Empieza la Feria del Libro: del fantasma de la inteligencia artificial al café dorado y las performances árabes

Todavía no se sabe si la 49ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que comienza este jueves y concluye el 12 de mayo, en el predio ferial de La Rural, será mejor o peor que la anterior en términos de ventas y público; sin embargo, con diferentes propuestas, la Fundación El Libro (FEL) y los 465 expositores -que en varios casos agrupan catálogos de muchos otros sellos- pusieron (para usar una metáfora poco realista) toda la carne en el asador con innovaciones tecnológicas y novedades editoriales, respectivamente.
Francisco, el Papa que cambió el rostro de la Iglesia
Este año, la Feria del Libro porteña celebra sus “bodas de oro” con los lectores; la primera se realizó del 28 de febrero al 17 marzo de 1975 en el Centro Municipal de Exposiciones, a metros de la avenida Figueroa Alcorta, del Italpark y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, con el lema “El libro desde el autor al lector”. La Sociedad Argentina de Escritores (SADE), que en ese entonces presidía la poeta María de Villarino, con el apoyo de cámaras del sector editorial, fue la institución que tomó la iniciativa de crear el evento cultural más importante del país en épocas en que las organizaciones paraestatales y guerrilleras sembraban el terror en las calles.
Para celebrar el 50° aniversario, la Fundación El Libro (FEL), entidad que se fundó como tal en 1985, presentará en la Feria un voluminoso libro con la historia del evento, fotografías, una conversación entre Jorge Luis Borges y Susan Sontag (que tuvo lugar en 1985) y los veinte discursos inaugurales que dieron escritores argentinos (catorce varones y seis mujeres), de 2001 a 2024. El primero estuvo a cargo de Juan José Saer -cuyos libros serán protagonistas de la Maratón de Lectura el 29 de abril, a veinte años de la muerte del autor de Glosa– y el más reciente, en 2024, de Liliana Heker.
El escritor Juan Sasturain no quiso soltar prenda sobre el discurso inaugural de la 49ª edición (el número quedó desfasado porque en 2020 y en 2021 la Feria no se hizo por las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia), pero desde el área de Cultura de la Nación se anticipó que el secretario Leonardo Cifelli no haría ningún anuncio vinculado con el sector. Sus palabras volverán a enfocarse en la austeridad y el cuidado de los recursos, además de agradecer a las actuales autoridades de la FEL, que preside Christian Rainone.
Todo lo que hay que saber sobre la Feria del Libro de Buenos Aires
La política nacional nunca estuvo ausente de la Feria. La octava edición, por ejemplo, se inauguró un día antes del inicio de la guerra de Malvinas, el 1 de abril de 1982. En 1984, escritores internacionales que se habían negado a viajar mientras gobernaban las juntas militares, como Italo Calvino, Jorge Amado y Mario Benedetti, visitaron la Feria; un año después, el informe de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas, Nunca Más, se convirtió en el libro más vendido del evento. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, es doce años más joven que la porteña.
El programa estatal que garantiza la compra de ejemplares para las bibliotecas populares de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares -Libro %- celebra sus primeros veinte años y el stand Orgullo y Prejuicio, dedicado a publicaciones sobre diversidad sexual, siete.
Varios Nobel de Literatura visitaron la Feria: Doris Lessing, José Saramago (en 1998, antes de recibir el premio ese año, como pasó con Han Kang, que había asistido en 2013 y lo obtuvo en 2024), J. M. Coetzee y Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura 2010 que será homenajeado en la edición actual, a semanas de su muerte. Su hijo mayor, Álvaro Vargas Llosa, viajará a Buenos Aires.
Otra figura internacional que no estará ausente de esta edición es el papa Francisco: además de sus libros, que forman parte del legado espiritual y se pueden encontrar en stands de sellos como Random House, Planeta, Edhasa y Altamarea, las editoriales reeditaron biografías y ensayos sobre Francisco. En su discurso, Rainone anunciará un homenaje al “papa del fin del mundo” en la Feria.
