Desde la madrugada sube la nafta 1,9% y llegan aumentos de luz, gas y agua

Las estaciones de servicio subirán también mañana 1,9% el valor de los combustibles en surtidor, similar al aumento del 2% del mes pasado. Las boletas de agua subirán 1%, mientras que gas y electricidad lo harán 1,5%.
Si bien en febrero bajó el ritmo de devaluación del 2% al 1% mensual y cayó el precio internacional del barril de petróleo de US$82 a US$73, el Gobierno aplicó un aumento del impuesto a los combustibles y subió el precio de los biocombustibles, que se usa para refinar el petróleo. Actualmente, los precios de YPF en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) son: el litro de nafta súper, $1173; la premium, $1449; la de gasoil súper, $1192, y la premium, $1447.
En un comunicado, el Ministerio de Economía informó sobre la actualización de los Impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono: “Para garantizar la previsibilidad y el desarrollo del sector, el Poder Ejecutivo Nacional publicará un Decreto en el Boletín Oficial, a través del cual se actualizarán los importes de los mencionados impuestos, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, a partir del 1/3/2025, equivalente a un impacto en precio del 0,4%, muy por debajo de los datos de inflación del último mes de enero del 2025″.
Las boletas de gas y electricidad subirán en torno al 1,5% a partir del consumo de marzo. Así lo dispuso la Secretaría de Energía, que depende del Ministerio de Economía. En abril, se aplicaría un nuevo esquema de aumentos automáticos que, si no sucede ningún evento disruptivo, debería durar cinco años. Esto permitiría darle previsibilidad a los incrementos, tanto para los usuarios como para las empresas que deben realizar inversiones para mejorar la calidad del servicio.
El gobierno de Javier Milei dispuso normalizar el sistema tarifario y a partir del próximo mes se implementaría la revisión quinquenal tarifaria (RQT). Si bien las empresas de distribución y transporte pidieron en las audiencias públicas subas promedio de 10% en las boletas finales, la Secretaría de Energía autorizaría que se lleven adelante de manera escalonada, con el fin de no generar presión sobre la inflación. Adicionalmente, el Gobierno también seguirá reduciendo subsidios, lo cual impactará en el precio que pagan los usuarios por generación eléctrica y por gas.
Lo que no cambiará este año, según confirmaron fuentes del sector, es la segmentación de subsidios en tres niveles: los usuarios de ingresos altos (Nivel 1), bajos (N2) y medios (N3). Al momento, mientras que los hogares de ingresos altos, industrias y comercios pagan el costo pleno de gas y electricidad, los usuarios de ingresos bajos tienen una bonificación para un bloque máximo de consumo de 65% y para los de ingresos medios, el descuento es del 50%.
En febrero, una familia tipo –dos adultos y dos menores– de ingresos medios altos (no recibe subsidios) destinó aproximadamente $136.104 al mes para cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable en el hogar, según el último informe que realiza el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet. El valor significa un aumento del 82% con relación a los $74.841 que destinaba en el mismo mes de 2024, por arriba del 66% de inflación interanual estimada.
Las boletas del agua
A partir de mañana, las tarifas de AySA también subirán 1%, según estableció el Ministerio de Economía. Al igual que en enero y febrero, el Gobierno le aplicó un tope al aumento “de manera excepcional”, dado que la empresa mantiene el “equilibrio económico-operativo” conseguido en 2024 y dado que “se ha producido una notable desaceleración del proceso inflacionario”.
En abril de 2024, la Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Economía, había diseñado una fórmula polinómica de ajuste mensual, que tenía en cuenta los índices de salarios (IS), de los precios internos al por mayor (IPIM) y del precio al consumidor (IPC). En enero, por ejemplo, según esta fórmula, las boletas hubiesen subido 3,29%.
Con el incremento del 1%, a partir de marzo, la factura promedio pasará a costar $27.515. La empresa estatal mantiene el esquema de segmentación de subsidios, focalizado en la geolocalización de los usuarios. De esta forma, la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos será, para la zona geográfica considerada de altos ingresos (534.517 hogares), $26.805; para la zona media (996.718 usuarios), $24.343, y para la zona baja (1,2 millones), $19.560.
El año pasado, las boletas de AySA subieron 331%, muy por encima de la inflación anual de 118%. Este año acumulan un aumento de 3% en los primeros tres meses.
