Quién es el sheriff indultado y elogiado por Trump que ha generado polémica por su caso
Scott Jenkins, el ex sheriff del condado de Culpeper, Virginia, paso de ser una figura respetada en la aplicación de la ley a convertirse en un símbolo de la controversia política y judicial en Estados Unidos. Condenado a diez años de prisión por aceptar sobornos, su caso adquirió una nueva dimensión cuando el presidente Donald Trump le otorgó un indulto total e incondicional.
El sheriff que vendía insignias por dinero en EE.UU.
La carrera de Jenkins como jefe policial terminó marcada por una investigación del FBI y un juicio federal que expuso un esquema de corrupción sin precedentes. Según el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), entre los años en que ejerció el puesto y su juicio en diciembre de 2024, el agente aceptó más de 75.000 dólares en sobornos de empresarios de Virginia del Norte a cambio de otorgarles nombramientos como agentes auxiliares del sheriff.
Los documentos judiciales revelaron una práctica sistemática de tráfico de influencias:
- Jenkins recibió pagos en efectivo y contribuciones de campaña de al menos ocho personas, entre ellos los empresarios Rick Rahim, Fredric Gumbinner y James Metcalf.
- En retribución, otorgó credenciales oficiales del departamento del sheriff del condado de Culpeper a estos individuos, quienes no contaban con entrenamiento ni funciones dentro de la fuerza.
- Dos de los supuestos donantes eran en realidad agentes encubiertos del FBI, quienes ayudaron a reunir pruebas clave para la acusación.
La Fiscalía también probó que Jenkins no solo aceptó sobornos, sino que intentó manipular el sistema judicial para favorecer a uno de sus benefactores. Según los fiscales, el sheriff presionó a funcionarios locales para que aprobaran una solicitud falsa presentada por Rick Rahim —un delincuente condenado— con el fin de restituirle su derecho a portar armas. La solicitud aseguraba falsamente que este residía en Culpeper.
El juicio, la condena y la dura postura del fiscal contra Jenkins
Un jurado federal halló culpable a Jenkins en diciembre de 2024 por los delitos de conspiración, fraude de servicios honestos y sobornos en programas financiados por el gobierno. En marzo de 2025, el tribunal dictó una pena de diez años de prisión.
El fiscal federal interino del distrito occidental de Virginia, Zachary T. Lee, describió con firmeza el daño causado por Jenkins:
- “Violó su juramento de servicio y la confianza de los ciudadanos de Culpeper al implementar un sistema de ‘efectivo por insignias’”.
- “Sus mentiras y abusos de poder no fueron una anomalía”, escribió Lee en un memorando de sentencia. “Desde sus inicios en la fuerza, Jenkins mostró un alarmante desprecio por sus deberes éticos y legales”.
El FBI también expresó su rechazo al accionar del sheriff. El agente especial a cargo de la División de Richmond, Stanley Meador, afirmó: “Cada oficial de la ley jura respetar la normativa. Me enorgullece el trabajo riguroso de nuestro equipo para llevar a Jenkins ante la justicia”.
La intervención de Trump y el indulto presidencial
Cuando todo indicaba que Jenkins ingresaría a prisión, el presidente Donald Trump intervino a través de su cuenta en Truth Social para anunciar un perdón presidencial total. La decisión fue anunciada el lunes 26 de mayo, apenas 24 horas antes de que Jenkins tuviera que presentarse en un centro penitenciario federal.
En su comunicado, Trump arremetió contra el sistema judicial y defendió con vehemencia a Jenkins: “El sheriff Scott Jenkins, su esposa Patricia y su familia han sido arrastrados por el infierno por un Departamento de Justicia de Biden, corrupto y politizado”, escribió.
El presidente también denunció un presunto sesgo por parte del juez federal Robert Ballou: “Durante el juicio, cuando el sheriff Jenkins intentó presentar pruebas exculpatorias, el juez se lo impidió y luego lanzó una diatriba. Este sheriff es una víctima del extremismo del Departamento de Justicia de Biden y no merece pasar ni un solo día en prisión”.
Trump calificó al ex sheriff como “una persona maravillosa” que fue “perseguida por monstruos de la izquierda radical” y remató su declaración con la afirmación de que Jenkins “tendrá una vida productiva y maravillosa”.