La tradición de la ciudad invitada de honor en la Feria comenzó en 2013. La primera fue Ámsterdam y la de 2024, Lisboa. Este año, le tocó el turno a Riad, capital de Arabia Saudita, que con el stand 1809 en el Pabellón Amarillo ocupa una manzana que divide en dos el Nuevo Barrio (donde se concentran catálogos interesantes y novedosos de editoriales locales y extranjeras como Salta el Pez, Baldíos en la Lengua, La Tercera Editora, Baltasara, la española Altamarea, la boliviana El Cuervo y la brasileña Lote 42, entre otras).
Los árabes, que no se conformaron con la propuesta de la FEL, alquilaron 550 metros cuadrados para un stand de dos pisos donde se exhiben vestimentas, artesanías de yeso, piedra y barro, libros en árabe y en español (de autores árabes) y videos con imágenes de la opulenta ciudad; también hay un probador para que varones y mujeres se vistan con túnicas (como el bisht negro y dorado que lució Lionel Messi en Qatar). También se proyectan tres videorrecetas gastronómicas.
De la comitiva árabe, integrada por más de doscientas personas, participa una veintena de escritores, científicos e intelectuales que nutrirán la agenda cultural de la Feria con charlas sobre poesía, cómics, traducción (viernes 26 a las 15), inteligencia artificial, literatura popular y “haikus árabes”. También viajaron músicos y performers que, durante las jornadas feriales, ejecutarán un marcial baile tradicional (nastia), exclusivo para varones, con saltos al ritmo de instrumentos de percusión. Estas performances se harán también al aire libre, en el Rosedal y en la plaza de las Naciones Unidas, donde languidece la Floralis Genérica.
El stand riadí, donde se servirá café de color dorado (con sabor similar al del criollo té de yuyos), dátiles y cookies, recrea la arquitectura tradicional de la capital de Arabia Saudita, tiene un diseño laberíntico y un auditorio para las conferencias; el público podrá conocer más sobre Riad en visitas guiadas ideales para “instagramear”. Trascendió que para los editores argentinos se abrirían posibilidades de negociar derechos de obras de autores locales.
Vecino de los riadíes, en el 1900 del Pabellón Amarillo, se encuentra el atractivo stand de Uruguay con un mural gigante que copia el mapa hecho por Juan Carlos Onetti para su trilogía novelesca de Santa María y los de otros pueblos ficticios literarios imaginados por los escritores Eugenia Ladra y Diego Recoba que este domingo, en el Día de Uruguay en la Feria, participarán de un homenaje por el 75° aniversario de la publicación de La vida breve, de Onetti.
Durante los dos primeros días de las jornadas profesionales, donde los libreros pueden comprar libros con un descuento de hasta el 50%, se volvió a notar la ausencia de libreros de países vecinos por dos razones: el tipo de cambio y el precio de los libros (elevado no solo para los argentinos). No obstante, los grandes grupos y otras editoriales del Pabellón Verde empatarían en ventas respecto de 2024; no sería el caso de las editoriales chicas. “Compré menos libros que el año pasado porque tengo menos presupuesto y los libros están caros”, dijo a LA NACION el librero de Abre Mundos, de Parque Chacabuco. Los de La Cueva (con locales en Caseros y Castelar), que también compraron menos libros que en 2024 (cuando habían comprado menos que en 2023), responsabilizaron de la merma a las políticas de “este señor”.
En el stand de Siglo XXI (donde un mural rinde homenaje al escritor Osvaldo Bayer con la leyenda “Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita”), el director editorial Carlos Díaz estaba conforme con las ventas, al igual que Benjamín Angeloni, gerente de ventas de Riverside, y Raúl Carioli, responsable de Prometeo (“¿Cómo está el mejor editor de la Argentina?”, le preguntó una librera peruana). Adujeron que la diversidad de los catálogos y el “arrastre” de las novedades -de Beatriz Sarlo, Philippe Sands, Miguel Benasayag- les jugaba a favor.
