Mia Threapleton, la actriz que heredó el talento de su famosísima madre y fue elegida por Wes Anderson para su nueva película

Mia Threapleton pertenece a la “realeza hollywoodense”, pero pocos lo saben. Probablemente sea porque no cambió su nombre de pila y usa el apellido de su padre. Lo hizo adrede, como una forma de probarse a sí misma y demostrar que no necesitaba ser “la hija de…” para conseguir un papel o ser reconocida. De hecho, en las audiciones varios directores de casting desconocían que su madre es la ganadora de un Oscar, tiene una estrella en el Paseo de la fama (Walk of Fame) de Hollywood y protagonizó una de las películas más icónicas y taquilleras de todos los tiempos. A diferencia de lo que podía presuponerse, la joven no creció en los sets porque, según su propio pensamiento, era como “si un abogado llevara a su hijo a un tribunal”. Hoy protagoniza la nueva película de Wes Anderson, la cual presentó en el Festival de Cannes y en su esquina, con una sonrisa repleta de orgullo, la mira su madre, la mismísima Kate Winslet.
Nacida el 12 de octubre de 2000 en Londres, Mia Threapleton es hija del primer matrimonio de Winslet con el director Jim Threapleton, que duró desde 1998 hasta 2001, exactamente once meses después de haberse convertido en padres. Aunque su madre nunca la impulsó directamente para que siguiera sus pasos — de hecho pensó en ser biología marina hasta que se dio cuenta de que la matemática no era lo suyo — cuando era niña advirtió que había algo de ese mundo que la atraía y mucho. Simple y sencillamente quería ser actriz.
A los siete años se instaló temporalmente en Alemania para que su madre filmara El lector (The Reader), película que terminaría valiéndole el premio Óscar a mejor actriz. Pero, no fue hasta que tuvo diez cuando se dio cuenta verdaderamente de quién era Kate Winslet para el resto del mundo. La actriz tuvo que dar una charla en un festival literario y su hija quedó embelesada con la reacción del público. “Me senté sobre mis rodillas y miré a mi alrededor, ¡y había muchísima gente! Corrí hacia ella al final y le dije ‘¡Dios mío, mamá! ¡Vino un montón de gente! ¡Un montón de gente te conoce!’. Ella dijo ‘sí, más o menos’”, rememoró en diálogo con Vanity Fair. A los 13 le comunicó a su madre que quería ser actriz y ella tuvo unas sabias palabras para aconsejarla: “Es un trabajo muy duro, cariño. Es un trabajo muy duro, pero por eso me encanta”.
Los primeros pasos y los proyectos compartidos con su madre
Su debut en la pantalla grande fue a los 14 años con En los jardines del rey (A Little Chaos) un drama protagonizado por Winslet, Matthias Schoenaerts, Stanley Tucci y Alan Rickman, quien además lo dirigió. Después de terminar sus estudios secundarios, se abocó de lleno a conseguir audiciones y dicho y hecho alcanzó su objetivo. En 2020 estrenó Sombras (Shadows) del director italiano Carlo Lavagna, la cual le significó el primer guion que le tocó leer en su vida. “No podía creer mi suerte. Lo leí y no lo solté. Lo cual es admitir mucho, ya que soy disléxica y eso significa que a veces tengo que leer despacio y con constancia para poder asimilar las cosas por completo”, le reveló a Variety.
Dos años después trabajó en el telefilm Yo soy Ruth (I Am Ruth), que cuenta la historia de una madre que intenta lidiar con una problemática hija adolescente que se vuelve adicta a las redes sociales. Se involucró en el proyecto sin saber que su madre era la protagonista y coguionista. “El director [Dominic Savage] terminó eligiendo a mi hija y fue una sorpresa para mí”, admitió Winslet en The Graham Norton Show. Cuando él le propuso la posibilidad de que Mia interpretara el personaje de su hija Freya, ella le dejó en claro que tenía que tomarle una prueba y que su decisión no tenía que estar relacionada con ella, aunque todo el tiempo supo y sintió que su primogénita era más que capaz de quedarse con el papel. Dicho y hecho, terminaron poniéndose en la piel de madre e hija también en la ficción.
La producción se consagró en los premios BAFTA de televisión en las categorías de mejor drama y actriz principal. “Si pudiera cortar este premio, le daría la mitad a mi hija. Hicimos esto juntas cariño. Hubo días en que fue una agonía para ella adentrarse tan profundamente como lo hizo en un territorio emocional muy aterrador por momentos, y eso me dejó sin aliento”, expresó Winslet sobre el escenario del Royal Festival Hall de Londres mientras su hija la miraba, entre lágrimas, desde su butaca.
