Javier Milei se reúne por primera vez con el papa León XIV en el Vaticano

ROMA.- ¿Cómo será el lenguaje corporal? ¿Habrá sonrisas? ¿Cuánto minutos durará el encuentro? ¿Aceptará la invitación a viajar a la Argentina?
Con estas preguntas flotando en el ambiente, el presidente Javier Milei, llegó esta mañana al Vaticano para su primera audiencia oficial con el papa León XIV, sucesor de Francisco, pontífice a quién llegó a definir “el representante del maligno en la tierra”, pero a quien luego le pidió disculpas cuando se vieron por primera vez en febrero de 2024. Y que, en vísperas de su funeral, el 26 de abril pasado, definió “el argentino más importante de la historia”.
Junto a su comitiva, formada por su hermana Karina Milei, secretaria general de la presidencia, el canciller Gerardo Werthein -quien fue recibido el 19 de mayo pasado el día después de la asunción de León, cuando preparó esta audiencia- y el vocero y legislador electo, Manuel Adorni, Milei arribó en un convoy de autos negros a las 8.51 (3.51 de la Argentina) al Patio de San Dámaso. Entonces, fue recibido con todos los honores de un jefe de Estado.
Un pool de periodistas acreditados, entre los cuales esta corresponsal, pudo observar de primera mano solamente el momento de llegada a este maravilloso lugar, diseñado hace 500 años, en pleno Renacimiento, por genios como Miguel Ángel, Rafael y Bramante. En una jornada soleada y de nuevo, con calor africano, lo esperaba para darle la bienvenida una alfombra roja, un piquete de guardias suizos con sus coloridos trajes y alabardas y un funcionario de la Casa Pontificia que, junto a gentilhombres pontificios de riguroso frac, en un clima solemne, lo escoltaron, atravesando salones espectaculares del Palacio Apostólico, como la Sala Clementina, hasta el Salón del Tronetto.
Allí, el Papa saldrá al encuentro de Milei, en un momento que será filmado y transmitido luego por Vatican Media, ya que desde la pandemia nunca más se permitió el acceso a los periodistas, que antes podían ver de primera mano ese momento.
Después de un apretón de manos, los dos líderes ingresarán a la biblioteca. Y se sentarán uno frente al otro, en el mismo escritorio de madera en el que también Milei estuvo la última vez con Francisco.
El Presidente, que no pudo viajar a la ceremonia de inicio de pontificado de Robert Francis Prevost, el 18 de mayo pasado, porque prefirió quedarse en el país por los comicios porteños, será el tercer mandatario latinoamericano que recibe el nuevo Pontífice.
León XIV, que nació en Chicago hace 69 años, pero que es también peruano -vivió allí más de 20 años, primero como misionero agustino, luego como obispo de Chiclayo-, recibió ese mismo 18 de mayo a la presidenta del Perú, Dina Boluarte. Al día siguiente, el primer lunes después de su asunción oficial, también recibió en audiencia a su par colombiano, Gustavo Petro y, además, al canciller Werthein, que fue el jefe de la delegación argentina que sí estuvo en la ceremonia de inicio de ministerio petrino.
Luego de esa audiencia, Wertehein contó a LA NACION que había invitado al nuevo papa a viajar a la Argentina, “algo recibido bien de su parte”.
En una reunión a agenda abierta, se descuenta que el Presidente invitará a León XIV a viajar al Argentina, la gran asignatura pendiente de Francisco. Y una visita que, según pudo saber LA NACION, podría darse el año próximo, en una gira que incluiría Perú -país “adoptivo de Prevost- y Uruguay.
Terminado el cara a cara a solas, volverán a abrirse las puertas de la Biblioteca y el Papa recibirá al resto de la comitiva y se dará el habitual intercambio de regalos.
Más tarde Milei se entrevistará con el secretario de Estado, el cardenal italiano Pietro Parolin, que fue nuncio en Venezuela y habla español. Y desde su oficina llegará luego un comunicado sobre esta reunión, que difundirá la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Aunque normalmente son los mandatarios recibidos en audiencia los voceros del encuentro con el Papa, no está prevista ninguna conferencia de prensa.
