Sorpresa en Alemania: Merz sufre una derrota inesperada en la primera votación en el Parlamento
PARIS.- Como si un rayo se hubiese abatido sobre el parlamento alemán, el conservador Friedrich Merz, que debía ser confirmado este martes por el Bundestag como próximo canciller de Alemania, no consiguió los votos necesarios, provocando el estupor general.
Merz, que debe liderar el próximo gobierno de alianza entre demócrata-cristianos y socialdemócratas solo obtuvo 310 votos a favor de los 621 expresados, sobre un total de 630 diputados. Para ser elegido, necesitaba 316.
“Bochado”, tituló de inmediato el popular diario Bild, comparándolo a un estudiante en un examen. En el nuevo Bundestag (cámara de diputados alemana), conservadores y socialdemócratas disponen de un total de 328 votos.
Los resultados causaron sorpresa justamente porque Merz contaba con una mayoría suficiente de los representantes de su propio partido (CDU) y de los socialdemócratas (SPD), que ayer mismo habían presentado su programa conjunto de gobierno. Ahora, el futuro canciller deberá someterse a una segunda votación en la cual, si tampoco obtuviera la mayoría absoluta, le bastará una mayoría relativa.
Pero el mensaje lanzado por esta falsa partida no es bueno para el vencedor de las elecciones legislativas de febrero, esperado con extrema esperanza en Europa y que expresa constantemente su intención de “volver a encarrilar a Alemania”, víctima de recesión y crisis económica.
Este primer fracaso ilustra su frágil posición política, amenazada sobre todo por el avance de la extrema derecha de la Alternativa para Alemania (AfD), primera fuerza de oposición en el país.
Pero Merz, en verdad, es poco popular en la opinión pública e incluso criticado por una parte de su propio campo conservador por haber flexibilizado recientemente las estrictas reglas en materia de déficit público, a fin de poder financiar su programa de rearme nacional y modernización del país.
PARIS.- Como si un rayo se hubiese abatido sobre el parlamento alemán, el conservador Friedrich Merz, que debía ser confirmado este martes por el Bundestag como próximo canciller de Alemania, no consiguió los votos necesarios, provocando el estupor general.
Merz, que debe liderar el próximo gobierno de alianza entre demócrata-cristianos y socialdemócratas solo obtuvo 310 votos a favor de los 621 expresados, sobre un total de 630 diputados. Para ser elegido, necesitaba 316.
“Bochado”, tituló de inmediato el popular diario Bild, comparándolo a un estudiante en un examen. En el nuevo Bundestag (cámara de diputados alemana), conservadores y socialdemócratas disponen de un total de 328 votos.
Los resultados causaron sorpresa justamente porque Merz contaba con una mayoría suficiente de los representantes de su propio partido (CDU) y de los socialdemócratas (SPD), que ayer mismo habían presentado su programa conjunto de gobierno. Ahora, el futuro canciller deberá someterse a una segunda votación en la cual, si tampoco obtuviera la mayoría absoluta, le bastará una mayoría relativa.
Pero el mensaje lanzado por esta falsa partida no es bueno para el vencedor de las elecciones legislativas de febrero, esperado con extrema esperanza en Europa y que expresa constantemente su intención de “volver a encarrilar a Alemania”, víctima de recesión y crisis económica.
Este primer fracaso ilustra su frágil posición política, amenazada sobre todo por el avance de la extrema derecha de la Alternativa para Alemania (AfD), primera fuerza de oposición en el país.
Pero Merz, en verdad, es poco popular en la opinión pública e incluso criticado por una parte de su propio campo conservador por haber flexibilizado recientemente las estrictas reglas en materia de déficit público, a fin de poder financiar su programa de rearme nacional y modernización del país.
El conservador, que había cerrado una alianza con los socialdemócratas, obtuvo 310 votos, seis menos de los que necesitaba, en una clara señal de su frágil posición política LA NACION