Interés GeneralNacionalesUltimas Noticias

Túnel en San Isidro: el pasado en el bajo mundo narco de uno de los detenidos por el intento de robo de un banco

Alejandro Israel Rosendo López conoce como pocos los secretos del agua y las islas del Delta. Hasta hace pocas horas vivía en Ibicuy, en Villa Paranacito, Entre Ríos. Fue detenido en el marco de la investigación del intento de robo de la sucursal San Isidro del Banco Macro, planificado por una banda que hizo un túnel de, por lo menos, 150 metros, para apoderarse, supuestamente, de un botín de 30 millones de dólares. Jhony, como lo conocen los isleños, habría sido el “lanchero” que cruzó a miembros de la banda criminal desde y hacia Uruguay. No es la primera vez que está tras las rejas. En 2019 fue condenado a la pena de cuatro y medio de cárcel por el delito de “tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte”. Personal de la Prefectura Naval lo había sorprendido, en septiembre de 2018, en cercanías del arroyo Patiño, a la altura del Mercado de Frutos de Tigre, cuando navegaba en el bote Coqueta II con 11 kilos de cocaína.

Así se desprende de la sentencia firmada por el juez Marcelo Díaz Cabral, integrante del Tribunal Oral Federal (TOF) N°5 de San Martín, a la que tuvo acceso LA NACION.

La causa, que tramitó la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, por la que fue condenado Jhony López, que el mes que viene cumple 43 años, se había iniciado enero de 2018 con la declaración de un prefecto que en ese momento prestaba servicio en la Delegación Inteligencia Criminal Guazú Guazucito de la citada fuerza federal de seguridad.

“El prefecto sostuvo que en ocasión de efectuar patrullajes en el ámbito jurisdiccional del Delta se había tomado contacto con diversos pobladores y vecinos de las islas quienes señalaron que López y Roberto Z. W. recibían pagos en dólares a cambio de efectuar traslados de bultos con pinturas, cigarrillos y drogas. Los isleños dieron detalles de los lugares, días y medios de transporte”, según la citada sentencia.

Los prefectos, al recorrer la zona, descubrieron a López y su “compañero” de viajes haciendo compras en comercios de la zona del Delta. Pagaban en dólares.

La jueza Arroyo Salgado le encomendó al personal de la Zona Delta de la Prefectura Naval tareas de investigación. “Se comprobó lo que habían dicho los isleños: López y Roberto Z. W. efectuaban traslados ilegales de bultos con pinturas, cigarrillos, drogas y otros elementos desde Uruguay hasta la Estación Fluvial de Tigre y también en sentido contrario. Los viajes se realizaban en distintas embarcaciones, haciéndose uso de conservadoras tipo ‘helatodo’ o maletines pequeños y culminaban el trayecto en lanchas de pasajeros”, según el expediente judicial.

Cocaína Delta

De la investigación participó un “agente revelador”, que mantuvo conversaciones por medio de redes sociales con López, información que fue incorporada al expediente.

Finalmente, el 7 de septiembre de 2018, cuando López circulaba en una embarcación amarilla, sin matrícula y de nombre Coqueta II, fue sorprendido a la altura del arroyo Patiño. Estaba acompañado de Sebastián Nicolás Morillas Repetto, un ciudadano uruguayo. Los prefectos le secuestraron 11 kilos de cocaína.

Finalmente, López fue condenado a cuatro años y medio de prisión. Su “compañero” de viaje recibió una pena un poco mayor porque le secuestraron 15 billetes de cien dólares que resultaron ser falsos.

“A partir de la prueba obrante en autos, valorada conforme las reglas de la sana crítica, tengo por probado que el 7 de septiembre de 2018 López y Morillas Repetto transportaron con destino incierto, pero presumiblemente fuera del territorio nacional, más precisamente a Uruguay, a bordo de una lancha identificada como Coqueta II, 11,465 kilogramos de cocaína acondicionada en 11 paquetes de aproximadamente de un kilo cada uno”, afirmó el juez Díaz Cabral en la sentencia.

En las últimas horas, López volvió a prisión. Está por su presunta participación en un plan criminal donde una banda pretendía robar un botín de 30 millones de dólares del Banco Macro situado en Chacabuco 444, en San Isidro.

No fue el único detenido. En Uruguay fue por Interpol Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, un uruguayo que sería líder de la barra brava de Nacional de Montevideo.

“Fue detenido esta mañana en su domicilio del barrio Peñarol, quedando sometido al proceso de extradición a requerimiento de las autoridades argentinas”, informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, tras destacar el trabajo en conjunto de la Policía Federal Argentina (PFA), la policía bonaerense, la Policía de Entre Ríos, la Prefectura Naval y la Policía Nacional de Uruguay.

El túnel se descubrió el miércoles de la semana pasada. La investigación quedó a cargo de la fiscal Carolina Asprella y del fiscal general adjunto Patricio Ferrari, equipo coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, con la colaboración de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, conducida por el comisario mayor Javier Specia.

Tras la detención de los dos sospechosos, la causa entró en un virtual secreto de sumario, donde no se brindaron detalles de la pesquisa. Se sabe que, por el momento, no hay ningún empleado del banco vinculado a la banda que estaba detrás del plan criminal.