ROMA.- ¿Cómo será el lenguaje corporal? ¿Habrá sonrisas? ¿Cuánto minutos durará el encuentro? ¿Aceptará la invitación a viajar a la Argentina?
Con estas preguntas flotando en el ambiente, el presidente Javier Milei, llegó esta mañana al Vaticano para su primera audiencia oficial con el papa León XIV, sucesor de Francisco, pontífice a quién llegó a definir “el representante del maligno en la tierra”, pero a quien luego le pidió disculpas cuando se vieron por primera vez en febrero de 2024. Y que, en vísperas de su funeral, el 26 de abril pasado, definió “el argentino más importante de la historia”.
Junto a su comitiva, formada por su hermana Karina Milei, secretaria general de la presidencia, el canciller Gerardo Werthein -quien fue recibido el 19 de mayo pasado el día después de la asunción de León, cuando preparó esta audiencia- y el vocero y legislador electo, Manuel Adorni, Milei arribó en un convoy de autos negros a las 8.51 (3.51 de la Argentina) al Patio de San Dámaso. Entonces, fue recibido con todos los honores de un jefe de Estado.
Un pool de periodistas acreditados, entre los cuales esta corresponsal, pudo observar de primera mano solamente el momento de llegada a este maravilloso lugar, diseñado hace 500 años, en pleno Renacimiento, por genios como Miguel Ángel, Rafael y Bramante. En una jornada soleada y de nuevo, con calor africano, lo esperaba para darle la bienvenida una alfombra roja, un piquete de guardias suizos con sus coloridos trajes y alabardas y un funcionario de la Casa Pontificia que, junto a gentilhombres pontificios de riguroso frac, en un clima solemne, lo escoltaron, atravesando salones espectaculares del Palacio Apostólico, como la Sala Clementina, hasta el Salón del Tronetto.
Allí, el Papa saldrá al encuentro de Milei, en un momento que será filmado y transmitido luego por Vatican Media, ya que desde la pandemia nunca más se permitió el acceso a los periodistas, que antes podían ver de primera mano ese momento.
Después de un apretón de manos, los dos líderes ingresarán a la biblioteca. Y se sentarán uno frente al otro, en el mismo escritorio de madera en el que también Milei estuvo la última vez con Francisco.
El Presidente, que no pudo viajar a la ceremonia de inicio de pontificado de Robert Francis Prevost, el 18 de mayo pasado, porque prefirió quedarse en el país por los comicios porteños, será el tercer mandatario latinoamericano que recibe el nuevo Pontífice.
León XIV, que nació en Chicago hace 69 años, pero que es también peruano -vivió allí más de 20 años, primero como misionero agustino, luego como obispo de Chiclayo-, recibió ese mismo 18 de mayo a la presidenta del Perú, Dina Boluarte. Al día siguiente, el primer lunes después de su asunción oficial, también recibió en audiencia a su par colombiano, Gustavo Petro y, además, al canciller Werthein, que fue el jefe de la delegación argentina que sí estuvo en la ceremonia de inicio de ministerio petrino.
Luego de esa audiencia, Wertehein contó a LA NACION que había invitado al nuevo papa a viajar a la Argentina, “algo recibido bien de su parte”.
En una reunión a agenda abierta, se descuenta que el Presidente invitará a León XIV a viajar al Argentina, la gran asignatura pendiente de Francisco. Y una visita que, según pudo saber LA NACION, podría darse el año próximo, en una gira que incluiría Perú -país “adoptivo de Prevost- y Uruguay.
Terminado el cara a cara a solas, volverán a abrirse las puertas de la Biblioteca y el Papa recibirá al resto de la comitiva y se dará el habitual intercambio de regalos.
Más tarde Milei se entrevistará con el secretario de Estado, el cardenal italiano Pietro Parolin, que fue nuncio en Venezuela y habla español. Y desde su oficina llegará luego un comunicado sobre esta reunión, que difundirá la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Aunque normalmente son los mandatarios recibidos en audiencia los voceros del encuentro con el Papa, no está prevista ninguna conferencia de prensa.
El Presidente mantuvo ayer un encuentro con Giorgia Meloni, en Palazzo Chigi; se trata de la primera audiencia del jefe de Estado argentino con el sucesor de Francisco LA NACION