Scott Jenkins, el ex sheriff del condado de Culpeper, Virginia, paso de ser una figura respetada en la aplicación de la ley a convertirse en un símbolo de la controversia política y judicial en Estados Unidos. Condenado a diez años de prisión por aceptar sobornos, su caso adquirió una nueva dimensión cuando el presidente Donald Trump le otorgó un indulto total e incondicional.
El sheriff que vendía insignias por dinero en EE.UU.
La carrera de Jenkins como jefe policial terminó marcada por una investigación del FBI y un juicio federal que expuso un esquema de corrupción sin precedentes. Según el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), entre los años en que ejerció el puesto y su juicio en diciembre de 2024, el agente aceptó más de 75.000 dólares en sobornos de empresarios de Virginia del Norte a cambio de otorgarles nombramientos como agentes auxiliares del sheriff.
Los documentos judiciales revelaron una práctica sistemática de tráfico de influencias:
- Jenkins recibió pagos en efectivo y contribuciones de campaña de al menos ocho personas, entre ellos los empresarios Rick Rahim, Fredric Gumbinner y James Metcalf.
- En retribución, otorgó credenciales oficiales del departamento del sheriff del condado de Culpeper a estos individuos, quienes no contaban con entrenamiento ni funciones dentro de la fuerza.
- Dos de los supuestos donantes eran en realidad agentes encubiertos del FBI, quienes ayudaron a reunir pruebas clave para la acusación.
La Fiscalía también probó que Jenkins no solo aceptó sobornos, sino que intentó manipular el sistema judicial para favorecer a uno de sus benefactores. Según los fiscales, el sheriff presionó a funcionarios locales para que aprobaran una solicitud falsa presentada por Rick Rahim —un delincuente condenado— con el fin de restituirle su derecho a portar armas. La solicitud aseguraba falsamente que este residía en Culpeper.
El juicio, la condena y la dura postura del fiscal contra Jenkins
Un jurado federal halló culpable a Jenkins en diciembre de 2024 por los delitos de conspiración, fraude de servicios honestos y sobornos en programas financiados por el gobierno. En marzo de 2025, el tribunal dictó una pena de diez años de prisión.
El fiscal federal interino del distrito occidental de Virginia, Zachary T. Lee, describió con firmeza el daño causado por Jenkins:
- “Violó su juramento de servicio y la confianza de los ciudadanos de Culpeper al implementar un sistema de ‘efectivo por insignias’”.
- “Sus mentiras y abusos de poder no fueron una anomalía”, escribió Lee en un memorando de sentencia. “Desde sus inicios en la fuerza, Jenkins mostró un alarmante desprecio por sus deberes éticos y legales”.
El FBI también expresó su rechazo al accionar del sheriff. El agente especial a cargo de la División de Richmond, Stanley Meador, afirmó: “Cada oficial de la ley jura respetar la normativa. Me enorgullece el trabajo riguroso de nuestro equipo para llevar a Jenkins ante la justicia”.
La intervención de Trump y el indulto presidencial
Cuando todo indicaba que Jenkins ingresaría a prisión, el presidente Donald Trump intervino a través de su cuenta en Truth Social para anunciar un perdón presidencial total. La decisión fue anunciada el lunes 26 de mayo, apenas 24 horas antes de que Jenkins tuviera que presentarse en un centro penitenciario federal.
En su comunicado, Trump arremetió contra el sistema judicial y defendió con vehemencia a Jenkins: “El sheriff Scott Jenkins, su esposa Patricia y su familia han sido arrastrados por el infierno por un Departamento de Justicia de Biden, corrupto y politizado”, escribió.
El presidente también denunció un presunto sesgo por parte del juez federal Robert Ballou: “Durante el juicio, cuando el sheriff Jenkins intentó presentar pruebas exculpatorias, el juez se lo impidió y luego lanzó una diatriba. Este sheriff es una víctima del extremismo del Departamento de Justicia de Biden y no merece pasar ni un solo día en prisión”.
Trump calificó al ex sheriff como “una persona maravillosa” que fue “perseguida por monstruos de la izquierda radical” y remató su declaración con la afirmación de que Jenkins “tendrá una vida productiva y maravillosa”.
El sheriff indultado por Trump, condenado por vender insignias a cambio de sobornos, desata controversia tras recibir US$75.000. LA NACION