“Me pido una moto”: qué dicen los jóvenes que eligen cada vez más esta alternativa de transporte
“Es mi primera vez. ¿Cómo me subo?”, es la pregunta de arranque para muchos de los que se animan a probar los viajes en moto, o mototaxis, que se ofrecen a través de las apps de movilidad en Buenos Aires y alrededores desde hace ya más de un año. Están también los que saben cómo subirse pero preguntan igual “para que el conductor sea más precavido”.
Tanto en Capital Federal como en el conurbano, el nivel de adopción que demostró tener el servicio de los traslados en moto puso de manifiesto que se trata de una alternativa que llegó para quedarse.
Son dos las plataformas que ofrecen el servicio: por un lado DiDi, que lanzó DiDi Moto en el país a fines de 2022 y está presente en La Plata, CABA y 28 localidades del conurbano bonaerense y desde junio también Córdoba; por otro, Uber, que se sumó al repertorio a principios de 2023 y está en 24 ciudades del país, entre ellas Buenos Aires, Mar del Plata, Necochea, Puerto Iguazú, Córdoba, Rosario y Salta.
Lo cierto es que es una forma de transportarse rápido y por la mitad del valor de un viaje en auto que, salvo que llueva, te saca del apuro. Según los números proporcionados por DiDi, un traslado en moto puede ser hasta un 50% más económico y un 20% más rápido que un viaje en auto. En su primer año de servicio, los viajes en moto crecieron un 43% cada trimestre, según los datos de la plataforma.
En cuanto a preferencia por edad, el 65% de los pasajeros que usan DiDi Moto tienen entre 18 y 35 años, mientras que un 15% tiene entre 40 y 60 años.
Jóvenes que aprovechan sin pensarlo tanto
Las consignas son simples y hay que seguirlas: ponerte el casco, subirte por el lado izquierdo para no quemarte con el caño de escape, ubicar bien tu bolso o mochila para que no se caiga en movimiento y agarrarte de las manijas de la moto o, en su defecto, del conductor. En Didi, por normativa, las motos -salvo excepciones- son modelos del 2012 en adelante. En Uber toman modelos de hasta 1998.
Del lado de los usuarios que eligen esta alternativa, la lógica es simple: “Es mucho más rápido y mucho más barato. Me resuelve la vida”, dice Sofía Nabias, de 25 años, que usa DiDi Moto desde que salió en diciembre de 2022. Si bien admite que tenía algunos prejuicios alrededor del estándar de seguridad, sobre todo antes del primer viaje, nunca tuvo inconvenientes con el sistema. “Prefiero no pensarlo tanto”.
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Para la joven de Belgrano, lo “peor” del servicio a veces puede transformarse en material apto para fantasías. “Como no tengo mucha familiaridad con las motos, siempre pido si puedo abrazar al conductor. Eso es lo que menos me gusta de todo: tener que abrazar a un extraño. Pero si el conductor es lindo y amable, entonces la experiencia cambia”, se ríe y concluye. “En teoría si te sentís insegura siempre podés pedirle que pare y te bajás”.
De acuerdo con los datos proporcionados por DiDi, seis de cada 10 viajes en moto son solicitados por mujeres. Dentro de la región, la Argentina es el único país en donde se observa esta tendencia. En el resto, la proporción tiende a ser de 50-50.
Según el último informe de DiDi, desde que se lanzó el servicio el 99,9% de los viajes concluyeron sin incidentes reportados.
A Nicolás Drennen (26), que también usa el sistema desde hace alrededor de un año, le tocó ser parte del restante 0,1%. “Había pedido un viaje para ir hasta Chacarita, y la moto se quedó sin nafta a medio camino. Fueron varias cuadras en las que el conductor pateaba la moto cada vez que se apagaba para que arranque, hasta que tuvimos que bajarnos los dos y caminar hasta una estación de servicio para cargar el tanque y terminar el viaje”, relata. “No estuvo bueno porque, además, era una zona medio fea, pero traté de tomármelo con humor”.
Entre otros incidentes que reportaron usuarios de la alternativa de dos ruedas en diálogo con LA NACION, algunos contaron que recibieron cascos que no se abrochaban bien, otros que se quemaron la suela de los zapatos con el calor del caño de escape, y una contó que el conductor fumó durante casi todo el trayecto manejando.
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De acuerdo a un estudio que llevó a cabo OVILAM (Observatorio Vial Latinoamericano), casi nueve de cada 10 usuarios de motos usan el casco pero solo el 58% lo abrocha.
Tanto Uber Moto como DiDi Moto cuentan con múltiples herramientas de seguridad como verificación PIN, RideCheck, botón de emergencia 911, compartir el viaje, contactos de confianza y soporte 24/7, además de la cobertura de Seguros, que incluye Responsabilidad Civil y Accidentes Personales.
