La confesión de Joaquín Galán por la salud de su hermana Lucía: “No soy de rezar, pero converso con Dios y le pedí que le diera fuerza”
Los primeros días del mes pasado, la actriz y cantante Lucía Galán se sometió a un procedimiento médico para extirparse por completo un quiste premaligno en el páncreas. La cantante del histórico dúo Pimpinela fue intervenida en el sanatorio Mater Dei en donde permaneció en terapia intensiva. “En el posoperatorio inmediato evoluciona favorablemente. La familia agradece las muestras de afecto y respeto”, sostuvo el comunicado firmado por el Dr. Roberto Dupuy de Lôme, director médico del sanatorio de Almagro.
Con el fin de evitar versiones equívocas, la propia Lucía Galán confirmó a los días en sus redes sociales que los médicos de cabecera que la atienden hallaron un “quiste premaligno” en su páncreas, por lo que debía someterse a una cirugía para prevenir el desarrollo de “cáncer”, según explicó al mismo tiempos que agradeció a Dios que le hayan detectado esta manifestación a tiempo. En esa misma comunicación explicó que, como la recuperación iba a demandar más tiempos de lo previsto, se veía obligada a suspender las presentaciones de los Pimpinela en España, a donde suele concurrir este dúo de Lucia y Joaquín Galán que lleva más de cuatro décadas trabajando juntos.
Esta semana, la misma cantante apareció en sus redes llevando tranquilidad a sus fanáticos. “Empezaré la rehabilitación respiratoria y física para estar el cien por ciento bien para en octubre empezar la gira”, anticipó.
Ahora, el que declaró fue su hermano, Joaquín Galán. “Yo no soy de rezar, pero converso con Dios y le pedí que le diera fuerza a Lucía”, confesó al mismo tiempo que admitió haber sufrido por verla tan decaída. “Pero ya pasó lo peor”, agregó con una inadmisible tranquilidad en el programa que conduce Catalina Dlugi en la radio La Once Diez, De paso, anticipó que está llevando a cabo una campaña pública para que se incluya “el único tema que Lucía odia” en su repertorio. Lo cual, tal vez sea una estrategia de generar expectativa y un modo de añadir cierto humor sobre la dinámica especial de este vínculo familiar y artístico en estos tiempos de recuperación.
Como en cualquier vínculo entre hermanos, Lucía y Joaquín han atravesado alegrías y reconocimientos en los grandes escenarios como broncas internas. Tres años atrás, cuando estuvieron en el programa de Jey Mammon recordaron el momento de Tu cara me suena, en el que él era jurado y ella participante. En aquella oportunidad, Lucía Galán cantó un tema de Jesse & Joy que su hermano, a la hora de evaluar su rendimiento, le puso un 4. Se produjo un altercado entre ambos que motivó que durante 15 días ni se hablaran. “Estuvo sin hablarme a mí, porque es jorobada, pero se merecía ese 4. Pero lo peor es que yo le insistí en que haga ese tema de Jesse & Joy”, confesó Joaquín. ¿Será el tema que su hermano tiene pensando para que cante ella?
En esa misma entrevista, el conductor les consultó quién de los dos lloraba más y las miradas se centraron en ella. “Lo que pasa es que a mí se me nota más. Él llora para adentro y así está, yo saco todo para afuera”, aclaró Lucía Galán. Los dos aseguraron que son cariñosos, “aunque yo soy más demostrativa”, acotó la cantante. “Y más alcahueta”, retrucó su hermano.
Los altercados entre ellos, reales o escenificados porque forman parte de varias de las tramas de sus canciones, son parte de la esencia del mítico dúo. “Contamos con la imaginación y lo lúdico de la gente para que sean creíbles los temas de pareja que interpretamos con mucha dramatización. El público despega la idea de la hermandad, es más, ni siquiera nos ven a nosotros, sino que se reflejan ellos mismos en sus vínculos, alegrías y tristezas de la vida cotidiana. El hecho de ser hombre y mujer nos da un juego mayor, ya que nos permite las dos voces, algo que no le sucede a un hombre o una mujer solistas. Y, por supuesto, el tema del conflicto siempre es atractivo. Si en la calle hay dos personas peleando, la gente se para a observar hasta dónde seguirá la cosa. En cambio, si hay una pareja besándose, nadie se detiene”, analizó Joaquín Galán días antes de las presentaciones en Luna Park, en donde celebraron los 40 años de Pimpinela.
La maquinaria del dúo, cuando ella se reponga de la operación del quiste que le detectaron en Madrid el año pasado por una infección de bronquios, volverá a ponerse en movimiento a partir de octubre.