La nueva incorporación al cine de Wes Anderson
Una vez que la joven actriz británica empezó a andar y abrirse camino, no se detuvo más. En su curriculum aparecen las series Amistades peligrosas (Dangerous Liaisons) y The Buccaneers: aristócratas por amor (The Buccaneers) y en las películas La reina de fuego (Firebrand) y La gran exclusiva (Scoop) y los cortometrajes Barton Turf de Alice Harding y Two Places at Once de Freddie Bonfanti.
Ahora, acaba de dar un importante salto profesional con el proyecto más grande (hasta el momento) de su carrera. Cumplió su sueño de trabajar bajo la dirección de Wes Anderson, a quien admira desde niña. El 29 de mayo estrenó El esquema fenicio (The Phoenician Scheme) protagonizada por Benicio del Toro, Scarlett Johansson, Tom Hanks, Michael Cera, Bryan Cranston, Bill Murray, Benedict Cumberbatch, Willem Dafoe y Riz Ahmed.
La historia gira en torno a Zsa-zsa Korda (Del Toro), un empresario europeo que termina involucrado en una compleja causa de espionaje junto a su hija monja Liesl (Threapleton) —con quien tiene un vínculo bastante complicado— y un particular grupo de personas. La película se estrenó en el Festival de Cannes, la cual significó la primera alfombra roja para Mia.
El legado, su película favorita de Kate Winslet y la que nunca terminó de mirar
Además de la actuación, la joven es fanática de la fotografía y del senderismo. A diferencia de su personaje de Freya y al igual que su madre, prefiere estar alejada de las redes sociales y mantener su vida privada alejada del ojo público. Pero, eso nunca fue del todo posible porque su familia es extremadamente popular. Tiene dos hermanos menores: Joe Alfie Winslet Mendes —quien a los 21 años ya sigue los pasos de su madre y actuó bajo la dirección de su padre, el director Sam Mendes en la galardonada película bélica 1917 y en Bonus Track de la directora Julia Jackman— y Bear Blaze de 11, fruto de la relación de la actriz con su actual esposo, Edward Abel Smith.
Aunque Winslet intentó mantener a sus hijos al margen de su trabajo para que vivieran una vida “normal”, ellos terminaron involucrándose en su profesión. En 2022 le contó a la revista People que Mia y Joe son fanáticos Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal Sunshine of the Spotless Mind): “Les encanta, y les encanta la banda sonora. Así que a menudo escucho a Beck a todo volumen en la habitación de alguien. Y pienso ‘¡eso es Eterno resplandor!’. Es increíble”.
Pero, así como Mia vio más de una vez la icónica película de Michel Gondry que su madre coprotagonizó con Jim Carrey en 2004 y que le valió su cuarta nominación al Oscar, admitió que nunca terminó de mirar el trabajo más importante de su carrera: Titanic. “Recuerdo la escena del auto y unas manos aparecieron detrás de mi cabeza y me taparon los ojos. Pensé ‘¡todavía puedo escuchar todo!’”, contó en una reciente entrevista con Defined Magazine y aseguró que no sabía por qué la vio. “Mi madre nunca pondría esa película por decisión propia. No le gusta verse a sí misma. Y entiendo perfectamente por qué”, señaló.
Una estrella en ascenso
Threapleton buscó presentarse ante el mundo con su propio talento y demostrar que podía conseguir papeles gracias a su trabajo y no por ser “la hija de…”. Al usar el apellido paterno, solo unos pocos advirtieron su conexión con Winslet y otros recién ahora se enteran del parentesco. “A medida que fui creciendo, de hecho, me siento más agradecida de que todo sucediera como sucedió, porque significó que todas mis experiencias y todas las cosas que hice fueron mías. Todas fueron cosas que quería y por las que me esforcé. Eso fue algo en lo que [mi madre] realmente me apoyó muchísimo, porque eso fue exactamente lo que le pasó a ella”, remarcó la joven actriz.
Hoy se posiciona como una de las nepo babys —forma en la que se define a los hijos de celebridades que eligieron el mismo camino que sus padres y se beneficiaron de su reconocimiento para potenciar sus carreras— en ascenso. Con 24 años ya tiene importantes proyectos que la respaldan y dejó en claro que no hay que perderle el rastro porque todavía hay mucho para ver de ella.
