Coloquio IDEA: aliento al sector privado para involucrarse en la calidad educativa y la inclusión digital para “romper el círculo de pobreza”
MAR DEL PLATA.- La invitación quedó abierta: acérquense, consulten, participen, alentaron a los ejecutivos desde un escenario donde sobre un diagnóstico de pobreza creciente se marcaron como herramientas para estos tiempos de urgencias la inclusión social, un necesario reordenamiento de planes sociales y un impulso a la finalización de estudios secundarios entre adolescentes. Y todo esto, que tiene como pilar al Estado, llamado a tener un compromiso y acción más directa del sector privado.
Son ideas y conclusiones planteadas en el panel titulado “Generar formación e inclusión para una Argentina sostenible”, sobre bases originadas en el trabajo de la denominada “célula social” de IDEA, que en este 60° Coloquio refuerza iniciativas de ediciones anteriores para reconstruir el tejido social y desde allí generar mejores condiciones para la calidad de empleo que reclaman las empresas.
“No hay mejor política social que un buen empleo”, les recordó Laura Jure, ministra de Trabajo de Córdoba, que les presentó los muy buenos resultados del Programa Primer Paso (PPP), que definió como una iniciativa público privada para insertar jóvenes en el mercado laboral generando su primer trabajo a partir de prácticas y capacitación en empresas. “Son 12 meses y tienen una asignación estímulo”, dijo sobre un modelo que lleva 25 años en la provincia. “Es ley”, remarcó.
Los expositores convocados coincidieron en la delicada situación que se vive por un alto porcentaje de población en situación de pobreza, condición que a niños y adolescentes los suele alejar de las escuelas para buscar recursos desde un trabajo temprano.
“Hablar de informalidad es hablar de pobreza”, recordó María Migliore, asesora de IDEA. Junto a Marcelo Taradkjian, presidente de Telefónica Movistar, introdujeron en la problemática y definieron un tridente de acciones imprescindibles: inclusión digital, reformular el sistema de planes sociales y fomentar la finalización de estudios secundarios.
Federico Muxi, manager director de BCG, planteó un base centralizada de planes sociales. Así, dijo, se optimiza el gasto, se asigna correctamente y se evalúa mejor su impacto. “El punto de partida es bueno, se necesita convicción”, alentó a partir de contar con más de 27 millones de usuarios digitalizados desde la plataforma Mi Argentina.
Fue Guillermo Maglieri, director ejecutivo de Gerdau, el que alentó a reformular programas de empleo que a su criterio “fallan en su diseño, no funcionan y no aportan a la inclusión laboral”. Sugirió avanzar hacia formatos que sean compatibles con el trabajo registrado y puso como ejemplo el modelo PPP cordobés.
Ese tránsito hacia la formalidad laboral pretendida requiere formación educativa adecuada. Así lo mencionó María Tibessio, presidente de Dupont Argentina: “El 94% de empresas consultadas requiere estudio secundario completo”, y advirtió que pueden admitir que el postulante no tenga experiencia, pero difícilmente lo acepten sin completar la enseñanza media. Sugirió en este sentido la posibilidad que empresas se incorporen al apadrinamiento de escuelas para seguir de cerca ese proceso de estudios completos de los alumnos.
“Más que tener un rol social las empresas son actores sociales”, insistió Javier García Moritán, director del Grupo de Fundaciones y Empresas, y les recordó a los ejecutivos que “no alcanza con incrementar la ética de los negocios” y los desafió a “un cambio cultural” para “ir hacia una refundación del bien público”. “Esto es solo posible apoyando políticas públicas”, dijo y citó un ejemplo en la provincia de San Juan, donde el acompañamiento de diez empresas y fundaciones están buscando llegar a que 800 escuelas alcancen para 2026 la alfabetización en tercer grado.
Juan Thomas, director de Fundación Potenciar Solidario, sumó un protagonista más en este camino: “El rol de las ONG es único y clave. Son las que llegan y acompañan”, les recordó a los empresarios y alentó a “romper el círculo de pobreza”. Fue de los más enfáticos en insistir en la necesaria articulación con el Estado y el privado en este proceso. Y en convocarlos: “La invitación es a todos, como empresas y empresarios, a sumarse: muchos haciendo poco, y que seamos todos”, reclamó.