Las estaciones de servicio subirán también mañana 1,9% el valor de los combustibles en surtidor, similar al aumento del 2% del mes pasado. Las boletas de agua subirán 1%, mientras que gas y electricidad lo harán 1,5%.
Si bien en febrero bajó el ritmo de devaluación del 2% al 1% mensual y cayó el precio internacional del barril de petróleo de US$82 a US$73, el Gobierno aplicó un aumento del impuesto a los combustibles y subió el precio de los biocombustibles, que se usa para refinar el petróleo. Actualmente, los precios de YPF en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) son: el litro de nafta súper, $1173; la premium, $1449; la de gasoil súper, $1192, y la premium, $1447.
En un comunicado, el Ministerio de Economía informó sobre la actualización de los Impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono: “Para garantizar la previsibilidad y el desarrollo del sector, el Poder Ejecutivo Nacional publicará un Decreto en el Boletín Oficial, a través del cual se actualizarán los importes de los mencionados impuestos, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, a partir del 1/3/2025, equivalente a un impacto en precio del 0,4%, muy por debajo de los datos de inflación del último mes de enero del 2025″.
Las boletas de gas y electricidad subirán en torno al 1,5% a partir del consumo de marzo. Así lo dispuso la Secretaría de Energía, que depende del Ministerio de Economía. En abril, se aplicaría un nuevo esquema de aumentos automáticos que, si no sucede ningún evento disruptivo, debería durar cinco años. Esto permitiría darle previsibilidad a los incrementos, tanto para los usuarios como para las empresas que deben realizar inversiones para mejorar la calidad del servicio.
El gobierno de Javier Milei dispuso normalizar el sistema tarifario y a partir del próximo mes se implementaría la revisión quinquenal tarifaria (RQT). Si bien las empresas de distribución y transporte pidieron en las audiencias públicas subas promedio de 10% en las boletas finales, la Secretaría de Energía autorizaría que se lleven adelante de manera escalonada, con el fin de no generar presión sobre la inflación. Adicionalmente, el Gobierno también seguirá reduciendo subsidios, lo cual impactará en el precio que pagan los usuarios por generación eléctrica y por gas.
Lo que no cambiará este año, según confirmaron fuentes del sector, es la segmentación de subsidios en tres niveles: los usuarios de ingresos altos (Nivel 1), bajos (N2) y medios (N3). Al momento, mientras que los hogares de ingresos altos, industrias y comercios pagan el costo pleno de gas y electricidad, los usuarios de ingresos bajos tienen una bonificación para un bloque máximo de consumo de 65% y para los de ingresos medios, el descuento es del 50%.
En febrero, una familia tipo –dos adultos y dos menores– de ingresos medios altos (no recibe subsidios) destinó aproximadamente $136.104 al mes para cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable en el hogar, según el último informe que realiza el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet. El valor significa un aumento del 82% con relación a los $74.841 que destinaba en el mismo mes de 2024, por arriba del 66% de inflación interanual estimada.
Las boletas del agua
A partir de mañana, las tarifas de AySA también subirán 1%, según estableció el Ministerio de Economía. Al igual que en enero y febrero, el Gobierno le aplicó un tope al aumento “de manera excepcional”, dado que la empresa mantiene el “equilibrio económico-operativo” conseguido en 2024 y dado que “se ha producido una notable desaceleración del proceso inflacionario”.
En abril de 2024, la Secretaría de Obras Públicas, dependiente del Ministerio de Economía, había diseñado una fórmula polinómica de ajuste mensual, que tenía en cuenta los índices de salarios (IS), de los precios internos al por mayor (IPIM) y del precio al consumidor (IPC). En enero, por ejemplo, según esta fórmula, las boletas hubiesen subido 3,29%.
Con el incremento del 1%, a partir de marzo, la factura promedio pasará a costar $27.515. La empresa estatal mantiene el esquema de segmentación de subsidios, focalizado en la geolocalización de los usuarios. De esta forma, la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos será, para la zona geográfica considerada de altos ingresos (534.517 hogares), $26.805; para la zona media (996.718 usuarios), $24.343, y para la zona baja (1,2 millones), $19.560.
El año pasado, las boletas de AySA subieron 331%, muy por encima de la inflación anual de 118%. Este año acumulan un aumento de 3% en los primeros tres meses.
A partir de marzo, las facturas de servicios públicos tendrán nuevos incrementos; en abrir se aplicaría un esquema de ajuste automático, pero se mantendrá la segmentación de subsidios en tres niveles LA NACION