Un psicólogo explicó por qué cuando más intentás gustarle a alguien menos sucede

Hay una escena que se repite con frecuencia cuando se busca conquistar a alguien, que es cuando una de las dos partes se esfuerza por caer bien, por decir lo correcto, por mostrarse simpático, disponible e interesante. Hace todo “como debería hacerse”, pero no logra generar conexión con el otro. Y puede ser que, incluso, una tercera persona, sin proponérselo demasiado, logre conquistar a la persona que nos gusta.
Hugo Hernández, psicólogo e influencer, explicó este fenómeno en su cuenta de TikTok, @atraccioninterpersonal. Para ello, utilizó un ejemplo muy sencillo con los personajes Joey Tribbiani y Ross Geller, de la exitosa sitcom Friends. Joey es un hombre relajado, confiado y despreocupado por agradar; sin embargo, suele ser percibido como carismático sin hacer demasiado esfuerzo. En cambio, Ross intenta forzar la conexión, busca agradar constantemente y, según Hernández, eso genera incomodidad. “Termina pareciendo desesperado”, explicó el especialista sobre lo que le transmite a los espectadores.
“Cuanto más intentás gustar, menos gustás”, afirmó el psicólogo. Pero también se animó a dar un consejo, que puede ayudar a muchas personas a enfrentar esta situación de forma muy práctica. “Cuando te sentís bien con vos mismo y dejás de buscar aprobación externa, proyectás seguridad, naturalidad y autenticidad”, detalló. Estas cualidades, de acuerdo con la psicología social, son percibidas como más atractivas que cualquier intento forzado por caer bien.
Hernández, incluso, citó un estudio del Journal of Personality and Social Psychology, que respalda esta idea. La investigación concluyó que las personas que se muestran auténticas y cómodas en su propia piel generan más atracción que aquellas que buscan agradar a toda costa.
¿Por qué muchas personas atraen más a los otros cuando están en pareja?
Otro de los puntos que abordó el psicólogo fue un fenómeno curioso que muchas personas viven día a día: gustar más a los otros cuando estamos en pareja. Según explicó, esto sucede porque quienes están en una relación suelen actuar con mayor naturalidad, sin presión ni necesidad de impresionar. “No estás intentando gustar, simplemente estás siendo vos mismo”, dijo.
Esta actitud, paradójicamente, genera un efecto magnético. La ausencia de ansiedad por agradar transmite una imagen de seguridad y autovaloración, dos aspectos altamente seductores, según los expertos en relaciones interpersonales.
“Deja de intentar gustar a la otra persona y empieza a gustarte a ti mismo delante de la otra persona”, cerró su análisis Hugo Hernández. Su clip obtuvo gran cantidad de reproducciones en menos de una semana y muchas personas también se animaron a dejar en comentarios sus experiencias al respecto.
“Estamos en la era de la inmediatez y los narcisistas… Si no les das atención rápida y si no estás todo el día respondiendo mensajes, se enojan, atacan, insultan, incluso usan la manipulación o son pasivos-agresivos”, describió un usuario sobre su percepción de las relaciones actuales; a lo que otro analizó: “Y el verdadero problema es cuando los dos aplican esto y ni uno ni otro terminan mostrando interés esperando a que el otro lo haga”.
Hay una escena que se repite con frecuencia cuando se busca conquistar a alguien, que es cuando una de las dos partes se esfuerza por caer bien, por decir lo correcto, por mostrarse simpático, disponible e interesante. Hace todo “como debería hacerse”, pero no logra generar conexión con el otro. Y puede ser que, incluso, una tercera persona, sin proponérselo demasiado, logre conquistar a la persona que nos gusta.
Hugo Hernández, psicólogo e influencer, explicó este fenómeno en su cuenta de TikTok, @atraccioninterpersonal. Para ello, utilizó un ejemplo muy sencillo con los personajes Joey Tribbiani y Ross Geller, de la exitosa sitcom Friends. Joey es un hombre relajado, confiado y despreocupado por agradar; sin embargo, suele ser percibido como carismático sin hacer demasiado esfuerzo. En cambio, Ross intenta forzar la conexión, busca agradar constantemente y, según Hernández, eso genera incomodidad. “Termina pareciendo desesperado”, explicó el especialista sobre lo que le transmite a los espectadores.
“Cuanto más intentás gustar, menos gustás”, afirmó el psicólogo. Pero también se animó a dar un consejo, que puede ayudar a muchas personas a enfrentar esta situación de forma muy práctica. “Cuando te sentís bien con vos mismo y dejás de buscar aprobación externa, proyectás seguridad, naturalidad y autenticidad”, detalló. Estas cualidades, de acuerdo con la psicología social, son percibidas como más atractivas que cualquier intento forzado por caer bien.
Hernández, incluso, citó un estudio del Journal of Personality and Social Psychology, que respalda esta idea. La investigación concluyó que las personas que se muestran auténticas y cómodas en su propia piel generan más atracción que aquellas que buscan agradar a toda costa.
¿Por qué muchas personas atraen más a los otros cuando están en pareja?
Otro de los puntos que abordó el psicólogo fue un fenómeno curioso que muchas personas viven día a día: gustar más a los otros cuando estamos en pareja. Según explicó, esto sucede porque quienes están en una relación suelen actuar con mayor naturalidad, sin presión ni necesidad de impresionar. “No estás intentando gustar, simplemente estás siendo vos mismo”, dijo.
Esta actitud, paradójicamente, genera un efecto magnético. La ausencia de ansiedad por agradar transmite una imagen de seguridad y autovaloración, dos aspectos altamente seductores, según los expertos en relaciones interpersonales.
“Deja de intentar gustar a la otra persona y empieza a gustarte a ti mismo delante de la otra persona”, cerró su análisis Hugo Hernández. Su clip obtuvo gran cantidad de reproducciones en menos de una semana y muchas personas también se animaron a dejar en comentarios sus experiencias al respecto.
“Estamos en la era de la inmediatez y los narcisistas… Si no les das atención rápida y si no estás todo el día respondiendo mensajes, se enojan, atacan, insultan, incluso usan la manipulación o son pasivos-agresivos”, describió un usuario sobre su percepción de las relaciones actuales; a lo que otro analizó: “Y el verdadero problema es cuando los dos aplican esto y ni uno ni otro terminan mostrando interés esperando a que el otro lo haga”.
La necesidad de agradar puede jugar en contra en las relaciones personales; un especialista analizó las claves detrás de este fenómeno que se repite al querer conquistar a un nuevo amor LA NACION