Causa por abuso sexual | Montiel tuvo la segunda pericia psicológica: la versión oficial de su defensa
El jugador de la selección argentina Gonzalo Montiel tuvo este viernes la segunda pericia psicológica en el marco de la causa que lo investiga por abuso sexual contra una joven, que en el momento de los hechos denunciados era su novia. Mientras que desde su defensa aseguran que no hay pruebas que lo vinculen con ese episodio, que se habría dado el 1 de enero de 2019 en la casa de sus padres en Virrey del Pino, La Matanza, la denunciada pide a la Justicia avanzar con el expediente e identificar a los otros hombres que habrían estado involucrados.
Fuentes de la defensa del futbolista informaron a LA NACION que el jugador se sometió a la segunda pericia psicológica programada y ordenada por la Fiscalía N°3 a cargo del doctor Luis Alberto Brogna. En eso, adelantaron que ni bien se conozcan los resultados de la diligencia, presentarán el pedido de sobreseimiento definitivo.
Los segundos peritajes confirmarían la inocencia de Gonzalo Montiel
Según la versión oficial del estudio que representa al jugador, “no existe ninguna prueba ni ningún testimonio que vincule al futbolista en el hecho que se le imputa”. Incluso, indicaron: “Por el contrario, todos los testigos directos que estuvieron presentes esa noche ratificaron en sede judicial que Gonzalo Montiel no se encontraba en el lugar”.
Además, desde la representación del lateral -que lleva adelante el abogado Daniel Rubinovich- aseguraron que este peritaje y el anterior van a aportar evidencias que “ratifiquen la inocencia” de Montiel.
Contraria es la postura de la denunciante, que tiene como abogada a Raquel Hermida Leyenda, quien la semana pasada dijo a LA NACION que en aquel momento Montiel invitó a la joven a la casa de sus padres para que ella los conocieran y también para celebrar su cumpleaños, pero que finalmente “la entregó a otros tres hombres”.
En la causa no solo está implicado el futbolista, sino también un vecino, los dos imputados por abuso sexual con acceso carnal.
Según la letrada, con el avance de la causa pasaron por sede judicial alrededor de 20 testigos “y, salvo la madre y la hermana de Montiel, todos declararon que hubo abuso”.
“Carolina [por la denunciante] está en tratamiento porque tiene imágenes sueltas de lo que pasó. Estaba muy drogada ese día”, relató Hermida Leyenda y añadió: “La madre del jugador le contó al otro día, por teléfono, que la habían abusado”. De acuerdo a la versión de esta parte, la mujer también habría sido sometido a la ingesta de sustancias en contra de su voluntad y sin darse cuenta.
En un video publicado por la abogada la semana pasada, la denunciante asegura: “Gonzalo me violó”.
Una vez que terminen los correspondientes estudios a Montiel, la fiscalía de género del departamento judicial de San Isidro deberá elevar el pedido de juicio oral contra el jugador y contra Acosta, con todo el material probatorio que tiene hasta el momento. Por su parte, la defensa ya adelantó que exigirá el sobreseimiento.
El jugador de la selección argentina Gonzalo Montiel tuvo este viernes la segunda pericia psicológica en el marco de la causa que lo investiga por abuso sexual contra una joven, que en el momento de los hechos denunciados era su novia. Mientras que desde su defensa aseguran que no hay pruebas que lo vinculen con ese episodio, que se habría dado el 1 de enero de 2019 en la casa de sus padres en Virrey del Pino, La Matanza, la denunciada pide a la Justicia avanzar con el expediente e identificar a los otros hombres que habrían estado involucrados.
Fuentes de la defensa del futbolista informaron a LA NACION que el jugador se sometió a la segunda pericia psicológica programada y ordenada por la Fiscalía N°3 a cargo del doctor Luis Alberto Brogna. En eso, adelantaron que ni bien se conozcan los resultados de la diligencia, presentarán el pedido de sobreseimiento definitivo.
Los segundos peritajes confirmarían la inocencia de Gonzalo Montiel
Según la versión oficial del estudio que representa al jugador, “no existe ninguna prueba ni ningún testimonio que vincule al futbolista en el hecho que se le imputa”. Incluso, indicaron: “Por el contrario, todos los testigos directos que estuvieron presentes esa noche ratificaron en sede judicial que Gonzalo Montiel no se encontraba en el lugar”.
Además, desde la representación del lateral -que lleva adelante el abogado Daniel Rubinovich- aseguraron que este peritaje y el anterior van a aportar evidencias que “ratifiquen la inocencia” de Montiel.
Contraria es la postura de la denunciante, que tiene como abogada a Raquel Hermida Leyenda, quien la semana pasada dijo a LA NACION que en aquel momento Montiel invitó a la joven a la casa de sus padres para que ella los conocieran y también para celebrar su cumpleaños, pero que finalmente “la entregó a otros tres hombres”.
En la causa no solo está implicado el futbolista, sino también un vecino, los dos imputados por abuso sexual con acceso carnal.
Según la letrada, con el avance de la causa pasaron por sede judicial alrededor de 20 testigos “y, salvo la madre y la hermana de Montiel, todos declararon que hubo abuso”.
“Carolina [por la denunciante] está en tratamiento porque tiene imágenes sueltas de lo que pasó. Estaba muy drogada ese día”, relató Hermida Leyenda y añadió: “La madre del jugador le contó al otro día, por teléfono, que la habían abusado”. De acuerdo a la versión de esta parte, la mujer también habría sido sometido a la ingesta de sustancias en contra de su voluntad y sin darse cuenta.
En un video publicado por la abogada la semana pasada, la denunciante asegura: “Gonzalo me violó”.
Una vez que terminen los correspondientes estudios a Montiel, la fiscalía de género del departamento judicial de San Isidro deberá elevar el pedido de juicio oral contra el jugador y contra Acosta, con todo el material probatorio que tiene hasta el momento. Por su parte, la defensa ya adelantó que exigirá el sobreseimiento.
El jugador de la selección argentina está imputado en una causa que inició su exnovia por un hecho que habría pasado en 2019, en una residencia de Virrey del Pino, La Matanza LA NACION
