El retiro del motor Renault de la Fórmula 1: un final anunciado y el inconfundible sello de Briatore
El 30 de septiembre pasado se tomó la decisión de cerrar el departamento de motores. Cuarenta y tres días después, el 12 de noviembre, se anunció que desde 2026 y por lo menos hasta 2030, Alpine utilizará motores y caja de cambios Mercedes. El tercer ciclo de Renault en la Fórmula 1 tuvo un final previsible: la estadística señala que, en estos últimos 24 años, obtuvo seis títulos mundiales de los 12 que exhibe su palmarés y 73 victorias sobre un total de 169, más allá de que el próximo año los autos franceses mantendrán los impulsores de la marca del Rombo. Dos coronas con sello propio, las que obtuvo Fernando Alonso, mientras que las restantes dieron vuelo al primer dominio de Red Bull Racing en el Gran Circo, con el póquer que firmó Sebastian Vettel entre 2010 y 2013.
Lotus, Williams, Benetton y Alpine fueron otros Constructores que disfrutaron de las bondades del impulsor francés. Con su salida se marchará el segundo motorista más consagrado de la máxima categoría del automovilismo mundial: Renault firmó 12 conquistas, frente a las 16 de Ferrari. El golpe de martillo es la vía que el CEO de la marca, Luca de Meo, y el asesor Flavio Briatore ensayarán para recuperar la competitividad de Alpine, que en el reciente Gran Premio de San Pablo completó el podio con Esteban Ocon y Pierre Gasly, los pilotos que secundaron la espectacular victoria de Max Verstappen.
“Alpine, Mercedes-AMG High Perfomance Powertrains y Mercedes-Benz Gran Prix llegaron a acuerdos sobre unidades de potencia y de cajas de cambios a partir del inicio del campeonato del mundo de 2026. El acuerdo multianual verá a Mercedes-Benz suministrar a Alpine unidades de potencia durante la nueva era reglamentaria, desde 2026 hasta al menos 2030. Junto con la unidad de potencia, Alpine también recibirá cajas de cambios Mercedes”, señala el comunicado con el que se oficializó que la negociación tuvo éxito y que la factoría francesa se unirá a la lista de clientes de las Flechas de Plata que, cuando se produzca el cambio de reglamento, proveerá también, y como hasta ahora, a McLaren y a Williams. Alpine reemplazará a Aston Martin, que actualmente utiliza los motores de Mercedes, pero que acordó con Honda para la nueva era de la F.1.
En la fábrica de Viry-Chatillón, en las cercanías de París, se desató la tormenta cuando asomaron los rumores sobre la salida de Renault como motorista. Las reuniones del sindicato y los empleados con De Meo se sucedieron y aunque en un principio el proyecto estipulaba que no se perderían fuentes de trabajo, la realidad señala que se efectuaron aproximadamente 300 despidos o acuerdos para finalizar vínculos laborales.
La presión, con manifestaciones en el circuito de Monza, durante el Gran Premio de Italia, no torció la decisión. “Entiendo a los fans, pero no puedo decidir como ellos. Este es un tema muy emocional, incluso para mí. Soy un apasionado por la competición y tuve que tomar una decisión en contra de lo que siento. No se tomó con liviandad, esto es el resultado de largos meses de observación y estudio. Admiro el compromiso y la tenacidad de los trabajadores y estoy convencido que se mantendrán en los nuevo objetivos”, declaró De Meo a L’Equipe.
“Los fans y los patrocinadores se fijan en las escuderías, no en el motor. Los patrocinadores firman con McLaren, no con Mercedes, que está bajo el capó. El público de la F.1 cambió: hay más jóvenes, mujeres, nuevos clientes y eso implica otra lectura del deporte. Yo soy un manager que gestiona una empresa que cotiza en la bolsa y debí replantear el proyecto de F.1 para que sea ganador, y busco los caminos para lograrlo. Con dos años más así se iba todo a pique, porque estamos en una pendiente descendente desde hace tres años. Los costos de desarrollo están creciendo de forma exponencial, mientras que el costo de un motor para un equipo cliente es de 20 millones de euros por año. Todos los equipos tienen la sede donde construyen el chasis y la del motor cercanas, nosotros la tenemos en “dos continentes”, con dos culturas diferentes. En Enstone (Gran Bretaña) son muy independientes, así que hubiera tenido que reagrupar a todos en Inglaterra”, relató De Meo, acerca de la crisis que surfea Alpine, que desde que tomó el nombre de Renault, en 2021, navegó por la mitad de la tabla en el mundial de Constructores.
Las finanzas marcan el camino, y para solventar un motor propio, entre investigación y desarrollo, se necesitan alrededor de 100 millones de euros. Con la drástica medida, el ahorro es brutal y oxigena en época de turbulencias para la industria automotriz. Una reserva que posibilitará evolucionar los modelos de serie de Alpine y reducir la deuda que se generó por las pérdidas que se gestaron con los autos eléctricos. No es una casualidad que, cuando se tomó la determinación de ser cliente de Mercedes, Renault vendiera el 5% de su participación accionaria en Nissan en 500 millones de euros.
