La historia de Franco Fragapane: surgió de Boca, lo frustró en Santa Fe y pegó la vuelta a la Argentina tras jugar en España, Brasil y Estados Unidos

El fútbol argentino está lleno de historias de promesas que, por diferentes motivos, no logran explotar en los grandes equipos y encuentran su mejor versión en otros clubes. Franco Fragapane es un ejemplo de ello. El delantero mendocino anotó el gol agónico que le dio el empate a Unión de Santa Fe frente a Boca, el club que lo formó, pero donde nunca pudo consolidarse. Con el tanto del miércoles, ya lleva dos tantos ante el Xeneize, que no puede ganar en el estadio 15 de Abril desde hace seis años.
Su presente es el resultado de un camino lleno de desafíos, con experiencias en el exterior y la perseverancia de quien nunca bajó los brazos. Con 31 años, pasó por España, Estados Unidos, Brasil y, recientemente, volvió al fútbol argentino, específicamente al club que confió en él en su momento y le permitió repuntar su carrera. En este mercado, se sumó al equipo de Kily González, en la búsqueda de ser una pieza clave en ataque.
“Sabía que alguna me iba a quedar y por suerte se dio. Siempre es lindo jugar contra los grandes, es una motivación linda. Te miran todos y hacerlo ante Boca es muy lindo”, declaró por partido Fragapane, quien más allá de haber surgido de las inferiores de Boca gritó el gol con un gran desahogo, dejando de lado esos códigos que muchas veces genera el fútbol.
Nacido el 6 de febrero de 1993 en Mendoza, se unió a las divisiones inferiores de Boca a los 12 años, donde permaneció hasta los 20. Durante su etapa en el club Xeneize, integró la pensión y vivió experiencias junto a futuros profesionales como Juan Cruz Komar y Tomás Pochettino, con quienes más adelante coincidió en Talleres.
El gol a Boca
A pesar de ser considerado una promesa, las oportunidades en el primer equipo fueron escasas. Debutó oficialmente el 29 de febrero de 2012 en un partido de la Copa Argentina contra Central Córdoba de Rosario, torneo del cual sería campeón con el Xeneize, siendo de los pocos títulos en su carrera hasta el momento. Sin embargo, nunca logró asentarse en el plantel profesional y disputó solo cuatro partidos oficiales con la camiseta azul y oro. También sería parte del plantel que ganaría el Torneo Apertura 2011, de la mano Julio César Falcioni, que ganaría de manera invicta, aunque no tuvo minutos.
“Siempre fui hincha de Boca y soñaba con jugar en la Bombonera, pero no se dio como esperaba”, declaró en una entrevista con Perfil de Córdoba, hace algunos años.
En busca de continuidad, Fragapane emigró a España, donde tuvo pasos por el Elche (en ese momento en la tercera división de España) y el Celta de Vigo B, conocido como Celta Fortuna- filial del equipo del mismo nombre, que milita en primera división-. Sin embargo, fue en su regreso a Argentina cuando comenzó a destacarse. Defendió los colores de Arsenal de Sarandí y, posteriormente, se unió al Tatengue en 2017. Allí encontró su mejor versión, convirtiéndose en una pieza clave del equipo y ganándose el cariño de la afición.
Tras su primer paso por el Rojiblanco, continuó su carrera en Talleres de Córdoba, donde tuvo una breve salida a préstamo a Fortaleza, sin sumar muchos minutos pero consiguiendo el Campeonato Cearense- un torneo regional de la del estado de Ceará, en el Nordeste de Brasil-, y luego en el Minnesota United de la MLS de Estados Unidos.
En este mercado, por finalizar, decidió regresar a Unión, donde rápidamente retomó su protagonismo. Fue titular en el primer partido del año para los dirigidos por el Kily González, que fue derrota por 3-1 ante Estudiantes de visitante (1° fecha del Torneo Apertura 2025), y entró desde el banco el miércoles para empatar el partido con Boca, que sigue sin ganar en el estadio 15 de Abril, con tres empates y dos derrotas en los últimos cinco encuentros en Santa Fe. Para encontrar la última victoria hay que remontarse al año 2019, que fue victoria 3-1 del Xeneize. ¿El descuento? Franco Fragapane de penal.
A pesar de su amor por Boca, club al que en varias entrevistas declaró que le está profundamente agradecido por su formación, Fragapane ha sabido construir una carrera sólida y destacada en el fútbol argentino e internacional. Su carrera estuvo marcada por la búsqueda constante de su mejor versión y hoy, en Santa Fe, disfruta del protagonismo que alguna vez se le negó en el club que lo vio nacer futbolísticamente.
