Colapinto, a horas del regreso en Imola: “Mi objetivo no es volver a la F1, sino obtener buenos resultados”

El automovilismo argentino vuelve a ilusionarse. Este fin de semana, Franco Colapinto hará su debut como piloto titular de Alpine en la Fórmula 1, y lo hará en un escenario cargado de simbolismo: el circuito de Imola.
A horas del arranque del Gran Premio de Emilia-Romaña, el bonaerense de 21 años compartió sus sensaciones con LA NACION y otros medios en la previa de una carrera que puede marcar un antes y un después en su trayectoria.
“Estoy muy contento de volver a la F1. Era mi sueño de chiquito y volver después de mucho trabajo y momentos complicados al final del año pasado… Era para lo que estaba trabajando y estoy con muchas ganas”, expresó Colapinto , que ocupará el lugar de Jack Doohan por al menos cinco fechas.
En relación a si algún colega lo saludó de manera especial por este regreso, Colapinto explicó: “Creo que el año pasado fue un poco más la novedad, ¿no? Que fue mi primera vez en un Formula 1, la primera vez que debutaba. Este año es como que estoy volviendo, así que me siento un poquito más parte del F1. Ya estaba en el grupo de Whatsapp y todo, desde el chat. Obviamente que feliz de volver y con ganas”.
Franco tiene cinco carreras confirmadas, pero nadie garantiza que luego siga. En relación a eso compartió: “Es cierto que no se acaba la temporada, pero tampoco significa que me van a bajar después. Hay muchas cosas que veremos, ¿no? Y que se valorarán, supongo”.
Sobre su consolidación en la máxima categoría, el argentinos reconoció: “Ahora estoy mucho más tranquilo. Al final cuando tenés la experiencia de subirte a Fórmula 1, de ya hacer un fin de semana de carrera, de hacer un poco todos los procesos, tenés la tranquilidad de ya saber cómo van a ser las cosas y entender un poquito más cómo va a ser todo. Yo el año pasado no sabía nada, no tenía mucha idea y este año sí, así que eso me da un poco de tranquilidad”.
Más allá de la serenidad que transmitió, hay algo que inquieta a Colapinto, y es su falta de ritmo de competencia: “Hace mucho que no estoy en un fin de semana de carrera y me siento que estoy medio oxidado. Yo creo que llevará un tiempito para acostumbrarme de vuelta y estar fino otra vez. Carlos (Sainz, Williams) y Lewis (Hamilton, Ferrari) hicieron 5 carreras y decían que necesitan un año más para acostumbrarse al auto. Imaginate yo que no tengo ni una décima parte de la experiencia de ellos, necesitaría 5 años, je.
Sobre el auto de Alpine que usará este fin de semana analizó: “Creo que es muy dependiente del circuito en el que estemos. Obviamente que la parte del motor nos está costando mucho, perdemos mucho tiempo con la parte de la recuperación de energía y todo eso así que es un poco complicado. El auto no va mal y esa es la parte más importante, pero lo otro también es un poco lo que te dice si estamos o no lejos. Así que a seguir mejorando, paso a paso.
Imola será el punto de partida, pero no es cualquier trazado. Para Franco, tiene un valor sentimental y deportivo especial. “Italia me trata muy bien. El año pasado debuté en Monza, que es un circuito con recuerdos muy buenos, e Imola también. Es un circuito old school (vieja escuela), bastante angosto y con curvas muy rápidas. Manejar un F1 acá es increíble”, sostuvo.
A pesar del entusiasmo, el argentino sabe que el desafío no es menor. “Probé el auto que se usaba hace dos años no di muchas vueltas, hice un par de test. Igualmente me ayudó a acostumbrarme más al equipo, a entender cómo trabajan. Es todo muy diferente. Más allá de los set-ups, todo tiene un nombre distinto. Es un poco arrancar de cero, acostumbrarme de a poco, y eso será lo que traerá buenos resultados”.
Colapinto fue claro con respecto a sus expectativas inmediatas: “Yo este fin de semana quiero hacer las cosas bien. Ir paso a paso. No conozco el auto y tengo que empezar de cero. Obviamente Pierre (Gasly) es la referencia del equipo y el objetivo es mejorar y volver a poner al equipo donde debe estar. Ese es el objetivo del equipo. Los personales van un poco más allá, pero con el tiempo se irá viendo”.
