Uruguay – Argentina: qué hizo la selección cuando faltó Messi y qué opciones tiene para el clásico

Ya lo dijo Lionel Scaloni: “Es imposible reemplazar a Messi, porque es único”. Y cuando el 10 no está, hay que jugar “de manera diferente”. En ese sentido, el DT comenzó a planear el equipo que se enfrentará este viernes con Uruguay sin el astro rosarino, que sufrió una lesión en el aductor derecho y, como en la última visita del seleccionado argentino a Montevideo, de noviembre de 2021, no estará en el clásico. Aquella vez, el DT modificó el esquema y se llevó un triunfo de oro gracias a un golazo de Ángel Di María en el comienzo del segundo tiempo, pero su conjunto fue claramente superado y sostuvo el resultado gracias a los buenos reflejos de Emiliano Martínez. Lionel Messi ingresó a los 30 minutos del segundo período y, con una marcha menos, casi no tuvo participación en el juego.
El escenario no distaba mucho del actual: la Argentina precisaba una victoria para quedar a un paso del Mundial y Messi, todavía en PSG, llegaba entre algodones a la doble ventana de clásicos frente a Uruguay y Brasil. El 10 cargaba con una dolencia en el isquiotibial izquierdo y llevaba dos semanas sin actividad, por lo que Scaloni prefirió preservarlo para el partido con el Scratch.
Argentina venía de ser el campeón de la Copa América con un 4-3-3 clásico, en el que Messi actuaba por la derecha, Lautaro Martínez lo hacía de 9 y Nicolás González, o Di María, completaba el tridente por la izquierda. Sin Leo –ni nadie que se le pareciera, claro–, Scaloni optó directamente por cambiar el esquema y paró un 4-2-3-1, con Di María, Paulo Dybala y Giovani Lo Celso delante de los dos volantes de contención y Lautaro como único punta. Y si bien el resultado acompañó, la cosa no funcionó. La selección casi no remató y solo Fideo se salvó del aplazo.
Esta vez, el panorama parece más claro. Porque Argentina encontró un funcionamiento y las piezas encajan prácticamente a la perfección. Y porque el equipo se acostumbró a jugar sin Messi pese a lo mucho que representa el capitán. Desde el retiro de Di María, las veces en que el 10 no estuvo su lugar fue ocupado por Nicolás González, el multifacético delantero de Juventus que suele desenvolverse tanto como extremo por la izquierda cuanto como carrilero por esa banda, colaborando en el retroceso –cualidad muy apreciada por Scaloni– y finalizando en posición de wing. Además, también Dybala y Lo Celso están de baja por lesiones, por lo que todos los caminos conducen al ex atacante de Argentinos, de despliegue físico ideal para esta clase de partidos, friccionados.
La opción más viable parece ser un 4-4-2 con González por izquierda y Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister completando la mitad de la cancha, o bien un 4-3-3 con Lautaro como 9 y Julián Álvarez por la derecha, aunque ese no sea el perfil que mejor le sienta a la Araña.
González y Mac Allister fueron de los últimos jugadores en sumarse a la convocatoria, ya que recién este lunes llegaron al país, con Gerónimo Rulli, Leonardo Balerdi y Exequiel Palacios, por lo que realizaron tareas livianas. Quienes sí se entrenan desde el domingo son Álvarez y Martínez, que se perfilan para compartir el ataque por cuarto partido consecutivo. ¿Dos arietes? ¿Uno por dentro y otro por fuera? Se verá.
Frente a Bolivia, por caso, Lautaro empezó como 9 y Julián lo hizo como extremo por la izquierda: ambos convirtieron, se entendieron muy bien y tuvieron movilidad. Contra Paraguay en Asunción, el cordobés actuó como volante en un 4-4-2 con Messi y Martínez arriba. Y ante Perú en el Monumental se dio la fórmula de Messi por la derecha, Lautaro en el centro y Álvarez por la izquierda.
Scaloni aún no dio indicios del equipo que pondrá en Uruguay. La práctica de este lunes en Ezeiza constó de una serie de trabajos en el gimnasio, tareas de coordinación y velocidad con pelota y un ensayo táctico sin oposición en el que el entrenador mezcló titulares con suplentes. La práctica formal de fútbol será este miércoles a puertas cerradas, a 24 horas de la conferencia del DT y del viaje en chárter a Montevideo.
Según dejaron trascender desde el entorno del cuerpo técnico, la idea es poner lo mejor a posición en el partido frente a Uruguay y luego, en caso de ser necesario, rotar algunos apellidos para el encuentro con Brasil, ya que varios jugadores llegan al límite en lo físico o acumulando tarjetas amarillas. El propio Lautaro estuvo a punto de perderse la revancha contra Feyenoord por la Champions League, el martes de la semana pasada, y se realizó estudios para descartar una lesión. Finalmente, se trató solamente de una sobrecarga, pero el Toro no fue titular; ingresó para jugar unos minutos del segundo tiempo.
Julián, en cambio, llega con la flecha hacia arriba tras conseguir 13 goles en 21 partidos desde la última citación a la selección y viene de anotar contra Barcelona en la derrota por 4-2 de Atlético de Madrid en el Metropolitano. González, en tnato, es el que menos encuentros afrontó en el año: 13 desde el inicio y dos entrando desde el banco.
