Lo investigaban por tráfico de armas y le secuestraron fusiles y uniformes con símbolos nazis
La investigación comenzó en Bosnia-Herezgovina, donde las fuerzas de seguridad locales estaban detrás de una organización dedicada al tráfico internacional de armas hacia los Estados Unidos, Grecia, México y Australia, entre otros países. Las conexiones de la organización criminal, según surgió durante la pesquisa, llegaban a la Argentina, donde se detuvo a un sospechoso después de su llegada al país desde Europa. Cuando la Policía Federal Argentina (PFA) allanó su casa de Bernal, en Quilmes, se secuestraron 43 fusiles, 15 pistolas, cinco bayonetas, una ballesta, una ametralladora nueve milímetros, dos máquinas de carga, 3000 fulminantes, 3,5 kilos de pólvora, 3000 puntas y 2500 vainas de distintos calibres.
Pero la mayor sorpresa para detectives policiales fue la gran cantidad de simbología nazi que tenía el hombre de 58 años en su casa.
Personal del Departamento Investigaciones Antimafia de la PFA descubrió un uniforme de la Segunda Guerra Mundial con simbología nazi, bustos de Adolf Hitler y Benito Mussoli y banderas con la cruz esvástica, entre otros objetos.
“Además, los 43 fusiles y la ametralladora secuestrados tenían simbología nazi. Había gran cantidad de objetos relacionados con la temática del nazismo”, sostuvo el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa.
Según informó la PFA, “la causa fue impulsada por la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (Ufeco) a cargo de Santiago Marquevich, quien en julio pasado le dio intervención al Departamento Investigaciones Antimafia en el marco de la investigación internacional denominada ‘Operación Nevada’, originada por efectivos de la Policía Federal de la República de Bosnia-Herezgovina, cuyo objetivo se centra en desbaratar en su totalidad una organización criminal dedicada al tráfico de armas a países tales como Estados Unidos, Grecia, México y Australia”.
El caso quedó radicado ante el juez federal de Quilmes, Luis Armella, con la intervención de la fiscal federal Silvia Cavallo.
“Se detectó la presencia de un ciudadano argentino que estaría involucrado directamente en la red de traficantes”, sostuvo la PFA en un comunicado de prensa.
Los detectives del Departamento Investigaciones Antimafia, tras tareas de campo, determinaron que el sospechoso estaba de viaje en Europa. Al conocer la fecha de su regreso, se hizo una tarea de vigilancia en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
“Se realizó un discreto y efectivo seguimiento que permitió establecer como se dirigía a la zona sur del conurbano bonaerense, más precisamente a una casa en Bernal, lugar donde se llevarían adelante actividades vinculadas al contrabando de todo tipo de armas”, se agregó el citado comunicado de prensa.
Tras las pruebas reunidas por el personal de la PFA, el juez Armella ordenó el allanamiento en la casa y la detención del sospechoso.
“Además de las armas y los objetos con simbología nazi, se secuestraron tres trofeos (cabezas disecadas) de ejemplares de antílope de la India (Antílope cervicapra) en clara infracción a la ley de protección ambiental, dos teléfonos celulares y documentación de interés para la causa”, explicó la fuerza federal en el comunicado de prensa.
En las últimas horas, la fiscal Cavallo se opuso a que el sospechoso detenido sea excarcelado. “Ahora se está haciendo un relevamiento de toda la documentación relacionadas a las armas secuestradas en el allanamiento”.
Del operativo participaron representantes del Museo del Holocausto, certificando gran cantidad de objetos de simbología nazi, en infracción a la ley 23.592 como así también funcionarios del Departamento Delitos Ambientales, los que determinaron la ilegalidad de las cabezas de antílope halladas y el Departamento Armas y Explosivos junto a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), quienes inspeccionaron las armas secuestradas.
La investigación comenzó en Bosnia-Herezgovina, donde las fuerzas de seguridad locales estaban detrás de una organización dedicada al tráfico internacional de armas hacia los Estados Unidos, Grecia, México y Australia, entre otros países. Las conexiones de la organización criminal, según surgió durante la pesquisa, llegaban a la Argentina, donde se detuvo a un sospechoso después de su llegada al país desde Europa. Cuando la Policía Federal Argentina (PFA) allanó su casa de Bernal, en Quilmes, se secuestraron 43 fusiles, 15 pistolas, cinco bayonetas, una ballesta, una ametralladora nueve milímetros, dos máquinas de carga, 3000 fulminantes, 3,5 kilos de pólvora, 3000 puntas y 2500 vainas de distintos calibres.
Pero la mayor sorpresa para detectives policiales fue la gran cantidad de simbología nazi que tenía el hombre de 58 años en su casa.
Personal del Departamento Investigaciones Antimafia de la PFA descubrió un uniforme de la Segunda Guerra Mundial con simbología nazi, bustos de Adolf Hitler y Benito Mussoli y banderas con la cruz esvástica, entre otros objetos.
“Además, los 43 fusiles y la ametralladora secuestrados tenían simbología nazi. Había gran cantidad de objetos relacionados con la temática del nazismo”, sostuvo el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado de prensa.
Según informó la PFA, “la causa fue impulsada por la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (Ufeco) a cargo de Santiago Marquevich, quien en julio pasado le dio intervención al Departamento Investigaciones Antimafia en el marco de la investigación internacional denominada ‘Operación Nevada’, originada por efectivos de la Policía Federal de la República de Bosnia-Herezgovina, cuyo objetivo se centra en desbaratar en su totalidad una organización criminal dedicada al tráfico de armas a países tales como Estados Unidos, Grecia, México y Australia”.
El caso quedó radicado ante el juez federal de Quilmes, Luis Armella, con la intervención de la fiscal federal Silvia Cavallo.
“Se detectó la presencia de un ciudadano argentino que estaría involucrado directamente en la red de traficantes”, sostuvo la PFA en un comunicado de prensa.
Los detectives del Departamento Investigaciones Antimafia, tras tareas de campo, determinaron que el sospechoso estaba de viaje en Europa. Al conocer la fecha de su regreso, se hizo una tarea de vigilancia en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
“Se realizó un discreto y efectivo seguimiento que permitió establecer como se dirigía a la zona sur del conurbano bonaerense, más precisamente a una casa en Bernal, lugar donde se llevarían adelante actividades vinculadas al contrabando de todo tipo de armas”, se agregó el citado comunicado de prensa.
Tras las pruebas reunidas por el personal de la PFA, el juez Armella ordenó el allanamiento en la casa y la detención del sospechoso.
“Además de las armas y los objetos con simbología nazi, se secuestraron tres trofeos (cabezas disecadas) de ejemplares de antílope de la India (Antílope cervicapra) en clara infracción a la ley de protección ambiental, dos teléfonos celulares y documentación de interés para la causa”, explicó la fuerza federal en el comunicado de prensa.
En las últimas horas, la fiscal Cavallo se opuso a que el sospechoso detenido sea excarcelado. “Ahora se está haciendo un relevamiento de toda la documentación relacionadas a las armas secuestradas en el allanamiento”.
Del operativo participaron representantes del Museo del Holocausto, certificando gran cantidad de objetos de simbología nazi, en infracción a la ley 23.592 como así también funcionarios del Departamento Delitos Ambientales, los que determinaron la ilegalidad de las cabezas de antílope halladas y el Departamento Armas y Explosivos junto a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), quienes inspeccionaron las armas secuestradas.
Se trata de una causa que comenzó en Bosnia-Herezgovina tendiente a desbaratar una organización criminal que operaba en los Estados Unidos, Grecia, México y Australia y tuvo su conexión en la Argentina LA NACION