Conductores que rinden más
Del lado de los conductores que eligen trabajar trasladando a pasajeros en moto, tanto en el caso de DiDi como de Uber, la mayoría respondió que lo hace para generar ganancias extra de una manera relativamente sencilla y sin compromiso. Trabajando un promedio de seis a ocho horas diarias, un conductor puede ganar alrededor de $1.200.000 por mes, según las empresas.
“Puedo adaptar el trabajo a mis tiempos y necesidades. Me sirve porque el horario es flexible y siempre hay demanda”, señala Julio Lezama, de 32 años, que trabaja con DiDi Moto desde su lanzamiento y hace entre 15 a 20 viajes diarios.
Según el último informe de DiDi, los conductores registrados en AMBA son principalmente varones y se ubican dentro del rango etario de 25 a 44 años. En ambas plataformas, la mayoría prefieren los viajes cortos: la duración promedio es de menos de 10 minutos y la distancia media es de menos de seis kilómetros.
Oriundo de Venezuela y con residencia en Castelar, para Lezama, lo mejor de trabajar como conductor de moto es conocer gente y lugares. “Ves cosas hermosas y también situaciones difíciles”, comenta. Lo peor, reflexiona, es estar expuesto a las condiciones climáticas como el calor o la lluvia y, por otro lado, la inseguridad de las calles.
Coincide en esta última contra Alex Collazos, de 29 años, que maneja con Uber desde 2018 y ni bien se lanzó Uber Moto se inscribió. “Estás muy expuesto a que te pase algo. Siempre te enterás de que a alguien le roban la moto”, advierte. “Lo bueno de la app es que te deja ver la cantidad de viajes del pasajero, entonces si ves que completó 12.000 podés ir más tranquilo, y si ves que no tiene ninguno sabés que tenés que ir atento”.
En materia de pros, Collazos destaca que no hay un “mínimo” de horas laborables. “Si un día querés hacer media hora y otro ocho, podés. Eso sí, hasta 12 horas por día es el límite, para que los conductores “descansen””, señala. También habla de las promociones que funcionan como plus. “Si completás 20 viajes, sabés que te llevás un extra, y eso motiva”.
Lezama observa que hay diferencias entre los conductores de auto y los conductores de moto. “El conductor de moto está obligado ser mucho más cuidadoso y precavido no solo por la seguridad en sí, sino también para que el conductor no tenga miedo y deje una buena reseña”.
“Obvio que a veces va a dar miedo. Hay que ser precavidos”, admite Drennen.
“Es mi primera vez. ¿Cómo me subo?”, es la pregunta de arranque para muchos de los que se animan a probar los viajes en moto, o mototaxis, que se ofrecen a través de las apps de movilidad en Buenos Aires y alrededores desde hace ya más de un año. Están también los que saben cómo subirse pero preguntan igual “para que el conductor sea más precavido”.
Tanto en Capital Federal como en el conurbano, el nivel de adopción que demostró tener el servicio de los traslados en moto puso de manifiesto que se trata de una alternativa que llegó para quedarse.
Son dos las plataformas que ofrecen el servicio: por un lado DiDi, que lanzó DiDi Moto en el país a fines de 2022 y está presente en La Plata, CABA y 28 localidades del conurbano bonaerense y desde junio también Córdoba; por otro, Uber, que se sumó al repertorio a principios de 2023 y está en 24 ciudades del país, entre ellas Buenos Aires, Mar del Plata, Necochea, Puerto Iguazú, Córdoba, Rosario y Salta.
Lo cierto es que es una forma de transportarse rápido y por la mitad del valor de un viaje en auto que, salvo que llueva, te saca del apuro. Según los números proporcionados por DiDi, un traslado en moto puede ser hasta un 50% más económico y un 20% más rápido que un viaje en auto. En su primer año de servicio, los viajes en moto crecieron un 43% cada trimestre, según los datos de la plataforma.
En cuanto a preferencia por edad, el 65% de los pasajeros que usan DiDi Moto tienen entre 18 y 35 años, mientras que un 15% tiene entre 40 y 60 años.
Jóvenes que aprovechan sin pensarlo tanto
Las consignas son simples y hay que seguirlas: ponerte el casco, subirte por el lado izquierdo para no quemarte con el caño de escape, ubicar bien tu bolso o mochila para que no se caiga en movimiento y agarrarte de las manijas de la moto o, en su defecto, del conductor. En Didi, por normativa, las motos -salvo excepciones- son modelos del 2012 en adelante. En Uber toman modelos de hasta 1998.
Del lado de los usuarios que eligen esta alternativa, la lógica es simple: “Es mucho más rápido y mucho más barato. Me resuelve la vida”, dice Sofía Nabias, de 25 años, que usa DiDi Moto desde que salió en diciembre de 2022. Si bien admite que tenía algunos prejuicios alrededor del estándar de seguridad, sobre todo antes del primer viaje, nunca tuvo inconvenientes con el sistema. “Prefiero no pensarlo tanto”.