Con Messi otra vez fuera, la selección vuelve al Centenario ante el desafío de volver a sumar de a tres luego de tres partidos sin victorias. Y la certeza de que al 10 puede reemplazarlo solamente el equipo…
Ya lo dijo Lionel Scaloni: “Es imposible reemplazar a Messi, porque es único”. Y cuando el 10 no está, hay que jugar “de manera diferente”. En ese sentido, el DT comenzó a planear el equipo que se enfrentará este viernes con Uruguay sin el astro rosarino, que sufrió una lesión en el aductor derecho y, como en la última visita del seleccionado argentino a Montevideo, de noviembre de 2021, no estará en el clásico. Aquella vez, el DT modificó el esquema y se llevó un triunfo de oro gracias a un golazo de Ángel Di María en el comienzo del segundo tiempo, pero su conjunto fue claramente superado y sostuvo el resultado gracias a los buenos reflejos de Emiliano Martínez. Lionel Messi ingresó a los 30 minutos del segundo período y, con una marcha menos, casi no tuvo participación en el juego.
El escenario no distaba mucho del actual: la Argentina precisaba una victoria para quedar a un paso del Mundial y Messi, todavía en PSG, llegaba entre algodones a la doble ventana de clásicos frente a Uruguay y Brasil. El 10 cargaba con una dolencia en el isquiotibial izquierdo y llevaba dos semanas sin actividad, por lo que Scaloni prefirió preservarlo para el partido con el Scratch.
Argentina venía de ser el campeón de la Copa América con un 4-3-3 clásico, en el que Messi actuaba por la derecha, Lautaro Martínez lo hacía de 9 y Nicolás González, o Di María, completaba el tridente por la izquierda. Sin Leo –ni nadie que se le pareciera, claro–, Scaloni optó directamente por cambiar el esquema y paró un 4-2-3-1, con Di María, Paulo Dybala y Giovani Lo Celso delante de los dos volantes de contención y Lautaro como único punta. Y si bien el resultado acompañó, la cosa no funcionó. La selección casi no remató y solo Fideo se salvó del aplazo.
Esta vez, el panorama parece más claro. Porque Argentina encontró un funcionamiento y las piezas encajan prácticamente a la perfección. Y porque el equipo se acostumbró a jugar sin Messi pese a lo mucho que representa el capitán. Desde el retiro de Di María, las veces en que el 10 no estuvo su lugar fue ocupado por Nicolás González, el multifacético delantero de Juventus que suele desenvolverse tanto como extremo por la izquierda cuanto como carrilero por esa banda, colaborando en el retroceso –cualidad muy apreciada por Scaloni– y finalizando en posición de wing. Además, también Dybala y Lo Celso están de baja por lesiones, por lo que todos los caminos conducen al ex atacante de Argentinos, de despliegue físico ideal para esta clase de partidos, friccionados.
La opción más viable parece ser un 4-4-2 con González por izquierda y Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister completando la mitad de la cancha, o bien un 4-3-3 con Lautaro como 9 y Julián Álvarez por la derecha, aunque ese no sea el perfil que mejor le sienta a la Araña.
González y Mac Allister fueron de los últimos jugadores en sumarse a la convocatoria, ya que recién este lunes llegaron al país, con Gerónimo Rulli, Leonardo Balerdi y Exequiel Palacios, por lo que realizaron tareas livianas. Quienes sí se entrenan desde el domingo son Álvarez y Martínez, que se perfilan para compartir el ataque por cuarto partido consecutivo. ¿Dos arietes? ¿Uno por dentro y otro por fuera? Se verá.
Frente a Bolivia, por caso, Lautaro empezó como 9 y Julián lo hizo como extremo por la izquierda: ambos convirtieron, se entendieron muy bien y tuvieron movilidad. Contra Paraguay en Asunción, el cordobés actuó como volante en un 4-4-2 con Messi y Martínez arriba. Y ante Perú en el Monumental se dio la fórmula de Messi por la derecha, Lautaro en el centro y Álvarez por la izquierda.
Scaloni aún no dio indicios del equipo que pondrá en Uruguay. La práctica de este lunes en Ezeiza constó de una serie de trabajos en el gimnasio, tareas de coordinación y velocidad con pelota y un ensayo táctico sin oposición en el que el entrenador mezcló titulares con suplentes. La práctica formal de fútbol será este miércoles a puertas cerradas, a 24 horas de la conferencia del DT y del viaje en chárter a Montevideo.
Según dejaron trascender desde el entorno del cuerpo técnico, la idea es poner lo mejor a posición en el partido frente a Uruguay y luego, en caso de ser necesario, rotar algunos apellidos para el encuentro con Brasil, ya que varios jugadores llegan al límite en lo físico o acumulando tarjetas amarillas. El propio Lautaro estuvo a punto de perderse la revancha contra Feyenoord por la Champions League, el martes de la semana pasada, y se realizó estudios para descartar una lesión. Finalmente, se trató solamente de una sobrecarga, pero el Toro no fue titular; ingresó para jugar unos minutos del segundo tiempo.
Julián, en cambio, llega con la flecha hacia arriba tras conseguir 13 goles en 21 partidos desde la última citación a la selección y viene de anotar contra Barcelona en la derrota por 4-2 de Atlético de Madrid en el Metropolitano. González, en tnato, es el que menos encuentros afrontó en el año: 13 desde el inicio y dos entrando desde el banco.
Con Messi otra vez fuera, la selección vuelve al Centenario ante el desafío de volver a sumar de a tres luego de tres partidos sin victorias. Y la certeza de que al 10 puede reemplazarlo solamente el equipo…
Alternativas de nombres y de dibujos tácticos, según lo que el equipo realizó en partidos anteriores LA NACION