Alejandro Israel Rosendo López conoce como pocos los secretos del agua y las islas del Delta. Hasta hace pocas horas vivía en Ibicuy, en Villa Paranacito, Entre Ríos. Fue detenido en el marco de la investigación del intento de robo de la sucursal San Isidro del Banco Macro, planificado por una banda que hizo un túnel de, por lo menos, 150 metros, para apoderarse, supuestamente, de un botín de 30 millones de dólares. Jhony, como lo conocen los isleños, habría sido el “lanchero” que cruzó a miembros de la banda criminal desde y hacia Uruguay. No es la primera vez que está tras las rejas. En 2019 fue condenado a la pena de cuatro y medio de cárcel por el delito de “tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte”. Personal de la Prefectura Naval lo había sorprendido, en septiembre de 2018, en cercanías del arroyo Patiño, a la altura del Mercado de Frutos de Tigre, cuando navegaba en el bote Coqueta II con 11 kilos de cocaína.

Así se desprende de la sentencia firmada por el juez Marcelo Díaz Cabral, integrante del Tribunal Oral Federal (TOF) N°5 de San Martín, a la que tuvo acceso LA NACION.

La causa, que tramitó la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, por la que fue condenado Jhony López, que el mes que viene cumple 43 años, se había iniciado enero de 2018 con la declaración de un prefecto que en ese momento prestaba servicio en la Delegación Inteligencia Criminal Guazú Guazucito de la citada fuerza federal de seguridad.

“El prefecto sostuvo que en ocasión de efectuar patrullajes en el ámbito jurisdiccional del Delta se había tomado contacto con diversos pobladores y vecinos de las islas quienes señalaron que López y Roberto Z. W. recibían pagos en dólares a cambio de efectuar traslados de bultos con pinturas, cigarrillos y drogas. Los isleños dieron detalles de los lugares, días y medios de transporte”, según la citada sentencia.

Los prefectos, al recorrer la zona, descubrieron a López y su “compañero” de viajes haciendo compras en comercios de la zona del Delta. Pagaban en dólares.

La jueza Arroyo Salgado le encomendó al personal de la Zona Delta de la Prefectura Naval tareas de investigación. “Se comprobó lo que habían dicho los isleños: López y Roberto Z. W. efectuaban traslados ilegales de bultos con pinturas, cigarrillos, drogas y otros elementos desde Uruguay hasta la Estación Fluvial de Tigre y también en sentido contrario. Los viajes se realizaban en distintas embarcaciones, haciéndose uso de conservadoras tipo ‘helatodo’ o maletines pequeños y culminaban el trayecto en lanchas de pasajeros”, según el expediente judicial.

Cocaína Delta

De la investigación participó un “agente revelador”, que mantuvo conversaciones por medio de redes sociales con López, información que fue incorporada al expediente.

Finalmente, el 7 de septiembre de 2018, cuando López circulaba en una embarcación amarilla, sin matrícula y de nombre Coqueta II, fue sorprendido a la altura del arroyo Patiño. Estaba acompañado de Sebastián Nicolás Morillas Repetto, un ciudadano uruguayo. Los prefectos le secuestraron 11 kilos de cocaína.

Finalmente, López fue condenado a cuatro años y medio de prisión. Su “compañero” de viaje recibió una pena un poco mayor porque le secuestraron 15 billetes de cien dólares que resultaron ser falsos.

“A partir de la prueba obrante en autos, valorada conforme las reglas de la sana crítica, tengo por probado que el 7 de septiembre de 2018 López y Morillas Repetto transportaron con destino incierto, pero presumiblemente fuera del territorio nacional, más precisamente a Uruguay, a bordo de una lancha identificada como Coqueta II, 11,465 kilogramos de cocaína acondicionada en 11 paquetes de aproximadamente de un kilo cada uno”, afirmó el juez Díaz Cabral en la sentencia.

En las últimas horas, López volvió a prisión. Está por su presunta participación en un plan criminal donde una banda pretendía robar un botín de 30 millones de dólares del Banco Macro situado en Chacabuco 444, en San Isidro.

No fue el único detenido. En Uruguay fue por Interpol Alan Daniel Lorenzo Rodríguez, un uruguayo que sería líder de la barra brava de Nacional de Montevideo.

“Fue detenido esta mañana en su domicilio del barrio Peñarol, quedando sometido al proceso de extradición a requerimiento de las autoridades argentinas”, informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, tras destacar el trabajo en conjunto de la Policía Federal Argentina (PFA), la policía bonaerense, la Policía de Entre Ríos, la Prefectura Naval y la Policía Nacional de Uruguay.

El túnel se descubrió el miércoles de la semana pasada. La investigación quedó a cargo de la fiscal Carolina Asprella y del fiscal general adjunto Patricio Ferrari, equipo coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, con la colaboración de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, conducida por el comisario mayor Javier Specia.

Tras la detención de los dos sospechosos, la causa entró en un virtual secreto de sumario, donde no se brindaron detalles de la pesquisa. Se sabe que, por el momento, no hay ningún empleado del banco vinculado a la banda que estaba detrás del plan criminal.

 Alejandro Israel Rosendo López, alias Jhony, había recibido una pena de cuatro y medio de prisión por tráfico de estupefacientes; había intentado llevar a Uruguay, en un bote isleño, 11 kilos de cocaína  LA NACION

Read More

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
Close
Close