Llegan los nuevos precios de las pick ups: en cuánto quedó la Toyota Hilux en agosto 2024
Para la joven de Belgrano, lo “peor” del servicio a veces puede transformarse en material apto para fantasías. “Como no tengo mucha familiaridad con las motos, siempre pido si puedo abrazar al conductor. Eso es lo que menos me gusta de todo: tener que abrazar a un extraño. Pero si el conductor es lindo y amable, entonces la experiencia cambia”, se ríe y concluye. “En teoría si te sentís insegura siempre podés pedirle que pare y te bajás”.
De acuerdo con los datos proporcionados por DiDi, seis de cada 10 viajes en moto son solicitados por mujeres. Dentro de la región, la Argentina es el único país en donde se observa esta tendencia. En el resto, la proporción tiende a ser de 50-50.
Según el último informe de DiDi, desde que se lanzó el servicio el 99,9% de los viajes concluyeron sin incidentes reportados.
A Nicolás Drennen (26), que también usa el sistema desde hace alrededor de un año, le tocó ser parte del restante 0,1%. “Había pedido un viaje para ir hasta Chacarita, y la moto se quedó sin nafta a medio camino. Fueron varias cuadras en las que el conductor pateaba la moto cada vez que se apagaba para que arranque, hasta que tuvimos que bajarnos los dos y caminar hasta una estación de servicio para cargar el tanque y terminar el viaje”, relata. “No estuvo bueno porque, además, era una zona medio fea, pero traté de tomármelo con humor”.
Entre otros incidentes que reportaron usuarios de la alternativa de dos ruedas en diálogo con LA NACION, algunos contaron que recibieron cascos que no se abrochaban bien, otros que se quemaron la suela de los zapatos con el calor del caño de escape, y una contó que el conductor fumó durante casi todo el trayecto manejando.
Peugeot lanzó el renovado 208: en qué cambió
De acuerdo a un estudio que llevó a cabo OVILAM (Observatorio Vial Latinoamericano), casi nueve de cada 10 usuarios de motos usan el casco pero solo el 58% lo abrocha.
Tanto Uber Moto como DiDi Moto cuentan con múltiples herramientas de seguridad como verificación PIN, RideCheck, botón de emergencia 911, compartir el viaje, contactos de confianza y soporte 24/7, además de la cobertura de Seguros, que incluye Responsabilidad Civil y Accidentes Personales.
Conductores que rinden más
Del lado de los conductores que eligen trabajar trasladando a pasajeros en moto, tanto en el caso de DiDi como de Uber, la mayoría respondió que lo hace para generar ganancias extra de una manera relativamente sencilla y sin compromiso. Trabajando un promedio de seis a ocho horas diarias, un conductor puede ganar alrededor de $1.200.000 por mes, según las empresas.
“Puedo adaptar el trabajo a mis tiempos y necesidades. Me sirve porque el horario es flexible y siempre hay demanda”, señala Julio Lezama, de 32 años, que trabaja con DiDi Moto desde su lanzamiento y hace entre 15 a 20 viajes diarios.
Según el último informe de DiDi, los conductores registrados en AMBA son principalmente varones y se ubican dentro del rango etario de 25 a 44 años. En ambas plataformas, la mayoría prefieren los viajes cortos: la duración promedio es de menos de 10 minutos y la distancia media es de menos de seis kilómetros.
Oriundo de Venezuela y con residencia en Castelar, para Lezama, lo mejor de trabajar como conductor de moto es conocer gente y lugares. “Ves cosas hermosas y también situaciones difíciles”, comenta. Lo peor, reflexiona, es estar expuesto a las condiciones climáticas como el calor o la lluvia y, por otro lado, la inseguridad de las calles.
Coincide en esta última contra Alex Collazos, de 29 años, que maneja con Uber desde 2018 y ni bien se lanzó Uber Moto se inscribió. “Estás muy expuesto a que te pase algo. Siempre te enterás de que a alguien le roban la moto”, advierte. “Lo bueno de la app es que te deja ver la cantidad de viajes del pasajero, entonces si ves que completó 12.000 podés ir más tranquilo, y si ves que no tiene ninguno sabés que tenés que ir atento”.
En materia de pros, Collazos destaca que no hay un “mínimo” de horas laborables. “Si un día querés hacer media hora y otro ocho, podés. Eso sí, hasta 12 horas por día es el límite, para que los conductores “descansen””, señala. También habla de las promociones que funcionan como plus. “Si completás 20 viajes, sabés que te llevás un extra, y eso motiva”.
Lezama observa que hay diferencias entre los conductores de auto y los conductores de moto. “El conductor de moto está obligado ser mucho más cuidadoso y precavido no solo por la seguridad en sí, sino también para que el conductor no tenga miedo y deje una buena reseña”.
“Obvio que a veces va a dar miedo. Hay que ser precavidos”, admite Drennen.
Los viajes en moto a través de las apps en distintas ciudades del país se consolidaron como una alternativa rápida y más económica que un auto; qué cuentan de la experiencia quienes los eligen LA NACION