El nuevo rumbo se aceleró con la aparición de Briatore, quien fiel a su estilo utilizó un mensaje polémico para describir el avance de Alpine entre los Constructores, que saltó del noveno al sexto casillero, tras la fabulosa cosecha de puntos de Ocon y de Gasly en Brasil. “Este año hemos hecho mucha limpieza y seguiremos haciéndola. Acabamos de dar un verdadero paso evolutivo para no entorpecer el proyecto de 2025, y el paso que hemos dado va claramente en la dirección del año que viene. Cuando llegué, había 1150 personas; ahora, hay 850. Los que quedamos estamos centrados únicamente en el equipo y en la F.1. Todos los demás se han ido”, expuso el italiano, que fijó la posición en el lastre que fue Renault con el desarrollo de los motores para Alpine.
Expulsado de por vida de la F.1 después del Gran Premio de Hungría 2009 por el escándalo del Crashgate -ordenó a Nelson Piquet Jr. estrellar el auto en el estreno del Gran Premio de Singapur, en 2008, con el objetivo de amarrar el triunfo con Fernando Alonso-, recibió un indulto en 2010, aunque como pieza de una escudería recién regresó este año, con el cargo de asesor ejecutivo. La función, tras el comunicado de Alpine del 21 de junio pasado, se centra en las áreas de alto nivel del equipo, incluyendo la búsqueda de los mejores talentos y proporcionando información sobre el mercado de pilotos [hay versiones que señalan el deseo de contar con Franco Colapinto y no respetar el contrato firmado al australiano Jack Doohan], afinando el proyecto existente mediante la evaluación de la estructura actual y el asesoramiento sobre algunas cuestiones estratégicas dentro de la categoría. Briatore hizo ganar al equipo de Enstone como Benetton en los años 90 y en el nuevo milenio el festejo resultó con Renault. El nuevo desafío se llama Alpine.
Con el apagón del motor Renault, los nostálgicos de la F.1 recordarán los éxitos de Jean-Pierre Jabouille, el primero de un impulsor turbo, ese en el que poquísimos creían y terminaron imitando; los cuatro festejos de Ayrton Senna con Lotus; los títulos de Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve con Williams; la segunda corona de Michael Schumacher con Benetton; Alonso por duplicado con la marca francesa y el póquer de conquistas de Vettel y Red Bull Racing. Ocon fijó hasta ahora la última estrella en Hungría 2021. Una nueva pausa de una historia envidiable…
El 30 de septiembre pasado se tomó la decisión de cerrar el departamento de motores. Cuarenta y tres días después, el 12 de noviembre, se anunció que desde 2026 y por lo menos hasta 2030, Alpine utilizará motores y caja de cambios Mercedes. El tercer ciclo de Renault en la Fórmula 1 tuvo un final previsible: la estadística señala que, en estos últimos 24 años, obtuvo seis títulos mundiales de los 12 que exhibe su palmarés y 73 victorias sobre un total de 169, más allá de que el próximo año los autos franceses mantendrán los impulsores de la marca del Rombo. Dos coronas con sello propio, las que obtuvo Fernando Alonso, mientras que las restantes dieron vuelo al primer dominio de Red Bull Racing en el Gran Circo, con el póquer que firmó Sebastian Vettel entre 2010 y 2013.
Lotus, Williams, Benetton y Alpine fueron otros Constructores que disfrutaron de las bondades del impulsor francés. Con su salida se marchará el segundo motorista más consagrado de la máxima categoría del automovilismo mundial: Renault firmó 12 conquistas, frente a las 16 de Ferrari. El golpe de martillo es la vía que el CEO de la marca, Luca de Meo, y el asesor Flavio Briatore ensayarán para recuperar la competitividad de Alpine, que en el reciente Gran Premio de San Pablo completó el podio con Esteban Ocon y Pierre Gasly, los pilotos que secundaron la espectacular victoria de Max Verstappen.
“Alpine, Mercedes-AMG High Perfomance Powertrains y Mercedes-Benz Gran Prix llegaron a acuerdos sobre unidades de potencia y de cajas de cambios a partir del inicio del campeonato del mundo de 2026. El acuerdo multianual verá a Mercedes-Benz suministrar a Alpine unidades de potencia durante la nueva era reglamentaria, desde 2026 hasta al menos 2030. Junto con la unidad de potencia, Alpine también recibirá cajas de cambios Mercedes”, señala el comunicado con el que se oficializó que la negociación tuvo éxito y que la factoría francesa se unirá a la lista de clientes de las Flechas de Plata que, cuando se produzca el cambio de reglamento, proveerá también, y como hasta ahora, a McLaren y a Williams. Alpine reemplazará a Aston Martin, que actualmente utiliza los motores de Mercedes, pero que acordó con Honda para la nueva era de la F.1.
En la fábrica de Viry-Chatillón, en las cercanías de París, se desató la tormenta cuando asomaron los rumores sobre la salida de Renault como motorista. Las reuniones del sindicato y los empleados con De Meo se sucedieron y aunque en un principio el proyecto estipulaba que no se perderían fuentes de trabajo, la realidad señala que se efectuaron aproximadamente 300 despidos o acuerdos para finalizar vínculos laborales.
