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Copa Argentina: de penal, Vélez rompió el hechizo logrando el primer gol y el primer triunfo en el año

Clima agitado que se descomprimió con un penal. Un gol que resultó un grito de desahogo para un equipo que 73 días atrás se consagró campeón del fútbol argentino y que el miércoles a la noche, en el estadio de Platense, logró una angustiosa clasificación para los 16os de final de la Copa Argentina, al superar por 1 a 0 a Midland. El penal que convirtió Brian Romero fue un alivio, un destello de luz en medio de la oscuridad que envuelve a Vélez. La victoria fue la primera en 2025 e incluyó el fin de una racha de 912 minutos sin anotar, la peor en la historia del club.

El triunfo es una bocanada de oxígeno para el director técnico, Sebastián Domínguez, que intentará que el éxito se convierta en la plataforma de lanzamiento para su ciclo. “El entrenador tiene nuestro apoyo y a veces necesita más de resultados que de nuestras palabras. Que el envión anímico que nos da esta victoria nos sirva para el próximo partido”, apuntó Romero, el autor del gol. En la siguiente etapa, Lanús le tomará el pulso a Vélez.

Entre insultos y palabras hirientes, Domínguez desanduvo el camino desde el banco de los suplentes hasta la manga que conduce a los equipos hasta los vestuarios del estadio de Platense. Los hinchas de Vélez que ocuparon el sector de plateas estallaron, al finalizar el primer tiempo, por la floja producción del equipo. El DT es el blanco de las críticas, del descontento: la fiesta de la conquista de la Liga Profesiona, bajo la dirección de Gustavo Quinteros hace dos meses, quedó archivada, es un recuerdo. La nueva temporada refleja pesadumbre, desilusión: el Fortín arribó a esta cita sin ganar, tras siete juegos del torneo Apertura, y sin conseguir goles.

Damián Fernández, con una acción a puro coraje, construyó la mejor situación de peligro de Vélez en el primer tiempo

En el recorrido de una aventura a la otra, Vélez –subcampeón de la Copa Argentina 2024, tras caer en la final contra Central Córdoba, de Santiago del Estero- perdió jerarquía y experiencia. Ya no juega Claudio Aquino, un líder –el año pasado apagó un incendió con un gol a falta de dos minutos para el desenlace ante Sportivo Las Parejas, por los 32os de final–. Tampoco está Valentín Gómez, de novelesca situación: después de la venta frustrada ante la falta de pago del grupo inversor al que lidera Foster Gillett, que no abonó los 8.500.000 dólares para que el defensor se marchara a Udinese; tendrá cinco días de licencia y luego deberá resolver con los dirigentes su futuro. Mateo Pellegrino es una opción que Domínguez no disfrutó, porque el goleador se negó a concentrarse frente a Platense –el club en el que se destacó en 2024– por tener acordada una venta a Parma. Ellos son algunas de las piezas destacadas cuyas ausencias debilitan al Fortín, que además sufre por las lesiones de Joaquín García y Agustín Lagos, dos laterales derechos.

Compacto de Vélez 1 vs. Midland 0

Con ese panorama, no es una extrañeza que Álvaro Montoro, de 17 años, se exhiba como precoz conductor, y que Maher Carrizo –de reciente participación con la selección en el campeonato Sudamericano Sub 20, de Venezuela- y Damián Fernández –el zaguero que anotó el último gol en 2024- resulten piezas para energizar a un grupo que ofrece nombres de experiencia como Agustín Bouzat, Francisco Pizzini, Michael Santos, Emanuel Mammana, Romero –ingresó en el segundo tiempo y tomó la responsabilidad de rematar el penal-, quienes no logran apuntalar ni enderezar un rumbo que asoma extraviado. Ni la polémica expulsión del capitán de Midland, Maximiliano Rogoski, que determinó el árbitro Hernán Mastrángelo logró estimular a una alineación que es, a esta altura, su propio y máximo rival: Vélez se hunde en la frustración, el disgusto, la impotencia por la flojera futbolística, los errores groseros en defensa y la incapacidad para desequilibrar a los rivales.

En el octavo partido, Sebastián Domínguez logró su primera victoria al frente de Vélez; ante Midland, el Fortín anotó su primer gol en 2025

Midland milita en la primera B –dos categorías menos-, no se refugió ni apeló a las malas artes para equilibrar esa disparidad de nivel y hasta generó la mejor situación de gol: un tiro libre de Agustín Campana fue devuelto por el poste derecho hasta que Vélez logró la ventaja. Con el marcador en contra, Mammana y las equivocaciones en la toma de decisiones le ofrecieron al conjunto de Libertad –estuvo en la platea el vicepresidente Agustín Orion, ex arquero de San Lorenzo, Estudiantes y Boca- un par de acciones para empatar, aunque Tomás Marchiori desactivó el peligro. La más clara del Fortín, antes de desatar el nudo, fue una acción individual, a puro coraje, de Fernández, que rechazó el arquero Lautaro Maldonado. El guardavalla del Funebrero protagonizó la jugada que desequilibró el marcador, al chocar con Romero.

Ganó Vélez y respiró con alivio. Perdió Midland, que se marchó con bronca por las sanciones del árbitro, pero reconocido por el aplauso de 3000 hinchas. La Copa Argentina, en 2025, ofrece guiños a los equipos de primera: por ahora, ninguno falló.

