Araujo. Es interesante habilitar la conversación sobre los vínculos del arte argentino en el mundo desde distintas perspectivas.
-Este año se cumplen veinte años del Programa de Adquisiciones de Museos. ¿Cuál es su importancia para el arte argentino?
-Esa continuidad ya es un gran logro, y es la única feria del mundo que lo tiene. Nació con el nombre de Matching Funds porque arteba reúne fondos de inicio para darle a los museos, que tienen que hacer el “match”: sumar un fondo de contraparte, igual o superior al que reciben. Esas adquisiciones implican que obras de artistas argentinos ingresan a los acervos de museos, que a su vez incrementan su acervo.
-¿Cuántas obras pasaron a integrar colecciones de museos gracias a esta iniciativa?
-En instituciones argentinas ingresaron 280, y 105 en internacionales como la Tate Modern de Londres, el Guggenheim de Nueva York, el Reina Sofía, el CA2M, el Lacma, el Broad Museum y el Bellas Artes de Houston. Para celebrar estos veinte años, el Mali de Lima está haciendo una retrospectiva de todas las obras que compraron en arteba a través de Matching Funds.
-¿Qué otros estímulos va a ofrecer arteba para fomentar el coleccionismo?
-Este año tenemos un programa que se llama Primera obra, para poder comprar por un monto de hasta 3000 dólares con tarjeta de crédito en cuotas. Está auspiciado por Santander, pero se puede pagar con tarjetas de cualquier banco. También hay una propuesta de asesoría de Zonaprop, en la que curadores profesionales te orientan de forma gratuita para comprar según tus intereses. Y estamos haciendo charlas previas la feria, sobre mercado de arte. Además, publicamos en nuestra web un catálogo con los PDFs de las galerías, para que se pueda ver por anticipado lo que se va a exhibir. Sirve para calentar motores, y se refleja en las ventas.
-¿Está bajando la edad promedio de los coleccionistas? ¿Qué tipo de obras compran?
-Vemos una participación más activa de jóvenes interesados en las distintas acciones de las artes visuales. Iniciativas como Club arteba, que funciona todo el año, nos permiten conocerlos más, saber qué les interesa. Hay cerca de cien miembros, con quienes visitamos galerías y talleres de artistas. Participa mucha gente de las provincias.
-¿Cómo es el vínculo de arteba con las ferias de las provincias?
-Tenemos mucho diálogo y acompañamiento, colaboración para compartir experiencias y armar la agenda. Lo que vimos en estos últimos dos años fue un desarrollo de nuevos públicos, de nuevos compradores. Para nosotros es una súper buena noticia que existan y se estén consolidando. Crecemos todos.
-¿Cómo va a ser la representación federal en la feria?
-Este año participan nueve galerías, dos más que el año pasado, de cinco provincias: Santa Fe, Salta, Tucumán, Buenos Aires y Córdoba. Y a la vez tenemos presencia regional de San Luis, San Juan y Mendoza.
-¿Cuál fue el balance del programa Conexión arteba, que lanzaron este año en San Juan y Mendoza?
-Muy bueno. La idea de ese programa, que va a continuar el año próximo, es vincularnos con otras regiones, curadores, gestores culturales, instituciones, mecenas, sponsors y gobiernos. Que sea un espacio de debate, de vinculación, de reflexión, para revisar cuáles son los desafíos y los grandes temas que nos atraviesan.
-Este año, tres galerías rioplatenses celebran aniversarios de varias décadas: Palatina sus cuarenta; Sur, cincuenta, y Ruth Benzacar, sesenta. Y el año pasado, Van Riel cumplió un siglo. ¿Cuál considerás que es la clave para resistir tanto tiempo en el mercado latinoamericano?
-Creo que crecer con los artistas, creer en ellos, apoyarlos, acompañar sus carreras, sostener sus acervos. Generar lazos con instituciones, con sus colegas, con los coleccionistas, vincularse de una manera profesional y afectiva, con la mente abierta. Y también adaptarse a los cambios coyunturales y de gusto sin perder la identidad de la galería, la esencia. Creo que en los tres casos se cumplen esas esas condiciones.
-¿Va a haber espacio en la feria para performance y nuevas tecnologías?
-Nuevas tecnologías se van a ver en algunas propuestas de galerías y en los programas de los sponsors. En cuanto a la performance, va a ser bastante distinto a lo que se vio en estos últimos años. Va a tener más que ver con experiencias sonoras, así que va a ser un año de mucha música. También vuelve a participar Lollapalooza, en el patio.
-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta hoy arteba?
-Continuar con la consolidación y el crecimiento del ecosistema del arte, su difusión y su valoración, dentro y fuera del país. Es nuestra misión fundacional. Entendemos que las ferias y la producción artística están en pleno cambio y ebullición, porque el mundo está en un momento sin precedente. Creemos que el desafío es sumar conversaciones, trabajos y proyectos en colaboración, como lo venimos haciendo. Siempre estamos pensando en el futuro, aunque tengamos 34 años de vida. Intentamos proyectar nuestra misión en el tiempo, más allá de las personas y de las particularidades de cada momento.
-¿Y lo de la performance sonora es parte de esa adaptación a los nuevos tipos de producción artística?
-Sí, y también un poco de cambio. De cruces con otras disciplinas. Tratamos de ir por cosas nuevas, de dar lugar a otras expresiones que no necesariamente son tan fáciles en el mercado.
-Y ofrecer también una experiencia en el marco de la feria, ¿no? Que no solo sea ir a comprar.
-Total. Y eso es lo que hace muy distinta a arteba de un montón de otras ferias.
-¿Qué ofrece arteba que no se encuentra en otras ferias del mundo?
-Lo primero, es que es un ritual de encuentro. Es algo que sucede todos los años como un lugar de unión, de encontrarse con amigos. Y después es única por la diversidad de propuestas. Porque en las ferias, en general, no encontrás performance. La diversidad de precios y de artistas es importante: el sector Utopia convive con los grandes maestros. También es bastante particular la posibilidad de interactuar con los artistas y conversar sobre las obras.
-¿Va a volver a participar el Comedor Gourmet de Belleza y Felicidad Fiorito?
-Sí, va a volver a ser una gran alegría. La primera vez fue el año pasado y demostró ser un lugar muy conectado con la realidad, con la emoción. Ir ahí es mucho más que comer, es otra experiencia. Y otra cosa linda es que pueden reinvertir las ganancias del comedor en la acción que hacen durante todo el año en el comedor de Villa Fiorito. Le da continuidad al proyecto, devenido restaurante de la feria más importante del país.
Para agendar:
-arteba en el Centro Costa Salguero (Av. Costanera Rafael Obligado 1221), del 29 al 31 de agosto. Entradas: desde el 7 de agosto en arteba.org
-Charlas sobre mercado de arte: sábado 9 de agosto a las 16 en Malba Puertos (Alisal 160, Bahía, Puertos, Escobar) y lunes 11 de agosto a las 18 en Malba (Av. Figueroa Alcorta 3415).
La próxima edición de esta cita internacional será del 29 al 31 de agosto en el Centro Costa Salguero; la presidenta de la fundación que la impulsa desde hace 34 años anticipa algunas claves LA NACION