La presión, con manifestaciones en el circuito de Monza, durante el Gran Premio de Italia, no torció la decisión. “Entiendo a los fans, pero no puedo decidir como ellos. Este es un tema muy emocional, incluso para mí. Soy un apasionado por la competición y tuve que tomar una decisión en contra de lo que siento. No se tomó con liviandad, esto es el resultado de largos meses de observación y estudio. Admiro el compromiso y la tenacidad de los trabajadores y estoy convencido que se mantendrán en los nuevo objetivos”, declaró De Meo a L’Equipe.
“Los fans y los patrocinadores se fijan en las escuderías, no en el motor. Los patrocinadores firman con McLaren, no con Mercedes, que está bajo el capó. El público de la F.1 cambió: hay más jóvenes, mujeres, nuevos clientes y eso implica otra lectura del deporte. Yo soy un manager que gestiona una empresa que cotiza en la bolsa y debí replantear el proyecto de F.1 para que sea ganador, y busco los caminos para lograrlo. Con dos años más así se iba todo a pique, porque estamos en una pendiente descendente desde hace tres años. Los costos de desarrollo están creciendo de forma exponencial, mientras que el costo de un motor para un equipo cliente es de 20 millones de euros por año. Todos los equipos tienen la sede donde construyen el chasis y la del motor cercanas, nosotros la tenemos en “dos continentes”, con dos culturas diferentes. En Enstone (Gran Bretaña) son muy independientes, así que hubiera tenido que reagrupar a todos en Inglaterra”, relató De Meo, acerca de la crisis que surfea Alpine, que desde que tomó el nombre de Renault, en 2021, navegó por la mitad de la tabla en el mundial de Constructores.
Las finanzas marcan el camino, y para solventar un motor propio, entre investigación y desarrollo, se necesitan alrededor de 100 millones de euros. Con la drástica medida, el ahorro es brutal y oxigena en época de turbulencias para la industria automotriz. Una reserva que posibilitará evolucionar los modelos de serie de Alpine y reducir la deuda que se generó por las pérdidas que se gestaron con los autos eléctricos. No es una casualidad que, cuando se tomó la determinación de ser cliente de Mercedes, Renault vendiera el 5% de su participación accionaria en Nissan en 500 millones de euros.
El nuevo rumbo se aceleró con la aparición de Briatore, quien fiel a su estilo utilizó un mensaje polémico para describir el avance de Alpine entre los Constructores, que saltó del noveno al sexto casillero, tras la fabulosa cosecha de puntos de Ocon y de Gasly en Brasil. “Este año hemos hecho mucha limpieza y seguiremos haciéndola. Acabamos de dar un verdadero paso evolutivo para no entorpecer el proyecto de 2025, y el paso que hemos dado va claramente en la dirección del año que viene. Cuando llegué, había 1150 personas; ahora, hay 850. Los que quedamos estamos centrados únicamente en el equipo y en la F.1. Todos los demás se han ido”, expuso el italiano, que fijó la posición en el lastre que fue Renault con el desarrollo de los motores para Alpine.
Expulsado de por vida de la F.1 después del Gran Premio de Hungría 2009 por el escándalo del Crashgate -ordenó a Nelson Piquet Jr. estrellar el auto en el estreno del Gran Premio de Singapur, en 2008, con el objetivo de amarrar el triunfo con Fernando Alonso-, recibió un indulto en 2010, aunque como pieza de una escudería recién regresó este año, con el cargo de asesor ejecutivo. La función, tras el comunicado de Alpine del 21 de junio pasado, se centra en las áreas de alto nivel del equipo, incluyendo la búsqueda de los mejores talentos y proporcionando información sobre el mercado de pilotos [hay versiones que señalan el deseo de contar con Franco Colapinto y no respetar el contrato firmado al australiano Jack Doohan], afinando el proyecto existente mediante la evaluación de la estructura actual y el asesoramiento sobre algunas cuestiones estratégicas dentro de la categoría. Briatore hizo ganar al equipo de Enstone como Benetton en los años 90 y en el nuevo milenio el festejo resultó con Renault. El nuevo desafío se llama Alpine.
Con el apagón del motor Renault, los nostálgicos de la F.1 recordarán los éxitos de Jean-Pierre Jabouille, el primero de un impulsor turbo, ese en el que poquísimos creían y terminaron imitando; los cuatro festejos de Ayrton Senna con Lotus; los títulos de Nigel Mansell, Alain Prost, Damon Hill y Jacques Villeneuve con Williams; la segunda corona de Michael Schumacher con Benetton; Alonso por duplicado con la marca francesa y el póquer de conquistas de Vettel y Red Bull Racing. Ocon fijó hasta ahora la última estrella en Hungría 2021. Una nueva pausa de una historia envidiable…
El fabricante francés oficializó que se marchará del Gran Circo en 2026; Alpine utilizará, a partir de entonces, impulsores Mercedes LA NACION