Así como en otras ediciones el feminismo y las temáticas de género invadieron los stands con ensayos teóricos, novelas, breviarios y manuales antipatriarcales, en 2025 la tendencia parece ser la que aqueja al progresismo dentro y fuera del país: las “nuevas derechas”. El sábado a las 14.30, en la Sala Julio Cortázar, el periodista Marcelo Duclos, biógrafo de Milei con Nicolás Márquez, presenta al “mentor del Presidente”, el economista español Jesús Huerta del Soto, referente del austroliberalismo en lengua española.
Gran parte de los expositores, ya sean grandes grupos o cooperativas editoriales, publicaron novedades vinculadas con el fenómeno político que, en la Argentina, lidera Javier Milei, el primer presidente anarcocapitalista de la historia. En este sentido, Planeta lanzará Las Fuerzas del Cielo, de Juan Luis González (autor de la exitosa biografía no autorizada de Milei, El Loco), en cuya portada (hecha con IA) se ve a Milei, a su hermana Karina Milei y al “perro médium” Conan; Debate, Autocracia S.A., de Anne Applebaum; Siglo XXI, Extrema derecha 2.0, del italiano Steven Forti; Tinta Limón, Bolsonarismo y extrema derecha global, del brasileño Rodrigo Nunes; Marea, La cuarta ola, de Ariel Goldstein; Fondo de Cultura Económica, Anatomía de una mentira. Quiénes y por qué justifican la represión de los setenta, de Hernán Confino y Rodrigo González Tizón, y Hojas del Sur, con otro signo ideológico, Globalismo, de Agustín Laje, que lo presentará el 3 de mayo en la Sala José Hernández.
Como pasa en las ferias internacionales, otra tendencia que atraviesa la Feria del Libro porteña es la inteligencia artificial (IA). En las jornadas profesionales se hicieron debates sobre el impacto de la IA en la industria editorial, que se evidencia no solo en los usos (algunos de ellos, problemáticos) de esta herramienta sino también, y cada vez con mayor relieve, en los catálogos.
Todavía no se sabe si la 49ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que comienza este jueves y concluye el 12 de mayo, en el predio ferial de La Rural, será mejor o peor que la anterior en términos de ventas y público; sin embargo, con diferentes propuestas, la Fundación El Libro (FEL) y los 465 expositores -que en varios casos agrupan catálogos de muchos otros sellos- pusieron (para usar una metáfora poco realista) toda la carne en el asador con innovaciones tecnológicas y novedades editoriales, respectivamente.
Francisco, el Papa que cambió el rostro de la Iglesia
Este año, la Feria del Libro porteña celebra sus “bodas de oro” con los lectores; la primera se realizó del 28 de febrero al 17 marzo de 1975 en el Centro Municipal de Exposiciones, a metros de la avenida Figueroa Alcorta, del Italpark y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, con el lema “El libro desde el autor al lector”. La Sociedad Argentina de Escritores (SADE), que en ese entonces presidía la poeta María de Villarino, con el apoyo de cámaras del sector editorial, fue la institución que tomó la iniciativa de crear el evento cultural más importante del país en épocas en que las organizaciones paraestatales y guerrilleras sembraban el terror en las calles.
Para celebrar el 50° aniversario, la Fundación El Libro (FEL), entidad que se fundó como tal en 1985, presentará en la Feria un voluminoso libro con la historia del evento, fotografías, una conversación entre Jorge Luis Borges y Susan Sontag (que tuvo lugar en 1985) y los veinte discursos inaugurales que dieron escritores argentinos (catorce varones y seis mujeres), de 2001 a 2024. El primero estuvo a cargo de Juan José Saer -cuyos libros serán protagonistas de la Maratón de Lectura el 29 de abril, a veinte años de la muerte del autor de Glosa– y el más reciente, en 2024, de Liliana Heker.
El escritor Juan Sasturain no quiso soltar prenda sobre el discurso inaugural de la 49ª edición (el número quedó desfasado porque en 2020 y en 2021 la Feria no se hizo por las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia), pero desde el área de Cultura de la Nación se anticipó que el secretario Leonardo Cifelli no haría ningún anuncio vinculado con el sector. Sus palabras volverán a enfocarse en la austeridad y el cuidado de los recursos, además de agradecer a las actuales autoridades de la FEL, que preside Christian Rainone.