Clima agitado que se descomprimió con un penal. Un gol que resultó un grito de desahogo para un equipo que 73 días atrás se consagró campeón del fútbol argentino y que el miércoles a la noche, en el estadio de Platense, logró una angustiosa clasificación para los 16os de final de la Copa Argentina, al superar por 1 a 0 a Midland. El penal que convirtió Brian Romero fue un alivio, un destello de luz en medio de la oscuridad que envuelve a Vélez. La victoria fue la primera en 2025 e incluyó el fin de una racha de 912 minutos sin anotar, la peor en la historia del club.

El triunfo es una bocanada de oxígeno para el director técnico, Sebastián Domínguez, que intentará que el éxito se convierta en la plataforma de lanzamiento para su ciclo. “El entrenador tiene nuestro apoyo y a veces necesita más de resultados que de nuestras palabras. Que el envión anímico que nos da esta victoria nos sirva para el próximo partido”, apuntó Romero, el autor del gol. En la siguiente etapa, Lanús le tomará el pulso a Vélez.

Entre insultos y palabras hirientes, Domínguez desanduvo el camino desde el banco de los suplentes hasta la manga que conduce a los equipos hasta los vestuarios del estadio de Platense. Los hinchas de Vélez que ocuparon el sector de plateas estallaron, al finalizar el primer tiempo, por la floja producción del equipo. El DT es el blanco de las críticas, del descontento: la fiesta de la conquista de la Liga Profesiona, bajo la dirección de Gustavo Quinteros hace dos meses, quedó archivada, es un recuerdo. La nueva temporada refleja pesadumbre, desilusión: el Fortín arribó a esta cita sin ganar, tras siete juegos del torneo Apertura, y sin conseguir goles.

Damián Fernández, con una acción a puro coraje, construyó la mejor situación de peligro de Vélez en el primer tiempo

En el recorrido de una aventura a la otra, Vélez –subcampeón de la Copa Argentina 2024, tras caer en la final contra Central Córdoba, de Santiago del Estero- perdió jerarquía y experiencia. Ya no juega Claudio Aquino, un líder –el año pasado apagó un incendió con un gol a falta de dos minutos para el desenlace ante Sportivo Las Parejas, por los 32os de final–. Tampoco está Valentín Gómez, de novelesca situación: después de la venta frustrada ante la falta de pago del grupo inversor al que lidera Foster Gillett, que no abonó los 8.500.000 dólares para que el defensor se marchara a Udinese; tendrá cinco días de licencia y luego deberá resolver con los dirigentes su futuro. Mateo Pellegrino es una opción que Domínguez no disfrutó, porque el goleador se negó a concentrarse frente a Platense –el club en el que se destacó en 2024– por tener acordada una venta a Parma. Ellos son algunas de las piezas destacadas cuyas ausencias debilitan al Fortín, que además sufre por las lesiones de Joaquín García y Agustín Lagos, dos laterales derechos.

Compacto de Vélez 1 vs. Midland 0

Con ese panorama, no es una extrañeza que Álvaro Montoro, de 17 años, se exhiba como precoz conductor, y que Maher Carrizo –de reciente participación con la selección en el campeonato Sudamericano Sub 20, de Venezuela- y Damián Fernández –el zaguero que anotó el último gol en 2024- resulten piezas para energizar a un grupo que ofrece nombres de experiencia como Agustín Bouzat, Francisco Pizzini, Michael Santos, Emanuel Mammana, Romero –ingresó en el segundo tiempo y tomó la responsabilidad de rematar el penal-, quienes no logran apuntalar ni enderezar un rumbo que asoma extraviado. Ni la polémica expulsión del capitán de Midland, Maximiliano Rogoski, que determinó el árbitro Hernán Mastrángelo logró estimular a una alineación que es, a esta altura, su propio y máximo rival: Vélez se hunde en la frustración, el disgusto, la impotencia por la flojera futbolística, los errores groseros en defensa y la incapacidad para desequilibrar a los rivales.

En el octavo partido, Sebastián Domínguez logró su primera victoria al frente de Vélez; ante Midland, el Fortín anotó su primer gol en 2025

Midland milita en la primera B –dos categorías menos-, no se refugió ni apeló a las malas artes para equilibrar esa disparidad de nivel y hasta generó la mejor situación de gol: un tiro libre de Agustín Campana fue devuelto por el poste derecho hasta que Vélez logró la ventaja. Con el marcador en contra, Mammana y las equivocaciones en la toma de decisiones le ofrecieron al conjunto de Libertad –estuvo en la platea el vicepresidente Agustín Orion, ex arquero de San Lorenzo, Estudiantes y Boca- un par de acciones para empatar, aunque Tomás Marchiori desactivó el peligro. La más clara del Fortín, antes de desatar el nudo, fue una acción individual, a puro coraje, de Fernández, que rechazó el arquero Lautaro Maldonado. El guardavalla del Funebrero protagonizó la jugada que desequilibró el marcador, al chocar con Romero.

Ganó Vélez y respiró con alivio. Perdió Midland, que se marchó con bronca por las sanciones del árbitro, pero reconocido por el aplauso de 3000 hinchas. La Copa Argentina, en 2025, ofrece guiños a los equipos de primera: por ahora, ninguno falló.

 Con una conversión de Brian Romero, el Fortín superó por 1 a 0 a Midland y se clasificó para los 16os de final; rompió la racha de 912 minutos sin anotar  LA NACION

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