Según confirmó, el llamado para volver a subirse al monoplaza llegó poco después del GP de Miami. “Había posibilidades, pero después de Miami me llamaron y me dijeron que iba a correr. Yo había estado en el simulador por si aparecía una oportunidad. Mientras tanto, estaba en la parte de atrás, ayudando en lo que podía con la puesta a punto del auto. Jack es muy buen pibe también. Pero la Fórmula 1 es muy dura y uno nunca elige cuándo subirse a un F1”.
Su regreso no lo tomó por sorpresa, pero sí con la madurez de alguien que ya dio el primer paso. “Lo tomé con tranquilidad. Sigue siendo lo que yo quería y lo que estaba buscando, pero volver a correr era un objetivo y lo veía viable, mucho más cercano. Si bien era una noticia y estaba súper feliz, me lo esperaba. Mi objetivo no es volver a la F1, sino obtener buenos resultados. El sueño de correr en Fórmula 1 ya lo cumplí. Ahora voy por más”.
El joven argentino también reflexionó sobre el vínculo con el público: “Los fanáticos argentinos somos muy pasionales. Con los deportistas, con la gente que vemos que hizo un sacrificio muy grande para llegar. Yo lo soñé de chico y lo logré, y capaz es una forma de demostrar que no es tan imposible. Que si hay una chance y lo intentás, y hacés un esfuerzo grande, las cosas se pueden lograr”.
Por último, tuvo un recuerdo muy especial: “Creo que es un lindo fin de semana para arrancar acá en Imola, en Italia, para recordar al Flaco Traverso. Hace un año fue cuando lo llevé en el auto conmigo y ganamos. Qué lindo volver acá y recordarlo a él, y ojalá que nos esté apoyando desde arriba”.
Y cerró con una sonrisa: “En ese momento, cuando era chiquito, era una locura total cuando me mandaban de muy chico a Italia para cumplir este sueño. Pero son momentos y sacrificios que uno hace por algo que uno sueña. Yo tuve ese apoyo, de dejarme ir para que yo pueda volar un poco, en lugar de obligarme a ir al colegio. Al final terminé el colegio el año pasado, así que no me pueden decir nada”.
El automovilismo argentino vuelve a ilusionarse. Este fin de semana, Franco Colapinto hará su debut como piloto titular de Alpine en la Fórmula 1, y lo hará en un escenario cargado de simbolismo: el circuito de Imola.
A horas del arranque del Gran Premio de Emilia-Romaña, el bonaerense de 21 años compartió sus sensaciones con LA NACION y otros medios en la previa de una carrera que puede marcar un antes y un después en su trayectoria.
“Estoy muy contento de volver a la F1. Era mi sueño de chiquito y volver después de mucho trabajo y momentos complicados al final del año pasado… Era para lo que estaba trabajando y estoy con muchas ganas”, expresó Colapinto , que ocupará el lugar de Jack Doohan por al menos cinco fechas.
En relación a si algún colega lo saludó de manera especial por este regreso, Colapinto explicó: “Creo que el año pasado fue un poco más la novedad, ¿no? Que fue mi primera vez en un Formula 1, la primera vez que debutaba. Este año es como que estoy volviendo, así que me siento un poquito más parte del F1. Ya estaba en el grupo de Whatsapp y todo, desde el chat. Obviamente que feliz de volver y con ganas”.
Franco tiene cinco carreras confirmadas, pero nadie garantiza que luego siga. En relación a eso compartió: “Es cierto que no se acaba la temporada, pero tampoco significa que me van a bajar después. Hay muchas cosas que veremos, ¿no? Y que se valorarán, supongo”.
Sobre su consolidación en la máxima categoría, el argentinos reconoció: “Ahora estoy mucho más tranquilo. Al final cuando tenés la experiencia de subirte a Fórmula 1, de ya hacer un fin de semana de carrera, de hacer un poco todos los procesos, tenés la tranquilidad de ya saber cómo van a ser las cosas y entender un poquito más cómo va a ser todo. Yo el año pasado no sabía nada, no tenía mucha idea y este año sí, así que eso me da un poco de tranquilidad”.