Los primeros días del mes pasado, la actriz y cantante Lucía Galán se sometió a un procedimiento médico para extirparse por completo un quiste premaligno en el páncreas. La cantante del histórico dúo Pimpinela fue intervenida en el sanatorio Mater Dei en donde permaneció en terapia intensiva. “En el posoperatorio inmediato evoluciona favorablemente. La familia agradece las muestras de afecto y respeto”, sostuvo el comunicado firmado por el Dr. Roberto Dupuy de Lôme, director médico del sanatorio de Almagro.
Con el fin de evitar versiones equívocas, la propia Lucía Galán confirmó a los días en sus redes sociales que los médicos de cabecera que la atienden hallaron un “quiste premaligno” en su páncreas, por lo que debía someterse a una cirugía para prevenir el desarrollo de “cáncer”, según explicó al mismo tiempos que agradeció a Dios que le hayan detectado esta manifestación a tiempo. En esa misma comunicación explicó que, como la recuperación iba a demandar más tiempos de lo previsto, se veía obligada a suspender las presentaciones de los Pimpinela en España, a donde suele concurrir este dúo de Lucia y Joaquín Galán que lleva más de cuatro décadas trabajando juntos.
Esta semana, la misma cantante apareció en sus redes llevando tranquilidad a sus fanáticos. “Empezaré la rehabilitación respiratoria y física para estar el cien por ciento bien para en octubre empezar la gira”, anticipó.
Ahora, el que declaró fue su hermano, Joaquín Galán. “Yo no soy de rezar, pero converso con Dios y le pedí que le diera fuerza a Lucía”, confesó al mismo tiempo que admitió haber sufrido por verla tan decaída. “Pero ya pasó lo peor”, agregó con una inadmisible tranquilidad en el programa que conduce Catalina Dlugi en la radio La Once Diez, De paso, anticipó que está llevando a cabo una campaña pública para que se incluya “el único tema que Lucía odia” en su repertorio. Lo cual, tal vez sea una estrategia de generar expectativa y un modo de añadir cierto humor sobre la dinámica especial de este vínculo familiar y artístico en estos tiempos de recuperación.
Como en cualquier vínculo entre hermanos, Lucía y Joaquín han atravesado alegrías y reconocimientos en los grandes escenarios como broncas internas. Tres años atrás, cuando estuvieron en el programa de Jey Mammon recordaron el momento de Tu cara me suena, en el que él era jurado y ella participante. En aquella oportunidad, Lucía Galán cantó un tema de Jesse & Joy que su hermano, a la hora de evaluar su rendimiento, le puso un 4. Se produjo un altercado entre ambos que motivó que durante 15 días ni se hablaran. “Estuvo sin hablarme a mí, porque es jorobada, pero se merecía ese 4. Pero lo peor es que yo le insistí en que haga ese tema de Jesse & Joy”, confesó Joaquín. ¿Será el tema que su hermano tiene pensando para que cante ella?
En esa misma entrevista, el conductor les consultó quién de los dos lloraba más y las miradas se centraron en ella. “Lo que pasa es que a mí se me nota más. Él llora para adentro y así está, yo saco todo para afuera”, aclaró Lucía Galán. Los dos aseguraron que son cariñosos, “aunque yo soy más demostrativa”, acotó la cantante. “Y más alcahueta”, retrucó su hermano.
Los altercados entre ellos, reales o escenificados porque forman parte de varias de las tramas de sus canciones, son parte de la esencia del mítico dúo. “Contamos con la imaginación y lo lúdico de la gente para que sean creíbles los temas de pareja que interpretamos con mucha dramatización. El público despega la idea de la hermandad, es más, ni siquiera nos ven a nosotros, sino que se reflejan ellos mismos en sus vínculos, alegrías y tristezas de la vida cotidiana. El hecho de ser hombre y mujer nos da un juego mayor, ya que nos permite las dos voces, algo que no le sucede a un hombre o una mujer solistas. Y, por supuesto, el tema del conflicto siempre es atractivo. Si en la calle hay dos personas peleando, la gente se para a observar hasta dónde seguirá la cosa. En cambio, si hay una pareja besándose, nadie se detiene”, analizó Joaquín Galán días antes de las presentaciones en Luna Park, en donde celebraron los 40 años de Pimpinela.
La maquinaria del dúo, cuando ella se reponga de la operación del quiste que le detectaron en Madrid el año pasado por una infección de bronquios, volverá a ponerse en movimiento a partir de octubre.
La cantante y actriz se recupera de una operación realizada el mes pasado; el dúo Pimpinela, que debió suspender sus funciones en Madrid, retomará su actividad en octubre LA NACION
