Javier Milei, en vivo: las últimas medidas del Gobierno

00.45 | Análisis: Un módico triunfo y una gran derrota
Javier Milei ganó la Capital. Ese es el dato indiscutible. Una vez más, la política argentina mostró que la unión entre una inflación con tendencia a la baja y un dólar relativamente barato son imbatibles en cualquier elección. Los méritos de la economía no pueden desconocerse en el análisis de lo que pasó en las urnas. Pero, al mismo tiempo, el Presidente se dio un gusto inverosímil: batió seriamente a quien fue su principal aliado en el casi año y medio de gobierno que lleva. Se trata de Mauricio Macri, que por primera vez en más de 17 años perdió de mala manera en el distrito que lo vio nacer como político y lo aupó hasta la presidencia de la Nación. Macri lo acompañó a Milei (demasiado apresurado, debe consignarse) en la segunda vuelta electoral en 2023 frente a Sergio Massa; lo ayudó a sacar las principales leyes que le permiten gobernar a un presidente sin Congreso y, sobre todo, contribuyó a que las cámaras parlamentarias no rechazaran los vetos del jefe del Estado a iniciativas legislativas que hubieran desnaturalizado las políticas oficiales de fondo.
Sin embargo, el entorno presidencial (sobre todo, la hermanísima Karina y el superasesor Santiago Caputo) urdieron una campaña destinada a terminar con Macri y con Pro; el peronismo kirchnerista les importaba menos. Usaron para eso procedimientos anticonstitucionales que no se habían visto hasta ahora, durante 40 años de democracia, en los procesos electorales. Lo que sucedió en las últimas horas, cuando se conoció hasta un video trucho hecho con inteligencia artificial para hacerle decir a Macri cosas que nunca dijo, fue claramente una violación de la veda electoral, un intento de manipulación de la opinión pública de la peor manera posible y, en definitiva, una derrota de los métodos democráticos. Ni el peronismo había llegado a tanto en los muchos años en los que gobernó. Menem aceptó pacíficamente la victoria electoral de la entonces Alianza en 1997 y luego en 1999. Y los Kirchner reconocieron que el patriarca de la familia, Néstor, perdió frente a Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires en 2009. Tanto Menem como Kirchner recurrieron a deplorables maniobras electorales (basta recordar la operación de Néstor Kirchner y Alberto Fernández para destruir la candidatura a jefe de gobierno capitalino de Enrique Olivera en 2005), pero nunca llegaron a cometer violaciones tan flagrantes en horas de veda electoral.
00.00 | Javier Milei celebró el triunfo de Adorni: “Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo. Ahora, a pintar de violeta todo el país”
Minutos antes de las 18.30, el presidente Javier Milei llegó al Hotel Libertador. Lo esperaba un clima de euforia poco contenida: sus colaboradores y armadores de La Libertad Avanza confiaban en un triunfo sobre Pro y el kirchnerismo. Dos horas después, era el propio Presidente el que saltaba sobre el escenario principal del hotel Libertador, eufórico por la clara victoria sobre el kirchnerismo, pero también sobre el Pro de Mauricio Macri.
“Hoy es un día bisagra para las ideas de la libertad. Se pintó de violeta el bastión amarillo. Ahora, a pintar de violeta todo el país”, gritó el Presidente. Agradeció al “triángulo de hierro” que conforman el asesor Santiago Caputo y “El Jefe”, Karina Milei, antes de pasarle el micrófono al “gran ganador de la noche”: Manuel Adorni.
“Esta era una elección en la que se elegía entre dos modelos, mal que le pese a muchos que no supieron verla”, afirmó Adorni, en referencia elíptica a Pro. “Entre la decadencia, el pobrismo y el pasado, la gente eligió la libertad”, bramó el portavoz presidencial, ante la mirada del Presidente y su gabinete, subidos todos al escenario.
00.45 | Análisis: Un módico triunfo y una gran derrota
Javier Milei ganó la Capital. Ese es el dato indiscutible. Una vez más, la política argentina mostró que la unión entre una inflación con tendencia a la baja y un dólar relativamente barato son imbatibles en cualquier elección. Los méritos de la economía no pueden desconocerse en el análisis de lo que pasó en las urnas. Pero, al mismo tiempo, el Presidente se dio un gusto inverosímil: batió seriamente a quien fue su principal aliado en el casi año y medio de gobierno que lleva. Se trata de Mauricio Macri, que por primera vez en más de 17 años perdió de mala manera en el distrito que lo vio nacer como político y lo aupó hasta la presidencia de la Nación. Macri lo acompañó a Milei (demasiado apresurado, debe consignarse) en la segunda vuelta electoral en 2023 frente a Sergio Massa; lo ayudó a sacar las principales leyes que le permiten gobernar a un presidente sin Congreso y, sobre todo, contribuyó a que las cámaras parlamentarias no rechazaran los vetos del jefe del Estado a iniciativas legislativas que hubieran desnaturalizado las políticas oficiales de fondo.
Sin embargo, el entorno presidencial (sobre todo, la hermanísima Karina y el superasesor Santiago Caputo) urdieron una campaña destinada a terminar con Macri y con Pro; el peronismo kirchnerista les importaba menos. Usaron para eso procedimientos anticonstitucionales que no se habían visto hasta ahora, durante 40 años de democracia, en los procesos electorales. Lo que sucedió en las últimas horas, cuando se conoció hasta un video trucho hecho con inteligencia artificial para hacerle decir a Macri cosas que nunca dijo, fue claramente una violación de la veda electoral, un intento de manipulación de la opinión pública de la peor manera posible y, en definitiva, una derrota de los métodos democráticos. Ni el peronismo había llegado a tanto en los muchos años en los que gobernó. Menem aceptó pacíficamente la victoria electoral de la entonces Alianza en 1997 y luego en 1999. Y los Kirchner reconocieron que el patriarca de la familia, Néstor, perdió frente a Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires en 2009. Tanto Menem como Kirchner recurrieron a deplorables maniobras electorales (basta recordar la operación de Néstor Kirchner y Alberto Fernández para destruir la candidatura a jefe de gobierno capitalino de Enrique Olivera en 2005), pero nunca llegaron a cometer violaciones tan flagrantes en horas de veda electoral.
00.00 | Javier Milei celebró el triunfo de Adorni: “Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo. Ahora, a pintar de violeta todo el país”
Minutos antes de las 18.30, el presidente Javier Milei llegó al Hotel Libertador. Lo esperaba un clima de euforia poco contenida: sus colaboradores y armadores de La Libertad Avanza confiaban en un triunfo sobre Pro y el kirchnerismo. Dos horas después, era el propio Presidente el que saltaba sobre el escenario principal del hotel Libertador, eufórico por la clara victoria sobre el kirchnerismo, pero también sobre el Pro de Mauricio Macri.
“Hoy es un día bisagra para las ideas de la libertad. Se pintó de violeta el bastión amarillo. Ahora, a pintar de violeta todo el país”, gritó el Presidente. Agradeció al “triángulo de hierro” que conforman el asesor Santiago Caputo y “El Jefe”, Karina Milei, antes de pasarle el micrófono al “gran ganador de la noche”: Manuel Adorni.
“Esta era una elección en la que se elegía entre dos modelos, mal que le pese a muchos que no supieron verla”, afirmó Adorni, en referencia elíptica a Pro. “Entre la decadencia, el pobrismo y el pasado, la gente eligió la libertad”, bramó el portavoz presidencial, ante la mirada del Presidente y su gabinete, subidos todos al escenario.
El minuto a minuto de las decisiones del Presidente, las reacciones de la oposición y las declaraciones de los funcionarios LA NACION