Más allá de la serenidad que transmitió, hay algo que inquieta a Colapinto, y es su falta de ritmo de competencia: “Hace mucho que no estoy en un fin de semana de carrera y me siento que estoy medio oxidado. Yo creo que llevará un tiempito para acostumbrarme de vuelta y estar fino otra vez. Carlos (Sainz, Williams) y Lewis (Hamilton, Ferrari) hicieron 5 carreras y decían que necesitan un año más para acostumbrarse al auto. Imaginate yo que no tengo ni una décima parte de la experiencia de ellos, necesitaría 5 años, je.
Sobre el auto de Alpine que usará este fin de semana analizó: “Creo que es muy dependiente del circuito en el que estemos. Obviamente que la parte del motor nos está costando mucho, perdemos mucho tiempo con la parte de la recuperación de energía y todo eso así que es un poco complicado. El auto no va mal y esa es la parte más importante, pero lo otro también es un poco lo que te dice si estamos o no lejos. Así que a seguir mejorando, paso a paso.
Imola será el punto de partida, pero no es cualquier trazado. Para Franco, tiene un valor sentimental y deportivo especial. “Italia me trata muy bien. El año pasado debuté en Monza, que es un circuito con recuerdos muy buenos, e Imola también. Es un circuito old school (vieja escuela), bastante angosto y con curvas muy rápidas. Manejar un F1 acá es increíble”, sostuvo.
A pesar del entusiasmo, el argentino sabe que el desafío no es menor. “Probé el auto que se usaba hace dos años no di muchas vueltas, hice un par de test. Igualmente me ayudó a acostumbrarme más al equipo, a entender cómo trabajan. Es todo muy diferente. Más allá de los set-ups, todo tiene un nombre distinto. Es un poco arrancar de cero, acostumbrarme de a poco, y eso será lo que traerá buenos resultados”.
Colapinto fue claro con respecto a sus expectativas inmediatas: “Yo este fin de semana quiero hacer las cosas bien. Ir paso a paso. No conozco el auto y tengo que empezar de cero. Obviamente Pierre (Gasly) es la referencia del equipo y el objetivo es mejorar y volver a poner al equipo donde debe estar. Ese es el objetivo del equipo. Los personales van un poco más allá, pero con el tiempo se irá viendo”.
Según confirmó, el llamado para volver a subirse al monoplaza llegó poco después del GP de Miami. “Había posibilidades, pero después de Miami me llamaron y me dijeron que iba a correr. Yo había estado en el simulador por si aparecía una oportunidad. Mientras tanto, estaba en la parte de atrás, ayudando en lo que podía con la puesta a punto del auto. Jack es muy buen pibe también. Pero la Fórmula 1 es muy dura y uno nunca elige cuándo subirse a un F1”.
Su regreso no lo tomó por sorpresa, pero sí con la madurez de alguien que ya dio el primer paso. “Lo tomé con tranquilidad. Sigue siendo lo que yo quería y lo que estaba buscando, pero volver a correr era un objetivo y lo veía viable, mucho más cercano. Si bien era una noticia y estaba súper feliz, me lo esperaba. Mi objetivo no es volver a la F1, sino obtener buenos resultados. El sueño de correr en Fórmula 1 ya lo cumplí. Ahora voy por más”.
El joven argentino también reflexionó sobre el vínculo con el público: “Los fanáticos argentinos somos muy pasionales. Con los deportistas, con la gente que vemos que hizo un sacrificio muy grande para llegar. Yo lo soñé de chico y lo logré, y capaz es una forma de demostrar que no es tan imposible. Que si hay una chance y lo intentás, y hacés un esfuerzo grande, las cosas se pueden lograr”.
Por último, tuvo un recuerdo muy especial: “Creo que es un lindo fin de semana para arrancar acá en Imola, en Italia, para recordar al Flaco Traverso. Hace un año fue cuando lo llevé en el auto conmigo y ganamos. Qué lindo volver acá y recordarlo a él, y ojalá que nos esté apoyando desde arriba”.
Y cerró con una sonrisa: “En ese momento, cuando era chiquito, era una locura total cuando me mandaban de muy chico a Italia para cumplir este sueño. Pero son momentos y sacrificios que uno hace por algo que uno sueña. Yo tuve ese apoyo, de dejarme ir para que yo pueda volar un poco, en lugar de obligarme a ir al colegio. Al final terminé el colegio el año pasado, así que no me pueden decir nada”.
El piloto argentino compartió sus sensaciones, poco antes de iniciar las prácticas del Gran Premio de Emilia-Romaña LA NACION