Mia Threapleton pertenece a la “realeza hollywoodense”, pero pocos lo saben. Probablemente sea porque no cambió su nombre de pila y usa el apellido de su padre. Lo hizo adrede, como una forma de probarse a sí misma y demostrar que no necesitaba ser “la hija de…” para conseguir un papel o ser reconocida. De hecho, en las audiciones varios directores de casting desconocían que su madre es la ganadora de un Oscar, tiene una estrella en el Paseo de la fama (Walk of Fame) de Hollywood y protagonizó una de las películas más icónicas y taquilleras de todos los tiempos. A diferencia de lo que podía presuponerse, la joven no creció en los sets porque, según su propio pensamiento, era como “si un abogado llevara a su hijo a un tribunal”. Hoy protagoniza la nueva película de Wes Anderson, la cual presentó en el Festival de Cannes y en su esquina, con una sonrisa repleta de orgullo, la mira su madre, la mismísima Kate Winslet.
Nacida el 12 de octubre de 2000 en Londres, Mia Threapleton es hija del primer matrimonio de Winslet con el director Jim Threapleton, que duró desde 1998 hasta 2001, exactamente once meses después de haberse convertido en padres. Aunque su madre nunca la impulsó directamente para que siguiera sus pasos — de hecho pensó en ser biología marina hasta que se dio cuenta de que la matemática no era lo suyo — cuando era niña advirtió que había algo de ese mundo que la atraía y mucho. Simple y sencillamente quería ser actriz.
A los siete años se instaló temporalmente en Alemania para que su madre filmara El lector (The Reader), película que terminaría valiéndole el premio Óscar a mejor actriz. Pero, no fue hasta que tuvo diez cuando se dio cuenta verdaderamente de quién era Kate Winslet para el resto del mundo. La actriz tuvo que dar una charla en un festival literario y su hija quedó embelesada con la reacción del público. “Me senté sobre mis rodillas y miré a mi alrededor, ¡y había muchísima gente! Corrí hacia ella al final y le dije ‘¡Dios mío, mamá! ¡Vino un montón de gente! ¡Un montón de gente te conoce!’. Ella dijo ‘sí, más o menos’”, rememoró en diálogo con Vanity Fair. A los 13 le comunicó a su madre que quería ser actriz y ella tuvo unas sabias palabras para aconsejarla: “Es un trabajo muy duro, cariño. Es un trabajo muy duro, pero por eso me encanta”.
Los primeros pasos y los proyectos compartidos con su madre
Su debut en la pantalla grande fue a los 14 años con En los jardines del rey (A Little Chaos) un drama protagonizado por Winslet, Matthias Schoenaerts, Stanley Tucci y Alan Rickman, quien además lo dirigió. Después de terminar sus estudios secundarios, se abocó de lleno a conseguir audiciones y dicho y hecho alcanzó su objetivo. En 2020 estrenó Sombras (Shadows) del director italiano Carlo Lavagna, la cual le significó el primer guion que le tocó leer en su vida. “No podía creer mi suerte. Lo leí y no lo solté. Lo cual es admitir mucho, ya que soy disléxica y eso significa que a veces tengo que leer despacio y con constancia para poder asimilar las cosas por completo”, le reveló a Variety.
Dos años después trabajó en el telefilm Yo soy Ruth (I Am Ruth), que cuenta la historia de una madre que intenta lidiar con una problemática hija adolescente que se vuelve adicta a las redes sociales. Se involucró en el proyecto sin saber que su madre era la protagonista y coguionista. “El director [Dominic Savage] terminó eligiendo a mi hija y fue una sorpresa para mí”, admitió Winslet en The Graham Norton Show. Cuando él le propuso la posibilidad de que Mia interpretara el personaje de su hija Freya, ella le dejó en claro que tenía que tomarle una prueba y que su decisión no tenía que estar relacionada con ella, aunque todo el tiempo supo y sintió que su primogénita era más que capaz de quedarse con el papel. Dicho y hecho, terminaron poniéndose en la piel de madre e hija también en la ficción.
La producción se consagró en los premios BAFTA de televisión en las categorías de mejor drama y actriz principal. “Si pudiera cortar este premio, le daría la mitad a mi hija. Hicimos esto juntas cariño. Hubo días en que fue una agonía para ella adentrarse tan profundamente como lo hizo en un territorio emocional muy aterrador por momentos, y eso me dejó sin aliento”, expresó Winslet sobre el escenario del Royal Festival Hall de Londres mientras su hija la miraba, entre lágrimas, desde su butaca.
