Se dio a conocer una nueva imagen de la Nebulosa Helix que sorprendió a la comunidad científica
La comunidad aeroespacial se vio sorprendida en los últimos días con una imagen espectacular: se trata de la última captura de la Nebulosa Helix, mejor conocida por El ojo de Dios, la cual fue capturada por el Telescopio Espacial James Webb y se viralizó en las redes sociales por su impresionante apariencia,
El mundo de la astronomía es una de las ciencias más apasionantes creadas por el hombre, ya que permite el estudio de los cuerpos celestes. Además de investigar estrellas, planetas, satélites naturales, asteroides, cometas, meteoroides, materia oscura y galaxias, entre muchos otros fenómenos, también puede meterse dentro del misterioso mundo de las nebulosas.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) es la encargada de divulgar todo tipo de hallazgos y curiosidades que incumben al espacio exterior; allí definen a la nebulosa como “una nube gigante de polvo y gas en el espacio. Algunas nebulosas provienen del gas y el polvo expulsado por la explosión de una estrella moribunda, como una supernova. Otras nebulosas son regiones donde comienzan a formarse nuevas estrellas”.
En los últimos días, la fotografía en alta definición de la Nebulosa Helix generó sorpresa tanto en la mencionada institución como en toda la comunidad científica. Lo impactante de esta nebulosa es que su forma es la de un portal interestelar. Los anillos concéntricos de gas parecieran que se expande en capas en diferentes tonalidades de naranja, generando la sensación de que se trata de una ventana a lo desconocido.
El descubrimiento de esta nebulosa planetaria se dio en 1824, por el astrónomo Karl Ludwig Harding. Fue catalogada como NGC 7293 y se destacó por su compleja estructura que aún hoy es un total misterio, pero que entusiasma a más de uno. Lo único cierto es que es de un diámetro de 2,5 años luz, que conforme el tiempo, se va expandiendo. Aun así, se trata de uno de los ejemplos de nebulosa planetaria más cercana y más impresionantes al planeta Tierra.
Cabe destacar que no tienen nada que ver con los planetas, sino que son el último florecer de estrellas parecidas al Sol, antes de que se conviertan en enanas blancas. A pesar de ser estéticamente impresionantes, lo cierto es que es difícil de observar en luz visible, ya que su luz está finamente dispersa a lo largo de una gran área del cielo.
Según los estudios realizados, Helix está formado por, al menos, dos discos separados con anillos y filamentos externos. Al parecer, el disco interior más brillante se expande a unos 100.000 km/h y en total habría demorado alrededor de 12.000 años.
En cuanto a la imagen, se pudo lograr a través del Telescopio Espacial James Webb, el cual tiene una resolución y sensibilidad ideal para este tipo de investigaciones dentro del campo de la astronomía. Además, cuenta con otros objetivos como estudiar la formación de estrellas, planetas, y obtener fotografías directas de exoplanetas y novas. Pero en esta oportunidad, pudo lograr su función con un cuerpo celeste ubicado a unos 650 años luz de nuestro planeta y la postal rápidamente se viralizó entre los amantes de la astronomía.
La comunidad aeroespacial se vio sorprendida en los últimos días con una imagen espectacular: se trata de la última captura de la Nebulosa Helix, mejor conocida por El ojo de Dios, la cual fue capturada por el Telescopio Espacial James Webb y se viralizó en las redes sociales por su impresionante apariencia,
El mundo de la astronomía es una de las ciencias más apasionantes creadas por el hombre, ya que permite el estudio de los cuerpos celestes. Además de investigar estrellas, planetas, satélites naturales, asteroides, cometas, meteoroides, materia oscura y galaxias, entre muchos otros fenómenos, también puede meterse dentro del misterioso mundo de las nebulosas.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) es la encargada de divulgar todo tipo de hallazgos y curiosidades que incumben al espacio exterior; allí definen a la nebulosa como “una nube gigante de polvo y gas en el espacio. Algunas nebulosas provienen del gas y el polvo expulsado por la explosión de una estrella moribunda, como una supernova. Otras nebulosas son regiones donde comienzan a formarse nuevas estrellas”.
En los últimos días, la fotografía en alta definición de la Nebulosa Helix generó sorpresa tanto en la mencionada institución como en toda la comunidad científica. Lo impactante de esta nebulosa es que su forma es la de un portal interestelar. Los anillos concéntricos de gas parecieran que se expande en capas en diferentes tonalidades de naranja, generando la sensación de que se trata de una ventana a lo desconocido.
El descubrimiento de esta nebulosa planetaria se dio en 1824, por el astrónomo Karl Ludwig Harding. Fue catalogada como NGC 7293 y se destacó por su compleja estructura que aún hoy es un total misterio, pero que entusiasma a más de uno. Lo único cierto es que es de un diámetro de 2,5 años luz, que conforme el tiempo, se va expandiendo. Aun así, se trata de uno de los ejemplos de nebulosa planetaria más cercana y más impresionantes al planeta Tierra.
Cabe destacar que no tienen nada que ver con los planetas, sino que son el último florecer de estrellas parecidas al Sol, antes de que se conviertan en enanas blancas. A pesar de ser estéticamente impresionantes, lo cierto es que es difícil de observar en luz visible, ya que su luz está finamente dispersa a lo largo de una gran área del cielo.
Según los estudios realizados, Helix está formado por, al menos, dos discos separados con anillos y filamentos externos. Al parecer, el disco interior más brillante se expande a unos 100.000 km/h y en total habría demorado alrededor de 12.000 años.
En cuanto a la imagen, se pudo lograr a través del Telescopio Espacial James Webb, el cual tiene una resolución y sensibilidad ideal para este tipo de investigaciones dentro del campo de la astronomía. Además, cuenta con otros objetivos como estudiar la formación de estrellas, planetas, y obtener fotografías directas de exoplanetas y novas. Pero en esta oportunidad, pudo lograr su función con un cuerpo celeste ubicado a unos 650 años luz de nuestro planeta y la postal rápidamente se viralizó entre los amantes de la astronomía.
El Telescopio Espacial James Webb logró capturar una impresionante postal sobre esta nebulosa descubierta en 1824; qué interrogante abrió LA NACION