Todo lo que hay que saber sobre la Feria del Libro de Buenos Aires
La política nacional nunca estuvo ausente de la Feria. La octava edición, por ejemplo, se inauguró un día antes del inicio de la guerra de Malvinas, el 1 de abril de 1982. En 1984, escritores internacionales que se habían negado a viajar mientras gobernaban las juntas militares, como Italo Calvino, Jorge Amado y Mario Benedetti, visitaron la Feria; un año después, el informe de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas, Nunca Más, se convirtió en el libro más vendido del evento. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, es doce años más joven que la porteña.
El programa estatal que garantiza la compra de ejemplares para las bibliotecas populares de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares -Libro %- celebra sus primeros veinte años y el stand Orgullo y Prejuicio, dedicado a publicaciones sobre diversidad sexual, siete.
Varios Nobel de Literatura visitaron la Feria: Doris Lessing, José Saramago (en 1998, antes de recibir el premio ese año, como pasó con Han Kang, que había asistido en 2013 y lo obtuvo en 2024), J. M. Coetzee y Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura 2010 que será homenajeado en la edición actual, a semanas de su muerte. Su hijo mayor, Álvaro Vargas Llosa, viajará a Buenos Aires.
Otra figura internacional que no estará ausente de esta edición es el papa Francisco: además de sus libros, que forman parte del legado espiritual y se pueden encontrar en stands de sellos como Random House, Planeta, Edhasa y Altamarea, las editoriales reeditaron biografías y ensayos sobre Francisco. En su discurso, Rainone anunciará un homenaje al “papa del fin del mundo” en la Feria.
La tradición de la ciudad invitada de honor en la Feria comenzó en 2013. La primera fue Ámsterdam y la de 2024, Lisboa. Este año, le tocó el turno a Riad, capital de Arabia Saudita, que con el stand 1809 en el Pabellón Amarillo ocupa una manzana que divide en dos el Nuevo Barrio (donde se concentran catálogos interesantes y novedosos de editoriales locales y extranjeras como Salta el Pez, Baldíos en la Lengua, La Tercera Editora, Baltasara, la española Altamarea, la boliviana El Cuervo y la brasileña Lote 42, entre otras).
Los árabes, que no se conformaron con la propuesta de la FEL, alquilaron 550 metros cuadrados para un stand de dos pisos donde se exhiben vestimentas, artesanías de yeso, piedra y barro, libros en árabe y en español (de autores árabes) y videos con imágenes de la opulenta ciudad; también hay un probador para que varones y mujeres se vistan con túnicas (como el bisht negro y dorado que lució Lionel Messi en Qatar). También se proyectan tres videorrecetas gastronómicas.
De la comitiva árabe, integrada por más de doscientas personas, participa una veintena de escritores, científicos e intelectuales que nutrirán la agenda cultural de la Feria con charlas sobre poesía, cómics, traducción (viernes 26 a las 15), inteligencia artificial, literatura popular y “haikus árabes”. También viajaron músicos y performers que, durante las jornadas feriales, ejecutarán un marcial baile tradicional (nastia), exclusivo para varones, con saltos al ritmo de instrumentos de percusión. Estas performances se harán también al aire libre, en el Rosedal y en la plaza de las Naciones Unidas, donde languidece la Floralis Genérica.
El stand riadí, donde se servirá café de color dorado (con sabor similar al del criollo té de yuyos), dátiles y cookies, recrea la arquitectura tradicional de la capital de Arabia Saudita, tiene un diseño laberíntico y un auditorio para las conferencias; el público podrá conocer más sobre Riad en visitas guiadas ideales para “instagramear”. Trascendió que para los editores argentinos se abrirían posibilidades de negociar derechos de obras de autores locales.