La nueva incorporación al cine de Wes Anderson
Una vez que la joven actriz británica empezó a andar y abrirse camino, no se detuvo más. En su curriculum aparecen las series Amistades peligrosas (Dangerous Liaisons) y The Buccaneers: aristócratas por amor (The Buccaneers) y en las películas La reina de fuego (Firebrand) y La gran exclusiva (Scoop) y los cortometrajes Barton Turf de Alice Harding y Two Places at Once de Freddie Bonfanti.
Ahora, acaba de dar un importante salto profesional con el proyecto más grande (hasta el momento) de su carrera. Cumplió su sueño de trabajar bajo la dirección de Wes Anderson, a quien admira desde niña. El 29 de mayo estrenó El esquema fenicio (The Phoenician Scheme) protagonizada por Benicio del Toro, Scarlett Johansson, Tom Hanks, Michael Cera, Bryan Cranston, Bill Murray, Benedict Cumberbatch, Willem Dafoe y Riz Ahmed.
La historia gira en torno a Zsa-zsa Korda (Del Toro), un empresario europeo que termina involucrado en una compleja causa de espionaje junto a su hija monja Liesl (Threapleton) —con quien tiene un vínculo bastante complicado— y un particular grupo de personas. La película se estrenó en el Festival de Cannes, la cual significó la primera alfombra roja para Mia.
El legado, su película favorita de Kate Winslet y la que nunca terminó de mirar
Además de la actuación, la joven es fanática de la fotografía y del senderismo. A diferencia de su personaje de Freya y al igual que su madre, prefiere estar alejada de las redes sociales y mantener su vida privada alejada del ojo público. Pero, eso nunca fue del todo posible porque su familia es extremadamente popular. Tiene dos hermanos menores: Joe Alfie Winslet Mendes —quien a los 21 años ya sigue los pasos de su madre y actuó bajo la dirección de su padre, el director Sam Mendes en la galardonada película bélica 1917 y en Bonus Track de la directora Julia Jackman— y Bear Blaze de 11, fruto de la relación de la actriz con su actual esposo, Edward Abel Smith.
Aunque Winslet intentó mantener a sus hijos al margen de su trabajo para que vivieran una vida “normal”, ellos terminaron involucrándose en su profesión. En 2022 le contó a la revista People que Mia y Joe son fanáticos Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal Sunshine of the Spotless Mind): “Les encanta, y les encanta la banda sonora. Así que a menudo escucho a Beck a todo volumen en la habitación de alguien. Y pienso ‘¡eso es Eterno resplandor!’. Es increíble”.
Pero, así como Mia vio más de una vez la icónica película de Michel Gondry que su madre coprotagonizó con Jim Carrey en 2004 y que le valió su cuarta nominación al Oscar, admitió que nunca terminó de mirar el trabajo más importante de su carrera: Titanic. “Recuerdo la escena del auto y unas manos aparecieron detrás de mi cabeza y me taparon los ojos. Pensé ‘¡todavía puedo escuchar todo!’”, contó en una reciente entrevista con Defined Magazine y aseguró que no sabía por qué la vio. “Mi madre nunca pondría esa película por decisión propia. No le gusta verse a sí misma. Y entiendo perfectamente por qué”, señaló.
Una estrella en ascenso
Threapleton buscó presentarse ante el mundo con su propio talento y demostrar que podía conseguir papeles gracias a su trabajo y no por ser “la hija de…”. Al usar el apellido paterno, solo unos pocos advirtieron su conexión con Winslet y otros recién ahora se enteran del parentesco. “A medida que fui creciendo, de hecho, me siento más agradecida de que todo sucediera como sucedió, porque significó que todas mis experiencias y todas las cosas que hice fueron mías. Todas fueron cosas que quería y por las que me esforcé. Eso fue algo en lo que [mi madre] realmente me apoyó muchísimo, porque eso fue exactamente lo que le pasó a ella”, remarcó la joven actriz.
Hoy se posiciona como una de las nepo babys —forma en la que se define a los hijos de celebridades que eligieron el mismo camino que sus padres y se beneficiaron de su reconocimiento para potenciar sus carreras— en ascenso. Con 24 años ya tiene importantes proyectos que la respaldan y dejó en claro que no hay que perderle el rastro porque todavía hay mucho para ver de ella.
La joven de 24 años decidió hace ya un tiempo abrirse camino en la industria desde el anonimato y hoy se posiciona como una artista en ascenso LA NACION