MAR DEL PLATA.- La invitación quedó abierta: acérquense, consulten, participen, alentaron a los ejecutivos desde un escenario donde sobre un diagnóstico de pobreza creciente se marcaron como herramientas para estos tiempos de urgencias la inclusión social, un necesario reordenamiento de planes sociales y un impulso a la finalización de estudios secundarios entre adolescentes. Y todo esto, que tiene como pilar al Estado, llamado a tener un compromiso y acción más directa del sector privado.
Son ideas y conclusiones planteadas en el panel titulado “Generar formación e inclusión para una Argentina sostenible”, sobre bases originadas en el trabajo de la denominada “célula social” de IDEA, que en este 60° Coloquio refuerza iniciativas de ediciones anteriores para reconstruir el tejido social y desde allí generar mejores condiciones para la calidad de empleo que reclaman las empresas.
“No hay mejor política social que un buen empleo”, les recordó Laura Jure, ministra de Trabajo de Córdoba, que les presentó los muy buenos resultados del Programa Primer Paso (PPP), que definió como una iniciativa público privada para insertar jóvenes en el mercado laboral generando su primer trabajo a partir de prácticas y capacitación en empresas. “Son 12 meses y tienen una asignación estímulo”, dijo sobre un modelo que lleva 25 años en la provincia. “Es ley”, remarcó.
Los expositores convocados coincidieron en la delicada situación que se vive por un alto porcentaje de población en situación de pobreza, condición que a niños y adolescentes los suele alejar de las escuelas para buscar recursos desde un trabajo temprano.
“Hablar de informalidad es hablar de pobreza”, recordó María Migliore, asesora de IDEA. Junto a Marcelo Taradkjian, presidente de Telefónica Movistar, introdujeron en la problemática y definieron un tridente de acciones imprescindibles: inclusión digital, reformular el sistema de planes sociales y fomentar la finalización de estudios secundarios.
Federico Muxi, manager director de BCG, planteó un base centralizada de planes sociales. Así, dijo, se optimiza el gasto, se asigna correctamente y se evalúa mejor su impacto. “El punto de partida es bueno, se necesita convicción”, alentó a partir de contar con más de 27 millones de usuarios digitalizados desde la plataforma Mi Argentina.
Fue Guillermo Maglieri, director ejecutivo de Gerdau, el que alentó a reformular programas de empleo que a su criterio “fallan en su diseño, no funcionan y no aportan a la inclusión laboral”. Sugirió avanzar hacia formatos que sean compatibles con el trabajo registrado y puso como ejemplo el modelo PPP cordobés.
Ese tránsito hacia la formalidad laboral pretendida requiere formación educativa adecuada. Así lo mencionó María Tibessio, presidente de Dupont Argentina: “El 94% de empresas consultadas requiere estudio secundario completo”, y advirtió que pueden admitir que el postulante no tenga experiencia, pero difícilmente lo acepten sin completar la enseñanza media. Sugirió en este sentido la posibilidad que empresas se incorporen al apadrinamiento de escuelas para seguir de cerca ese proceso de estudios completos de los alumnos.
“Más que tener un rol social las empresas son actores sociales”, insistió Javier García Moritán, director del Grupo de Fundaciones y Empresas, y les recordó a los ejecutivos que “no alcanza con incrementar la ética de los negocios” y los desafió a “un cambio cultural” para “ir hacia una refundación del bien público”. “Esto es solo posible apoyando políticas públicas”, dijo y citó un ejemplo en la provincia de San Juan, donde el acompañamiento de diez empresas y fundaciones están buscando llegar a que 800 escuelas alcancen para 2026 la alfabetización en tercer grado.
Juan Thomas, director de Fundación Potenciar Solidario, sumó un protagonista más en este camino: “El rol de las ONG es único y clave. Son las que llegan y acompañan”, les recordó a los empresarios y alentó a “romper el círculo de pobreza”. Fue de los más enfáticos en insistir en la necesaria articulación con el Estado y el privado en este proceso. Y en convocarlos: “La invitación es a todos, como empresas y empresarios, a sumarse: muchos haciendo poco, y que seamos todos”, reclamó.
La discusión acerca de la pobreza estuvo presente en el 60° Coloquio de IDEA LA NACION
