Qué hábitos diarios debilitan el cerebro, según Harvard

El desgaste cerebral, a medida que pasan los años, es un hecho natural y del que ningún ser humano está exento. Algunos pueden notarlo a una temprana edad y otros ya en la adultez mayor avanzada. En particular, ciertos signos del debilitamiento neuronal se corresponden a la falta de memoria. Para ello, un grupo de científicos de la Universidad de Harvard analizó qué hábitos podrían influir en el aceleramiento del deterioro cognitivo y cómo podría evitarse.
Los expertos de la unidad académica detectaron que ciertos comportamientos repetitivos pueden deteriorar la salud mental, el estado de ánimo y la salud física de las personas. Pese a ello, cambios específicos en la rutina contribuirían a que esto no suceda. Pero, ¿qué sugiere el artículo científico?
Las conductas específicas que ayudan a preservar la salud cerebral
- Los pensamientos negativos tienen un poder importante en la manera como se desenvuelve el día a día y la vida en general de una persona. La psicoterapeuta Amy Morin afirmó que los pensamientos autocríticos y cargados de palabras despectivas generan estrés y conducirían a causar ansiedad y depresión a largo plazo. La manera de revertir aquella situación es entender que existen situaciones que tienden a generar malestar, pero que también hay momentos buenos y cuestiones positivas que sirven de apoyo para confiar en nuestros actos diarios.
- Evitá pasar demasiado tiempo a oscuras o en sitios cerrados. Esto impide la producción de serotonina debido a la falta de exposición a la luz solar. De esta manera, el neurotransmisor y hormona encargada de regular el estado de ánimo comenzaría a fallar, provocaría un desgaste acelerado de los sentidos, el sueño, el apetito y otras funciones importantes del cuerpo. Para contrarrestar esto, salí de tu casa, hacé actividad física e interactuá con el exterior que te rodea.
- No consumas demasiada cafeína, ya que esto podría ser perjudicial para el equilibrio emocional y el estrés de tu organismo. Se sugiere una ingesta de hasta 400 mg. por día y no más que ello. Recordá que además del café, el té y el mate también poseen este componente. Un exceso puede generar insomnio, ansiedad y alteraciones en el nivel de colesterol.
- Nada de pantallas al despertar ni antes de dormir. Esta conducta es imprescindible para que nuestro cerebro no esté expuesto a la luz que causan las pantallas de los dispositivos móviles, la televisión o la computadora. Para ello, se sugiere amanecer o anochecer sin la presencia de la tecnología digital.
- Cuidá tu sistema auditivo y no escuches la música alta con los auriculares. Diversos análisis científicos coinciden en que la exposición a un período de reproducción diaria, de esa manera, puede provocar daños irreversibles en los órganos y tejidos que permiten la audición. Lo mejor es hacer pausas prolongadas.
- Respetá las horas de sueño. Un desequilibrio entre las ocho horas recomendadas por los médicos puede generar pérdida de la memoria, falta de concentración y estrés crónico. Esto aumenta el riesgo de sufrir enfermedades de mayor gravedad, como un deterioro en el sistema cardiovascular.
- Interactuá con otros seres humanos. La falta de comunicación con familiares, amigos y conocidos conduciría a la depresión y angustia crónica. Intentá establecer períodos para hablar con tus allegados, ya que este tipo de vínculo mejora el ánimo y la manera en que se toman las cuestiones cotidianas.
El desgaste cerebral, a medida que pasan los años, es un hecho natural y del que ningún ser humano está exento. Algunos pueden notarlo a una temprana edad y otros ya en la adultez mayor avanzada. En particular, ciertos signos del debilitamiento neuronal se corresponden a la falta de memoria. Para ello, un grupo de científicos de la Universidad de Harvard analizó qué hábitos podrían influir en el aceleramiento del deterioro cognitivo y cómo podría evitarse.
Los expertos de la unidad académica detectaron que ciertos comportamientos repetitivos pueden deteriorar la salud mental, el estado de ánimo y la salud física de las personas. Pese a ello, cambios específicos en la rutina contribuirían a que esto no suceda. Pero, ¿qué sugiere el artículo científico?
Las conductas específicas que ayudan a preservar la salud cerebral
- Los pensamientos negativos tienen un poder importante en la manera como se desenvuelve el día a día y la vida en general de una persona. La psicoterapeuta Amy Morin afirmó que los pensamientos autocríticos y cargados de palabras despectivas generan estrés y conducirían a causar ansiedad y depresión a largo plazo. La manera de revertir aquella situación es entender que existen situaciones que tienden a generar malestar, pero que también hay momentos buenos y cuestiones positivas que sirven de apoyo para confiar en nuestros actos diarios.
- Evitá pasar demasiado tiempo a oscuras o en sitios cerrados. Esto impide la producción de serotonina debido a la falta de exposición a la luz solar. De esta manera, el neurotransmisor y hormona encargada de regular el estado de ánimo comenzaría a fallar, provocaría un desgaste acelerado de los sentidos, el sueño, el apetito y otras funciones importantes del cuerpo. Para contrarrestar esto, salí de tu casa, hacé actividad física e interactuá con el exterior que te rodea.
- No consumas demasiada cafeína, ya que esto podría ser perjudicial para el equilibrio emocional y el estrés de tu organismo. Se sugiere una ingesta de hasta 400 mg. por día y no más que ello. Recordá que además del café, el té y el mate también poseen este componente. Un exceso puede generar insomnio, ansiedad y alteraciones en el nivel de colesterol.
- Nada de pantallas al despertar ni antes de dormir. Esta conducta es imprescindible para que nuestro cerebro no esté expuesto a la luz que causan las pantallas de los dispositivos móviles, la televisión o la computadora. Para ello, se sugiere amanecer o anochecer sin la presencia de la tecnología digital.
- Cuidá tu sistema auditivo y no escuches la música alta con los auriculares. Diversos análisis científicos coinciden en que la exposición a un período de reproducción diaria, de esa manera, puede provocar daños irreversibles en los órganos y tejidos que permiten la audición. Lo mejor es hacer pausas prolongadas.
- Respetá las horas de sueño. Un desequilibrio entre las ocho horas recomendadas por los médicos puede generar pérdida de la memoria, falta de concentración y estrés crónico. Esto aumenta el riesgo de sufrir enfermedades de mayor gravedad, como un deterioro en el sistema cardiovascular.
- Interactuá con otros seres humanos. La falta de comunicación con familiares, amigos y conocidos conduciría a la depresión y angustia crónica. Intentá establecer períodos para hablar con tus allegados, ya que este tipo de vínculo mejora el ánimo y la manera en que se toman las cuestiones cotidianas.
Científicos estadounidenses hallaron la respuesta acerca de qué rutinas podrían influir en un marcado deterioro cognitivo LA NACION