El fútbol argentino está lleno de historias de promesas que, por diferentes motivos, no logran explotar en los grandes equipos y encuentran su mejor versión en otros clubes. Franco Fragapane es un ejemplo de ello. El delantero mendocino anotó el gol agónico que le dio el empate a Unión de Santa Fe frente a Boca, el club que lo formó, pero donde nunca pudo consolidarse. Con el tanto del miércoles, ya lleva dos tantos ante el Xeneize, que no puede ganar en el estadio 15 de Abril desde hace seis años.
Su presente es el resultado de un camino lleno de desafíos, con experiencias en el exterior y la perseverancia de quien nunca bajó los brazos. Con 31 años, pasó por España, Estados Unidos, Brasil y, recientemente, volvió al fútbol argentino, específicamente al club que confió en él en su momento y le permitió repuntar su carrera. En este mercado, se sumó al equipo de Kily González, en la búsqueda de ser una pieza clave en ataque.
“Sabía que alguna me iba a quedar y por suerte se dio. Siempre es lindo jugar contra los grandes, es una motivación linda. Te miran todos y hacerlo ante Boca es muy lindo”, declaró por partido Fragapane, quien más allá de haber surgido de las inferiores de Boca gritó el gol con un gran desahogo, dejando de lado esos códigos que muchas veces genera el fútbol.
Nacido el 6 de febrero de 1993 en Mendoza, se unió a las divisiones inferiores de Boca a los 12 años, donde permaneció hasta los 20. Durante su etapa en el club Xeneize, integró la pensión y vivió experiencias junto a futuros profesionales como Juan Cruz Komar y Tomás Pochettino, con quienes más adelante coincidió en Talleres.
El gol a Boca
A pesar de ser considerado una promesa, las oportunidades en el primer equipo fueron escasas. Debutó oficialmente el 29 de febrero de 2012 en un partido de la Copa Argentina contra Central Córdoba de Rosario, torneo del cual sería campeón con el Xeneize, siendo de los pocos títulos en su carrera hasta el momento. Sin embargo, nunca logró asentarse en el plantel profesional y disputó solo cuatro partidos oficiales con la camiseta azul y oro. También sería parte del plantel que ganaría el Torneo Apertura 2011, de la mano Julio César Falcioni, que ganaría de manera invicta, aunque no tuvo minutos.
“Siempre fui hincha de Boca y soñaba con jugar en la Bombonera, pero no se dio como esperaba”, declaró en una entrevista con Perfil de Córdoba, hace algunos años.
En busca de continuidad, Fragapane emigró a España, donde tuvo pasos por el Elche (en ese momento en la tercera división de España) y el Celta de Vigo B, conocido como Celta Fortuna- filial del equipo del mismo nombre, que milita en primera división-. Sin embargo, fue en su regreso a Argentina cuando comenzó a destacarse. Defendió los colores de Arsenal de Sarandí y, posteriormente, se unió al Tatengue en 2017. Allí encontró su mejor versión, convirtiéndose en una pieza clave del equipo y ganándose el cariño de la afición.
Tras su primer paso por el Rojiblanco, continuó su carrera en Talleres de Córdoba, donde tuvo una breve salida a préstamo a Fortaleza, sin sumar muchos minutos pero consiguiendo el Campeonato Cearense- un torneo regional de la del estado de Ceará, en el Nordeste de Brasil-, y luego en el Minnesota United de la MLS de Estados Unidos.
En este mercado, por finalizar, decidió regresar a Unión, donde rápidamente retomó su protagonismo. Fue titular en el primer partido del año para los dirigidos por el Kily González, que fue derrota por 3-1 ante Estudiantes de visitante (1° fecha del Torneo Apertura 2025), y entró desde el banco el miércoles para empatar el partido con Boca, que sigue sin ganar en el estadio 15 de Abril, con tres empates y dos derrotas en los últimos cinco encuentros en Santa Fe. Para encontrar la última victoria hay que remontarse al año 2019, que fue victoria 3-1 del Xeneize. ¿El descuento? Franco Fragapane de penal.
A pesar de su amor por Boca, club al que en varias entrevistas declaró que le está profundamente agradecido por su formación, Fragapane ha sabido construir una carrera sólida y destacada en el fútbol argentino e internacional. Su carrera estuvo marcada por la búsqueda constante de su mejor versión y hoy, en Santa Fe, disfruta del protagonismo que alguna vez se le negó en el club que lo vio nacer futbolísticamente.
El delantero mendocino, formado en las inferiores del Xeneize, nunca tuvo oportunidades en el club; ahora quiere transformarse en una pieza clave de Unión LA NACION