Interés GeneralNacionalesUltimas Noticias

Cuál es la planta perfecta para principiantes y da un estilo sofisticado al jardín

Originaria de América, de tierras secas de cowboys, indios y fuente del Tequila, esta planta encuentra en su imaginario una tierra fértil para las aventuras. Una vez en los jardines, su encanto no caduca. Bella y resistente, es una opción ideal para jardines de bajo mantenimiento, climas secas y áridos. Es generoso en fitoquímicos como vitaminas y saponinas, que son benéficas para la salud.

El Agave victoria-reginae forma una roseta perfecta, ideal para bordes soleados.

Estamos hablando de los agaves, que por sus formas son esculturas vivientes. Puestos al diseño, se usan en jardines de roca, bordes mixtos, xerojardinería. Pero también en jardines locales, donde los jardineros eligen al agave por los siguientes motivos:

  • Es resistente a la sequía y requiere poca agua.
  • Puede crecer en diferentes tipos de suelo.
  • Su forma arquitectónica agrega interés visual a los jardines.

El Agave salmiana var. ferox alcanza hasta el 1,8 m de altura. Forma una roseta de 20-30 hojas enormes de verde oscuro o grisáceo.

Sebastián Ojeda es ingeniero agrónomo especializado en gestión de espacios verdes y creador de cultivares, explica: “Las lluvias frecuentes o las heladas condicionan las especies suculentas que pueden “saltar” de las macetas al jardín, pero siempre tendremos a los agaves”.

De porte pequeño, el Agave potatorum crece dando hijos a los costados.

Se recomiendan estos agaves para incursionar :

  • Agave stricta, A. salmiana, A. victoriae-reginae pueden atravesar inviernos con algunos grados bajo cero.
  • Agave desmettiana, A. attenuata o A. lophantha pueden estar a la sombra.
  • Para espacios bien pequeños: A. potatorum y sus cultivares.
  • ¿Colores increíbles? Mangave ‘Kaleidoscope’, Mangave ‘Bloodspot’, Mangave ‘Macho Mocha’, Mangave ‘Night Owl’, entre otros.

Al frente, el vistoso Mangave 'Kaleidoscope' y más atrás el Agave salmiana ferox. Entre sus compañeros, el Pittosporum Shima, Budleja stachyoides e Iris.

Buenas compañías

Los agaves pueden ir asociados a gramíneas, salvias, iris, dietes, tulbagias, en jardines de grava o sobre lomas. También con arbustos como buxus, teucriums, santolinas, Leucophyllum; o bajo arbolitos como cina-cinas, brea, chañar. Ojeda concluye: “Siempre vamos a encontrar el acento en estas esculturas vivientes”.

De hojas suaves y sin espinas, el Agave desmettiana alcanza el metro de altura cómo máximo.

Las raíces de los agaves se extienden en el suelo, profundizando el perfil en busca de arraigo contra los fuertes vientos. Necesitan suelos bien drenados. Una vez que florecen, lo que sucede después de muchos años, mueren. Luego de la formación de los frutos producen gran cantidad de hijuelos en la vara floral. Algunas especies se van reproduciendo antes de florecer, con hijuelos en la base o a través de rizomas o estolones. Así, se aseguran su continuidad en la naturaleza.

Algunos son realmente pequeños y otros, como el Agave americana, se transforman en verdaderos gigantes.

Un Agave americana como punto focal de este patio seco.

Originaria de América, de tierras secas de cowboys, indios y fuente del Tequila, esta planta encuentra en su imaginario una tierra fértil para las aventuras. Una vez en los jardines, su encanto no caduca. Bella y resistente, es una opción ideal para jardines de bajo mantenimiento, climas secas y áridos. Es generoso en fitoquímicos como vitaminas y saponinas, que son benéficas para la salud.

El Agave victoria-reginae forma una roseta perfecta, ideal para bordes soleados.

Estamos hablando de los agaves, que por sus formas son esculturas vivientes. Puestos al diseño, se usan en jardines de roca, bordes mixtos, xerojardinería. Pero también en jardines locales, donde los jardineros eligen al agave por los siguientes motivos:

  • Es resistente a la sequía y requiere poca agua.
  • Puede crecer en diferentes tipos de suelo.
  • Su forma arquitectónica agrega interés visual a los jardines.

El Agave salmiana var. ferox alcanza hasta el 1,8 m de altura. Forma una roseta de 20-30 hojas enormes de verde oscuro o grisáceo.

Sebastián Ojeda es ingeniero agrónomo especializado en gestión de espacios verdes y creador de cultivares, explica: “Las lluvias frecuentes o las heladas condicionan las especies suculentas que pueden “saltar” de las macetas al jardín, pero siempre tendremos a los agaves”.

De porte pequeño, el Agave potatorum crece dando hijos a los costados.

Se recomiendan estos agaves para incursionar :

  • Agave stricta, A. salmiana, A. victoriae-reginae pueden atravesar inviernos con algunos grados bajo cero.
  • Agave desmettiana, A. attenuata o A. lophantha pueden estar a la sombra.
  • Para espacios bien pequeños: A. potatorum y sus cultivares.
  • ¿Colores increíbles? Mangave ‘Kaleidoscope’, Mangave ‘Bloodspot’, Mangave ‘Macho Mocha’, Mangave ‘Night Owl’, entre otros.

Al frente, el vistoso Mangave 'Kaleidoscope' y más atrás el Agave salmiana ferox. Entre sus compañeros, el Pittosporum Shima, Budleja stachyoides e Iris.

Buenas compañías

Los agaves pueden ir asociados a gramíneas, salvias, iris, dietes, tulbagias, en jardines de grava o sobre lomas. También con arbustos como buxus, teucriums, santolinas, Leucophyllum; o bajo arbolitos como cina-cinas, brea, chañar. Ojeda concluye: “Siempre vamos a encontrar el acento en estas esculturas vivientes”.

De hojas suaves y sin espinas, el Agave desmettiana alcanza el metro de altura cómo máximo.

Las raíces de los agaves se extienden en el suelo, profundizando el perfil en busca de arraigo contra los fuertes vientos. Necesitan suelos bien drenados. Una vez que florecen, lo que sucede después de muchos años, mueren. Luego de la formación de los frutos producen gran cantidad de hijuelos en la vara floral. Algunas especies se van reproduciendo antes de florecer, con hijuelos en la base o a través de rizomas o estolones. Así, se aseguran su continuidad en la naturaleza.

Algunos son realmente pequeños y otros, como el Agave americana, se transforman en verdaderos gigantes.

Un Agave americana como punto focal de este patio seco. El agave se usa para el diseño del paisaje.  LA NACION

Read More

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
Close
Close