Vecino de los riadíes, en el 1900 del Pabellón Amarillo, se encuentra el atractivo stand de Uruguay con un mural gigante que copia el mapa hecho por Juan Carlos Onetti para su trilogía novelesca de Santa María y los de otros pueblos ficticios literarios imaginados por los escritores Eugenia Ladra y Diego Recoba que este domingo, en el Día de Uruguay en la Feria, participarán de un homenaje por el 75° aniversario de la publicación de La vida breve, de Onetti.
Durante los dos primeros días de las jornadas profesionales, donde los libreros pueden comprar libros con un descuento de hasta el 50%, se volvió a notar la ausencia de libreros de países vecinos por dos razones: el tipo de cambio y el precio de los libros (elevado no solo para los argentinos). No obstante, los grandes grupos y otras editoriales del Pabellón Verde empatarían en ventas respecto de 2024; no sería el caso de las editoriales chicas. “Compré menos libros que el año pasado porque tengo menos presupuesto y los libros están caros”, dijo a LA NACION el librero de Abre Mundos, de Parque Chacabuco. Los de La Cueva (con locales en Caseros y Castelar), que también compraron menos libros que en 2024 (cuando habían comprado menos que en 2023), responsabilizaron de la merma a las políticas de “este señor”.
En el stand de Siglo XXI (donde un mural rinde homenaje al escritor Osvaldo Bayer con la leyenda “Hay que esclarecer nuestro pasado para que nunca se repita”), el director editorial Carlos Díaz estaba conforme con las ventas, al igual que Benjamín Angeloni, gerente de ventas de Riverside, y Raúl Carioli, responsable de Prometeo (“¿Cómo está el mejor editor de la Argentina?”, le preguntó una librera peruana). Adujeron que la diversidad de los catálogos y el “arrastre” de las novedades -de Beatriz Sarlo, Philippe Sands, Miguel Benasayag- les jugaba a favor.
Así como en otras ediciones el feminismo y las temáticas de género invadieron los stands con ensayos teóricos, novelas, breviarios y manuales antipatriarcales, en 2025 la tendencia parece ser la que aqueja al progresismo dentro y fuera del país: las “nuevas derechas”. El sábado a las 14.30, en la Sala Julio Cortázar, el periodista Marcelo Duclos, biógrafo de Milei con Nicolás Márquez, presenta al “mentor del Presidente”, el economista español Jesús Huerta del Soto, referente del austroliberalismo en lengua española.
Gran parte de los expositores, ya sean grandes grupos o cooperativas editoriales, publicaron novedades vinculadas con el fenómeno político que, en la Argentina, lidera Javier Milei, el primer presidente anarcocapitalista de la historia. En este sentido, Planeta lanzará Las Fuerzas del Cielo, de Juan Luis González (autor de la exitosa biografía no autorizada de Milei, El Loco), en cuya portada (hecha con IA) se ve a Milei, a su hermana Karina Milei y al “perro médium” Conan; Debate, Autocracia S.A., de Anne Applebaum; Siglo XXI, Extrema derecha 2.0, del italiano Steven Forti; Tinta Limón, Bolsonarismo y extrema derecha global, del brasileño Rodrigo Nunes; Marea, La cuarta ola, de Ariel Goldstein; Fondo de Cultura Económica, Anatomía de una mentira. Quiénes y por qué justifican la represión de los setenta, de Hernán Confino y Rodrigo González Tizón, y Hojas del Sur, con otro signo ideológico, Globalismo, de Agustín Laje, que lo presentará el 3 de mayo en la Sala José Hernández.
Como pasa en las ferias internacionales, otra tendencia que atraviesa la Feria del Libro porteña es la inteligencia artificial (IA). En las jornadas profesionales se hicieron debates sobre el impacto de la IA en la industria editorial, que se evidencia no solo en los usos (algunos de ellos, problemáticos) de esta herramienta sino también, y cada vez con mayor relieve, en los catálogos.
Este jueves empieza una edición de festejo por los 50 años de la Feria; con 465 expositores y una programación cada vez más amplia, hay expectativa por las ventas LA NACION