Trump habló de Javier Milei como su “amigo” en el cierre de la CPAC y le dedicó elogios
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió la gestión de Javier Milei durante su discurso de cierre en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Washington DC y, además, se refirió a él como su “amigo”. A lo largo de su alocución, el líder republicano le dedicó una serie de elogios al jefe de Estado, exhibiendo nuevamente la buena sintonía entre ambos.
“Gran trabajo”, le dijo Trump a Milei quien lo aplaudía -e incluso hizo una reverencia y levantó su pulgar en señal de aprobación- desde las primeras fila del centro de convenciones en el hotel Gaylord de Maryland.
El guiño de Trump a Milei se da luego que el Presidente destacara en su discurso ante la CPAC que él y el líder republicano son, esencialmente, lo mismo. Además el mandatario anunció que la Argentina será el primer país que se apegará al régimen de reciprocidad comercial impuesto por Estados Unidos.
Noticia en desarrollo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió la gestión de Javier Milei durante su discurso de cierre en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Washington DC y, además, se refirió a él como su “amigo”. A lo largo de su alocución, el líder republicano le dedicó una serie de elogios al jefe de Estado, exhibiendo nuevamente la buena sintonía entre ambos.
“Gran trabajo”, le dijo Trump a Milei quien lo aplaudía -e incluso hizo una reverencia y levantó su pulgar en señal de aprobación- desde las primeras fila del centro de convenciones en el hotel Gaylord de Maryland.
El guiño de Trump a Milei se da luego que el Presidente destacara en su discurso ante la CPAC que él y el líder republicano son, esencialmente, lo mismo. Además el mandatario anunció que la Argentina será el primer país que se apegará al régimen de reciprocidad comercial impuesto por Estados Unidos.
Noticia en desarrollo
El mandatario norteamericano destacó la gestión del Gobierno en la baja de la inflación; el libertario le agradeció con aplausos y una reverencia LA NACION
