Una gata de Alaska se reencuentra con su dueña cuatro años después y a 3400 millas de distancia
Con la llegada del mes de diciembre, las familias de todas partes del mundo se adentran en un período lleno de magia, unión y recuerdos emotivos. Si hay algo que vuelve especial a esta época del año son las historias maravillosas y conmovedoras que suceden alrededor del planeta Tierra, y que a veces dan lugar a lo que se conoce como un milagro de Navidad. Así definió una mujer de Nevada el reencuentro con su gata cuatro años después de perderla y a 3400 millas de distancia.
Luna es una gata de Alaska que vivía con Isis Jackson, su dueña, hasta hace cuatro años, cuando se fue de su casa y nunca regresó. Según la mujer, la felina se escapó por su garaje cuando era solo una gatita. “Conduje un poco por el vecindario para ver si podía encontrarla. Puse un poco de comida, pero nada”, explicó a Alaska’s News Source.
Tiempo después, Jackson aceptó que no volvería a ver a su mascota y se mudó de Alaska en julio de 2021. “Fue difícil porque ella era muy joven; demasiado joven para sobrevivir sola”, afirmó. A su vez, agregó que le dolía el hecho de que no iba a poder salir adelante, además de que “no había nada que pudiera hacer”.
El rescate de la gata de Alaska luego de cuatro años
A fines de noviembre, una pareja de Anchorage, Alaska, rescató a Luna y notó que estaba delgada, sucia y con una lesión por congelación en las orejas. Alex Halcom, la mujer que la encontró, comentó: “Como empezó a hacer más frío, decidimos atrapar a este gato en particular, que venía regularmente a nuestro departamento”. Al mismo tiempo, agregó que, si bien la habían visto en el vecindario por varios meses, nunca se había acercado en busca de comida a su porche.
Halcom y su esposo se pusieron en contacto con Alaska’s Forgotten Felines, una organización de voluntarios dedicada al rescate de gatos, y lograron escanear el microchip que rastreaba a Luna hasta su dueña. De esta forma, pudieron averiguar que la mujer vivía en Nevada, por lo que hicieron una llamada telefónica y descubrieron que la quería de vuelta.
Ante esto, la organización subió una publicación a Facebook con el objetivo de encontrar a una persona que pudiera trasladar a Luna hasta Las Vegas. Días más tarde, actualizaron el mensaje: “¡Tenemos un transportador voluntario y la Sra. Luna va a volar el viernes por la noche en Ak Airlines! No podemos agradecer lo suficiente a todos aquellos que se han ofrecido a ayudar”, escribieron.
El reencuentro de la gata de Alaska con su dueña
El viernes 6 de diciembre, un voluntario de Clear Creek Rescue acompañó a Luna en su viaje desde Anchorage a Las Vegas para reencontrarse con Jackson en la mañana del día siguiente. “Nunca esperé volver a verla, especialmente en Alaska, el clima a veces es negativo, no esperaba que sobreviviera ese primer año”, reconoció la mujer, según FOX5.
Por otro lado, Jackson expresó: “Estoy feliz de haberle implantado un microchip y lo único que puedo decirle al público es que si aman a su mascota, pónganle un microchip porque nunca se sabe lo que puede pasar”. Así, Luna se unió a otros dos nuevos gatos en la casa. “Es como un milagro de Navidad, simplemente encontrarla y ver que está viva, y tenerla conmigo, es lindo”, concluyó su dueña.
Con la llegada del mes de diciembre, las familias de todas partes del mundo se adentran en un período lleno de magia, unión y recuerdos emotivos. Si hay algo que vuelve especial a esta época del año son las historias maravillosas y conmovedoras que suceden alrededor del planeta Tierra, y que a veces dan lugar a lo que se conoce como un milagro de Navidad. Así definió una mujer de Nevada el reencuentro con su gata cuatro años después de perderla y a 3400 millas de distancia.
Luna es una gata de Alaska que vivía con Isis Jackson, su dueña, hasta hace cuatro años, cuando se fue de su casa y nunca regresó. Según la mujer, la felina se escapó por su garaje cuando era solo una gatita. “Conduje un poco por el vecindario para ver si podía encontrarla. Puse un poco de comida, pero nada”, explicó a Alaska’s News Source.
Tiempo después, Jackson aceptó que no volvería a ver a su mascota y se mudó de Alaska en julio de 2021. “Fue difícil porque ella era muy joven; demasiado joven para sobrevivir sola”, afirmó. A su vez, agregó que le dolía el hecho de que no iba a poder salir adelante, además de que “no había nada que pudiera hacer”.
El rescate de la gata de Alaska luego de cuatro años
A fines de noviembre, una pareja de Anchorage, Alaska, rescató a Luna y notó que estaba delgada, sucia y con una lesión por congelación en las orejas. Alex Halcom, la mujer que la encontró, comentó: “Como empezó a hacer más frío, decidimos atrapar a este gato en particular, que venía regularmente a nuestro departamento”. Al mismo tiempo, agregó que, si bien la habían visto en el vecindario por varios meses, nunca se había acercado en busca de comida a su porche.
Halcom y su esposo se pusieron en contacto con Alaska’s Forgotten Felines, una organización de voluntarios dedicada al rescate de gatos, y lograron escanear el microchip que rastreaba a Luna hasta su dueña. De esta forma, pudieron averiguar que la mujer vivía en Nevada, por lo que hicieron una llamada telefónica y descubrieron que la quería de vuelta.
Ante esto, la organización subió una publicación a Facebook con el objetivo de encontrar a una persona que pudiera trasladar a Luna hasta Las Vegas. Días más tarde, actualizaron el mensaje: “¡Tenemos un transportador voluntario y la Sra. Luna va a volar el viernes por la noche en Ak Airlines! No podemos agradecer lo suficiente a todos aquellos que se han ofrecido a ayudar”, escribieron.
El reencuentro de la gata de Alaska con su dueña
El viernes 6 de diciembre, un voluntario de Clear Creek Rescue acompañó a Luna en su viaje desde Anchorage a Las Vegas para reencontrarse con Jackson en la mañana del día siguiente. “Nunca esperé volver a verla, especialmente en Alaska, el clima a veces es negativo, no esperaba que sobreviviera ese primer año”, reconoció la mujer, según FOX5.
Por otro lado, Jackson expresó: “Estoy feliz de haberle implantado un microchip y lo único que puedo decirle al público es que si aman a su mascota, pónganle un microchip porque nunca se sabe lo que puede pasar”. Así, Luna se unió a otros dos nuevos gatos en la casa. “Es como un milagro de Navidad, simplemente encontrarla y ver que está viva, y tenerla conmigo, es lindo”, concluyó su dueña.
Una mujer que reside en Nevada perdió a su mascota en 2020, pero recibió una llamada telefónica después de que una pareja de Anchorage la rescate y escanee su microchip LA NACION
